La gran distribución vuelve a las andadas. De hecho, en las últimas semanas, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha comprobado, in situ, cómo alguna cadena de supermercados, en una guerra de precios y productos reclamo para acaparar consumidores, está vendiendo por debajo de los costes de producción determinados alimentos andaluces. Una situación que afecta a miles de agricultores y ganaderos, que se ven obligados a entregar su producción a precios irrisorios y que pone en riesgo la viabilidad de las explotaciones en el campo andaluz.
Entre los principales productos afectados se encuentran la leche y hortícolas como el pepino, que han venido protagonizando rebajas indiscriminadas de precio en los lineales, práctica que causa un enorme daño al sector productor y a las cooperativas agroalimentarias, y que vuelve a poner de manifiesto, una vez más, la inoperancia y el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, que nació para equilibrar los precios entre los distintos eslabones y que impide vender por debajo de los costes. Pero nada más lejos de la realidad.
Así, una cadena en cuestión, está comercializando en Andalucía el litro de leche a un precio de 0,65 euros el litro, cuando el precio pagado a los ganaderos lácteos se situó en 0,50 euros el litro, según datos del Ministerio de Agricultura correspondientes al pasado mes de septiembre. A esta cuantía habría que sumarle el coste de la recogida de la leche, la industrialización (esterilización, pasteurización y envasado) y la puesta en el mercado, por lo que “las cuentas no salen”, lamenta Juan Rafael Leal Rubio, consejero de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y presidente de la Organización de Productores de Leche del Sur (OPL del Sur), que denuncia que “la venta a pérdida en productos reclamo deja sin posibilidad de margen alguno a los ganaderos de vacuno de leche”. A este respecto, añade la difícil situación que vive el sector desde que comenzó la guerra de Ucrania, debido a la subida sostenida de los costes de energía, mano de obra y muy especialmente el de los piensos. Una situación que hace que los ganaderos “cada vez tengan más dificultades para mantener su actividad”, apostilla el directivo.
Auspiciada por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la OPL del Sur aglutina al 98% de la producción de leche en la comunidad autónoma. Sin embargo, ante la crisis de precios del sector y la falta de liquidez para pagar los piensos y las facturas de sus explotaciones, la única solución que están encontrando muchos ganaderos es el sacrificio de sus vacas, acentuando la progresiva pérdida de la cabaña ganadera andaluza de vacuno de leche.
Hortícolas
Otro producto con precio absolutamente devaluado es el pepino de la variedad Almería, que se produce en Andalucía, afectado por un aumento de producción y por las importaciones de terceros países, lo que ha situado su precio de venta en los lineales en una horquilla de 0,30-0,35 euros el kilo, cuando sus costes de producción rondan los 0,50 euros el kilo. Una situación que están aprovechando las cadenas de distribución para hacerse con producto barato y lanzar ofertas gancho agresivas dirigida a sus clientes.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía lamenta que la Ley de la Cadena, de ámbito nacional, sea incapaz de poner solución a esta realidad a la que se enfrentan las cooperativas andaluzas y sus socios, que al no poder almacenar un producto perecedero como los hortícolas, están abocados a vender, aunque sea por debajo de costes, si quieren dar salida a su producción y no perder la totalidad de su cosecha.
A esto se añade que las producciones hortícolas andaluzas no compiten en igualdad de condiciones con las de terceros países, cuyos costes son más laxos al tener menos exigencias ambientales, sociales y laborales. Esto permite a los productores extracomunitarios salir al mercado con precios más competitivos que los que tienen los productos andaluces. Pero, “si el mercado no está dispuesto a pagar nuestros productos más caros, ¿Qué hacemos los agricultores andaluces?”, se pregunta Fulgencio Torres Moral, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, quien añade que sólo hay dos soluciones posibles, y ninguna es buena, que son: “no vender, con lo cual perdemos los agricultores; o vender por debajo de nuestros costes de producción, con lo que también perdemos los agricultores”.
Ante la demostrada ineficacia de la Ley de la Cadena, la federación regional exige que a nivel comunitario se articulen mecanismos de regulación de mercado ágiles, capaces de influir en situaciones de crisis, y dotados de presupuesto suficiente para conseguir unos precios rentables y justos para los productores andaluces.
Por otro lado, apela a la sensibilidad de la industria distribuidora para que deje de forzar bajadas de precios que terminan por poner en riesgo la actividad en el campo andaluz y hace hincapié a las cooperativas en la necesidad de seguir concentrando la oferta para tener un rol más determinante frente a la industria distribuidora.