Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba ha celebrado hoy su Asamblea General en la que ha reafirmado la competitividad y la solvencia de la economía social agraria en la provincia. El acto, celebrado en la Hacienda Santa María, ha puesto de manifiesto el peso de las cooperativas agroalimentarias en Córdoba, con una facturación que se mantiene por encima de los 1.376 millones de euros, en línea con un ejercicio sin precedentes como fue el 2020.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta Díaz, ha hecho hincapié en la solvencia de las empresas de la economía social agraria de la provincia y de toda su masa social, pese a trabajar en un contexto político y económico adverso. Se ha referido, en concreto, a la puesta en marcha del nuevo marco normativo de la PAC, “que arrancó el año con un Real Decreto de convergencia lesivo para el campo cordobés y finalizó con la entrega a Bruselas de un Plan Estratégico nacional negociado a espaldas de Andalucía y que a todas luces irá en contra de un modelo diverso, productivo y generador de riqueza como el de la provincia”.
Todo ello, ha recordado, en un marco en el que además el Gobierno central ha reformado la Ley de la Cadena Alimentaria sin tener en cuenta las singularidades de las cooperativas o la competencia de terceros países. Rafael Sánchez de Puerta también ha destacado “la pérdida de rentabilidad que están sufriendo las explotaciones por el incremento de los costes de producción”, que se han disparado por el encarecimiento de los insumos y la escalada de la energía, “y por la incidencia de la sequía y la falta de dotación hídrica, que están lastrando el desarrollo agrario y el crecimiento económico de la provincia”. En este sentido, ha matizado que la renta de los agricultores y los ganaderos va a depender cada vez menos de la PAC, “y va a precisar de una apuesta decidida por ampliar las hectáreas de regadío en Córdoba”, provincia con menos superficie de riego de la comunidad.
Este plano político y económico ha llevado a Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba ha reforzar la unidad de acción con el resto de organizaciones agrarias del territorio durante 2021. En este sentido, el presidente ha recalcado el esfuerzo que han hecho todas las entidades “para aunar intereses y sensibilidades con el único fin de reclamar justicia normativa, comercial y fiscal para uno de los motores económicos de la provincia, que no es otro que el sector agroalimentario”.
En su balance agrario anual, Rafael Sánchez de Puerta ha reconocido que ha sido un año positivo. Especialmente para el aceite de oliva, que ha mantenido la recuperación de precios iniciada a finales de 2020, con cotizaciones un 20% mayores para el aceite de oliva virgen extra y hasta de un 40% para el virgen o el lampante. En el plano normativo, el sector también celebró la aprobación del artículo 167 de la OCM, que permitirá retirar parte de la producción en situaciones de desequilibro entre la oferta y la demanda; la norma de calidad del aceite de oliva y del orujo de oliva, que reforzará la trazabilidad de los mismos; así como la suspensión por cinco años de los aranceles de Estados Unidos al aceite de oliva de origen español.
En cuanto a la ganadería, el sector cárnico ha registrado una mejoría tras el impacto que tuvo el cierre del canal Horeca durante los meses de mayor incidencia de la crisis sanitaria del Covid-19. Por su parte, las producciones lácteas, a pesar de estar en un contexto de bajos precios, se mantuvieron estables por el modelo organizado, profesionalizado y dimensionado que existe en la provincia cordobesa.
Los cítricos, principal producción hortofrutícola de la provincia, mejoraron sus cotizaciones, pero la campaña no estuvo exenta de problemas de mano de obra ni se libró de la competencia desleal de terceros países. Los cereales mantuvieron su tendencia alcista, mientras que el vino experimentó un retroceso en la facturación, motivo por el que la federación, junto a los productores de Montilla-Moriles, trabaja en el desarrollo de un plan estratégico para fomentar la promoción de los caldos cordobeses.
Como conclusión, el presidente ha insistido en la necesidad de reforzar el orgullo por la profesión agraria, felicitar al modelo cooperativo por los avances de los últimos ejercicios y seguir exigiendo una dotación hídrica acorde con el potencial productivo de Córdoba.
En el apartado de servicios, el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, Joaquín García de Villavicencio, ha puesto en valor el trabajo desarrollado por la oficina durante el año y ha destacado el servicio de gestión de ayudas. En el caso de la PAC, la federación tramitó 22.513 solicitudes; el 56% de todos los expedientes gestionados en la provincia durante la campaña 2021. “Dicha cifra reafirma el liderazgo de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba como entidad tramitadora de la provincia y avala la confianza depositada por los agricultores y los ganaderos cordobeses en este servicio”, ha sostenido.
La formación ha seguido siendo un área fundamental de la actividad de la oficina. A lo largo del año, la federación organizó una decena de cursos y ocho jornadas con las que ha impulsado la profesionalización del sector productor y de la plantilla de las cooperativas. En cuanto a la promoción de la igualdad de oportunidades, la organización sigue siendo un referente a través del asesoramiento y la implantación de planes de igualdad y los códigos de buenas prácticas, a los que se han sumado tres cooperativas de la provincia.
Tras la Asamblea General se ha desarrollado un breve programa formativo para mejorar la gestión del modelo cooperativo. En primer lugar, la abogada Dolores de Toro García, especializada en materia laboral, ha desgranado la normativa reguladora de la contratación de trabajadores para realizar labores agrarias, en la que ha hecho un repaso a las implicaciones de la reforma laboral. Por otro, el responsable de Empresas Cooperativas de Córdoba y Secciones de Crédito de Caja Rural de Sur, Andrés Jurado Luna, ha expuesto las posibilidades de financiación que tienen las cooperativas agroalimentarias de la provincia.
La clausura del encuentro anual de la economía social agraria de Córdoba ha corrido a cargo de la directora general de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria, Cristina de Toro Navero. En su intervención ha destacado las inversiones ejecutadas por las cooperativas y ha recalcado el valor que aporta la participación de las entidades de la economía social agraria en los grupos operativos, “que permite hacer grandes desarrollos en investigación pero aplicados a las necesidades reales del sector agroalimentario”. Asimismo, la directora general ha destacado el trabajo del sector para “llegar hasta el último eslabón de la cadena, hasta el propio consumidor”.