FAECA celebra que el Congreso de los Diputados aprobara en la tarde de ayer dos esperadas leyes, de cuyo éxito depende el reequilibrio de la cadena alimentaria, así como el mapa futuro del cooperativismo agroalimentario.
En consecuencia, y al objeto de que efectivamente sirvan para mejorar la eficacia y la competitividad de este sector, las cooperativas piden que se doten de herramientas y presupuesto suficiente, utilizando todos los medios al alcance como puede ser la reforma de la PAC.
La Ley de Fomento de la Integración de Cooperativas es una norma muy demandada por FAECA y en la que ha trabajado con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) a través de Cooperativas Agro-alimentarias de España con el objetivo de reducir la atomización del sector productor y reequilibrar la cadena de valor. Entre las propuestas realizadas y que finalmente recoge la norma se halla la figura de “entidad asociativa prioritaria”, con la que se pretende impulsar cooperativas con suficiente capacidad y dimensión de modo que mejoren su estrategia empresarial, así como su eficiencia y rentabilidad.
Asimismo, la norma persigue promover un modelo empresarial profesionalizado y generador de valor, más cercano al de los aventajados países del norte de Europa. Fomentará, para ello, las integraciones y fusiones a fin de reducir el elevado número de cooperativas agroalimentarias, tanto a nivel nacional -con cerca de 4.000 entidades-, como de las distintas regiones, existiendo en Andalucía un número cercano a las 800. Ninguna de ellas se encuentra, actualmente, entre las 25 cooperativas más grandes de la Unión Europa.
Para conseguirlo, la Ley de Fomento de Integración de Cooperativas y otras Entidades Asociativas de Carácter Agroalimentario, como así se llama, prevé la articulación de un Plan Estatal de Integración Asociativo, con participación de las comunidades autónomas y el sector, e introduce modificaciones en la Ley de Cooperativas de 1999 y en la Ley sobre el Régimen Fiscal de las Cooperativas de 1990 para facilitar la consecución de sus fines.
Por lo que respecta a la Ley de Mejora del Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, FAECA subraya positivamente que la norma regule los contratos alimentarios, con el objetivo de evitar las prácticas comerciales abusivas, aunque considera que el éxito o no de la medida dependerá del nivel de compromiso que se consiga por parte de todos los operadores.
Esta norma se completa con un Código de Buenas Prácticas Mercantiles, de adhesión voluntaria, un Observatorio de la Cadena Alimentaria y una Agencia de Información y Control Alimentarios.
A la espera del desarrollo de ambas leyes, FAECA celebra que el Magrama haya conseguido sacarlas adelante a pesar de los obstáculos encontrados en el proceso, entre otros, la Comisión Nacional de la Competencia y la distribución.
Una vez logrado lo más difícil, las cooperativas instan a que se haga un buen desarrollo reglamentario de las mismas y, sobre todo, a que se doten de herramientas y presupuesto, valiéndose para ello de medidas en la nueva reforma de la Política Agraria Común (PAC) y del Plan de Desarrollo Rural (PDR) nacional, políticas desde las que se puede contribuir, fundamentalmente, a que la Ley de Integración de Cooperativas sea un éxito, con el beneficio para los productores y zonas rurales donde desarrollan su actividad.