Con los datos todavía provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), las almazaras andaluzas habrían producido durante el mes de enero 577.295 toneladas de aceite de oliva, frente a las 561.193 acumuladas de octubre a diciembre, un dato que supone el mejor inicio de año del histórico en cuanto a entradas.
En suma, se contabiliza ya en Andalucía una producción de 1.138.488 toneladas de aceite de oliva y de 1.413.745 a nivel nacional, lo que hace indicar que el aforo de la Junta de Andalucía se cumplirá en el conjunto del país e incluso se superará de confirmarse las cifras de la Comisión Europea que estima 1.599.000 de toneladas para España, país que generará, según fuentes comunitarias, cerca del 75% de la producción europea en esta campaña 2018-2019.
Volviendo a Andalucía, la producción final se situará en torno a 1.340.000 toneladas, en sintonía con lo aforado por el Gobierno regional, de modo que la oferta andaluza supondrá en este ejercicio entre un 60 y un 65% de toda la producción de Europa.
El especial protagonismo de los productores andaluces y españoles en esta campaña será consecuencia de la combinación de una mayor producción a nivel nacional y las drásticas reducciones en países productores como Italia y Grecia, que superarán incluso el 50% con respecto a la oferta del año pasado. De hecho, la Comisión Europea ha seguido rebajando la producción en estos países hasta las 178.000 y las 200.000 toneladas, respectivamente, mientras Portugal registrará un descenso del 20% hasta las 107.820 toneladas previstas.
Precisamente, estos y otros datos son los que se han analizado en la reunión del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva, celebrada hoy en Jaén con participación de representantes del sector cooperativo de toda la comunidad autónoma, y en la rueda de prensa a medios de comunicación ofrecida a continuación.
La sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias ha hecho un balance positivo de la evolución de la campaña en un contexto internacional que favorece a los intereses de productores y cooperativas españolas, sobre todo según vaya avanzando el ejercicio y agotándose las existencias en otros países. En línea con lo anterior y según estimaciones de la federación, se espera que se reduzcan hasta en más de un 57% las importaciones con respecto al año anterior y se sitúen en el entorno de las 70.000 toneladas, una cantidad que supondrá poco más del 4% de toda la producción española.
Crecerán en cambio las salidas al mercado, donde en este mes de enero ya se han comercializado más de 127.000 toneladas -el segundo mejor dato de las últimas cinco campañas-, de las que el 70% se han dirigido a mercados internacionales, en un periodo donde el consumo interior también se ha recuperado con un crecimiento superior al 4%.
Por lo que respecta a los precios, han experimentado un ligero descenso en el mes, motivados fundamentalmente por el retraso en el inicio de la campaña y la concentración de la producción en diciembre y fundamentalmente en enero. Sin embargo, las cotizaciones se mantienen por encima de los valores medios de la última década y en torno a un 12% por debajo del promedio de las últimas cinco campañas (según estadísticas POOLred), existiendo perspectivas favorables de mejora a lo largo de los próximos meses, una vez se estabilice la producción, se conozcan las existencias finales a nivel mundial y avance este ejercicio en el que las cooperativas prevén salidas totales, incluido mercado interior y exterior, cercanas a 1.600.000 toneladas.
En relación a la concentración de la producción registrada, el Consejo Sectorial ha abordado también la problemática por la que están atravesando las extractoras de orujo esta campaña, las cuales absorben el 90% de la masa de aceituna resultante en el proceso de elaboración del aceite de oliva. A este respecto, se ha puesto de manifiesto la lentitud de la gestión administrativa que impide a las orujeras dotarse de las infraestructuras necesarias de forma ágil, lo que ha llevado a muchas a cerrar al no contar con capacidad suficiente.
Otro de los temas tratados a lo largo de la reunión sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha sido el Sistema de Autocontrol Reforzado, de carácter voluntario, puesto en marcha en la campaña pasada junto a las asociaciones de industriales y envasadores, Asoliva y Anierac, y con el respaldo del Ministerio de Agricultura, en el que se sigue trabajando. Se trata de una propuesta que introduce criterios analíticos más exigentes que los establecidos en la legislación actual y que tiene como finalidad aportar mayor garantía de calidad a los consumidores y mayor seguridad jurídica a las empresas una vez salga el producto de sus almazaras.
Sin abandonar la calidad, el presidente sectorial se ha referido al proyecto Interpanel, en el que Cooperativas Agro-alimentarias trabaja junto a la Fundación para la Promoción y Desarrollo del Olivar y el Aceite de Oliva, el IFAPA, la Universidad de Granada y el C.R.D.O. Sierra de Segura, con la finalidad de armonizar los resultados y disminuir las incertidumbres existentes en torno a los paneles de cata, “un sistema que no deja de ser subjetivo y se aplica exclusivamente al aceite de oliva, que es el producto agroalimentario más controlado”, según ha explicado y concluido Cristóbal Gallego Martínez.