Sevilla
Arroceros y cooperativas, respaldadas por la federación de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, entre otras entidades, reclamarán mañana, 6 de mayo, una mayor dotación hídrica que salvaguarde la cosecha de arroz sevillana, en una movilización que recorrerá el municipio de Isla Mayor (Sevilla).
La concentración responde al recorte hídrico acometido por la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que para esta campaña tan solo ha autorizado 187 hectómetros cúbicos -un 53% menos que en otras campañas-, “y de los que 90 hectómetros cúbicos deben emplearse en el caudal ecológico para que el tapón salino no llegue al cultivo y afecte a la cosecha”, explica el presidente del Consejo Sectorial de Arroz de Cooperativas Agro-alimentarias, Salvador Cuña.
En la última campaña, la provincia contaba con 36.000 hectáreas de arroz, el 35% de la superficie nacional, por delante de la Comunidad Valenciana. De las mismas, se recogió una cosecha que alcanzó las 292.040 toneladas de arroz. Sin embargo, el recorte hídrico de la CHG se va a traducir en “un retroceso del sector, puesto que los arroceros han decidido no sembrar más del 50% de la superficie”, señala Salvador Cuña.
La decisión del Gobierno central pone en jaque la competitividad del sector arrocero de Sevilla, que el año pasado generó 5.000 jornales, así como el mantenimiento de todas las actividades económicas auxiliares, como es la industria envasadora, la industria del cangrejo rojo o el mantenimiento de la actividad hostelera. Además, como recuerda el presidente sectorial, “el cultivo de arroz es un garante de la biodiversidad, ya que gran parte de la avifauna del Parque Natural de Doñana encuentra su sustento en las tablas arroceras”.
Por ello, en defensa de un sector competitivo en lo económico, en lo social y en lo medioambiental, Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla solicita al Gobierno central que revise la dotación hídrica para salvaguardar la cosecha y una mayor apuesta por parte de todas las Administraciones, ya sea regional, nacional o europea, del sector. Por último, desde la federación se insta a desempolvar los proyectos de infraestructura hidráulica para la zona, guardados desde hace más de una década, y tan necesarios para garantizar la competitividad de un sector referente en España y en Europa.
Federación
En la tarde de ayer, quien fuera el primer presidente de la federación de cooperativas de Andalucía, Sebastián Delgado Castelanotti, falleció tras años de delicada salud. Natural de Santaella (Córdoba, 1931), así como agricultor y olivarero de profesión, desempeñó la mayor parte de su vida profesional en el cooperativismo.
Sebastián Delgado Castelanotti fue protagonista en primera persona de la fusión de los movimientos cooperativos surgidos en los años 80 (FACA y FECOAGA) en una única federación, FAECA (Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias), la cual, constituida a finales de 1995, cambiaría su nombre e identidad visual corporativa por el de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía en 2014.
Fue, por tanto, Sebastián Delgado Castelanotti, el primer presidente de la actual Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, elegido como tal por su carácter conciliador y dialogante, quien asumió la difícil tarea de la transición. Afrontó el comienzo, canalizó sensibilidades, creó equipo, impulsó la organización y construyó un proyecto nuevo a partir de dos organizaciones, que si bien compartían naturaleza, habían tenido desarrollos dispares.
Bajo su presidencia (1995 a 1999), vio la luz el primer número de la revista ‘Tierra Cooperativa’ en mayo de 1998. Precisamente, el propio Castelanotti inauguraba la publicación con las siguientes palabras: “Es un motivo de satisfacción para mí escribir esta página en la nueva revista de FAECA, materializando así un nuevo proyecto de nuestra federación, con el que se demuestra, una vez más, la consolidación de FAECA, tras el dilatado pero imprescindible proceso de fusión vivido”.
En consecuencia, hoy el cooperativismo andaluz está de luto por su pérdida y rinde homenaje a su persona. “La federación está en deuda con Sebastián; si bien lo que hoy somos es el resultado del trabajo de muchísimas personas que creyeron en este proyecto, que siguen creyendo y que han trabajado a lo largo de los últimos veinticinco años en él, Castelanotti fue sin duda la persona clave en aquel momento, que asentó los cimientos de lo que hoy somos”, ha puesto en valor el actual presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal Rubio.
Federación
Tras analizar la Orden HAC/411/2021, de 26 de abril, por la que se reducen para el período impositivo 2020 los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado miércoles, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía lamenta las reducciones aprobadas en un año en el que la pérdida de rentabilidad en los distintos sectores se ha visto agravada por la pandemia del Covid-19.
La irrupción de la crisis sanitaria ralentizó los mercados y bloqueó uno de los principales canales de comercialización de las producciones agrarias y ganaderas de las cooperativas andaluzas, como es el Horeca, a lo que hay que sumar el impacto de los aranceles de Estados Unidos a la exportación de aceite de oliva envasado de origen español, los cítricos, los vinos o los ibéricos, entre otros; el mantenimiento del veto ruso a los hortícolas; la crisis de precios o las adversidades climáticas. Asimismo, los productores continuaron sufriendo incrementos en los costes de producción y, todo ello, han sido factores que, a criterio de las cooperativas, no se han tenido en cuenta en su conjunto.
En opinión de Cooperativas Agro-alimentarias, el Gobierno central no ha tenido la suficiente sensibilidad con el sector agroalimentario que, en los momentos más duros de la pandemia, redobló esfuerzos para garantizar el abastecimiento de materias primas a la población, colaboró en la limpieza y desinfección de las calles, participó con material de protección para sanitarios y cuerpos de seguridad y donó alimentos para los colectivos más desfavorecidos. Por otra parte, tampoco parece haber considerado el informe remitido por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía al Ministerio de Agricultura, en el que se recogían las incidencias productivas y por inclemencias meteorológicas, recabadas y trasladadas por productores y cooperativas andaluzas al Gobierno autonómico.
Por tanto, en línea con lo anterior, desde la federación se reclama una rectificación de la Orden publicada, que recoja una reducción del índice del 100% para los sectores de flor cortada y planta ornamental (ya afectados de por sí por una crisis estructural) y para la totalidad de los sectores ganaderos (tanto de producción cárnica, láctea como apícola). Asimismo, pide una rebaja más ambiciosa en sectores como el olivar (que baja del 0,26 al 0,18) por la incidencia de las adversidades meteorológicas en la producción y por ser el más afectado por los aranceles a la exportación tanto de aceite como de aceituna. Por último, solicita incluir las producciones de hortícolas bajo plástico (calabacín, pepino, tomate), afectadas por la tormenta Gloria de inicios de año, y reducciones para la producción de oleaginosas y cereales, con graves problemas de rentabilidad.
Jaén
Cerca de un millar de tractores y vehículos agrícolas y cientos de olivareros han secundado las tractoradas y concentraciones que las organizaciones agrarias representativas del sector de Jaén (ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias) han celebrado hoy a lo largo y ancho de la provincia de Jaén. El sector ha vuelto a salir a la calle, cumpliendo escrupulosamente las medidas sanitarias anti Covid y sin salir de los pueblos, para reclamar una convergencia menos brusca y una PAC beneficiosa para la provincia y para Andalucía.
ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias rechazan el Real Decreto de Convergencia, solicitan al Ministerio su retirada para continuar con el ritmo de convergencia paulatino que ya estaba acordado para el periodo actual y piden el apoyo al complejo agroalimentario andaluz de cara a la nueva PAC para una elaboración del Plan Estratégico que permita cumplir con las directrices europeas respetando nuestra diversidad productiva. El sector agrario jiennense entiende que la reforma no puede hacer daño a una provincia y a una región que tienen un peso específico y muy importante en la economía de nuestro país. De ahí que se hayan retomado las manifestaciones, en unidad de acción, para exigir medidas que garanticen la supervivencia del sector agrario y, en particular, del olivar, así como el futuro de nuestros pueblos y de nuestro medio rural.
El gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, ha destacado el éxito que han tenido las concentraciones celebradas esta mañana en los pueblos: “Ha sido la forma de movilizar a miles de personas que, por la situación actual que estamos viviendo de pandemia, no podríamos haber concentrado en la capital o en las cabeceras de comarca”. El objetivo de las movilizaciones, ha explicado Luis Carlos Valero, ha sido claro: “Teníamos la necesidad de que se impliquen todos los ayuntamientos y, por ende, todos sus alcaldes frente a la convergencia brusca de la PAC propuesta por el Ministerio de Agricultura, porque si no se consigue, la situación económica que va a pasar el olivar va a repercutir indiscutiblemente en la economía de toda la provincia de Jaén y de todos los pueblos”.
El secretario general de COAG Jaén, Juan Luis Ávila ha manifestado: «Estamos hablando de personas a las que se les ha producido un sablazo de un día para otro tremendo. De un algodonero de Andújar con 10 hectáreas que ha perdido un 20 % de su subvención, de un olivarero con 10 hectáreas de regadío que de un día para otro ha perdido 1.500 euros, de ganaderos sin tierra pero con una explotación potente que han perdido el 50 %. “Lo tenemos que parar y cuando uno se equivoca lo que tiene que hacer es rectificar, derogar el decreto y dejar la convergencia como estaba.
Por otro lado, se ha preguntado dónde está el excedente estructural de aceite, cómo puede ser que un mes suba más de un euro el precio teniendo una cosecha de 1.400.000 toneladas. La respuesta es que aquí no sobra aceite sino sinvergüenzas, y un sector que ha estado permanentemente manipulado».
Por su parte, el secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, ha argumentado: «Jaén debe tener voz propia y específica dentro de todos los debates sobre la PAC por el peso que tiene la agricultura en nuestra economía. Y no vamos a consentir que la provincia y, sobre todo, el modelo mayoritario que es la agricultura y la ganadería familiar y profesional sea el que pague el pato como ha venido ocurriendo aplicación nacional tras aplicación nacional. Y aunque hoy los precios son razonables para el aceite de oliva y nos cubren los costes de producción en el olivar tradicional, siguen siendo imprescindibles mecanismos de regulación de mercado que nos den estabilidad y eviten los dientes de sierra provocados por la especulación que sigue instaurada en nuestro sector. Porque, como los récords de comercialización demuestran, no sobra aceite sino que sobran especuladores».
Por último, el presidente de la sectorial del aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias, Cristóbal Gallego, ha exigido al Gobierno de España que mantenga el criterio actual de reparto de ayudas comunitarias porque se apuntala en los derechos adquiridos por los agricultores y ganaderos andaluces. Cristóbal Gallego ha aclarado que esta distribución de las ayudas se deriva del esfuerzo realizado por el sector del olivar para la mejora de sus cultivos, por lo que ha calificado de injusto que detraiga parte de las ayudas (en torno a 150 millones de euros anuales solo en Jaén) para beneficiar a otros territorios. Además, el dirigente de Cooperativas Agro-alimentarias ha exigido que se habilite el mecanismo para que el sector tenga la posibilidad de emplear de manera efectiva la herramienta de la autorregulación.
Granada
Cooperativas Agro-alimentarias de Granada y Caja Rural Granada desarrollan su plan de formación anual dirigido a agricultores, asociados a cooperativas agrarias, dentro de su convenio de colaboración de apoyo a este sector. Esta primavera imparten cursos de poda en olivar, práctica necesaria para mantener los árboles sanos y productivos, que se realizan en varias cooperativas olivareras: Oleomontes (Torrecardela), San Isidro (Loja), Ntra. Sra. De los Remedios (Iznalloz), San Roque (Pinos del Valle), Virgen de la Cabeza (Montegícar) y Agropecuaria de Altura (Baza).
Unos 140 alumnos participan en esta formación teórica y práctica que aporta las herramientas necesarias para sacar el máximo rendimiento a este cultivo granadino tan extendido. Los conocimientos abordan las características de las distintas variedades de olivar, época del año óptima para realizar la poda y técnicas más apropiadas para alcanzar la máxima productividad.
Esta labor permite obtener una aceituna de alta calidad y mayores volúmenes de aceite de oliva virgen extra. Durante las prácticas, los alumnos se trasladan a las fincas donde conocen y realizan in situ las técnicas de la poda. En total se imparten 8 cursos con 160 horas lectivas.
La federación provincial, con el apoyo de Caja Rural Granada, lleva años apostando por la formación para impulsar una agricultura competitiva y respetuosa. Estos cursos, en concreto, tienen una alta demanda y elevada participación de jóvenes y mujeres que se incorporan a la actividad agraria, lo que resulta un buen apoyo para su capacitación y desarrollo profesional.
Estas experiencias formativas también ayudan a implementar conocimientos medioambientales, alineados con los retos de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático, en las labores agrarias cotidianas.