Tras la reunión mantenida hoy en Sevilla con el director general de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), para informar del acuerdo alcanzado en el día de ayer sobre la reforma de la PAC, FAECA califica el acuerdo de “aceptable”, aunque lamenta que adolezca de instrumentos de gestión de mercado y de reequilibrio de la cadena agroalimentaria, que tan necesarios se han manifestado en el último período.
No obstante, celebra que el Consejo y el Parlamento de Europa hayan conseguido introducir mejoras sustanciales en la propuesta presentada por la Comisión Europea.
En este sentido, FAECA valora positivamente que se haya logrado flexibilizar el nuevo sistema de pagos directos, muy especialmente en lo relativo a la convergencia interna, evitando igualar los pagos directos por hectárea percibidos por todos los agricultores, una medida ésta que, dada la gran diversidad productiva de Andalucía y de España, no se justificaba ni económica ni socialmente.
Tasa plana aparte, queda pendiente, sin embargo, el debate entre Administración central y comunidades autónomas para acordar las modalidades de aplicación del nuevo sistema de ayudas y su impacto real en las rentas de los productores, habiéndose sentado las bases para que no se produzcan trasvases de unas regiones a otras.
En otro orden de cosas, resulta también positivo el hecho de que se haya conseguido la coexistencia de planes nacionales y autonómicos de desarrollo rural, una posibilidad que permitirá el desarrollo de la Ley de Integración de Cooperativas -impulsada por el Magrama y actualmente en trámite parlamentario-, la cual persigue, entre otras cuestiones, apoyar proyectos comunes llevados a cabo por cooperativas de ámbito supra-autonómico.
Igualmente, es favorable que la figura representada por las Organizaciones de Productores (OPs) se haya hecho extensible a todos los sectores, un aspecto positivo que se ve empañado por otros hechos. En primer lugar, porque no se ha obligado a las mismas a la comercialización de toda la producción de sus socios, como pedíamos desde las cooperativas, y, en segundo, porque se ha dificultado la retirada de producto del mercado por parte de las asociaciones de OPs y las interprofesionales, supeditando el mecanismo a su aprobación por parte de la Comisión Europea. En relación con este último punto y como aspecto también favorable, se abre la posibilidad al establecimiento de exenciones al derecho europeo en materia de competencia.
Finalmente, FAECA reconoce la labor negociadora del Ministerio de Agricultura español, al que le ha tocado liderar los intereses de la agricultura mediterránea, sobre la continental, consiguiendo un acuerdo razonable en el marco de una Europa en crecimiento y con necesidades e intereses muy dispares.