Las cooperativas agroalimentarias andaluzas trabajan a destajo para garantizar el suministro de alimentos

Las cooperativas agroalimentarias andaluzas trabajan a destajo para garantizar el suministro de alimentos

Ante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 y la creciente preocupación que se ha despertado en la sociedad por el abastecimiento de alimentos, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía llama a la calma y garantiza la normalidad de suministro, gracias al esfuerzo que están realizando las 660 cooperativas federadas y los más de 285.700 agricultores y ganaderos asociados que siguen produciendo alimentos de calidad y con seguridad alimentaria. En estos días, muchas de las empresas federadas se han visto obligadas a doblar turnos e introducir cambios en su sistema habitual de trabajo para servir sin incidencias los productos agroalimentarios a la distribución.

En estas circunstancias, las cooperativas agroalimentarias andaluzas están extremando las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus. Por ello, desde la semana pasada, la mayoría de las empresas han establecido turnos para entrar de forma escalonada a los centros de trabajo y cumplir así con el protocolo establecido por las autoridades sanitarias. Además, todos los empleados siguen a rajatabla las recomendaciones de higiene. No obstante, desde la federación se exige a las autoridades competentes que refuercen el suministro de mascarillas y guantes a estas empresas.

En cuanto a los sectores, las cooperativas de frutas y hortalizas, que representan el 50% de la producción hortofrutícola andaluza, trabajan dentro de la normalidad que la situación permite para atender el ingente número de pedidos recibido. Sin embargo, los productores de fresa y frutos rojos de Huelva están a la espera de soluciones para poder recibir el contingente de temporeras que se esperaba para estos días y que no ha podido llegar debido al cierre de fronteras por parte de Marruecos.

Por otro lado, gran parte de las cooperativas oleícolas y de aceituna de mesa, en las que se concentra más del 70% de la producción regional, han tenido que mantener la producción durante las 24 horas del día para surtir a los clientes nacionales e internacionales, que no dejan de realizar pedidos. En cuanto a los productores de lácteos, las empresas del sector trabajan al 100% de su capacidad y aseguran no tener problemas ni de abastecimiento ni en el ritmo de salidas.

A pesar del ejemplo que están dando las empresas federadas para atender al mercado, siempre cumpliendo las recomendaciones de las autoridades, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, ante el presumible cierre de fronteras, demanda a Bruselas que se garantice el libre tránsito de mercancías agroalimentarias entre los Estados miembro y pide al Gobierno central que se refuerce la actividad en los puertos españoles para poder cumplir con los pedidos. Por otro lado, la federación solicita al Ejecutivo una solución para la entrada de contingentes de mano de obra extranjeros, claves para garantizar el normal funcionamiento de las campañas de recolección y, por tanto, esenciales para salvaguardar el suministro de alimentos.

Cooperativas Agro-alimentarias de Granada subraya el enorme esfuerzo que están realizando las cooperativas agroalimentarias para garantizar el suministro de alimentos a la población

Cooperativas Agro-alimentarias de Granada subraya el enorme esfuerzo que están realizando las cooperativas agroalimentarias para garantizar el suministro de alimentos a la población

Cooperativas Agro-alimentarias de Granada apoya a las cooperativas asociadas con todos sus medios humanos y técnicos disponibles, informando de las acciones de prevención de riesgos laborales que deben desarrollarse por la crisis sanitaria del COVID-19. Coordinada por su director, Gustavo Ródenas, la federación colabora estrechamente con las empresas que, de manera generalizada, garantizan la continuidad de su actividad productiva y comercializadora, siempre necesaria y ahora más que nunca.

Las cooperativas agrícolas y ganaderas, 93 en esta provincia con más de 35.500 productores, con el apoyo de la federación provincial, han reforzado sus protocolos de actuación con un objetivo prioritario: garantizar la seguridad, salud y bienestar tanto de los agricultores/as y ganaderos/as, como de sus trabajadores/as, mientras cumplen diariamente su imprescindible labor de abastecimiento al mercado de productos frescos, con óptima calidad y total seguridad alimentaria.

En los días previos, las cooperativas han informado a sus empleados de las medidas previstas en los protocolos de actuación, contempladas en los Planes de Prevención de Riesgos Laborales, para prevenir posibles contagios y evitar la propagación del COVID-19. Lavarse las manos con frecuencia, reducir el acceso a instalaciones a lo estrictamente necesario, mantener la distancia interpersonal de 1 metro, usar mascarilla o llevar guantes, esta última medida habitual en las instalaciones agroalimentarias, son algunas de las principales actuaciones.

Las empresas prestan especial atención a las personas que trabajan en el manipulado y envasado de productos, siendo muy rigurosos a la hora de cumplir las normas de higiene y desinfección, además de implementar medidas organizativas excepcionales, para evitar el contacto interpersonal o de limpieza dentro de las instalaciones y en los accesos. Otras medidas excepcionales que se están adoptando son la reducción de visitas de personal externo, tomar la temperatura ante la presencia de cualquier síntoma, cancelar eventos que congreguen a muchas personas y habilitar teletrabajo en aquellos puestos donde sea posible.

Por otro lado, Cooperativas Agro-alimentarias de Granada mantiene un contacto permanente con las Administraciones competentes, haciendo seguimiento constante de la situación de alerta sanitaria, trasladando a las cooperativas toda la información que precisen y resolviendo sus dudas. Además, La Federación ha puesto en marcha un plan de comunicación para divulgar la continuidad de la actividad productiva manteniendo los elevados estándares de calidad que las caracterizan.

La federación provincial subraya el enorme esfuerzo que están realizando cooperativas, agricultores/as, ganaderos/as, trabajadores/as, transportistas, proveedores, cadenas de distribución, supermercados, para garantizar el abastecimiento de alimentos a la población. “Una vez más, nuestro sector cumple su responsabilidad social de atender la necesidad prioritaria de la alimentación, trabajando con normalidad para producir alimentos sanos y seguros”, ha resaltado el presidente de la federación, Fulgencio Torres, quien ha felicitado el compromiso y la colaboración de todas las cooperativas granadinas, productoras de una gran variedad de alimentos frescos (hortalizas, frutas, aceite de oliva, carne, lácteo, vinos y frutos secos), consumidos por millones de personas en España, donde su contribución económica y social es muy relevante, y también fuera de nuestras fronteras.

“En situaciones tan excepcionales y difíciles como ésta, nuestro papel como productores y facilitadores de alimentos es fundamental para la sociedad. Somos un sector prioritario y por tanto, seguimos trabajando con normalidad, eso sí, extremando todas las precauciones que requiere esta situación de emergencia epidemiológica”, ha añadido Fulgencio Torres.

Asimismo, la federación provincial agradece su imprescindible dedicación y esfuerzo a los profesionales de la salud, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cadenas de alimentación, personal de emergencias, investigadores, medios de comunicación y a todos los que velan por nuestra integridad y seguridad. “Nuestra más sincera gratitud para todos ellos en estos difíciles momentos”, ha concluido el presidente de la federación.

El almacenamiento de 200.000 toneladas y una producción inferior a la aforada contienen los precios con ligeros repuntes

El almacenamiento de 200.000 toneladas y una producción inferior a la aforada contienen los precios con ligeros repuntes

Representantes sectoriales de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, en las distintas provincias, se reunieron ayer en Córdoba para analizar los datos de campaña, con las cifras provisionales ofrecidas por la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios), a 29 de febrero. Según las mismas, a cierre de mes, con la cosecha prácticamente finalizada, se contabilizan 1.102.695 toneladas en toda España, de las que 883.322 (80%) corresponden a Andalucía.

Estos datos confirman las previsiones que ha venido realizando la federación a lo largo de todo el ejercicio 2019-2020, según las cuales no se superarían las 900.000 toneladas a nivel regional, mientras en el ámbito nacional la producción se situaría en el entorno de 1.100.000 toneladas.

En otro orden de cosas, los responsables de aceite de oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se mostraron satisfechos con el esfuerzo realizado por el sector para almacenar 196.395 toneladas de aceite de oliva en España, aunque lamentaron que finalmente la Comisión Europea, contrariamente a lo anunciado, sí haya establecido límite de cantidad y presupuesto, impidiendo una mayor retirada.

Según los representantes de las cooperativas, se ha podido lograr esa cifra gracias a que las cooperativas han rebajado el importe de sus ofertas, en la tercera y cuarta licitaciones, dado el fracaso de la primera y segunda, donde lo que se consiguió fue el efecto contrario al deseado, es decir, la bajada de 0,20 euros de media en el precio del kilo de aceite de oliva. Cabe recordar también, que los precios de corte de Bruselas (0,83 euros por tonelada y día en la última licitación de febrero), están muy lejos de 1,30 euros por tonelada y día de los almacenamientos de 2009 y 2011, no habiéndose superado en ninguna de las cuatro la cifra de 1,10 euros por tonelada y día.

Como resultado, según manifiesta el presidente sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego, los precios se han contenido incluso muestran ligeros repuntes en determinadas categorías, aunque “desde la federación esperamos y deseamos que tanto la retirada de 200.000 toneladas del mercado durante 180 días, como las más de 100.000 toneladas menos de producción en España, impacten a lo largo de las próximas semanas de forma más positiva aún en las cotizaciones”. 

Por otra parte, las salidas al mercado se están comportando “muy favorablemente”, con 657.730 toneladas acumuladas hasta final de febrero, lo que se traduce en ventas mensuales medias de 131.550, y sitúa la 2019-2020 como la segunda campaña en comercialización tras la histórica 2013-2014, que para el periodo analizado registró 674.200 toneladas totales y 134.840 de promedio por mes.

Además, Cristóbal Gallego alerta sobre la persistente sequía y las malas previsiones de cara a la campaña 2020-2021, de acuerdo al nivel de precipitaciones registrado desde septiembre. Tal y como recoge la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), todas las provincias muestran enormes déficits con porcentajes que rondan el 40%-50% menos que la media de 1980 a 2010, llegando en algunos casos al 61% y el 83% como en determinadas zonas de Málaga.

Por último, los representantes sectoriales se detuvieron en el estudio del proyecto de Real Decreto por el que se aprueba la Norma de Calidad de los Aceites de Oliva y de Orujo de Oliva y en las alegaciones presentadas por Cooperativas Agro-alimentarias, entre las que destaca la petición urgente de incluir un sistema de trazabilidad, tanto interno como externo, que controle los movimientos del aceite de oliva entre operadores.

En concreto, se propone incluir ‘Trazado’, una aplicación de trazabilidad telemática desarrollada por la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO), con el respaldo de todas las organizaciones representativas y el Gobierno de España. El sistema, en pruebas ya en esta campaña, se basa en la comunicación, con carácter previo a cada movimiento, de la información correspondiente a la mercancía a transportar, siendo absolutamente inalterable y estando siempre a disposición del órgano de control.

La federación lamenta que el texto borrador del Ministerio de Agricultura no recoja un sistema de trazabilidad como el que se propone y urge a incorporarlo, pues se trata de una gran oportunidad para poder garantizar la calidad y autenticidad de un producto tan valorado por consumidores nacionales e internacionales.

Aplazada la movilización de los agricultores en el Puerto de Algeciras por el coronavirus

Aplazada la movilización de los agricultores en el Puerto de Algeciras por el coronavirus

Ante el agravamiento de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y las organizaciones Asaja, Coag y Upa han decidido, por responsabilidad y prudencia, aplazar la concentración prevista para el próximo jueves 12 de marzo en los accesos del Puerto de Algeciras (Cádiz).

Las organizaciones quieren destacar que esta decisión se ha tomado a pesar de la insostenible situación que atraviesa el sector y de que miles de agricultores y ganaderos de toda Andalucía habían confirmado su participación en el acto reivindicativo con el que se pretendía bloquear la salida de mercancía del Puerto de Algeciras, considerado como un auténtico “coladero” de productos agroalimentarios importados sin control.

Por lo tanto, una vez remita la situación de crisis sanitaria, los agricultores andaluces volverán a concentrarse bajo el lema ‘Competencia desleal, ¡NO!’, tanto en el Puerto de Algeciras como en otras acciones reivindicativas, hasta que no se tomen las medidas necesarias y urgentes que palien los graves perjuicios que sufre el sector.

Precisamente, con movilizaciones como la del Puerto de Algeciras, las organizaciones quieren trasladar a las administraciones que se cumpla el principio de preferencia comunitaria, “primero lo nuestro, y después lo de los demás”, así como la reciprocidad, es decir, que los productos que vienen de países terceros cumplan los mismos requisitos europeos medioambientales, de seguridad alimentaria y de condiciones laborales.

Los agricultores andaluces bloquearán el Puerto de Algeciras bajo el lema ‘Competencia desleal, ¡NO!’

Los agricultores andaluces bloquearán el Puerto de Algeciras bajo el lema ‘Competencia desleal, ¡NO!’

El próximo jueves 12 de marzo, a partir de las 11:00 horas, el sector agrario andaluz está llamado a bloquear el Puerto de Algeciras (Cádiz), al que se considera un auténtico “coladero” de productos importados sin control. Así, bajo el lema ‘Competencia desleal, ¡NO!’, agricultores provenientes de todas las provincias de Andalucía impedirán, en los accesos al Puerto de Algeciras, la salida de mercancía y, por tanto, la entrada a nuestro país de productos agroalimentarios importados de terceros países. 

Precisamente, en 2019, nuestro país ha batido récord de importaciones en productos agroalimentarios con un valor de más de 37.000 millones de euros (un 2% más que en 2018) y más de 45,5 millones de toneladas de alimentos y bebidas (un 3% más que en 2018). 

Este incremento constante de las importaciones que deprimen los precios en origen se debe, en parte, a los acuerdos comerciales que la Unión Europea tiene establecidos con terceros países, en cuanto a contingentes, al calendario de entrada y precios mínimos, por lo que se requieren mayores controles aduaneros, ya que el descontrol de estas entradas permite que se introduzcan más cantidades de las que están establecidas. 

Por todo ello, las organizaciones agrarias y la federación de cooperativas organizan la movilización del próximo jueves, de forma simbólica, en los accesos al Puerto de Algeciras, que en 2019 movió más de 8,8 millones de toneladas (un 5,09% más que en 2018). Sólo este puerto recibe anualmente más de 320.000 camiones de transporte y recibe más de 14.700 contenedores de importación. 

Con esta acción reivindicativa, las organizaciones denuncian los constantes incumplimientos de los acuerdos comerciales agroalimentarios que la Unión Europea tiene establecidos con países terceros, mientras que las autoridades hacen oídos sordos, permitiendo la entrada fraudulenta de productos agroalimentarios que no cumplen los mismos estándares de calidad o seguridad que se exigen en Europa a los productores europeos, con el consiguiente riesgo para la salud de los consumidores, generando además una competencia desleal que provoca la ruina del sector y el abandono de las explotaciones. 

Las organizaciones exigen a las administraciones que se cumpla el principio de preferencia comunitaria, “primero lo nuestro, y después lo de los demás”, así como la reciprocidad, es decir, que los productos que vienen de países terceros cumplan los mismos requisitos europeos medioambientales, de seguridad alimentaria y de condiciones laborales.