El 2 de abril, el Ministerio de Hacienda publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Orden HFP/335/2018 por la que reduce, para el período impositivo 2017, los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.
El documento establece cifras muy diferentes para los mismos sectores en provincias limítrofes y perjudicadas de manera similar por condiciones meteorológicas adversas, principalmente la sequía y el consecuente estrés hídrico que se vivió durante esa campaña.
Uno de los ejemplos más llamativos es el del olivar, cuyo cultivo está generalizado en Andalucía y para el que se contemplan reducciones desde el 0,26 al 0,18, en Jaén, y hasta el 0,13 en algunos términos municipales de Sevilla, dejando fuera al resto de provincias también muy afectadas, algunas incluso más por contar con una superficie de regadío considerablemente inferior, como es Córdoba.
Otro caso, también significativo, es el de la almendra, para la que se establecen rebajas en Almería, así como en algunos municipios de Jaén, mayores que las previstas para Granada, líder en producción, mientras provincias también destacadas y limítrofes como Málaga, se quedan fuera de la Orden.
En cuanto al sector hortofrutícola, hay productos muy perjudicados que no son recogidos, como el espárrago; las reducciones en tropicales sólo se aplican a Málaga pero no a Granada, con una producción muy importante también en la Costa; por lo que respecta a Huelva, muy destacada por su sector de frutas y hortalizas, sólo se beneficia de reducciones en castaña y sectores ganaderos.
Es particularmente grave la discriminación que se produce con las provincias de Córdoba y Cádiz. En la primera sólo se contemplan bajadas en los módulos de uva para vino con y sin Denominación de Origen (D.O.), mientras en la segunda exclusivamente para el tomate en cinco localidades. Por otra parte, los cultivos herbáceos son de los más ignorados, ya que el Ministerio de Hacienda sólo reduce el índice de rendimiento neto aplicable a los cereales en Almería, olvidando a las grandes zonas y provincias productoras de Andalucía, muy damnificadas por la escasez de agua la pasada campaña.
En definitiva, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía insta al Gobierno una rectificación de esta Orden, que conlleva agravios comparativos entre agricultores y ganaderos, entre sectores y entre provincias, muchas limítrofes y donde la sequía ha sido generalizada, provocando importantes restricciones en el riego y escasez de pastos para el ganado. Por tanto, la federación concluye que deben tener el mismo tratamiento y los mismos beneficios fiscales.