Cerca de un millar de tractores y vehículos agrícolas y cientos de olivareros han secundado las tractoradas y concentraciones que las organizaciones agrarias representativas del sector de Jaén (ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias) han celebrado hoy a lo largo y ancho de la provincia de Jaén. El sector ha vuelto a salir a la calle, cumpliendo escrupulosamente las medidas sanitarias anti Covid y sin salir de los pueblos, para reclamar una convergencia menos brusca y una PAC beneficiosa para la provincia y para Andalucía.
ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias rechazan el Real Decreto de Convergencia, solicitan al Ministerio su retirada para continuar con el ritmo de convergencia paulatino que ya estaba acordado para el periodo actual y piden el apoyo al complejo agroalimentario andaluz de cara a la nueva PAC para una elaboración del Plan Estratégico que permita cumplir con las directrices europeas respetando nuestra diversidad productiva. El sector agrario jiennense entiende que la reforma no puede hacer daño a una provincia y a una región que tienen un peso específico y muy importante en la economía de nuestro país. De ahí que se hayan retomado las manifestaciones, en unidad de acción, para exigir medidas que garanticen la supervivencia del sector agrario y, en particular, del olivar, así como el futuro de nuestros pueblos y de nuestro medio rural.
El gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, ha destacado el éxito que han tenido las concentraciones celebradas esta mañana en los pueblos: “Ha sido la forma de movilizar a miles de personas que, por la situación actual que estamos viviendo de pandemia, no podríamos haber concentrado en la capital o en las cabeceras de comarca”. El objetivo de las movilizaciones, ha explicado Luis Carlos Valero, ha sido claro: “Teníamos la necesidad de que se impliquen todos los ayuntamientos y, por ende, todos sus alcaldes frente a la convergencia brusca de la PAC propuesta por el Ministerio de Agricultura, porque si no se consigue, la situación económica que va a pasar el olivar va a repercutir indiscutiblemente en la economía de toda la provincia de Jaén y de todos los pueblos”.
El secretario general de COAG Jaén, Juan Luis Ávila ha manifestado: «Estamos hablando de personas a las que se les ha producido un sablazo de un día para otro tremendo. De un algodonero de Andújar con 10 hectáreas que ha perdido un 20 % de su subvención, de un olivarero con 10 hectáreas de regadío que de un día para otro ha perdido 1.500 euros, de ganaderos sin tierra pero con una explotación potente que han perdido el 50 %. “Lo tenemos que parar y cuando uno se equivoca lo que tiene que hacer es rectificar, derogar el decreto y dejar la convergencia como estaba.
Por otro lado, se ha preguntado dónde está el excedente estructural de aceite, cómo puede ser que un mes suba más de un euro el precio teniendo una cosecha de 1.400.000 toneladas. La respuesta es que aquí no sobra aceite sino sinvergüenzas, y un sector que ha estado permanentemente manipulado».
Por su parte, el secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, ha argumentado: «Jaén debe tener voz propia y específica dentro de todos los debates sobre la PAC por el peso que tiene la agricultura en nuestra economía. Y no vamos a consentir que la provincia y, sobre todo, el modelo mayoritario que es la agricultura y la ganadería familiar y profesional sea el que pague el pato como ha venido ocurriendo aplicación nacional tras aplicación nacional. Y aunque hoy los precios son razonables para el aceite de oliva y nos cubren los costes de producción en el olivar tradicional, siguen siendo imprescindibles mecanismos de regulación de mercado que nos den estabilidad y eviten los dientes de sierra provocados por la especulación que sigue instaurada en nuestro sector. Porque, como los récords de comercialización demuestran, no sobra aceite sino que sobran especuladores».
Por último, el presidente de la sectorial del aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias, Cristóbal Gallego, ha exigido al Gobierno de España que mantenga el criterio actual de reparto de ayudas comunitarias porque se apuntala en los derechos adquiridos por los agricultores y ganaderos andaluces. Cristóbal Gallego ha aclarado que esta distribución de las ayudas se deriva del esfuerzo realizado por el sector del olivar para la mejora de sus cultivos, por lo que ha calificado de injusto que detraiga parte de las ayudas (en torno a 150 millones de euros anuales solo en Jaén) para beneficiar a otros territorios. Además, el dirigente de Cooperativas Agro-alimentarias ha exigido que se habilite el mecanismo para que el sector tenga la posibilidad de emplear de manera efectiva la herramienta de la autorregulación.