El aforo de olivar para la campaña 2017-2018 confirma las estimaciones publicadas por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía el pasado mes de julio. Si bien la federación preveía para la región una disminución de, al menos, un 10% en la producción de aceite de oliva, a la espera de la evolución agrometeorológica del verano y principios de otoño, hoy los datos de la Junta sitúan el descenso en prácticamente el 16%.
Concretamente, se prevé una producción de 884.900 toneladas en Andalucía, frente a 1.055.754 del año pasado, mientras en España se estiman 1.106.000 toneladas con respecto a 1.286.569 del ejercicio precedente, lo que equivale a una reducción superior al 14%. A nivel mundial, en cambio, la tendencia es ascendente, previéndose un incremento por encima del 11% hasta 2.810.000 toneladas.
El descenso va a ser especialmente acusado en las principales provincias productoras, esto es Jaén, Córdoba y Granada, si bien el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucia, Cristóbal Gallego Martínez, ha subrayado “la falta de homogeneidad entre unas zonas y otras”. En este sentido, el responsable del sector ha incidido en que el olivar de secano y el de riego deficitario van a ser “especialmente damnificados frente a explotaciones de regadío donde mantendrán e incluso pueden superar producciones pasadas”.
En consecuencia, Cristóbal Gallego Martínez ha hecho un doble llamamiento a las administraciones. Por un lado, para acometer las infraestructuras necesarias a fin de llevar el agua a zonas donde actualmente no existe acceso a este bien tan necesario. En segundo, ha urgido la activación del mecanismo de autorregulación de la oferta en el sector, propuesta trabajada y promovida por Cooperativas Agro-alimentarias, con el objetivo de evitar que se produzcan las fluctuaciones y picos de precios, tanto en origen como en punto de venta, debido a campañas de producción tan dispares.
“Su activación beneficiaría tanto a productores como a los propios consumidores, los cuales contarían con un mecanismo de protección ante la variabilidad que caracteriza las campañas oleícolas”, ha subrayado.
Según ha explicado, lo que Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía pide es la aplicación de los artículos 209 y 210 del Reglamento 1308/2013 de la Organización Común de Mercados (OCM), para que el sector pueda acomodar la oferta a la demanda, entre campañas, todo ello a través de las organizaciones de productores y sus asociaciones en el sector.
En definitiva, una medida ya prevista por la reglamentación comunitaria, que reduciría la incertidumbre en un sector tan dependiente de la evolución meteorológica, la vecería del olivo, y con limitaciones mundiales de producción.
En cualquier caso, desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se quiere hacer un llamamiento a la tranquilidad, pues no se trata de una campaña históricamente baja, siendo la 2017-2018, y a espera de que los datos finales la confirmen, la cuarta con menor producción de la última década, por detrás de la 2011-2012, la 2014-2015 y la 2008-2009.