Federación, Frutas y hortalizas
Cooperativas Agro-alimentarias de Granada ha celebrado su Asamblea General en la sede de Caja Rural Granada, en la que se han renovado los cargos de la Junta Directiva para los próximos cuatro años, además de hacer balance económico y corporativo del ejercicio 2018. Fulgencio Torres Moral, presidente de la cooperativa hortofrutícola El Grupo, de Castell de Ferro, seguirá al frente de la federación provincial otros cuatro años, continuando su fructífera etapa en la presidencia iniciada en el año 2015.
Fulgencio estará acompañado en el nuevo órgano directivo por nueve representantes de cooperativas agrícolas y ganaderas asociadas. En la vicepresidencia y secretaría, continúan Juan Rafael Granados Moreno (San Francisco de Asís S. Coop. And.) y María Cano Cantero (Los Pastoreros S. Coop. And.), respectivamente. Los vocales son Antonio Fco. Zamora Sánchez (Centro Sur S. Coop. And), Pedro Ruíz García (Granada La Palma S. Coop. And.), José Puntas Tejero (Cosegur S. Coop. And), Francisco Ramos Velasco (Ntra. Señora de Los Remedios de Iznalloz S. Coop. And), Antonio Rafael Serrano (San Sebastián de Benalúa S. Coop. And.), Antonio Melguizo (Almendras Alhambra S. Coop. And.). Inmaculada López (Campo-Agro olivarera S. Coop. And.) se une a la Junta directiva de la Federación provincial, la primera de Andalucía que suma dos mujeres a su órgano de dirección.
Doscientas cincuenta personas, entre miembros de los Consejos Rectores, autoridades, entidades financieras y colaboradoras, han asistido a la Asamblea en la que ha quedado configurada la nueva dirección de la federación que une a 93 cooperativas agroalimentarias con 35.500 agricultores y ganaderos, que facturaron 729 millones de euros en 2018 -incremento del 8,89% con respecto a 2017-.
En la inauguración, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Fulgencio Torres, dio la bienvenida a los Consejos Rectores de las cooperativas asociadas. Por su parte, el presidente de Caja Rural Granada, Antonio León, y la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Rural en Granada, María José Martín, felicitaron a las empresas por este encuentro, resaltando su relevante implantación en el territorio.
En el balance corporativo, Fulgencio Torres destacó la positiva evolución de los sectores agrícolas y ganaderos en 2018, encabezados por las producciones hortofrutícolas que crecieron un 13,7%, superando los 329 millones de euros. El sector oleícola finalizó el año con una facturación de 264 millones de euros, un 7,5% más que el año anterior. Especialmente, las producciones ecológicas aumentaron un 38% superando los 13 millones de euros. De igual modo, otros sectores como ovino-caprino, lácteo, suministros, vitivinícola y tabaco siguen manteniendo sus cifras de crecimiento constante.
Por su parte, el director de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Gustavo Ródenas, analizó el crecimiento de servicios profesionales a las cooperativas asociadas, superando los 3.500 usuarios. La federación sigue siendo la primera entidad tramitadora de ayudas PAC, además de reducir considerablemente los índices de siniestralidad en campo e instalaciones gracias al Servicio Mancomunado de Prevención de Riesgos Laborales. La formación, comunicación, proyectos, asesoramiento jurídico y gestión de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas han sido otras áreas destacadas. “Estos servicios profesionalizan a cooperativistas y empresas, apoyando su presencia en el mercado”, resaltó Ródenas.
Durante este encuentro, Cooperativas Agro-alimentarias de Granada renovó a los representantes de los sectores agrícolas y ganaderos, encargados de velar por la defensa de las distintas producciones. Estos son Pedro Ruiz, en frutas y hortalizas; Rafael Almirón, en aceite de oliva; Ricardo Ramos, en Suministros; José Antonio Puntas, en ovino-caprino; José Antonio Bolívar, en lácteo; Fernando Villena, en frutos secos; Rafael Domínguez, en cereales y herbáceos; Fernando Martín, en producción ecológica; Juan Carlos Molina, en vino; y Manuel Padial, en Caña de Azúcar.
En la clausura de la Asamblea, junto a Fulgencio Torres, intervino el presidente de la Diputación provincial, José Entrena. Torres agradeció la confianza depositada por los Consejos Rectores en la nueva Junta Directiva, “lo que nos permite seguir impulsando una Federación participativa y activa que defiende a empresas de economía social imprescindibles para nuestro territorio”. Entre otros compromisos, abogó por “seguir fortaleciendo nuestra implantación con relevo generacional de jóvenes en la agricultura y la incorporación de mujeres a los órganos de decisión de nuestras cooperativas”. Por último, Torres subrayó “la importancia de preservar los principios que nos diferencian, impulsando un modelo empresarial eficiente, innovador y sostenible”.
Para finalizar, el presidente de la Diputación provincial, José Entrena, destacó el potencial de las cooperativas agroalimentarias y su aportación al desarrollo socioeconómico granadino. Representantes de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Caja Rural, Bankia, CaixaBank y Cajamar, entre otras entidades, felicitaron a la Junta Directiva. Las Denominaciones de Origen Montes de Granada, Poniente Granadino, IGP Espárrago de Huétor Tájar, IGP Cordero Segureño y productos de la marca Sabor Granada se promocionaron en este gran encuentro del cooperativismo granadino.
Federación
Cooperativas Agro-Alimentarias de Jaén aplaude la decisión del nuevo Gobierno andaluz de destinar cuatro millones de euros a respaldar la fusión e integración de entidades en grupos, aunque pide que se modifiquen algunos aspectos de la normativa para hacer más eficaces y operativas las líneas de ayuda. El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano, planteó esta mañana esta necesidad a la delegada territorial en Jaén de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Soledad Aranda, en el transcurso de una reunión de trabajo a la que también asistieron el gerente de la entidad, Antonio Guzmán, y el presidente de la sectorial del Aceite en Jaén y Andalucía, Cristóbal Gallego. El encuentro sirvió para hacer un repaso a numerosos temas en los que los representantes de las cooperativas jienenses solicitaron apoyo de la administración andaluza.
“Hay mucho trabajo por hacer en el sector en cuanto a los procesos de fusión e integración. La integración en grupos con cada vez más capacidad de producción y comercialización es el camino para competir en un mercado globalizado como el del aceite de oliva. Nos felicitamos por el hecho de que la Junta de Andalucía, según anunció recientemente la consejera Carmen Crespo, también lo entienda así, y se lo hemos trasladado a la delegada en Jaén. Entendemos que la integración, junto con instrumentos de autorregulación del mercado, son claves para los cooperativistas jienenses, y la actual situación de precios nos da la razón”, aseguró Higinio Castellano tras el encuentro. “La concentración y la autorregulación deben ser la salvaguarda para los agricultores frente a giros irracionales del mercado”, añadió Castellano.
Los representantes de Cooperativas expusieron también a la delegada la necesidad de acelerar cuestiones administrativas en aspectos relacionados con Medio Ambiente, ya que se precisa de más rapidez para resolver los tramites en cuestiones importantes para los socios y que a veces se eternizan.
En la reunión se abordaron además cuestiones relativas a la producción integrada, y a la preparación para la implantación del Documento de Acompañamiento y Transporte (DAT) que entrará en vigor la próxima campaña, entre otras cuestiones.
Castellano destacó el interés con que las propuestas presentadas fueron acogidas por la delegada. Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén -que aúna a 165 de las 180 cooperativas agrícolas de la provincia- aprovechó también la reunión para reiterar su ofrecimiento a Soledad Aranda para una interlocución leal y representativa de los intereses y los anhelos de alrededor de 90.000 agricultores jienenses que constituyen el movimiento cooperativo jienense.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, ASAJA-Andalucía y Asociafruit han celebrado esta mañana, en el Teatro Cine Goya de Lora del Río, el “Foro sobre el sector citrícola en Andalucía”, movidos por la preocupación común por este sector fundamental para la región y con un peso creciente en el sector citrícola nacional –en Andalucía se recolecta el 50% de toda la producción española de naranja-.
El foro ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Lora del Río, el patrocinio de Caja Rural del Sur y Cajamar y con la participación de representantes de la Administración local, regional y nacional. En la inauguración del encuentro han intervenido el alcalde de Lora del Río, Antonio Enamorado; el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra; su homólogo en Asociafruit, Enrique Pérez; así como el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal. El acto de apertura ha sido cerrado por el secretario general de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Vicente Pérez.
Además, han participado, entre otros, el coordinador de Transferencia y experimentación de cítricos del IFAPA, Francisco José Arenas; el director general de Sanidad de la Producción Agraria del MAPA, Valentín Almansa; el jefe de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Rafael Sánchez; el jefe del Servicio de Estudios del Grupo Cooperativo Cajamar, David Uclés; y la directora general de Producciones y Mercados del MAPA, Esperanza Orellana.
En el encuentro, ante más de trescientos citricultores de todas las comarcas productoras de Andalucía, se ha abordado la amenaza de las enfermedades emergentes (HLB o greening de los cítricos), la labor de los Estados y de la UE ante las enfermedades y plagas, el Plan andaluz de vigilancia fitosanitaria, los cambios estructurales en la cadena, así como el diagnóstico del sector citrícola en España.
La jornada ha contado, además, con una mesa redonda, moderada por el periodista del programa Tierra y Mar de Canal Sur TV, Miguel Montaño, en la que representantes de las administraciones, los agricultores y las cooperativas han expuesto los retos y las amenazas a las que se enfrenta el sector citrícola andaluz.
Debate fructífero entre productores y Administración
La pésima campaña de comercialización y los bajos precios en origen han sido el detonante de la convocatoria de este foro citrícola regional y el principal asunto de debate del encuentro y de la mesa redonda, que ha servido para intercambiar impresiones entre la Administración y los citricultores. Entre las posibles causas de este hundimiento de los precios están la concentración y el fuerte poder de la distribución, la entrada de cítricos de terceros países, el incremento de la producción nacional y el retraso de la recolección, la falta de estructuración del sector y la continuidad de prácticas difíciles de combatir como la venta a resultas.
El sector, de forma unánime, se ha mostrado partidario de trabajar en una interprofesional nacional que potencie campañas de promoción para incrementar el consumo interno y para dotar de mayor información a los citricultores, independientemente de su origen, con el objetivo de abordar de forma estratégica la campaña de comercialización desde sus inicios.
En cuanto a la competencia de terceros países, el sector se resiente del daño que le están causando las importaciones de Sudáfrica y Egipto, en el caso de este último país, con fechas de comercialización que coinciden con la de la naranja española.
Entre las voces de la producción, el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, ha afirmado que “cuando la naranja sale del campo tiene que salir con su precio puesto. La venta a resultas es la muerte del sector”. Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de conseguir un producto de “primerísima calidad” capaz de competir en los mercados internacionales.
Desde Asociafruit, Luis Bolaños, ha lamentado “la reducción de aranceles a Sudáfrica que permite que hasta el mes de octubre entre de forma masiva naranja de este país, que permanece en cámaras y se comercializa hasta el mes de enero, lo que afecta directamente a nuestras producciones”.
Por su parte, el presidente del grupo de trabajo de cítricos de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Francisco J. Bernal, ha recalcado, entre otras cosas, la necesidad de un mayor respaldo por parte de la Administración “para disponer de una información más detallada sobre la producción con el objetivo de planificar de forma fidedigna la campaña”. Igualmente, ha abordado la necesidad de integrar al sector para ser fuerte ante la gran distribución, así como una voz de referencia en las futuras negociaciones de acuerdo de importación con países terceros por parte de la Unión Europea.
La administración, por su parte, ha reconocido que los instrumentos existentes son insuficientes y ha informado de que se está trabajando en esta cuestión de cara a la futura reforma de la PAC. En la mesa redonda, se ha planteado la necesidad de contar con mecanismos adicionales para abordar grandes crisis, si bien desde la administración se ha advertido de la necesaria colaboración de los productores para evitar, en la medida de lo posible, llegar a situaciones como la actual. Para ello, la directora general de Producciones y Mercados del MAPA, Esperanza Orellana, se ha comprometido a poner a disposición de los productores toda la información sobre aforos, mercados y variedades desde inicios de septiembre.
Desde la Consejería de Agricultura, y en línea con el propósito del nuevo Gobierno, han manifestado el compromiso de reducir la burocracia para facilitar la labor del agricultor y la gestión de las OPFH. Asimismo, durante la inauguración el secretario general de la Consejería de Agricultura, Vicente Pérez, ha reiterado la voluntad de la consejera Carmen Crespo de impulsar una interprofesional citrícola nacional que ayude a estructurar el sector.
Federación
Tras el último Consejo Sectorial del Vino de Cooperativas Agro-alimentarias de Cádiz, las cooperativas vitivinícolas de la provincia, de forma unánime, reclaman igualdad entre las bodegas ubicadas en la zona de crianza (Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda) y de producción (Chiclana, Chipiona y Trebujena) de la Denominación de Origen (DO) Jerez-Xérès-Sherry con el objetivo de reconocer con el sello de garantía de calidad a todas las cooperativas vitivinícolas que cumplan con el pliego de condiciones.
A pesar de que las bodegas del marco, ya sean de crianza o de producción, están sujetas a las mismas normas, sólo aquellas ubicadas en el conocido como Triángulo del Sherry pueden utilizar la marca de calidad y beneficiarse del valor añadido a la hora de su comercialización. “Un sistema que carece de sentido ya que todos los productores tienen que elaborar y cumplir con los mismos requisitos que establece el p-liego de condiciones”, recalca el presidente sectorial del vino en Cooperativas Agro-alimentarias de Cádiz, Francisco Lorenzo Gallegos. Asimismo, las bodegas de producción son parte importante del eslabón inicial en la cadena productiva de la DO ya que sus vinos se crían y envejecen posteriormente en las de la zona de crianza.
Salvo las diferencias geográficas, el presidente del Consejo Sectorial de Vino en Cádiz sostiene que las bodegas de fuera del triángulo de crianza “producen unos vinos igualmente extraordinarios”. Así lo avalan los innumerables premios concedidos a estos caldos, como el reconocimiento internacional Gran Bacchus de Oro otorgado hace unos días a la cooperativa Católico Agrícola de Chipiona por su Moscatel ‘Los Madroñales’.
De las siete cooperativas vitivinícolas de la zona, tres pertenecen al área de crianza –Cooperativa Nuestra Señora de las Angustias, de Jerez de la Frontera; Virgen de la Caridad y Vitivinícola Sanluqueña ‘Covisan’, ambas de Sanlúcar de Barrameda-; mientras que las otras cuatro –Católico Agrícola, de Chipiona; Agrícola Virgen de Palomares y Vitivinícola Albarizas, de Trebujena; y Unión de Viticultores Chiclaneros, de Chiclana- están ubicadas en la zona de producción. Entre las siete aglutinan en torno a 3.000 agricultores, 3.000 hectáreas y cerca del 50% de la uva amparada por la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry.
En relación a la campaña, el Consejo Sectorial destacó la elevada producción, favorecida por unos rendimientos altos, con una media de 11.000 kilos por hectárea, aunque de menor graduación que otras campañas. Sin embargo, los productores gaditanos, al igual que en el resto de la región, se aquejan de unos precios insuficientes, a pesar de estar amparados por la DO, lo que pone en riesgo el mantenimiento de la rentabilidad de las viñas.
Este es uno de los motivos por los que la federación considera fundamental impulsar la integración de las cooperativas vitivinícolas para ganar dimensión y ser más fuertes ante los mercados. Precisamente, una de las iniciativas emprendidas por Cooperativas Agro-alimentarias de Cádiz para obtener valor añadido y reforzar el posicionamiento de los productores vitivinícolas gaditanos es solicitar el reconocimiento con el sello de garantía de calidad a las bodegas ubicadas en la zona de producción de la DO Jerez-Xérès-Sherry.
El Consejo Sectorial también abordó la problemática del relevo generacional, que pone en jaque el futuro de un sector emblemático y fundamental en el desarrollo económico de la provincia, pero que está cada vez más envejecido. Por este motivo, Francisco Lorenzo Gallegos señala la necesidad de trabajar para “obtener mayor rentabilidad en la viña y hacer el sector atractivo para los jóvenes”.
Federación, Olivar
Mañana viernes, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía participará en la reunión del Consejo Andaluz del Olivar, convocada por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, para analizar la caída de los precios del aceite y la evolución de la actual campaña oleícola. En el encuentro, la federación defenderá que el Gobierno regional trabaje para lograr la autorregulación del sector productor del aceite de oliva, una medida contemplada en el Reglamento 1308/2013 por el que se crea la organización común de mercados de los productos agrarios, permitida para el sector del vino, pero que no se acaba de definir para el aceite de oliva.
Se trata de una herramienta comunitaria que, permitiría al sector productor autorregular la oferta entre campañas y adecuarla a la demanda, a fin de hacer frente a la gran variabilidad de cosechas, de unos años a otros, con su consiguiente incidencia en la volatilidad de los precios y en la desestabilización del mercado, afectando tanto a productores como a consumidores. Una medida en la que Cooperativas Agro-alimentarias viene trabajando desde la anterior reforma, para que se gestione a través de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español y que podría aplicarse al conjunto del sector a través de extensión de norma.
Pasados los años, y tras debates infructuosos con las administraciones para lograr la autorregulación del sector, la actual campaña oleícola 2018-2019 en la que la producción de aceite de oliva ha superado todas las previsiones -fundamentalmente por la entrada en producción de nuevas plantaciones-, arrastrando las cotizaciones a la baja, ponen de manifiesto la pertinencia de seguir trabajando para conseguir la puesta en marcha del mecanismo, el cual conllevaría beneficios para los agricultores pero también para los consumidores y el consumo interno, pues conferiría a los precios, tanto en origen como en destino, mayor estabilidad.
Según los datos provisionales, a fecha 28 de febrero, dados a conocer esta semana por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), y a espera del cierre definitivo de campaña, ya se contabilizan en España 1.693.807 toneladas de aceite de oliva, por lo que se espera que la producción final se sitúe en torno a 1.750.000, una cantidad 150.000 toneladas superior al aforo previsto y que supondrá estar prácticamente al nivel de la histórica campaña 2013-2014, en la que se registraron 1.781.500 toneladas de aceite de oliva.
Por lo que respecta a Andalucía, sumaría 1.377.718 toneladas a cierre de mes, por lo que el dato final rondará 1.400.000 toneladas, una cifra ligeramente superior pero más próxima a las estimaciones de la Consejería de Agricultura y esta federación para la región.
En cuanto a los precios, continúa la tendencia negativa de esta campaña, que se acentuó en el mes de febrero ante la acumulación de producto en las almazaras y que se agudiza ahora al confirmarse que habrá todavía más producción de la esperada en el conjunto nacional. De hecho, las distintas categorías de aceite de oliva cotizan en la semana actual en torno a los 2 euros el kilo de lampante; entre los 2 euros y los 2,20 euros el virgen; y entre los 2,50 y los 2,90 el kilo de aceite de oliva virgen extra. En suma, unos valores que desincentivan las ventas ante la falta de rentabilidad.
No obstante, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía sigue sosteniendo, al igual que lo hiciera en la rueda de prensa celebrada el pasado 22 de febrero en Jaén, que el contexto internacional favorece los intereses de productores y cooperativas españolas, sobre todo según vaya avanzando el ejercicio, cerrándose la entrada de aceituna en las almazaras y agotándose las existencias en otros países.
De hecho, el Consejo Oleícola Internacional, con los datos recabados por la Comisión Europea, ha vuelto a realizar ajustes en sus cifras, de modo que el incremento de España queda amortiguado por el descenso en otros estados, arrojando una producción mundial estimada de 3.163.000 toneladas de aceite de oliva para esta campaña 2018-2019, que será un 4,5% inferior a la del año pasado y en la que España representará el 55% de la oferta, con unas previsiones de consumo cercanas a 3.000.000 de toneladas, que podrían superarse de mantenerse los buenos datos correspondientes a las salidas.
Concretamente, si en enero se comercializaron 139.700 toneladas de aceite de oliva, que estuvieron 12.000 toneladas por encima del informe provisional de la AICA correspondiente a ese mes, en el informe también provisional de febrero, se reflejan unas salidas de 130.000, de las que 86.000 se habrían dirigido a mercados internacionales, y que pueden superarse de la misma manera en el informe consolidado.
En resumen, si bien Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía muestra su sorpresa ante los datos de producción en el ejercicio 2018-2019, que se inició con pocas entradas y bajos rendimientos, considera que la situación internacional es favorable en un desarrollo de campaña que dura doce meses y donde deben recuperarse progresivamente las cotizaciones en el actual contexto de mercado global. Sin embargo, y de cara a evitar estas enormes fluctuaciones y vaivenes en el sector, la federación cree más necesario que nunca trabajar por la autorregulación del sector oleícola, pues los agricultores no pueden depender de la activación de precios de intervención, marcados hace veinte años en umbrales al margen de la rentabilidad, y que requieren de decisiones de países terceros no siempre sensibles a las necesidades de los productores de aceite.
Consecuentemente, y porque los tratados de la Unión Europea establecen como objetivos estabilizar mercados y asegurar el suministro de alimentos a precios razonables para el consumidor, la federación urgirá mañana a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible a que defienda esta propuesta ante el Ministerio para que, a su vez, la eleve a Bruselas, de modo que el sector del aceite de oliva, clave para la economía de Andalucía y el sector agroalimentario español pueda regularse conforme recoge la ley y dotarse de una estabilidad que le permita seguir creciendo en rentabilidad y competitividad.