Jaén
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén ha iniciado una campaña de promoción de los productos agrarios de sus cooperativas asociadas. El objetivo es valorizar la producción, cuya gran calidad ha sido resaltada por el presidente de la organización, Higinio Castellano, que ha participado en un acto informativo junto al gerente de la entidad, Antonio Guzmán, y el presidente de la sociedad andaluza cooperativa Ciudad de Jaén, Juan Francisco Pereira.
La organización cuenta con 161 cooperativas asociadas en Jaén, que suman 75.000 socios, quienes producen el 70 % de la producción de la provincia. En concreto, en torno a 380.000 toneladas de aceite de oliva, además de una cosecha elevada de otros productos agroalimentarios. Los datos, a juicio de Castellano, convierten al sistema cooperativo, dada su relación con la riqueza y empleo, en la columna social y económica de la provincia.
En el caso de la cooperativa Ciudad de Jaén, su producción (3 millones de kilos de aceite de oliva por campaña) afianza el vínculo entre el sector cooperativo y la economía jiennense. Y lo hace desde la apuesta por la calidad. En este sentido, Juan Francisco Pereira ha presentado la producción temprana de sus dos marcas emblemáticas: Fuente Peña (picual) y Puente Sierra (multivariedad).
La campaña abarca al conjunto de las cooperativas asociadas de la provincia. Mensualmente se presentarán en la capital jiennense los productos de las de cada uno de los 97 municipios. Para Higinio Castellano la iniciativa permitirá que la sociedad conozca la excelencia de la producción, al objeto de que redunde en el balance económico de las cooperativas.
Para incrementar los ingresos es preciso, según el presidente de la federación, fomentar la fusión de cooperativas para adquirir fortaleza que les permita ganar cuota en el mercado internacional. “Tenemos que ser líderes en exportación”, ha dicho Higinio Castellano, en tanto que Antonio Guzmán ha aludido a la relevancia que tendrá para ganar en competitividad la herramienta de la Comisión Europea que faculta la autorregulación voluntaria en campañas excedentarias de aceite de oliva.
Huelva
Una treintena de técnicos y responsables de campo y calidad en cooperativas y sociedades agrarias de transformación onubenses han iniciado hoy el VII Curso Técnico sobre Sostenibilidad Ambiental centrado en producción integrada en el cultivo de fresas y berries (arándanos, frambuesas y moras), clave en el sector agroalimentario, cooperativo y económico de la provincia. Se trata de una iniciativa impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva, cuyo objetivo es continuar difundiendo y fortaleciendo el conocimiento, así como la sensibilización medioambiental. De hecho, si actualmente el 70% de estos cultivos se realiza bajo prácticas de producción integrada en la provincia, el objetivo de las cooperativas federadas es mantener o alcanzar en poco tiempo el 100% de la superficie cultivada bajo este modelo.
En esta nueva edición, los alumnos abordarán aspectos agronómicos relativos al riego, la fertilización, el drenaje, la monitorización y la automatización. Además, se tratará la hidroponía en macetas como alternativa para determinadas variedades y se profundizará en los componentes de los distintos sustratos. Por último, la acción formativa continuará promoviendo la racionalización del uso de fitosanitarios, mediante el empleo de trampeos para el control de una mosca que afecta a las fresas y berries, conocida como Drosophila Suzukii.
“Estamos muy satisfechos con la aceptación y demanda de este curso que se consolida año a año y con el que contribuimos, desde la federación, a la formación y transferencia de conocimientos, así como a la generalización de prácticas agrarias sostenibles, con las que ganamos todos, esto es productores y consumidores”, señala la gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva, Natalia Aguilera.
El curso, que se ha iniciado hoy en el Salón de Actos del Centro Cultural José Luis García Palacios de la Fundación de Caja Rural del Sur, con una sesión de cinco horas presenciales, continuará el próximo jueves hasta completar diez horas formativas. Extremando todas las medidas de seguridad, asistirán como formadores, el responsable del Área Mediterránea de Legro, Luis Manuel de Avelar Mora; el director de Proyecto y el responsable del Departamento Comercial de Sansan Prodesing, José Dolera Ramis y Carlos Gómez-Albo Bolado, respectivamente; el director técnico de Famidan, Miguel del Toro Peters, y el cofundador y coordinador de Knitink, Miguel Ángel de Vega.
Granada
Coincidiendo con el inicio de la campaña agrícola, Cooperativas Agro-alimentarias de Granada y Caja Rural Granada desarrollan un ambicioso programa formativo dirigido a agricultores, asociados a cooperativas agrarias. Esta formación aporta a los profesionales agrarios los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para seguir mejorando en el ejercicio de su labor agrícola para que ésta sea aún más productiva y sostenible.
La federación provincial, con el apoyo de Caja Rural Granada, lleva años apostando por la formación para impulsar una agricultura competitiva, respetuosa y adaptada a los retos medioambientales. El programa formativo desarrollado durante este otoño se centra en dos áreas temáticas concretas: gestión eficiente del suelo y poda de almendro. Ambos contenidos cuentan con una alta demanda por parte de las empresas asociadas a esta federación que une a 93 cooperativas en la provincia granadina.
La correcta gestión del suelo representa una oportunidad para la conservación de las cubiertas vegetales, necesarias para una mejor productividad en las explotaciones agrarias y con un alto valor medioambiental. Sobre esta temática se han realizado durante el mes de octubre tres cursos con la participación de sesenta agricultores de las cooperativas Almendras Alhambra (Dúrcal), San Antonio (Cogollos Vega) y Campo-Agro Olivarera (Ventorros de la Laguna), y una duración de 60 horas lectivas.
Estos profesionales conocieron las claves para mitigar la erosión y la pérdida de suelo en explotaciones de almendro y olivar, desarrollando un correcto mantenimiento de las cubiertas vegetales y un uso adecuado de la maquinaria empleada para labores agrarias. Se apuesta por buenas prácticas y una tecnificación eficiente que optimice los recursos, controlando todos los parámetros agronómicos y ambientales para obtener una buena cosecha y mantener la plantación en condiciones óptimas. Esta agricultura responsable contribuye a preservar la biodiversidad existente y necesaria en los terrenos de cultivo, minimizando los efectos de la erosión y aprovechando mejor los recursos naturales.
Gracias al impulso de ambas entidades, este mes de noviembre arranca el programa formativo centrado en una práctica agraria necesaria para optimizar la productividad en el cultivo del almendro: la poda. Estos cursos se realizarán en las cooperativas Oleomontes (Torrecardela), Almendras Alhambra (Dúrcal) y Agro-olivarera Nuestra Señora de la Soledad (Huéscar) con la participación de un centenar de agricultores.
Con contenido teórico y práctico, las sesiones abordarán las características del cultivo, técnicas de poda en almendro más eficaces y periodos para conseguir los mejores resultados en las explotaciones. El almendro es un cultivo en auge en la provincia de Granada, donde esta producción cuenta con una excelente calidad y tiene una relevancia ambiental fundamental para el territorio.
La federación provincial agradece el compromiso de Caja Rural Granada con la formación de los profesionales de la agricultura, imprescindible para que este sector siga avanzando, consiguiendo buenos resultados, generando empleo y ofreciendo oportunidades de futuro para esta provincia.
Revista Tierra Cooperativa
Tierra Cooperativa 110
Julio – septiembre 2020
Federación
En el marco de sus líneas estratégicas de promoción de la igualdad y la formación entre sus cooperativas y personas asociadas, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía clausuró hace unos días en la cooperativa Casil de Marchena (Sevilla) el curso ‘Desarrollo personal y gestión’, iniciado el pasado 7 de octubre en el marco del convenio suscrito con Fundación “la Caixa”, para la realización de la segunda edición de un programa específico dirigido a mujeres socias y trabajadoras de empresas agroalimentarias andaluzas.
La clausura, que coincidió con la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, cerró una formación en la que se han trabajado las habilidades personales, el marco financiero y económico de las cooperativas, la comunicación digital, así como cuestiones jurídicas y relacionadas con los recursos humanos en la empresa cooperativa. En total han participado 30 mujeres, la mayoría socias de la cooperativa Casil.
A fin de poner el broche a esta segunda actividad formativa, de las cuatro que componen el convenio marco suscrito por Cooperativas Agro-alimentarias y Fundación “la Caixa”, tuvo lugar una mesa redonda sobre la situación de la mujer rural en el sector agrario y las oportunidades de la actividad agrícola y ganadera. En el debate, presentado por el presidente de Casil, José Vicente Castro, participaron representantes de entidades públicas y privadas.
En concreto, intervinieron la directora general de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria de la Consejería de Agricultura, Cristina de Toro; el director general de Violencia de Género, Igualdad de Trato y Diversidad de la Consejería de Igualdad, Ángel Mora; la alcaldesa de Marchena, María del Mar Romero; la diputada nacional Teresa Jiménez-Becerril; y el director general de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi.
Aunque en el mundo rural la presencia de mujeres y hombres está “equilibrada”, como destacó la directora general de Industrias, la balanza se descompensa cuando se mira al sector agrario, donde la participación de la mujer desciende al 25%, un porcentaje que disminuye mucho más cuando se habla de agricultoras y ganaderas titulares de explotaciones. Por ello, a modo de autocrítica, Cristina de Toro reconoció que la Ley de Titularidad Compartida puesta en marcha a finales de 2018 no ha tenido un impacto real. En el ámbito de las cooperativas agroalimentarias, las mujeres representan un 30% de la base social, sin embargo apenas un 5% llega a asambleas y consejos rectores.
Por ello, tanto el director de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía como la diputada en el Congreso insistieron en la necesidad de que agricultoras y ganaderas confíen más en su potencial y apuesten por dar un paso al frente de los órganos de decisión de las cooperativas. En este sentido, Jaime Martínez-Conradi destacó la empatía de las mujeres a la hora de trabajar unidas, virtud de la que precisa el modelo cooperativo agroalimentario.
Conscientes de que equilibrar la balanza no es sencillo, el director general de Violencia de Género y la alcaldesa de Marchena hicieron hincapié en la importancia de desechar “roles y clichés heredados”, un trabajo en el que la formación y la educación desempeñan un papel fundamental. Por ello, todos los participantes de la mesa redonda destacaron la ventaja competitiva que aportan cursos como el celebrado en la cooperativa Casil a la hora de afrontar cargos de representación.
A modo de cierre, el director de Área de Negocio de CaixaBank, José Vicente Marín, agradeció a Cooperativas Agro-alimentarias la oportunidad de impulsar la formación de agricultoras y ganaderas para promover su acceso a los órganos de decisión en un modelo empresarial con el que comparten valores como “la diversidad, la meritocracia y la igualdad”. Para el representante de CaixaBank, este tipo de acciones les permite “reforzar el compromiso con el sector más relevante de Andalucía”, una actividad donde “la mujer no ayuda, trabaja; y no solo se dedica a las labores manuales, sino que también gestiona”, recalcó José Vicente Marín.