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El representante de Secciones de Crédito en Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, José Ráez Cano, ha resaltado la labor social que desarrolla esta área que, en comparación con las entidades bancarias, aporta proximidad, rapidez y gestión personalizada a los socios. Al respecto, José Ráez Cano ha destacado que, frente a la complejidad inherente a la aprobación de un crédito por una entidad bancaria, las secciones de las cooperativas resuelven la concesión con mayor celeridad, con un trato más cercano y con una gestión igual de profesionalizada.
“Nuestro trabajo es muy bueno, competente y profesional”, ha resaltado el representante de Secciones de Crédito, quien ha especificado que esta manera de gestionar aporta tranquilidad a las decenas de miles de socios integrados en cooperativas que tienen este servicio a su disposición. En una reunión con profesionales del área, José Ráez Cano ha destacado el trabajo que desarrollan, al tiempo que ha informado sobre el estado de los requerimientos de información de la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía sobre las secciones de crédito.
En la jornada han participado, además de José Ráez Cano, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano García, y el director general de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi, quien ha expuesto el trabajo que desarrolla la organización en ámbitos como la cotitularidad y el interés legal del dinero ante la modificación del reglamento de las secciones de crédito.
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Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, las organizaciones agrarias (ASAJA, COAG y UPA) e Infaoliva han vuelto a reforzar la unidad de acción del sector olivarero. Productores, cooperativas y fabricantes de aceite se han reunido en Jaén para comenzar la planificación de un nuevo proceso nacional de movilizaciones en 2020 con la que se quiere trasladar a las administraciones la decepción del sector frente a los vergonzosos resultados del almacenamiento privado, el malestar por la crisis de bajos precios que seguimos sufriendo desde hace un año y medio y por la incertidumbre que generan las futuras amenazas que se ciernen sobre los olivareros.
El «Espíritu de las Batallas», que arrancó en mayo de 2019 con la primera gran concentración en Jaén y tuvo su continuidad con otras acciones, dará un nuevo paso en 2020 con nuevo proceso de movilizaciones bajo la unidad de acción y el trabajo, de forma paralela, con las estructuras nacionales de todas las organizaciones reunidas hoy en Jaén. El objetivo de los colectivos agrarios, de industriales y de cooperativistas sigue siendo el mismo de entonces: poner freno a la irracional e ilógica caída de precios en origen del aceite de oliva, además de reclamar a las administraciones el apoyo y la puesta en marcha de los mecanismos que estén a su alcance para que haya una estabilidad en el mercado.
La tomadura de pelo de Bruselas al sector productor que ha supuesto el resultado de las dos licitaciones de almacenamiento privado puestas en marcha hasta el momento no ha servido, ni mucho menos, para revertir la crítica situación de bajos precios del aceite de oliva. Es más, ha supuesto el efecto contrario, ya que en las últimas semanas se puede constatar una ligera caída en origen. Esta situación, unida a las graves amenazas que se ciernen sobre el sector con el anuncio de Estados Unidos de revisar los aranceles e imponer el cien por cien a todo el aceite de oliva español, han hecho que el sector olivarero vuelva a manifestar la unidad de acción para exigir a las administraciones que se tomen en serio este problema y que hagan de los precios del aceite una cuestión de Estado.
El problema es tan serio y la situación se está complicado tanto cada día que pasa que el sector está obligado a salir de nuevo a la calle para reclamar medidas reales y viables, porque tenemos normativas que pueden evitar esta situación y no funcionan. Entre todos buscamos una rentabilidad justa para todos los eslabones de la cadena alimentaria.
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Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía traslada su “incredulidad” ante “la nueva tomadura de pelo” de Bruselas al sector. Si en el primer período de licitación al almacenamiento privado solo se aprobaron ofertas por el 3% del volumen presentado, es decir por 3.650 toneladas, a 0,83 euros la tonelada y día, en el segundo plazo, el resultado no ha sido mucho mejor; en total, han pasado el corte 17.629 toneladas.
Las cooperativas avisaron el 5 de diciembre de que, pese a la “humillación sufrida”, volverían a presentarse con cantidad y valores similares, pidiendo al Gobierno de España su mediación ante Bruselas para subir los precios de corte, máxime teniendo en cuenta el efecto contrario provocado por la primera licitación en el mercado, donde las cotizaciones han descendido hasta 0,15 euros el kilo de media, como consecuencia de su nefasta resolución.
Sin embargo, ha vuelto a ocurrir. El Comité de Gestión de la Organización Común de mercados Agrícolas, celebrado hoy en Bruselas, ha fijado una ayuda de 1 euro por tonelada y día para el aceite de oliva virgen y de 1,1 euros diarios la retirada de la tonelada de lampante, lo que significa que solo recibirá ayudas el 18,2% del volumen presentado en esta segunda puja, cercano a las 100.000 toneladas y ligeramente por debajo de la primera.
Cabe recordar, que en los almacenamientos de 2009 y 2011, es decir, hace ya una década, el precio fijado en los distintos períodos fue de 1,30 euros por tonelada y día. Por eso, sorprende y produce a Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía “perplejidad” y “enojo”, leer en el comunicado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que “en esta segunda licitación, los operadores han ajustado sus peticiones de una forma más realista”, al tiempo que se anima a las cooperativas, entre otros agentes, a que sigan “aproximando” las ofertas de cara a las dos siguientes pujas.
“La verdadera realidad es que Bruselas se está riendo de España, vendiendo que no había límite de cantidad a almacenar ni de presupuesto, y que los responsables políticos han engañado y abandonado al sector oleícola a su suerte”, manifiesta el presidente sectorial de la federación, Cristóbal Gallego Martínez. “Esto ya es absolutamente insostenible para un sector que lleva un año y medio de crisis de precios y en el que las soluciones políticas, anunciadas en plena campaña electoral, están empeorando más aún nuestra situación”, subraya.
“A todo esto hay que añadir la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, que gravarían la totalidad de las 115.000 toneladas de aceite de oliva que exportamos allí, más otras 100.000 que vendemos a Italia y luego ellos envasan y colocan en los mercados norteamericanos, con el mazazo adicional de poder incrementar los impuestos del 25% actual al 100%”, explica Cristóbal Gallego Martínez.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no se entiende lo que se está haciendo desde el Gobierno de España por el sector oleícola nacional, señero en el mundo y del que dependen cientos de miles de puestos de trabajo y millones de peonadas anuales, fundamentalmente en Andalucía. Llegados a este punto, para la federación lo que está ocurriendo con los olivareros y cooperativas andaluzas solo se puede entender en clave política, como la intervención financiera de la región –conocida esta semana- o que el ministro de Agricultura, Luis Planas, no se haya sentado con la consejera de Agricultura de Andalucía para buscar soluciones a los aranceles, como sí lo ha hecho con su homólogo de Castilla-La Mancha hace unos días.
“Tampoco vemos que se esté avanzando en nuestra propuesta para autorregular el sector y que España esté ejerciendo ante Bruselas el peso político que la medida requiere para salir adelante”, lamenta el presidente sectorial.
En definitiva, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera que el sector oleícola se encuentra “a la deriva” y que “solo cuenta consigo mismo” para reponerse y levantarse. Por tanto, la federación volverá a reunir a sus cooperativas a la mayor brevedad y demandará unidad de acción, sin fisuras, para acordar las acciones que mayoritariamente se estimen necesarias, a fin de garantizar el mantenimiento y futuro del aceite de oliva andaluz y español.
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Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla ha celebrado hoy su Asamblea General en las instalaciones de Oleand, entidad surgida de la reciente fusión de las cooperativas Nuestra Señora de Las Virtudes y San José, radicadas en La Puebla de Cazalla. El presidente de la que se ha convertido en la primera cooperativa olivarera de primer grado de Andalucía, Antonio Candil, ha sido el encargado de dar la bienvenida al centenar de cooperativistas procedentes de todos los puntos de la provincia, a quienes ha animado a “unir esfuerzos” para seguir impulsando la competitividad de las cooperativas sevillanas.
En un año marcado por los conflictos comerciales de carácter internacional y la falta de soluciones políticas contundentes, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, Francisco J. Bernal, ha recordado que todos los sectores viven su particular crisis, motivo por el que ha animado a los presentes a participar en las movilizaciones anunciadas por la federación regional si no se pone solución a las amenazas que ponen en jaque la sostenibilidad del sector agroalimentario, “como ya se ha hecho en países como Francia, que consiguieron paralizar el país”, ha recordado.
Por su parte, el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, Enrique Sanz, ha sido el encargado de presentar la memoria anual de actividades de un año en el que la innovación, la apuesta por la igualdad y la formación han sido grandes protagonistas y en el que los representantes sectoriales de la provincia han asumido o revalidado sus cargos en puestos regionales, nacionales y europeos, como son el caso de Alejandro Oliver, en Herbáceos; Gabriel Cabello, en Aceituna de Mesa; Salvador Cuña, en Arroz, o Enrique González, como presidente del Grupo de Trabajo de Algodón en el Copa-Cogeca.
Además, ha destacado la incorporación de la cooperativa Nuestra Señora de los Ángeles, de Montellano, a la federación así como “la fusión histórica” en Oleand; sin embargo, ha lamentado la baja de la única cooperativa avícola andaluza, Guadavi, que presentó concurso de acreedores hace 20 días ante la falta de solvencia debido a la crisis que asola al sector.
En cuanto a la evolución de los sectores agrícolas y ganaderos, Enrique Sanz ha realizado una radiografía que evidencia los retos de la producción agraria de la provincia. El arroz, por ejemplo, ha sido uno de los cultivos más dañados con una campaña irregular, malos rendimientos en la margen derecha y pérdidas en la cosecha, que han llegado a ser del 50% en las variedades japónica por la elevada salinidad del agua. A pesar de ello, la provincia sigue liderando a nivel nacional la producción con 291.000 toneladas, un 11% menos que en la anterior campaña.
El sector citrícola ha sido otro de los grandes damnificados y cerró la campaña 2018-2019 como “la peor” de los últimos años, a consecuencia de factores como el retraso en la maduración, las lluvias de noviembre, el efecto de los chalecos amarillos en Francia o las importaciones de países terceros, “unidos a la debilidad del sector que han provocado la tormenta perfecta” y no han permitido remontar la comercialización ni en la segunda parte de la campaña.
Dentro de la crisis que afecta al olivar, por efecto de los bajos precios y los aranceles impuestos por Estados Unidos, el gerente de la federación ha destacado el trabajo que se ha hecho para impulsar las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Manzanilla y Gordal de Sevilla. Asimismo, ha destacado el nacimiento de la Asociación Española de Producción Ecológica Sostenible (EcoEspaña), en la que participa la federación.
Los cultivos herbáceos también han experimentado descenso en los rendimientos aunque la calidad media de las cosechas ha sido buena. La superficie de trigo duro sigue su particular retroceso, con más de 30.700 hectáreas perdidas, mientras que el blando repunta en 15.000.
Por otro lado, cultivos como el tomate de industria, con Sevilla como principal productora, han tenido un ejercicio sin sobresaltos, con buenas producciones, aunque el crecimiento de importaciones de países como Ucrania ha llevado a la federación a remitir una misiva a las administraciones europeas.
Sobre los servicios, Enrique Sanz ha puesto en valor la oferta de la federación a sus cooperativas asociadas para impulsar su presencia en internet, con el diseño web, o dotar de infraestructuras a sus asociados con servicios de suministros. Además, ha destacado la celebración del 25 aniversario de la correduría de seguros Insufese, que tuvo lugar el pasado mes de octubre.
Tras hacer balance del ejercicio, los participantes en la asamblea han conocido los avances de dos grupos operativos en los que participa la federación. Por un lado, José Ramón Arrébola, profesor de Zoología de la Universidad de Sevilla, ha explicado los objetivos del proyecto Innovación en el sistema de alevinaje y engorde de caracoles y las posibilidades comerciales de esta actividad; mientras que Manuel Pérez, también docente de la Hispalense, ha dado a conocer los primeros resultados de proyecto Dronfruit, que trata de mejorar el aforamiento de frutales a través del empleo de nuevas tecnologías y la agricultura de precisión.
La clausura de la asamblea ha contado con la intervención de la delegada de Agricultura en Sevilla, María Isabel Solís, quien ha destacado la fortaleza demostrada por el sector agroalimentario de la provincia en un contexto marcado por las amenazas internacionales.