Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera totalmente insuficiente el paquete de medidas contra la sequía contemplado en el Real Decreto-ley 4/2022 aprobado ayer por el Consejo de Ministros. El plan propuesto por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y que implicará a otros cinco ministerios, no atiende las necesidades reales del sector agrario andaluz, que arrastra varias campañas de déficit hídrico, asume desde hace más de un año una escalada incesante de los costes de producción y afronta un cambio de paradigma en el reparto de los fondos nacionales de la PAC con un Plan Estratégico que es totalmente lesivo para el campo andaluz. En un mercado globalizado, estas tres realidades complican la viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas de la comunidad.
La federación recuerda que la situación de sequía en Andalucía no se trata de a un problema coyuntural que se solucione con parches económicos. La reserva hídrica de la comunidad apenas supera el 30% de la capacidad de los embalses andaluces. Si a este déficit se le suma el difícil acceso a la poca agua disponible por unas infraestructuras obsoletas, las trabas administrativas para acometer inversiones propias y el desdeño mostrado por la Administración hacia los agricultores que apuestan por el sistema del regadío, el futuro del campo andaluz se ve seriamente comprometido. Por ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía sostiene que la única solución a este problema estructural es el diseño y la aprobación de un plan hidrológico nacional que contemple inversiones reales.
En opinión de la organización, una comunidad como Andalucía, con más del 34% de la producción agraria nacional, debe contar con un paquete de inversiones en infraestructuras hídricas, que permita construir una red modernizada y adaptada a las necesidades reales de los productores de la comunidad. En este sentido, la federación recuerda que el Gobierno central tiene a su disposición una herramienta económica como los fondos Next Generation que puede emplear para impulsar el regadío nacional y reforzar el sector agroalimentario de regiones como la de Andalucía, que en los últimos años ha ejecutado numerosas inversiones para hacer de la agricultura y de la ganadería el motor económico de las zonas rurales.
Ejemplo de ello es el Bajo Guadalquivir, en Sevilla, una de las principales zonas productoras de tomate de industria de España. Ante la falta de agua para regar su cultivo, los productores de esta comarca se han resignado a no plantar en esta campaña, decisión que irremediablemente tendrá consecuencias económicas y laborales negativas en las cooperativas del entorno, que han ejecutado inversiones millonarias para tener un sistema productivo modernizado y una red comercial solvente.
Por otro lado, las soluciones planteadas por el Gobierno para paliar el indiscriminado incremento de los costes de producción son también escasas, a juicio de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. Los abonos, las semillas, los piensos y el agua iniciaron una subida de precios hace más de un año, que ha llegado a suponer un incremento de hasta el 100% en algunos inputs y materiales necesarios para la producción. A ello hay que sumar la escalada de la energía y del combustible que empezó a producirse a finales de 2021 y que, sin ninguna duda, se ha recrudecido con el conflicto bélico iniciado por Rusia en Ucrania. El sector agrario precisa de una mayor bonificación de estos conceptos, bien a través de la rebaja del IVA o bien con tarifas específicas de electricidad, como ya existe con el gasóleo.
En relación a los anticipos de la PAC, la federación critica que el Gobierno disfrace de medida un adelanto económico que es, simple y llanamente, el fruto del trabajo de los agricultores y los ganaderos andaluces. La organización lamenta que el Estado se resigne a compensar la falta de renta de los productores nacionales con el dinero del marco europeo y que no vertebre un plan de modernización e internacionalización del sector agrario español.
En este sentido, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía insiste en que mientras no se aborde con seriedad y voluntad política real la crisis del sector agroalimentario –actividad esencial en tiempos de crisis-, el sector se ve obligado a seguir manifestándose por la rentabilidad de las explotaciones agrarias. Por ello, el próximo domingo, 20 de marzo, la federación participará en la gran movilización que recorrerá Madrid para exigir una política justa con el campo nacional.