Federación, Suministros
Cooperativas Agro-alimentarias, desde el respeto a las decisiones judiciales, se muestra muy crítica y manifiesta su disconformidad con la sentencia de 21 de enero de la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (recurso 639/2017), que ha desestimado la totalidad del recurso presentado al Real Decreto 706/2017, que regula el funcionamiento de las instalaciones de carburantes a vehículos.
Josep Lluís Escuer, coordinador del Grupo de Trabajo Carburantes a nivel nacional, hace una valoración muy negativa de las implicaciones de la decisión del Tribunal Supremo porque entiende que «no se han tenido en cuenta las especificidades de nuestro sector ni la capacidad de los depósitos de la maquinaria agrícola con relación al resto de vehículos. Las limitaciones que se están imponiendo resultan abusivas, perjudican a todas las estaciones de carburantes del sector cooperativo, atentan contra la libre competencia en el mercado y restringen la libertad de empresa.»
Las cooperativas cuentan con 900 estaciones de servicio repartidas por el territorio nacional que llevan distribuyendo carburantes desde hace 30 años como servicio a sus socios. En el caso de Andalucía, más de 250 cooperativas pueden verse afectadas por el dictamen del Supremo, lo que supone el 95% de total de instalaciones de carburantes que hay en la región. En general, estas instalaciones se encuentran ubicadas en entornos rurales, donde los índices de población son más bajos, y, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del servicio, se suele optar por un sistema de gasolinera que no obligue a tener personal de atención al cliente durante las 24 horas. Este modelo, que en España ha sido defendido por la CNMC y la Secretaria General de Unidad de Mercado, tiene una importante implantación en países del norte de Europa como Dinamarca, Finlandia y Suecia, donde supera el 50% del total.
En concreto, el recurso tenía como objetivo anular y derogar las exigencias y trabas injustificadas y desproporcionadas que se contienen en el RD 706/2017, destacando la limitación de suministro de carburante en cada repostaje a 75 litros y 3 minutos de duración, aduciendo motivos de seguridad. Este extremo significa perjudicar y penalizar con subterfugios nuestro sistema de estaciones automáticas, en beneficio evidente de los que las consideran competencia desleal, aun habiendo demostrado con informes periciales y técnicos que las estaciones automáticas gozan de mayor grado de seguridad que las estaciones que cuentan con personal, a tenor de la serie histórica de incidencias y accidentes. Además de ser una restricción ajena a la realidad del parque de vehículos industriales que desarrollan su labor en el sector agropecuario, donde prácticamente todos cuentan con depósitos con capacidades superiores a los 200 litros, alcanzando la flota de camiones volúmenes superiores a los 500 litros.
De igual manera no se han aceptado nuestras alegaciones de incrementar el límite fijado en lo que concierne al repostaje de carburante en depósitos homologados, (limitación de 240L de gasóleo y 60L de gasolina), cuando, por motivos obvios de labores en fincas rústicas, ubicadas a decenas de kilómetros de la estación de servicio más próxima, es una necesidad imperiosa contar con repostaje de reserva e intervención de urgencia.
De lo anteriormente expuesto se pone en evidencia el craso error que a nuestro juicio ha cometido el Tribunal Supremo, que no ha profundizado suficientemente en el análisis de la casuística que se le presentó, generando unas consecuencias lesivas muy severas en el sector agropecuario y colateralmente en un ámbito geográfico, el rural, con un acusado desmantelamiento de servicios.
Cooperativas Agro-alimentarias confía en que el legislador, al igual que ha hecho a nivel autonómico con la exigencia de contar con un empleado, rectifique y reconsidere su posicionamiento modificando la actual normativa, en tanto en cuanto la vigente es un claro atropello y una aberración que contraviene, no sólo la realidad de este país, sino que es una anomalía con respecto a la existente en otros países de nuestro entorno.
AMCAE Andalucía
Con el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía constituido, la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía (AMCAE-Andalucía) pide al Ejecutivo andaluz que apueste de forma decidida por la visibilización y promoción de las mujeres en el sector agroalimentario y, particularmente, en el ámbito cooperativo.
Un compromiso que, en su opinión, debe ir acompañado de un diálogo fluido con las organizaciones representantes de las agricultoras y ganaderas andaluzas, entre las que que AMCAE-Andalucía es la única interlocutora a nivel regional de las cooperativistas agroalimentarias, con necesidades específicas.
La asociación hace especial hincapié en que el Gobierno andaluz respalde la labor de sensibilización y siga facilitando recursos para impulsar la formación, a fin de mejorar la capacitación y profesionalización de las mujeres que trabajan en el sector agroalimentario, siendo ésta una de las principales líneas de trabajo de la organización. Para AMCAE-Andalucía, reforzar con conocimientos el talento de las cooperativistas es la vía para promover la participación de las agricultoras y ganaderas en los órganos de decisión de sus empresas y, por tanto, el camino para equilibrar la participación de la mujer en los puestos directivos, ya que a día de hoy apenas representan un 3,5% en los consejos rectores y en torno al 14% en las asambleas.
Por otra parte, la asociación insta al nuevo Ejecutivo a apoyar al sector agrario para convertirlo en una actividad atractiva y rentable con el objetivo de garantizar el relevo generacional y, por ende, la incorporación de la mujer con vocación de permanencia. Aunque son muchas las que están decididas a acceder a la actividad agraria, las cargas burocráticas y los tediosos trámites son un hándicap para su entrada en el sector. Por eso, AMCAE-Andalucía solicita al Gobierno andaluz que no sólo cumpla con el compromiso rubricado en su acuerdo de aplicar una tarifa superreducida para los nuevos autónomos menores de 25 años y mujeres rurales, independientemente de su edad, sino que la mantenga en el tiempo.
En otro orden de cosas, la organización reclama a las nuevas consejeras de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y a la de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, que trabajen para situar a las agricultoras y ganaderas en el centro de la innovación agroalimentaria, como participantes y beneficiarias. En este sentido, AMCAE-Andalucía anima a convertir a las cooperativistas en agentes clave del Sistema Andaluz del Conocimiento garantizando su participación en aquellas mesas o grupos de trabajo en las que se convoque a las organizaciones agroalimentarias.
Finalmente, la asociación subraya que una de las claves para conseguir equidad en el sector es impulsar la total integración de la mujer mediante su incorporación a la propiedad. Por ello, desde AMCAE-Andalucía se considera imprescindible que el nuevo Gobierno sea consciente de la importancia del Registro de Titularidad Compartida y de la necesidad de promoverlo, más si cabe cuando su puesta en marcha en la región se ha demorado siete años. La organización pide a la Consejería de Agricultura que fomente campañas de información y facilite los trámites de inscripción en el registro para animar a las agricultoras y ganaderas andaluzas a incorporarse como titulares. Es necesario recalcar la trascendencia de reconocer jurídicamente el trabajo de las mujeres del sector para que obtengan beneficios sociales y económicos por su actividad en igualdad de condiciones. Además, esta será una de las vías para incrementar el número de socias en las cooperativas, que actualmente representan en torno a un 30%.
“Actuación financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el marco del Anexo X del Real Decreto 307/2019 de 26 de abril, por el que se regula la concesión directa de diversas subvenciones en materia agroalimentaria y pesquera, para el desarrollo por parte de Cooperativas Agro-alimentarias de España, U de Coop. de diversas actividades de mejora de la competitividad y modernización de las cooperativas agroalimentarias y la formación, igualdad y rejuvenecimiento en consejos rectores”.
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Federación, Olivar
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén celebra la integración de Jaencoop y Olivar de Segura, con la que se constituye una entidad formada por 28 cooperativas de base y 26.000 socios agricultores, y anima al sector a seguir por este camino. El presidente de la federación provincial, Higinio Castellano, destaca la valentía con la que ambas cooperativas de segundo grado han mirado hacia el futuro para sumar fuerzas.
La integración puede tener incluso un efecto locomotora para que otras cooperativas se sumen al nuevo grupo, el segundo en producción y comercialización en el mundo.
Higinio Castellano ha señalado que la tendencia a unir fuerzas entre cooperativas es imparable en estos momentos, tanto en la concentración en grandes grupos como, a menor escala, en la fusión de cooperativas locales. En este último sentido, ha citado los ejemplos recientes de fusiones de San Juan y Virgen de la Capilla de Jaén, y el de El Santo Cristo de Burgos y La Unión de Cabra del Santo Cristo, así como el acuerdo intercooperativo de Nuestro Padre Jesús del Llano, de Baños de la Encina, y San Eulogio, de Carboneros. Antes de estas fusiones, durante los últimos años, hubo otras como las de las orujeras de 2º grado de Mancha Real y El Tejar, en Arroyo del Ojanco y Camporredondo, en Bailén, en Úbeda y Sabiote, en Villanueva de la Reina y en Valdepeñas de Jaén, apoyadas desde la federación de cooperativas.
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén anima al mundo cooperativo a continuar en esta línea y ofrece su apoyo y asesoramiento técnico. “Hay mucho trabajo por hacer en el sector, pues hay pueblos donde todavía se encuentran dos y tres cooperativas dedicadas a un mismo sector, cuando mediante la unión podrían ser más eficientes y competitivas, optando a proyectos de mayor envergadura. Por otro lado, la integración en grupos con cada vez más capacidad de producción y comercialización es el camino para competir en un mercado globalizado como el del aceite de oliva”, ha dicho el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén.
En la fusión de Jaencoop y Olivar de Segura, ambos grupos han contado con el apoyo técnico de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y de Jaén. Higinio Castellano ha destacado la profesionalidad y buen hacer de los técnicos de la federación, y su implicación con un proyecto que “lleva el ADN de Cooperativas Agro-alimentarias, que es unir y sumar esfuerzos y sinergias para crear un nuevo grupo más grande, más fuerte y abierto a la colaboración y a futuros acuerdos con otros grupos para seguir creciendo en beneficio de sus socios”.
Federación
Conocida la composición del nuevo Gobierno de Andalucía, Cooperativas Agro-alimentarias felicita a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y se pone a su disposición para seguir trabajando en el desarrollo del sector agrario y agroalimentario, una de las locomotoras de la economía regional que ha demostrado su fortaleza en los últimos años y en las peores coyunturas.
Lo hace además, desde el convencimiento de que es el sector agroalimentario, junto al turismo, los dos sectores que más crecimiento y empleo pueden generar en Andalucía, tal y como manifestó el presidente del Gobierno regional en su toma de posesión, el pasado viernes 18 de enero, dos áreas con puntos de conexión a explotar como son el oleoturismo, el turismo enológico o el gastronómico.
Por lo que respecta al sector, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera que el Plan Estratégico de Competitividad para la Agricultura, la Ganadería, la Pesca y el Desarrollo Rural, contenido en el punto 45 del acuerdo de gobierno, debe pasar por sacar adelante el proyecto de Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, en el que organizaciones agrarias y cooperativas llevan años trabajando, el cual puede establecer el mejor punto de partida para seguir avanzando en el desarrollo del sector agroalimentario de la región.
Asimismo, la federación considera básico continuar promoviendo e incentivando la integración del sector productor, a través de las cooperativas, así como la dimensión empresarial, a través de medidas que fomenten la unión entre diferentes entidades y grupos, tal y como recoge la medida 42 del acuerdo de gobierno, siendo ésta una de las líneas estratégicas fundamentales de Cooperativas Agro-alimentarias.
La federación coincide con el nuevo Gobierno en la necesidad de promover la investigación y la innovación tecnológica, aunque hace un especial hincapié en impulsar la digitalización de la actividad agraria y agroalimentaria, área en la que se están produciendo avances importantísimos y vertiginosos cuya incorporación resultan claves también para la eficiencia y la competitividad del sector en el mercado globalizado.
Igualmente, Cooperativas Agro-alimentarias cree que la formación y el relevo generacional son, asimismo, capítulos en los que hay que seguir trabajando, sin olvidar el apoyo a las mujeres rurales y el trabajo que se debe continuar haciendo para promover la titularidad compartida o su participación en los órganos de decisión de las cooperativas y puestos directivos.
Por otra parte, una cuestión que no es recogida en el acuerdo de gobierno y que para la federación resulta clave es la internacionalización del sector agroalimentario, en un contexto marcado por la incertidumbre en torno a la resolución del Brexit o los aranceles impuestos por Estados Unidos a la exportación de aceituna negra española, con un cierre de fronteras ruso todavía latente. En el caso de Reino Unido, estamos hablando del cuarto país en importancia para las exportaciones agroalimentarias andaluzas, tras Alemania, Italia y Francia, lo que da idea de lo mucho que se juega el sector. Por tanto, más allá de captar inversiones en el extranjero, como se recoge en la medida 40 de gobierno, urge también afianzar destinos y abrir otros nuevos, de modo que el sector pueda seguir garantizando ventas exteriores en torno a los 11.000 millones de euros, un 35% del conjunto de todas las exportaciones de la región.
En materia estrictamente agraria, para Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía es básico afrontar el tema del agua sin más demoras, a fin garantizar la competitividad a todos los territorios y un reparto justo de los recursos, pues actualmente existen diferencias notables entre unas provincias y otras, y entre regiones colindantes. Por ello, el Pacto Andaluz por el Agua, establecido como medida 46 del acuerdo de gobierno, debe incorporar garantía de suministro para todos los sectores y promover la eficiencia en el uso de los recursos mediante obras de modernización.
Reconvertir olivares de secano poco productivos, seguir modernizando invernaderos e innovando en reconversión varietal, estudiar planes de choque para sectores como el vino, que desde 1980 ha perdido el 75% de su superficie de producción en la comunidad, y buscar soluciones de futuro para sectores en crisis, como la fruta de hueso, o con precios preocupantemente bajos, como los cereales, son otras cuestiones que, en opinión de la organización, el nuevo Gobierno debe incluir en agenda. En cuanto a los sectores ganaderos, temas sanitarios como la lucha contra la tuberculosis bovina, con niveles altísimos de prevalencia, así como trabajar por el mantenimiento de la dehesa y la lucha contra la seca de la encina, son temas fundamentales.
Al hilo de lo anterior, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera un acierto el protagonismo que la nueva Consejería de Agricultura concede a la ganadería, así como que se incluya las competencias en medio ambiente, muchas de ellas estrechamente ligadas con la actividad agraria y agroalimentaria, máxime en un contexto de apuesta firme por la bioeconomía y la economía circular, lo que permitirá agilizar trámites relacionados, por ejemplo, con el uso del agua o la gestión de residuos.
En otro orden de cosas, la federación insta a seguir trabajando por la mejor PAC post-2020 para Andalucía y a mantener el consenso alcanzado por el sector de la región, una reforma que para la organización debe pasar por el mantenimiento del presupuesto, por reforzar las organizaciones de productores y a las cooperativas, como su principal expresión, y por incorporar mecanismos de regulación de mercados que faciliten al sector hacer frente a situaciones de crisis constantes.
Finalmente, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía pide a la nueva consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, mantener la interlocución y el diálogo de sus antecesores con la federación representativa del cooperativismo en la región, la cual aglutina a 665 cooperativas y más de 290.000 socios agricultores y ganaderos, con una facturación superior a los 8.500 millones de euros o, lo que es lo mismo, el 5,5% del PIB de esta comunidad autónoma.
Federación, Olivar
Después de varios intentos, las asambleas de los dos principales grupos oleícolas de la provincia de Jaén, Jaencoop y Olivar de Segura, con el apoyo y trabajo de Cooperativas Agro-alimentarias, han aprobado integrarse y fortalecer la que será la segunda entidad productora y comercializadora de aceite de oliva del mundo con una facturación media superior a los 250 millones de euros anuales.
Entre ambas entidades, suman 28 cooperativas de base, 26.000 socios agricultores, 130.000 hectáreas de cultivo y una producción que en la campaña 2018-2019 alcanzará las 120.000 toneladas de aceite de oliva o, lo que es lo mismo, el 17,5% de la producción de la provincia de Jaén y un 9% de la producción de toda Andalucía, según el aforo previsto. Además, comercializarán una decena de marcas, aceite ecológico y de las denominaciones de origen Sierra de Cazorla y Sierra de Segura, teniendo acceso de forma conjunta a una veintena de mercados exteriores.
Según explica el presidente de Jaencoop, Cristóbal Gallego Martínez, esta integración supone “fortalecimiento” y “aprovechamiento de las sinergias”, en beneficio de todos los socios. “En el momento actual, no tiene sentido ir solos; ahora vamos a tener mayor músculo en el mercado internacional y mayores garantías también de producción”.
Cristóbal Gallego Martínez señala que se mantendrán las infraestructuras y que el objetivo es desarrollar mayor nivel de actividad sobre todo en mercados internacionales, ante los que se presentarán como un grupo que ofrece “cantidad y calidad”. “A nivel interno, la cooperativa resultante contará con un consejero delegado, que será Fernando Córcoles Morales, nuestro actual director, y se estructurará por secciones” (ecológica, denominaciones de origen, etc.), para sacar la mayor rentabilidad a la amplia gama de oferta oleícola con la que contará, con numerosas marcas bien posicionadas en el mercado.
“Queríamos un grupo fuerte en la provincia”, sentencia Ángel Rodríguez, presidente de Olivar de Segura. “Nosotros tenemos proyectos con gran potencial que requieren de un mayor volumen de producción para abastecerlos y ahora vamos a ser un grupo con gran dimensión”, añade el responsable.
“Olivar de Segura y Jaencoop somos vecinos, tenemos socios comunes y, por tanto, integrarnos en un solo grupo beneficiará a todas las cooperativas de base y a todos los agricultores, suponiendo, además, una reducción de costes y una mayor eficiencia, así como sacar el mayor partido a nuestra envasadora, posiblemente la mejor de la provincia”, indica el presidente de Olivar de Segura.
Sobre las cooperativas
Jaencoop S.C.A. (1986) es un grupo cooperativo de segundo grado integrado por 16 almazaras y 21.000 socios agricultores, que explotan unas 100.000 hectáreas de olivar, fundamentalmente de la variedad picual, aunque con una creciente producción de arbequina. Sus parcelas se distribuyen por más de veinte términos municipales de la provincia de Jaén, localizadas en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y las comarcas de El Condado, La Loma y La Campiña, enclaves singulares por su clima y orografía. Su producción y facturación media se sitúan entre las 80.000 y las 90.000 toneladas de aceite de oliva y los 200 millones de euros.
Olivar de Segura S.C.A. (1989), de segundo grado también, está constituido por 5.000 familias de pequeños olivareros agrupados en 12 cooperativas de base, las cuales se asientan fundamentalmente en la Sierra de Segura y gestionan 30.000 hectáreas de olivar tradicional, exclusivamente de la variedad picual. El grupo produce una media de 20.000 toneladas de aceite de oliva por campaña, siendo en torno a un 5% ecológico y comercializando el 25% del total embotellado bajo diferentes marcas y marchamos de calidad. Su facturación media supera los 50 millones de euros anuales.