Tras conocer la intención de licitar el trasvase Iznájar-Antequera tras el verano, Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba solicita a la Junta de Andalucía y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que prioricen otras obras hidráulicas, con años de retraso acumulado y vitales para el desarrollo del regadío cordobés.
La federación se refiere, entre otras, a la histórica ampliación de la zona regable del Genil-Cabra, prevista desde el año 1974. También apunta a otras inversiones como la reclamada por la Comunidad de Regantes Paño Cabezas de Jauja (Lucena) para el aprovechamiento agrícola de las aguas invernales o a muchas otras previstas. En este sentido, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, insta a “finalizar y conceder estos proyectos antes de trasvasar agua a otras provincias”.
El derecho equitativo al agua en la comunidad autónoma es una reivindicación histórica de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba. De hecho, como apunta su presidente, “es positivo que surjan nuevos proyectos hidráulicos que mejoren el abastecimiento y permitan el aumento de la zona regable”. Si bien la organización no entiende que se dé prioridad a estas nuevas iniciativas frente a obras que ya estaban en marcha y que beneficiarían al desarrollo de la agricultura cordobesa y de la economía de la provincia. En este sentido, Rafael Sánchez de Puerta insiste en la necesidad de que haya una mejor planificación de las inversiones hidráulicas en Córdoba, ya que no tiene sentido que una provincia que almacena más del 50% del agua de la cuenca del Guadalquivir apenas riegue el 15% de su superficie olivarera.