Webinar Colaborador Social Junta de Andalucía y Novedades Renta 2020
Las organizaciones representativas del sector agrario de Sevilla -ASAJA-Sevilla, COAG Sevilla, UPA Sevilla y Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla- convocan a los agricultores y ganaderos sevillanos a participar en la concentración que celebrarán en la plaza de España de Sevilla el próximo 15 de abril en contra de la convergencia brusca de la PAC.
Las organizaciones convocantes piden la retirada del Real Decreto 41/2021 de Convergencia de la PAC para 2021 y 2022, por el que 80.000 agricultores andaluces perderán al menos un 10% de sus ayudas de la PAC en dos años, y la mitad de ellos, 40.000, sufrirán pérdidas de entre el 20% y el 50% de los importes; y en el caso concreto de la provincia de Sevilla el 60,5% de los agricultores verán reducidos sus importes. De ellos, 9.200 perderán más de un 10% y en torno a 3.900 perderán por encima del 20%.
El Real Decreto 41/2021 supone la antesala de la reforma que comenzará a aplicarse a partir de 2023, todavía en fase de negociación, en la que se pasará de las 50 regiones actuales, reconocidas en la reforma 2014-2020 (por la gran diversidad agrícola y ganadera de España y de Andalucía) a las 5 o 7 que prevé el Ministerio, que impulsa un modelo de tasa plana que persigue eliminar los derechos nominativos de los agricultores y permitir la entrada en el régimen de ayudas de superficies que, salvo excepciones, nunca han producido.
Se trata de un cambio brusco, no exigido en estos términos por la Comisión Europea, y que en el peor de los escenarios puede conllevar pérdidas de alrededor del 50% de los 1.300 millones de euros que reciben actualmente (entre pago básico y pago verde) los más de 232.000 perceptores de Andalucía. Sin olvidar que entre 54.000 y 120.000 de esos perceptores pueden quedar fuera del sistema de ayudas. En la provincia de Sevilla los efectos de este brusco giro provocarían pérdidas de más de 180 millones de euros.
Las pérdidas afectan en mayor medida a aquellos profesionales que más han invertido -en regadío, tecnología, maquinaria, mejora de explotaciones y/o formación- y que son los que han generado unos derechos más altos.
La propuesta es muy perjudicial para la primera región agraria de España, en la que se hallan el 34% de los perceptores de ayudas PAC y que aporta el 37% del Valor Añadido Bruto (VAB) agrario a la economía de España, y en la que este sector da empleo a más del 8% de la población ocupada andaluza (más del doble que la media nacional).
Todos estos desajustes se producen en un contexto en el que siguen sin solución la mayor parte de los problemas que hace ahora un año llevaron al sector agrario a las carreteras. Tal como denuncian las organizaciones convocantes los agricultores y ganaderos siguen sin contar con las medidas que les permitan reducir sus costes, siguen con los precios de sus producciones por los suelos, siguen soportando la especulación y la falta de equilibrio de la cadena agroalimentaria así como la competencia desleal derivada de la entrada de productos de terceros países sin ningún control. Y además están sufriendo, cada vez con mayor frecuencia, ataques continuos e injustificados hacia su actividad.
Las organizaciones agrarias convocantes de esta movilización en Sevilla rechazan el Real Decreto 41/2021 de convergencia, por ser innecesario, porque condiciona el futuro de muchos agricultores y ganaderos en Andalucía y en Sevilla, y porque determina claramente las negociaciones de cara a la nueva PAC, y por tanto, solicitan al Ministerio de Agricultura su retirada para continuar con el ritmo de convergencia paulatino que se había acordado para el periodo actual.
Los convocantes exigen que, de cara a la nueva PAC de 2023, el Ministerio de Agricultura respete el modelo actual con el mayor número de regiones posible (lo que refleja nuestra diversidad productiva), evite la eliminación de derechos, reformule la redacción de la definición de agricultor genuino, para evitar la expulsión de muchos agricultores y ganaderos del campo, y por último, adecue los nuevos ecoesquemas a la realidad productiva para frenar una mayor pérdida de renta de los agricultores y ganaderos.
La concentración que se celebrará el próximo 15 de abril en Sevilla se enmarca en la campaña indefinida de movilizaciones convocada el pasado marzo por las organizaciones representativas del sector agrario andaluz, y será la cuarta que tenga lugar tras las dos celebradas ya en Jerez y Córdoba y la anunciada para el viernes 9 de abril en Málaga.
La campaña de recolección de espárrago verde se encuentra a pleno rendimiento en la vega y el poniente granadino. Cooperativas Agro-alimentarias de Granada brinda su apoyo a este cultivo social que centra la actividad de quince cooperativas agrarias, más de 5.600 agricultores y 7.200 hectáreas, generando más de 18.000 empleos directos e indirectos durante la campaña.
Granada es la primera provincia productora de espárrago verde a nivel nacional. Quince cooperativas lideran este sector orientado a conseguir la máxima calidad y con un mercado consolidado en Europa: Centro Sur (Huétor Tájar), Agrícola San Francisco “Cosafra” (Huétor Tájar), Los Gallombares (Ventorros de San José), San Isidro (Loja), Espárrago de Granada 2ºGrado (Láchar), Agroláchar (Láchar), Vegachauchina (Chauchina), Espafrón (Moraleda de Zafayona), Agromesía, Espalorquiana (Fuente Vaqueros), Hortovilla (Villanueva Mesía), Soto de Fuente Vaqueros (Fuente Vaqueros), Granagenil (Purchil), Los Fresnos (Romilla) y Espárrago de Cartuja (Granada).
Esta campaña de recogida de espárrago comenzó a principios de marzo y se desarrolla con una producción ligeramente inferior a la del año pasado, debido a los cambios bruscos de temperatura de estas últimas semanas. En las fincas, los agricultores recolectan el producto, mientras las cooperativas desarrollan en sus instalaciones las labores de manipulado y envasado de producto. “Esperamos una campaña con buena calidad y un aumento de la oferta entre un 5% y un 10%”, subraya el representante del sector del espárrago verde de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Antonio Zamora, a su vez presidente de la cooperativa Centro Sur (Huétor Tájar).
Durante los cuatro meses de la campaña, Granada produce unas 33.000 toneladas de espárrago verde -datos de 2020-, el 67% del total producido en Andalucía y más de la mitad del espárrago verde que ofrece el territorio nacional. El principal mercado de destino es internacional (80%), comercializándose en la mayoría de paises comunitarios, especialmente Alemania, Suiza y Francia. El consumo nacional está en auge, si bien el pasado año sufrió un notable descenso debido al cierre del Canal HORECA por la crisis sanitaria.
La calidad del agua, las condiciones orográficas privilegiadas de la vega y la profesionalidad de los agricultores unidos en cooperativas permiten obtener un producto muy diferenciado: calidad premium, sabor potente, textura agradable y frescura óptima. Durante todo el año, las cooperativas del sector innovan implementando nuevas variedades, producción ecológica y se inician algunas experiencias de cultivo en invernadero para optimizar el rendimiento de las plantaciones. En todo el proceso productivo, desde el campo hasta las instalaciones y el packaging, predominan los métodos respetuosos con el medio ambiente, garantizando la trazabilidad y sostenibilidad de un espárrago verde con propiedades altamente saludables.
La federación granadina, junto a las cooperativas del sector, apuestan por la mejora de la competitividad de esta hortaliza. “En un contexto de gran competencia de terceros países, la creación de una Interprofesional del Espárrago Verde que une al conjunto del sector nacional nos ayudará a fortalecer la comercialización de este producto de calidad y a defender su competitividad en el mercado”, resalta Antonio Zamora, haciendo referencia al proyecto de Interprofesional que ya cuenta con el apoyo de productores y organizaciones representativas del sector andaluz y de otras comunidades como Castilla la Mancha y Extremadura.
En paralelo, la federación sigue animando al consumo de esta hortaliza de temporada, compartiendo sus bondades y excelentes propiedades nutricionales que ayudan al buen funcionamiento del organismo, fortalecen el sistema inmunológico y previenen multitud de enfermedades. El consumo de espárrago verde apoya de manera muy significativa al empleo y a la económica de más de una veintena de pueblos granadinos, donde este cultivo es la principal fuente de ingresos y de empleo agrario durante la campaña.
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, dentro de su campaña de valorización del cooperativismo jienense y de la calidad de los aceites de oliva producidos en la provincia, ha presentado este mes de marzo el trabajo de la cooperativa El Alcázar de Baeza.
La sociedad cooperativa andaluza El Alcázar ha producido este año alrededor de 8 millones de kilos de aceite de oliva, de los que en torno al 10% se comercializará envasado, porcentaje que se ha incrementado en el marco de una estrategia para introducir en el mercado un producto de máxima calidad procedente de la cosecha temprana.
El gerente de la cooperativa, Francisco Aldarias, ha aludido a la importancia de esta apuesta por el aceite de cosecha temprana durante la presentación de la marca Olibaeza, incluida en Jaén Selección, que ha recibido numerosos premios internacionales, entre ellos el Mario Solinas (COI), que le reconocen como uno de los mejores aceites picuales del mundo.
La cooperativa El Alcázar, fundada en 1951, una de las mayores de Jaén. Cuenta con 1.250 socios, que recolectan 40 millones de kilos de aceituna, de las que extraen entre 9 y 10 millones de kilos de aceite de oliva. Aunque solo un parte se comercializa envasado, el objetivo es incrementar de manera paulatina la proporción por el valor añadido que genera.
Dentro del envasado destaca el aceite de cosecha temprana, que se recolecta en octubre en las mejores parcelas de los socios de la cooperativa. La selección previa propicia que se obtenga un aceite de oliva excelente que el mercado demanda cada día más, según ha resaltado el gerente de El Alcázar, quien ha resaltado la gran aceptación de su producto en el mercado.
En la presentación han estado presentes el presidente y el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano y Antonio Guzmán, respectivamente. Higinio Castellano, tras ensalzar la calidad del producto de la cooperativa El Alcázar, ha expresado su satisfacción por el incremento que ha experimentado el precio del aceite de oliva español en todas las categorías: virgen extra, virgen y lampante.
Cabe recordar que este acto se enmarca en la campaña emprendida por Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén para la valorización del cooperativismo jiennense y la calidad de sus aceites.
Las organizaciones representativas del sector agrario cordobés -ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias-, con el apoyo presencial de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y los sindicatos CCOO y UGT, protagonizaron hoy en Córdoba una protesta en la Subdelegación del Gobierno en contra de la propuesta de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que plantea el Ministerio de Agricultura, cuyo primer paso debe ser “la retirada del real decreto de convergencia brusca aprobado por el Gobierno de España de forma unilateral” y, cuyo segundo paso, debe ser la creación de una mesa de diálogo real con el ministro de Agricultura, Luis Planas, para el Plan Estratégico de la PAC a partir de 2023.
El presidente de ASAJA Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, la secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero, el secretario general de UPA-Andalucía, Miguel Cobos, y el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal, lamentaron que el principal objetivo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para los próximos años pasa por reducir el número de regiones y por impulsar un modelo en el que todas las hectáreas cobrarán igual eliminando también los derechos nominativos de los agricultores y permitiendo la entrada en el régimen de ayudas de superficies que, salvo excepciones, nunca han producido.
Las organizaciones recuerdan que, en el marco actual 2014-2020, se reconoció la diversidad productiva cordobesa y española mediante el establecimiento de 50 regiones de ayuda definidas en atención a la comarca geográfica, a la orientación productiva y a los niveles de ayuda consolidados por los agricultores y ganaderos. A su vez, se implantó un sistema de convergencia, que aproximaba el valor de los derechos de pago de los productores integrados en una misma región de forma moderada, paulatina y con limitación en su impacto sobre la renta individual de los agricultores y ganaderos afectados.
De no cambiarse la propuesta del ministerio, supondría, en el peor de los escenarios, una pérdida de alrededor del 50% de los 300 millones de euros que reciben actualmente, entre pago básico y pago verde, para los más de 40.000 perceptores de las ayudas PAC cordobeses.
Además, en plena elaboración del citado Plan Estratégico de la PAC, el ministerio publicó en enero, “de forma unilateral y sin consenso”, el Real Decreto 41/2001, una normativa que acelera la convergencia desde este mismo año y “más allá de lo exigido por la Comisión Europea, y que se ha preparado obviando las advertencias del sector», que la rechaza de forma unánime porque mermará de forma importante la renta de un 40% de los agricultores y ganaderos cordobeses, siendo los más perjudicados, los que han generado derechos más altos por haber invertido en mejoras tecnológicas y formación para producir más y generar empleo y riqueza. Son ejemplos tipo los ganaderos con poca base territorial, los olivareros y los regadíos, por tanto, atacando a un modelo diverso, productivo y generador de riqueza en el territorio. Y es que por primera vez en la historia de la PAC, se define un tránsito no paulatino, que impedirá que “muchos profesionales tengan tiempo de adaptarse a los cambios, redimensionar sus explotaciones y/o reorientar sus producciones”.
Por otro lado, las organizaciones han pedido a los plenos de los ayuntamientos, a la sociedad cordobesa y al conjunto del complejo agroalimentario cordobés, que se sumen a sus peticiones de cara a la nueva PAC, persiguiendo la elaboración de un plan estratégico que permita cumplir con las directrices europeas “respetando nuestra diversidad productiva”. La reforma “no puede hacer daño a miles de agricultores y ganaderos que son fundamentales para mantener el tejido económico, social y medioambiental de nuestra provincia”. Asimismo, les piden que apoyen el rechazo del real decreto de convergencia por ser innecesario y porque condiciona el futuro de muchos agricultores y ganaderos cordobeses y porque determina las negociaciones de cara a la nueva PAC.
Los representantes de ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba insisten en el deseo de dialogar con el ministro de Agricultura para llegar a un acuerdo que no resulte perjudicial para la primera región agraria de España, en la que se hallan el 34% de los perceptores de ayudas PAC y que aporta el 37% del Valor Añadido Bruto (VAB) agrario a la economía de España, dando empleo a más del 8% de la población ocupada andaluza (más del doble que la media nacional).