Representantes del Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía encabezados por su presidente, Fulgencio Torres, han mantenido una reunión de trabajo con el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en el Parlamento Andaluz, en la que han abordado el panorama actual del campo andaluz y los principales retos que hay que afrontar en los próximos meses ante determinadas cuestiones como la alarmante y prolongada situación de sequía, la necesidad de poner en marcha un plan hidrológico consensuado a nivel nacional, el incremento del coste de las materias primas, las políticas agrarias, la igualdad o la falta de relevo generacional, entre otros asuntos.
A este encuentro han asistido, por parte de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, su presidente, Fulgencio Torres, los consejeros Antonio Luque, Rafael Sánchez de Puerta y Agustín González, y el director gerente de la federación regional, Jaime Martínez-Conradi. Por su parte, Juan Espadas estuvo acompañado por los diputados socialistas Ana Romero y Rafael Márquez.
Durante la reunión, la situación de sequía que padece la comunidad andaluza cobró especial relevancia. Los responsables de la federación trasladaron a Espadas que se trata del problema “más acuciante y urgente tanto para la organización como para toda la comunidad andaluza, ante la situación de sequía estructural que se da en prácticamente todas las comarcas de las provincias andaluzas, muchas sufriendo ya cortes severos incluso para el suministro del agua potable, como es el caso de Los Pedroches y el Alto Guadiato, en Córdoba; la zona sur del Torcal de Antequera, en Málaga; de una decena de municipios en la sierra de Huelva o Puerto Serrano, en Cádiz”.
Así, subrayaron que otra campaña sin riego significará perder toda la arboleda, que supone el 75% de la superficie agrícola regable andaluza. “Y si se secan naranjos, olivos, aguacates y almendros, o se dejan de plantar frutos rojos, estamos hablando de graves pérdidas presentes y futuras de muy difícil recuperación”, añadieron.
Por tanto, la falta de agua amenaza las ventas de productos agrarios andaluces, que en 2022 superaron por primera vez los 14.000 millones de euros. Además, tiene una incidencia decisiva sobre los precios de los alimentos y la cesta de la compra, como se ha podido comprobar este año en varios productos básicos, en particular, el aceite de oliva.
Todo ello acarrea otro de los grandes problemas al que se enfrentan las cooperativas agroalimentarias andaluzas: la falta de mano de obra cualificada, un tema que también fue tratado durante el encuentro, ya que la disminución de las producciones está provocando que las cooperativas tengan que llevar a cabo en muchos casos procesos de ERTE. Esto supone que se pierda mano de obra cualificada muy difícil de recuperar para el sector agroalimentario, ya que acaban aterrizando en otros sectores y no vuelven al campo andaluz. Y no solo eso: esta situación provoca también la pérdida de población en las zonas rurales andaluzas, sobre todo en aquellos lugares donde las cooperativas son el mayor motor económico de los municipios y aportan cohesión y el equilibrio territorial.
Asimismo, durante la reunión se hizo hincapié en la urgencia de abordar un Plan Hidrológico nacional, de forma coordinada y dotado de un presupuesto acorde, y en la necesidad de acometer las obras aprobadas de los embalses, optando por procedimientos administrativos y ambientales abreviados para que estén a disposición del sector cuanto antes. “Es una pena que los Fondos Next Generation de la UE no se hayan enfocado hacia las necesarias infraestructuras hidrológicas que venimos demandando durante años ante un problema estructural que permanecerá en nuestra comunidad y al que hay que dar respuesta a corto, medio y largo plazo”, destacaron.
Mesa de interlocución
Ante esta situación, el secretario general del PSOE-A y los representantes de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía -que cuenta 641 cooperativas asociadas, es decir, la práctica totalidad de las existentes en la comunidad y 290.000 socios agricultores y ganaderos- propusieron impulsar una mesa de interlocución válida en la que puedan participar miembros de todos los sectores cooperativos afectados por este grave problema que padece uno de los principales sectores económicos del país.
Las cooperativas incluidas en la federación andaluza representan asimismo el 60% de la producción agraria regional y facturaron el último ejercicio más de 10.400 millones de euros, lo que equivale al 6% del Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía.
Así, ambas partes han acordado que, en los próximos meses, se active esta fórmula para poner sobre la mesa las cuestiones que necesitan resolverse de manera más acuciante para aliviar la asfixia económica del sector cooperativo agroalimentario andaluz. Todo ello después de que en el encuentro se evidenciara la necesidad de poner solución, de manera urgente, a las preocupaciones que agricultores y ganaderos tienen y que ponen en riesgo real el futuro de las explotaciones andaluzas.