Ni la inversión y el trabajo desarrollado por las empresas para defenderse, ni la unión de todo un sector o la concentración de más de 4.000 agricultores frente al Consulado de Estados Unidos de Sevilla, el pasado 5 de julio, han servido para poner freno al jaque a la aceituna negra española y, por ende, andaluza, tras la decisión, de ayer tarde, de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC).
Ésta, por tres votos a favor y uno en contra, dictaminó que la industria americana está “materialmente perjudicada por las importaciones de aceitunas negras españolas”, como consecuencia, añade, de los subsidios y la venta “a precios inferiores al valor razonable”.
Aunque la decisión no será firme hasta el día 24 de julio, parecen ya confirmados unos aranceles medios de 34,79%, impuestos por el Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC) hace un mes y que afectarán exclusivamente a la aceituna negra procedente de España.
La noticia impacta directamente en las cooperativas andaluzas que, representando el 28% de las empresas del sector, aglutinan el 50% de la oferta de Andalucía, la cual ronda en torno a las 450.000 toneladas (80% de la producción nacional y el 18% de la mundial), localizadas fundamentalmente en la provincia de Sevilla.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se quiere insistir en que el jaque de Estados Unidos a la aceituna negra es una amenaza a todo el sector agroalimentario europeo, puesto que lo que se está cuestionando es el sistema de ayudas de la Política Agraria Común (PAC), el cual se ajusta a las reglas internacionales de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por tanto, la federación considera que desde los gobiernos de Andalucía y España se debe pedir ante las instituciones de la Unión Europea una respuesta enérgica y contundente ante la confirmación de estos impuestos que supondrán la salida de la aceituna negra española del mercado americano, donde actualmente suponía el 68,5% de las importaciones, con cerca de 100.000 toneladas.
Las exportaciones españolas ya se han resentido, con una bajada superior al 40% en el primer trimestre de 2018, coyuntura que, por el contrario, están aprovechando países competidores como Marruecos, Egipto y Turquía. Se calculan, asimismo, pérdidas de 70 millones de euros anuales y riesgo para 8.000 empleos directos y más de 2 millones de jornales anuales.
En consecuencia, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera que la Unión Europea debe responder en la misma línea que ha actuado ante los aranceles impuestos por Estados Unidos a la exportación de acero y aluminio comunitarios, siendo los gravámenes a la aceituna española más injustos todavía, por centrarse en las producciones de un solo país, no afectando a otros estados europeos también productores y exportadores.
En este sentido, la federación considera que la Unión Europea debe denunciar a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio, también por los aranceles a la aceituna, así como establecer medidas compensatorias para este sector, al igual que se han regulado para otros sectores perjudicados igualmente por decisiones políticas, caso del hortofrutícola con el veto ruso.
Además, Cooperativas Agro-alimentarias pide que se actúe de forma ágil, para evitar más pérdidas económicas al sector de la aceituna, de las que ya se están produciendo con la drástica reducción de las exportaciones a Estados Unidos, así como su contagio a otros sectores agroalimentarios.