Granada
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Fulgencio Torres, y el director corporativo territorial de Bankia en Andalucía, Joaquín Holgado, han mantenido un encuentro de trabajo en el que han compartido las líneas estratégicas de ambas entidades con una buena voluntad de cooperación y desarrollo de iniciativas positivas para las cooperativas agroalimentarias de la provincia de Granada.
Durante la reunión, celebrada en la sede central de Bankia en Granada, Fulgencio Torres, acompañado por el director de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Gustavo Ródenas, trasladó la representatividad de la federación provincial en la provincia de Granada, con 92 cooperativas asociadas y más de 35.500 agricultores y ganaderos. Con implantación en todas las comarcas granadinas, las cooperativas han mantenido un crecimiento social y económico constante, aun en tiempos de crisis económica. En 2016, las cooperativas alcanzaron una facturación récord de 631 millones de euros, manteniendo un crecimiento del 15% anual, lo que unido a su capacidad para generar empleo, productiva y exportadora, convierten a estas empresas de economía social en una referencia en la provincia de Granada.
Por su parte, el director corporativo territorial de Bankia en Andalucía, Joaquín Holgado, acompañado por su equipo técnico, trasladó el apoyo de esta entidad al sector agroalimentario y, en concreto, a las cooperativas. La entidad financiera valoró la implantación de estas empresas, su carácter innovador y compromiso medioambiental. En esta línea, la entidad ofrece servicios financieros adaptados a las necesidades del sector agrario, mostrando gran interés en proyectos que favorezcan el desarrollo empresarial, la internacionalización y el crecimiento sostenible.
Para ambas entidades, esta toma de contacto ha sido muy positiva con una voluntad mutua de trabajar por el sector agroalimentario y favorecer el desarrollo socioeconómico de las cooperativas granadinas.
Granada
San Isidro de Loja, Universidad de Granada y el Centro de Investigación CSIC, junto con Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Agrícolas y la Junta de Andalucía, han constituido un Grupo Operativo (GO) para abordar la gestión eficaz de los residuos derivados de la producción del aceite de oliva y su valorización como fertilizante orgánico.
La generación de residuos en las almazaras constituye un problema económico y ambiental en el sector olivarero. España es el principal productor mundial de aceite de oliva, con una superficie de olivar que se concentra mayoritariamente en Andalucía, con más de 1,5 millones de hectáreas de cultivos, 815 almazaras y 40 orujeras. Los métodos de obtención del aceite de oliva en estas industrias genera efluentes y materiales orgánicos (hojas de olivo, restos de poda, alperujos y orujos) que requieren de una gestión eficaz y comprometida, para garantizar la eficiencia del sector productor, la sostenibilidad medioambiental y mejorar la cadena de valor del aceite de oliva.
Este proyecto integral de Agro-innovación Circular, abanderado por la cooperativa San Isidro de Loja (Granada), una de las mayores productoras oleícolas andaluzas, junto a investigadores de la Universidad de Granada y el CSIC, aborda esta problemática con un ambicioso plan de trabajo que plantea la investigación y aplicación de innovadoras técnicas de compostaje y vermicompostaje, aplicadas al reciclaje de residuos para la obtención de un fertilizante orgánico de alta calidad, económico y que pueda ser usado en todo tipo de agricultura. Además, el proyecto contempla acciones de concienciación y divulgación entre cooperativas, almazaras y agricultores, con la finalidad de realizar una transferencia de conocimientos que contribuya a la modernización y eficiencia del sector olivarero.
El grupo operativo defiende que el proyecto de Bioeconomía conllevará claros beneficios medioambientales como la disminución de la carga acumulativa de los residuos en las almazaras, prevención de la erosión y la desertización, gracias al aumento de la materia orgánica en el suelo, mejora de la calidad de aguas y prevención del cambio climático. Desde el punto de vista de las almazaras, cooperativas y productores, se conseguirá una producción olivarera más eficiente, sostenible y competitiva.
El desarrollo de este grupo operativo esta dentro del marco del Programa de Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía 2014-2020, financiado por la Junta de Andalucía y por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, según la Orden de 28 de julio de 2016.
Huelva, Suministros
Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva ha presentado, en la mañana de hoy, una solicitud en la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para solicitar la adaptación de la temporada de descorche a las nuevas condiciones climáticas. Lo ha hecho de la mano de la cooperativa Corchera San José de Berrocal, única de Andalucía dedicada a este sector en exclusiva.
En este sentido, han pedido en su encuentro con el delegado provincial, José Antonio Cortés Rico, que se estudie el adelanto del inicio de la campaña de saca al 1 de mayo, un mes antes del periodo autorizado hasta la fecha.
Con este cambio, el sector pretende evitar la merma de la producción de corcho que se viene produciendo en los últimos años por el progresivo aumento de las temperaturas, que ha provocado un adelanto del momento óptimo para la extracción del corcho sin que se ocasionen heridas ni desgarros en el árbol. En este sentido, una mayor humedad y una menor temperatura y evaporación permitiría que los procesos fisiológicos en el alcornoque se vieran menos afectados, dando lugar a un producto de mayor calidad.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva y Corchera San José se recuerda, además, que la propia Consejería de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio, a través del Servicio del Alcornocal y el Corcho de Andalucía (SACA), viene aconsejando en los últimos años llevar a cabo el descorche al inicio de la campaña, a fin de aprovechar el máximo periodo de actividad vegetativa del árbol, facilitando la saca y produciendo un menor daño a la ‘casca’, el tejido productor de corcho.
Cabe destacar, en este sentido, que la Junta de Extremadura, desde el ejercicio 2012, permite el descorche desde inicios de mayo, en base a informes realizados por el Instituto del Corcho de Extremadura (Iprocor), responsable del plan de calas en la región extremeña.
“Sin limitar las potestades administrativas de velar por el patrimonio forestal, debe considerarse que los primeros interesados en realizar los aprovechamientos de éste de forma compatible con la conservación del medio natural, sin lastrar su capital, somos los propios propietarios”, señalan desde Corchera San José.
Sobre Corchera San José
Con una trayectoria de más de 40 años, la entidad está ubicada en el municipio onubense de Berrocal, de clara vocación forestal, y cuenta con 250 socios y 11.800 hectáreas aproximadamente, siendo la única cooperativa dedicada al trabajo del corcho en toda Andalucía. En este sentido, se encarga de la producción, manipulación y comercialización del corcho tanto en crudo como cocido, así como de la realización de tratamientos selvícolas y forestales en las explotaciones de sus socios.
Además, presta servicios de asesoramiento y dirección técnica, y cuenta con una renovada estación de servicio a través de la cual surte de carburantes, no solo a sus socios, sino también a la localidad, sus alrededores y el público en general, al tratarse de la única estación en 26 kilómetros de distancia.
Federación, Sectores ganaderos
Dentro de su ámbito de actuación enfocado a incentivar y promover la innovación y el desarrollo en los diferentes sectores agrícolas y ganaderos, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, de la mano de sus entidades asociadas, está impulsando diferentes proyectos innovadores, a través de tres líneas de ayudas que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural dirige a los Grupos Operativos (GO).
En este sentido, en el marco de la última de estas tres líneas, destinada a grupos operativos para el desarrollo de proyectos en el sector agrario en general, 7 de los 22 proyectos concedidos por la Junta de Andalucía están participados por Cooperativas Agro-alimentarias. Concretamente, en el ámbito agrícola, la federación trabajará en la mejora de la calidad del trigo duro en Andalucía, mientras que en el sector concreto de frutos secos, se valorizarán los residuos vegetales del proceso de recogida y transformación de la almendra, en colaboración con la cooperativa Almendrera del Sur, entre otras entidades. Asimismo, la organización impulsará la utilización eficiente del agua en cultivos hortícolas bajo invernadero.
En el sector ganadero, cuatro serán los proyectos que Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía desarrollará mediante esta línea de ayudas. Por un lado, trabajará con varias empresas, entre ellas las cooperativas Covap y Dcoop, en nuevas medidas y técnicas de control de la tuberculosis bovina, e implementará, por otro, un sistema de asesoramiento para la gestión del caprino andaluz. Además, se pondrá en marcha una herramienta de gestión de las explotaciones porcinas para la integración cooperativa, junto a Dcoop, y se desarrollará un sistema innovador de alevinaje y engorde de caracoles.
Nuevos grupos operativos
Estos siete proyectos se suman a los ya aprobados en las dos líneas anteriores de la Consejería de Agricultura. Así, dentro de la línea de subvenciones dirigidas a la creación de nuevos grupos operativos, Cooperativas Agro-alimentarias colabora con Dcoop en el proyecto LECA para el desarrollo de productos lácteos derivados de la leche de cabra, mientras que, de la mano de las cooperativas San Sebastián de Benalúa y Agropecuaria Granadina, impulsará la creación de un espacio virtual para la potenciación de estructuras comerciales.
Por otro lado, la federación trabaja en el uso de subproductos del olivar en dietas de rumiantes para estimular la economía del olivar y la ganadería, en colaboración con Comercializadora Segureña, más conocida como ‘Cosegur’.
Proyectos de olivar
Por su parte, en la última partida de ayudas, destinada al impulso de actuaciones en el sector específico del olivar, Cooperativas Agro-alimentarias participa en 4 de los 11 proyectos concedidos por la Administración andaluza. Así, la organización también acompañará a Dcoop en la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad de las almazaras bajo el paradigma de la bioeconomía, y trabajará en un sistema de referencia y armonización de paneles de cata de aceite de oliva virgen en Andalucía, a través del proyecto Interpanel.
Finalmente, cierran la nómina de proyectos de innovación impulsados desde la federación, la transferencia de un método para el control de la erosión en el olivar, Tramce, y la valorización integral de residuos para un sector oleícola sostenible, desarrollado junto a la cooperativa San Isidro de Loja.
En definitiva, 14 proyectos a través de los cuales, la entidad impulsará la innovación en el sector agroalimentario andaluz a fin de alcanzar una mayor competitividad y posicionamiento en los mercados.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha recibido las previsiones de lluvia para esta semana con la esperanza de que se conviertan en realidad. Y es que, de no cumplirse las mismas, la situación comienza a verse como una catástrofe, tanto medioambiental como económica, ya que se puede poner en riesgo, no sólo el abastecimiento para el consumo humano durante el próximo verano.
También la situación en los municipios rurales que dependen de su actividad agrícola, especialmente en los 300 municipios andaluces que dependen del olivar, acentuando de manera dramática la viabilidad económica en la próxima campaña oleícola 2018/2019.
Los datos objetivos reflejan esta situación límite. En este sentido, la precipitación acumulada hasta la fecha en Andalucía, en el año hidrológico, en sus dos cuencas hidrográficas, Guadalquivir y Sur, son, respectivamente, 212,4 y 157,4 litros/m2, lo que supone un 42,7% y un 55,9% menor que un año normal.
Además, al dato pluviométrico hay que añadir los datos alarmantes de reservas hidráulicas, lo que va a impedir, casi con toda seguridad, que se realicen las aportaciones hídricas necesarias para el olivar. De hecho, desde la semana pasada se está ultimando la declaración de sequía en las Demarcaciones Hidrográficas del Guadalete-Barbate y de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas (cuenca Sur), que tienen ya una sequía severa y con una gravedad especial.
Con todo, actualmente el agua embalsada en Andalucía, 4.402 hm3, supone un 36,6% de la capacidad total, un 35,4% menos que la campaña pasada y un 45,5% menos que la media de las últimas 10 campañas. Si analizamos esos mismos datos en la cuenca del Guadalquivir, que es la que riega los olivares andaluces, la situación se agrava, ya que actualmente hay embalsados 2.678 hm3, un 33% de la capacidad total, un 38,5% menos que la campaña pasada y un 52,8% menos que la media de las últimas diez.
Una muestra de la preocupación existente en el sector, es la celebración, ayer día 26 de febrero, de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y los acuerdos que allí se alcanzaron. En este sentido, la estimación de desembalse para la campaña de riego es de unos 600 hm3, una cantidad que supondría una dotación máxima de 1.800 m3 por hectárea para aquellas concesiones de 6.000 m3. En el caso concreto del olivar, con una dotación concesional de 1.500 m3/ha, se ha planteado un volumen de 800 m3.
Con esta escasez se afronta un período vital para el olivo y la próxima campaña oleícola, pues, si no se corrige con las lluvias pronosticadas en los próximos días de manera abundante, persistirán las dificultades para afrontar el siguiente ejercicio con una producción necesaria para un mercado cada vez más global.
Y es que, con datos de la AICA a 31 de enero de 2018, en el primer cuatrimestre de campaña, las importaciones son las más altas desde que se tienen datos, con una clara estrategia de abastecer el mercado con las disponibilidades de aceite de los países de la cuenca mediterránea como Túnez, Grecia, Turquía o Marruecos. Pese a ello, el ritmo de salidas al mercado está siendo muy importante, casi 110.000 toneladas al mes, que de acuerdo con los niveles de precios actuales, puede considerarse un gran éxito comercial.
Por tanto, dado que este año están siendo necesarias las producciones de los principales países productores exteriores para abastecer el mercado, y puesto que las mismas son tremendamente veceras, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía espera que la lluvia prevista favorezca la producción andaluza de cara a la próxima campaña, y que sea fundamental para abastecer una demanda mundial que no deja de crecer año tras año.