Una vez conocidos los datos provisionales de aceite de oliva, a 31 de marzo, publicados por la Agencia de Información y Control Agroalimentarios (AICA), adscrita al Ministerio de Agricultura, que marcan la mitad de la campaña de comercialización 2017-2018, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera destacable que, durante el último mes, hayan salido al mercado 101.500 toneladas.
La cifra de marzo, que puede valorarse como buena por varias circunstancias, sitúa la media mensual del semestre en 105.800 toneladas, lo que evidencia que el ritmo de la comercialización se ha mantenido.
La primera consideración a tener en cuenta sobre las salidas en el mes de marzo es que, a pesar de la Semana Santa y, consecuentemente, una semana menos de comercialización, se han superado las 100.000 toneladas, mientras en abril de 2017, mes en el que cayó la festividad durante la pasada campaña, se superaron escasamente las 96.000.
Como se preveía, una parte importante de estas salidas se han satisfecho hasta el momento con aceites de oliva importados, cifrándose la compra al exterior en unas 90.000 toneladas durante el primer semestre. No obstante, lo verdaderamente importante es que el consumo continúa creciendo a nivel mundial, como bien señala el Consejo Oleícola Internacional (COI) en sus últimos informes, en los que vuelve a poner de manifiesto que, un año más, la demanda superará a la producción.
Por tanto, una vez que el precio se está ajustando y que empiezan a descender las disponibilidades de producto en terceros países, todo hace prever que continuarán e incluso aumentarán las salidas de aceite de oliva español, paralelamente a la disminución del volumen importado. En este sentido, y a pesar del aumento de las compras al exterior durante este ejercicio, por la mayor disponibilidad de producto fuera de España, en la segunda mitad de campaña serán más envasadores, tanto nacionales como de otros países, los que tendrán que abastecerse de aceite español.
En cuanto a las disponibilidades de producto, conviene recordar que, hasta marzo, la producción ha alcanzado la cifra de 1.228.000 toneladas a nivel nacional, lo que supone un 4,5% menos que en el ejercicio anterior y sitúa la campaña por debajo de la media (1.250.000 toneladas). En el ámbito regional, Andalucía suma 932.000 toneladas, a 31 de marzo, esto es, un 11,76% menos que en la 2016-2017, confirmando el aforo realizado por la federación en julio del año pasado cuando estimaba una producción, “al menos un 10% inferior”.
Sin embargo, el dato de producción no está cerrado definitivamente, por lo que puede aumentar todavía algún punto, aunque de ningún modo alcanzará la cifra de la pasada campaña, siendo necesaria toda la disponibilidad para abastecer el mercado mundial del aceite de oliva hasta el próximo mes de noviembre.
Finalmente, desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se quiere resaltar que, si bien las lluvias han venido a remediar una situación que empezaba a ser dramática por los años acumulados de sequía, no va a tener ningún impacto en el ejercicio actual y, de momento, sólo están sirviendo para que los agricultores recobren la tranquilidad al ver cómo va mejorando el aspecto de su olivar, tras el estado en el que habían quedado los árboles como consecuencia de la escasez de agua.
Tampoco es previsible que la recuperación de la normalidad en el estado hídrico del olivar repercuta excesivamente en el próximo ejercicio que, si bien apunta a ser mejor que los anteriores, tampoco irá mucho más allá de una campaña media, ya que difícilmente los árboles van a tener tiempo de restablecerse en su totalidad. Distinta será la situación de cosecha en el resto de países productores, donde es previsible que, dada su mayor vecería, registren producciones inferiores a las de este año.