Federación, Frutos secos
La cooperativa andaluza Almendrera del Sur y la murciana Coato, COAG, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la Fundación Andaluza de Imagen, Color y Óptica (FAICO), y el apoyo de Cooperativas Agro-alimentarias de España y el centro de investigación CEBAS-CSIC, han constituido un Grupo Operativo para diseñar un proyecto que erradique la almendra amarga de los canales de comercialización.
El sector de la almendra se encuentra en expansión y nuestro producto es ampliamente reconocido y valorado en los mercados por su excelente calidad y sus características organolépticas. Estas interesantes expectativas se enfrentan, sin embargo, a un grave problema, el de la almendra amarga. La mínima presencia de almendras amargas, que ocasionalmente pueden aparecer mezcladas en las partidas, supone un freno al mercado de almendras de origen español. El valor económico medio de las dos últimas campañas de exportación asciende a cerca de los 700 millones de euros.
El sabor amargo de las almendras es debido a un aldehído aromático (benzaldehído) que es fruto de la hidrólisis de una substancia presente en esas almendras amargas, la amigdalina. Esta característica está controlada por un único gen, siendo el amargo el carácter recesivo. Existen variedades españolas ampliamente extendidas que, pese a producir almendras dulces, son portadoras del carácter amargo y pueden trasmitirlo a sus descendencias.
Así pues, los ejemplares de almendros amargos que existen en las fincas son producto de la germinación de algún fruto, que ha permanecido en el suelo después de la cosecha, o bien a que el crecimiento del plantón se ha realizado a partir de brotaciones del patrón franco amargo en lugar de la variedad injertada.
Las soluciones pasan por un Plan Integral de la almendra que contenga medidas de concienciación de productores, el apoyo de un programa de renovación de plantaciones, un refuerzo en los controles en los niveles más bajos de la cadena de comercialización así como apoyo a la investigación en nuevas variedades y en técnicas de control y detección de frutos amargos. En resumen, un conjunto de acciones en toda la cadena y coordinadas con todas las administraciones y agentes implicados.
El desarrollo de este Grupo Operativo está dentro del marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural, financiado por el Ministerio de Agricultura y por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.
Federación, Frutas y hortalizas, Frutos secos, Suministros
En el marco de los actos de celebración del 75 aniversario de su constitución, la cooperativa sevillana Productores del Campo, con sede en Alcalá del Río, ha recibido esta mañana la visita de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, quien ha estado acompañada, entre otras autoridades, por el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro.
La presidenta regional ha participado así en las jornadas que, desde ayer, se desarrollan en la sede de la entidad, como acto central de conmemoración de la efeméride. Tras la visita a sus instalaciones, Susana Díaz Pacheco ha entregado las distinciones a socios de la cooperativa y ha intervenido ante las más de 500 personas que han asistido en el día clave de la celebración.
Posteriormente, se ha dado continuidad a las jornadas, iniciadas en la mañana de ayer, con la participación de las cooperativas y organizaciones en las que Productores del Campo está integrada, a día de hoy. Concretamente, han intervenido representantes de Anecoop, Zuman, Cocereales, Coalsa, Almendrera del Sur ‘AlmenSur’ y Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla.
A continuación, han sido los gerentes de la cooperativa Manuel Vílchez Pérez y José Palmer Canós, quienes han reflexionado sobre el presente y el futuro de la cooperativa para, finalmente, dar la palabra a su presidente, Francisco J. Bernal Muñoz, el cual se ha dirigido a los cientos de socios, justo antes de la clausura.
Bajo el lema ‘Creciendo Juntos’, el responsable de Productores del Campo ha subrayado el alto nivel de integración alcanzado por la cooperativa tras los 75 años de andadura. Constituida en 1942, en la actualidad Productores del Campo suma 600 socios agricultores, 9.500 hectáreas de diferentes cultivos (frutas y hortalizas –fundamentalmente cítricos y frutas de hueso-, cereales, algodón y más recientemente frutos secos), 40 empleados fijos y 150 eventuales, facturando una media de 25 millones de euros anuales.
Como resultado de los distintos procesos de crecimiento y expansión que ha vivido la cooperativa, Productores del Campo cuenta en la actualidad con cinco secciones: Común, Cereales, Algodón, Alcafruit y Crédito. Los 600 socios pertenecen a la primera de ellas, centrada en suministros, asesoramiento, seguros, servicios, tramitación de ayudas, telefonía y otras necesidades de los socios. Por su parte, la sección de cereales está formada por 165 agricultores de maíz, trigos (duros y blandos), girasol, cebada, guisante y habas, disponiendo de una capacidad de almacenamiento de 30.000 toneladas.
Algo menos, 110 agricultores constituyen la sección de algodón, mientras 104 integran la sección denominada Alcafruit, reconocida como Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), dedicada principalmente a los cítricos (naranja y mandarina), tanto en producción ecológica como integrada, así como también a la fruta de hueso (melocotón, nectarina, ciruela, albaricoque, paraguayo) y caqui Persimón. Finalmente, a la sección de crédito pertenecen, como en la primera, todos los socios y su objetivo es optimizar y darles el mejor servicio financiero, así como a la propia cooperativa.
“Nuestra cooperativa, por convencimiento, tiene una clara vocación de diversificación e integración y, desde hace años, forma parte, comercialmente, de diferentes grupos y empresas”, ha afirmado su presidente, Francisco J. Bernal. En este sentido, ha explicado, el sector de cereales está integrado en la cooperativa Cocereales (anteriormente, Cereales Sevilla); el de algodón, en Coalsa (empresa participada por cooperativas); y el de frutas en las cooperativas Anecoop y Zuman. Además, son agente de la correduría de seguros Insufese (de cooperativas) y muy recientemente se han incorporado también a la cooperativa Almendrera del Sur con sus producciones de frutos secos.
“Esta forma de entender la cooperativa nos lleva a involucrarnos activamente en el resto de actividades con otras empresas, a fin de ofrecer los mejores servicios a nuestros socios”, ha añadido el presidente, quien ha mencionado sus acuerdos con Fitoquivir, especializada en fitosanitarios; Cepsa, para la comercialización de carburantes; Vodafone, en servicios de telefonía; Pioneer y Guadalsem, en semillas; y Goymar, para las instalaciones de riego, entre otros.
Tras la puesta en valor de la evolución de la cooperativa y el nivel de integración y diversificación alcanzado en estos 75 años, Francisco J. Bernal ha cedido la palabra al consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, quien ha clausurado el encuentro.
Federación
En el marco de la celebración de su Consejo Sectorial de Aceite de Oliva, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha llevado a cabo, en la mañana de hoy, en Jaén, un balance de la pasada campaña 2016-2017 y un análisis de la evolución del inicio de la presente 2017-2018.
En este sentido, el presidente sectorial de la federación, Cristóbal Gallego Martínez, ha subrayado los resultados económicos con los que se cerró el pasado ejercicio, el cual arrojó un nuevo récord en el valor de la comercialización, con un total de 4.469 millones de euros a nivel nacional. “El sector del aceite de oliva está marcando hitos, y es para estar satisfechos”, ha señalado.
Este buen balance comercializador de la campaña 2016-2017 ha situado la cantidad de enlace en torno a 300.000 toneladas, una disponibilidad ajustada, pero que, según ha reconocido Cristóbal Gallego, es imprescindible para garantizar el abastecimiento en los mercados, sobre todo teniendo en cuenta el importante descenso productivo que se espera en la 2017-2018, principalmente como consecuencia de la intensa sequía que atraviesa el campo y que está afectando a los olivos, los cuales acumulan ya un déficit hídrico de varios años, pudiendo conllevar una desastrosa campaña 2018-2019, dado que casi el 70% del olivar andaluz es de secano.
Así, de acuerdo con los aforos presentados hasta la fecha, en Andalucía se prevé un descenso del 16% en la producción, con respecto a la campaña pasada, hasta las 884.900 toneladas, mientras que en el conjunto de España la caída será previsiblemente del 15%, estimándose 1.090.000 toneladas. Por otra parte, las previsiones mundiales de aceite, sitúan la oferta internacional entre los 2,7 y 2,9 millones de toneladas, mientras que la demanda global, teniendo en cuenta la evolución del crecimiento, se calcula en 2.956.000 toneladas, según datos del Consejo Oleícola Internacional (COI).
A la espera de confirmación de estos aforos, el inicio de campaña oleícola 2017-2018 está siendo muy positivo, con un incremento del 9,5% en las salidas al mercado durante el primer mes, en relación al mismo período del año anterior, y un total de 112.700 toneladas de aceite de oliva comercializadas, según datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
CALIDAD
El presidente sectorial de la federación ha querido destacar, igualmente, el esfuerzo que vienen realizando las cooperativas andaluzas en favor de la producción de aceite de oliva de calidad. “Hemos logrado que los agricultores se conciencien y sean capaces de aportar un mayor valor a sus productos, permitiendo acceder a mercados en los que se valora esa calidad”, ha indicado Cristóbal Gallego Martínez.
En esta misma línea, el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Rafael Sánchez de Puerta, ha informado de que la 2017-2018 es la primera campaña de aplicación del Sistema de Autocontrol Reforzado de la Calidad para los aceites de oliva virgen extra. Una iniciativa que, impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias, con el respaldo de la Administración nacional, tiene como objetivo incrementar la garantía de la calidad de los aceites de oliva de cara al consumidor, al tiempo que aportar mayor seguridad jurídica a las empresas envasadoras.
Asimismo, Sánchez de Puerta ha exigido, “aprovechando los buenos tiempos que vivimos en el sector”, la activación del mecanismo de autorregulación de la oferta de aceite de oliva, propuesta trabajada y promovida por Cooperativas Agro-alimentarias, con el objetivo principal de evitar que se produzcan las fluctuaciones y picos de precios, tanto en origen como en punto de venta, debido a campañas de producción tan dispares. “Beneficiaría tanto a los productores como a los consumidores, dotando de una mayor estabilidad al consumo”, ha señalado.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía demanda, en este sentido, la aplicación de los artículos 209 y 210 del Reglamento 1308/2013 de la Organización Común de Mercados (OCM), para que el sector pueda acomodar la oferta a la demanda, entre campañas, a través de las organizaciones de productores y sus asociaciones en el sector. Además, Rafael Sánchez de Puerta ha exigido a la Comisión Europea, que la PAC post-2020 “recoja estos mecanismos de gestión de mercados, así como las medidas necesarias para el reequilibrio de la cadena agroalimentaria”, tras una primera comunicación dada a conocer la pasada semana, en la que no se incluían.
En otro orden de cosas, el presidente sectorial de la confederación nacional ha reconocido el papel que viene realizando en los últimos años la Interprofesional del Aceite de Oliva, entidad que ha aprobado recientemente tres nuevos proyectos de promoción de aproximadamente 5 millones de euros cada uno. Asimismo, ha destacado la apuesta que la organización interprofesional está llevando a cabo en materia de investigación, de la mano de la Universidad de Córdoba, dentro del proyecto ‘Innoliva’, que impulsa una decena de líneas de trabajo en I+D+i y que fomenta el desarrollo del sector.
Finalmente, Cooperativas Agro-alimentarias de Andlaucía ha celebrado, también en el día de hoy, un encuentro con la Diputación de Jaén, para conocer el trabajo que viene realizando en el reconocimiento del Paisaje Cultural del Olivar como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Federación
Tras la primera comunicación de la PAC post-2020, presentada ayer en Bruselas, el Consejo Rector se ha reunido en Sevilla para, entre otras cuestiones, analizar su contenido. La federación subraya que supone iniciar el desmantelamiento de la, hasta ahora, política más común de la UE, en un momento en el que, dada la coyuntura internacional, debería apostarse por un reforzamiento adicional.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía rechaza la renacionalización de la PAC que se propone, el recorte sustancial de ayudas que se vislumbra, así como el cambio drástico en la distribución de las ayudas, lo que puede conllevar desequilibrios importantes en el sector, tanto en rentas como empleo. Asimismo, y esto resulta especialmente grave para la federación, la Comisión Europea vuelve a olvidarse de los mecanismos de gestión de mercados y las necesarias medidas para el reequilibrio de la cadena agroalimentaria, indispensables para garantizar el futuro del sector más allá de las ayudas.
De hecho, si las explotaciones de los productores no son rentables en el mercado, de donde procede la mayor parte de sus rentas, no tendrán capacidad para llevar a cabo inversiones en innovación, imprescindibles para mantener la competitividad y afrontar la adaptación al gran cambio de modelo productivo y energético que se avecina y que la Unión Europea apunta como objetivo fundamental de su propuesta.
Por tanto, para Cooperativas Agro-alimentarias es imprescindible invertir en medidas estructurales que ayuden a alcanzar una mayor eficiencia y a compensar el coste de producir alimentos, que elaborados por agricultores, ganaderos y sus cooperativas, el mercado, todavía hoy, no remunera. En línea con lo anterior, la futura PAC debería, antes que nada, garantizar el futuro y la competitividad de las explotaciones, al tiempo que continuar impulsando la organización y concentración del sector productor a través de las organizaciones de productores de carácter empresarial. Todo ello, encaminado a fortalecer al eslabón más débil de la cadena que, ante la volatilidad de los precios y las amenazas de la coyuntura internacional, urge redefinir y diseñar nuevos instrumentos de gestión de mercados, públicos y privados, y establecer medidas reales de gestión de crisis.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no entiende esta propuesta en un marco como el actual, donde la Unión Europea y sus políticas están, cada vez más, en entredicho. Donde la salida de Reino Unido amenaza con desestabilizar el proyecto común, mientras países como Rusia, con el veto a nuestros productos, o Estados Unidos, con su proteccionismo creciente y las aranceles impuestos a nuestra aceituna, requieren un posicionamiento más firme que nunca por parte de Europa.
En conclusión, si bien desde la federación se comparten los criterios relativos a medio ambiente y cambio climático, al impulso a la incorporación de jóvenes y el deseo de simplificar la PAC, rechaza el modelo propuesto, el cual puede suponer el fin de la política común europea y dañar seriamente el funcionamiento del mercado único. Además, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía cree indispensable compensar la salida de Reino Unido y dotar el nuevo marco financiero de un presupuesto sólido para poder afrontar presentes y futuros desafíos.
Federación
Con el título “El Futuro de la Alimentación y de la Agricultura”, la Comisión Europea ha presentado hoy su comunicación sobre la nueva PAC post 2020. Su objetivo es modernizar y simplificar la PAC dando más responsabilidades de gestión y control a los Estados miembros.
Cooperativas Agro-alimentarias de España es consciente de los grandes retos medioambientales a los que se enfrenta la agricultura y la sociedad. Sin embargo, lamenta que el mantenimiento de la rentabilidad de los productores se limite a la concesión de un pago directo que vendrá condicionado por el presupuesto, se olvide de los instrumentos europeos de gestión de mercado y deje en el aire el reequilibrio de la cadena de valor. Si las explotaciones de los productores no son rentables en el mercado, de donde procede la mayor parte de sus rentas, los agricultores y ganaderos no tendrán la capacidad de hacer las inversiones en innovación necesarias para mantener la competitividad y afrontar la adaptación al gran cambio de modelo productivo y energético que se avecina y que la Comisión ha apuntado como un objetivo fundamental.
Para Cooperativas Agro-alimentarias de España mirar al futuro es fundamental y para llegar a él es necesario invertir en medidas estructurales que ayuden a alcanzar una mayor eficiencia y compensar el coste de producir bienes públicos que los productores y sus empresas cooperativas producen y que el mercado no remunera.
La nueva PAC debe impulsar y fomentar la organización y concentración del sector productor a través de organizaciones de productores de carácter empresarial con el objetivo de reforzar su posición en la cadena de valor agroalimentaria; y diseñar instrumentos de gestión de mercado públicos y privados que ayuden a mitigar la volatilidad de precios. Para Cooperativas Agro-alimentarias de España ambos aspectos afectan directamente a la rentabilidad de las explotaciones y no pueden dejarse al margen del debate. Los instrumentos financieros y los seguros de cosecha y rentas no están desarrollados ni adaptados al reto de conseguir una actividad productiva rentable y atractiva, por lo que la Comunicación no propone medidas reales de gestión de crisis.
La Comisión propone 5 ejes de actuación: innovación; pagos directos y rentas de los productores; medio ambiente y lucha contra el cambio climático; desarrollo rural, donde la incorporación de nuevos agricultores y jóvenes será clave; y, por último, consumidores, nutrición y desperdicio alimentario. Por primera vez se incluye dentro de la PAC la la cooperación al desarrollo, especialmente en el norte de África y como aportación para encauzar la inmigración y el comercio.
Además, los Estados miembros pactarán objetivo nacionales coherentes con una estrategia europea pactada con la Comisión y tendrán que justificar resultados, en línea con “pagar por resultados”. Cooperativas Agro-alimentarias teme un fin de la política común ante esta perspectiva y dañar seriamente el funcionamiento del mercado único europeo.
El debate sobre la PAC será muy sensible al presupuesto de la UE y al impacto del Brexit. Cooperativas Agro-alimentarias de España apoya decididamente una PAC agroalimentaria y europea, con un presupuesto sólido específico y complementario con otros instrumentos. La UE no puede pretender pagar sus nuevos objetivos con un presupuesto de PAC ya muy reducido.