Archivo, Olivar
Cerca de cuarenta personas, fundamentalmente mujeres, asistieron ayer a la jornada que, bajo el título ‘Igualdad de oportunidades en el sector agroalimentario andaluz’, FAECA organizó en Mengíbar (Jaén), en colaboración con Citoliva.
Esta actividad formativa se enmarca en el convenio de colaboración suscrito entre Cooperativas Agro-alimentarias de España y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para el desarrollo de un programa de emprendimiento y liderazgo de las mujeres en los órganos de decisión de las cooperativas.
La jornada se estructuró en varias intervenciones. La primera de ellas, a cargo de Ana I. Sánchez, responsable del proyecto en FAECA, quien abordó de forma genérica la promoción de la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral para, posteriormente, informar de los trabajos que FAECA y Cooperativas Agro-alimentarias de España están realizando en esta materia.
En línea con lo anterior, Ana I. Sánchez aportó datos como que las mujeres constituyen un 25% del total de personas asociadas a las cooperativas o que su presencia en asambleas y consejos rectores se reduce al 14% y al 3,5%, respectivamente. En cuanto al personal contratado, resaltó el equilibrio existente entre hombres y mujeres, aunque señaló el predominio de los hombres en puestos directivos y de mujeres en los administrativos.
A continuación, tomaron la palabra la directora general de Citoliva, Cristina de Toro, y la gerente de Aceites Castellar, María Dolores Sagra, quienes expusieron su experiencia positiva como profesionales en el sector agroalimentario y su liderazgo al frente de un centro tecnológico y una empresa, respectivamente. Ambas responsables animaron a las mujeres participantes en la jornada a tomar la iniciativa y a contribuir al desarrollo del sector agroalimentario y concretamente del oleícola, al encontrarse en tierra de producción de aceite por excelencia.
Tras una mesa redonda muy participativa, la jornada se cerró con una cata de aceite de oliva, a cargo de la responsable del Panel de Cata de Citoliva, María Paz Aguilera.
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Tras dos días de intenso debate y reflexión, el IV Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, organizado por FAECA en Granada, ha llegado a su fin con los deberes hechos. En palabras del presidente de FAECA, Jerónimo Molina Herrera, se han logrado cumplir los dos objetivos de partida.
Por un lado, el de reivindicar el papel de las cooperativas como motor de la economía y empleo en Andalucía y, por otro, lanzar a la sociedad una imagen de sector moderno y profesionalizado que nada tiene que ver con otras de antaño y arcaicas.
Asimismo, ha incidido en uno de los temas recurrentes a lo largo de todo este congreso como ha sido integración. “Sin tamaño no se puede seguir avanzando”, ha asegurado Jerónimo Molina Herrera, quien ha aprovechado la intervención para felicitar a Tierras Altas y Hojiblanca por su fusión en Dcoop.
En otro orden de cosas, se ha referido también a la importancia creciente por la buena y adecuada alimentación y al papel primordial que pueden cumplir las cooperativas en la satisfacción de esta demanda.
Tras él ha tomado la palabra Fernando Marcén Bosque, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, quien ha comenzado su discurso celebrando la reciente Ley de Integración de Cooperativas, “no sólo por la propia ley –ha dicho- sino también por el mensaje que transmite”.
En línea con lo anterior, Fernando Marcén Bosque ha señalado que las cooperativas tienen ahora la oportunidad de cambiar el futuro y de contribuir en él. “Tenemos materia prima, productos, clientes fijos y, lo más complicado, crédito”, ha resaltado el presidente quien ha instado a los cooperativistas a constituir redes de comercialización y a no hacer “difícil lo fácil”.
Finalmente, el máximo responsable de Cooperativas Agro-alimentarias ha animado, además, a poner sentimiento en estos proyectos y en las tareas diarias, como uno de los elementos esenciales para garantizar su éxito.
Otras ponencias del día
Previamente a la clausura del encuentro, y durante la jornada de la tarde de hoy, se han sucedido una mesa redonda sobre estrategias para el crecimiento empresarial y una ponencia sobre el valor de la comunicación en las cooperativas agroalimentarias.
En la primera de las convocatorias han coincidido el delegado de Deoleo, Jaime Carbó Fernández, y quien ha estado al frente de Puleva en las últimas décadas, Gregorio Jiménez López. Mientras Jaime Carbó ha puesto el acento en el consumidor como objetivo, a través de empresas competitivas fundamentadas en recursos propios, Gregorio Jiménez se ha referido a la “hipercompetencia” del mundo globalizado, la cual obliga al sector, necesariamente, a concentrarse, diversificar e innovar.
El último ponente del IV Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía ha sido Ezequiel Martínez Jiménez, periodista, escritor y director del programa ‘Tierra y Mar’ de Canal Sur TV durante los últimos veinte años. Ezequiel Martínez Jiménez ha expuesto su visión del sector, ha regalado algunos de los mejores momentos de ‘Tierra y Mar’ con el sector cooperativo, en forma de vídeo, y ha animado a las cooperativas agroalimentarias a comunicar mejor a nivel interno y externo pues, tal y como ha expresado, “de nada sirve que generemos productos extraordinarios si no los damos a conocer al mundo”.
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La segunda jornada de trabajo en el IV Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, que estos días se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada, organizado por FAECA, se ha centrado en cuestiones tan interesantes como los efectos de la alimentación en la salud, la producción y la distribución.
El primero en intervenir ha sido Emilio Martínez de Victoria Muñoz, catedrático de Fisiología de la Universidad de Granada y hasta hace muy poco, director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, cargo que ha desempeñado durante casi una década. El experto ha alertado del abandono que se está produciendo de la tradicional y saludable dieta mediterránea y ha instado a mantener un patrón alimentario adecuado, basado en el consumo de una amplia y variada gama de alimentos con efectos muy beneficiosos para el organismo. Asimismo, ha subrayado la estrecha relación entre la producción alimentaria sostenible y la salud.
Precisamente de producción pero sobre todo de distribución es de lo que se ha hablado en la primera mesa redonda del día, la cual ha reunido al director general de la cooperativa valenciana Anecoop, Joan Mir Piqueras, al director de promoción y ventas de Edeka, Francisco M. Contreras Morales y al presidente del Foro Interalimentario (Asociación de empresas agroalimentarias interproveedoras de Mercadota), siendo una de las mesas e intervenciones que más debate ha generado entre los presentes.
Concretamente, y ante la petición de uno de los congresistas que pedía a las empresas distribuidoras mejores precios en origen para los productores y reducir el desfase con los valores en origen, el director de Anecoop, en representación de los propios productores, ha incidido que son ellos mismos quienes deben “abandonar batallas internas” y dar el salto cualitativo para hacerse fuertes en el mercado, una afirmación apoyada por el propio presidente de FAECA, Jerónimo Molina Herrera, quien también ha intervenido para resaltar que el desequilibrio de la cadena no se debe a que se haya organizado la distribución sino a que no lo hayan hecho las cooperativas.
A continuación, tras un breve descanso, la directora general de Economía Social, Susana Radío Postigo, ha señalado la internacionalización como estrategia clave para la sostenibilidad de las empresas agroalimentarias. Asimismo, ha añadido la necesidad de mejorar las explotaciones e invertir en I+D+i para ser más eficientes, unas cuestiones que, según ha manifestado, sólo pueden ser afrontadas de forma asociativa.
Posteriormente, el catedrático de Economía Aplicada y presidente del Observatorio Económico de Andalucía, Francisco Ferraro García, ha sido el encargado de cerrar la sesión matinal con una intervención sobre crisis económica, instituciones y cambios alimentarios. En su opinión, la crisis económica española se ha debido a una falta de adaptación a la globalización de la economía y sólo puede ser abordada desde la perspectiva institucional. Además, ha asegurado que se trata de un proceso irreversible, al que sólo se puede hacer frente mediante la competitividad de las empresas y que debe ser el Estado el que facilite los instrumentos necesarios.
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La primera de las jornadas del IV Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, que hoy y mañana se desarrolla en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada, organizado por FAECA, ha puesto de relieve tres de los retos más importantes del sector agroalimentario a corto y medio plazo.
Ganar dimensión, competitividad y valor añadido han sido las claves más compartidas a lo largo de las distintas ponencias, así como en la mesa redonda celebrada en la tarde hoy.
Tras la inauguración institucional y el acto de bienvenida, intervino el presidente del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), Fernando Miranda Sotillos, quien explicó la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en España. El presidente del FEGA subrayó que, a pesar de los temores iniciales, la convergencia de las ayudas directas será mínima, aportando al sector agrario estabilidad y certidumbre hasta 2020. Asimismo, Fernando Miranda resaltó como positivo las posibilidades contenidas en la reforma para que las Organizaciones de Productores (OPs) puedan regular el mercado en determinados supuestos.
Continuando con las cuestiones de mercado, Jaime de Lamo de Espinosa, catedrático ‘Jean Monnet’ de la Unión Europea, profesor emérito de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y ministro de Agricultura (1978-1982), ha hecho hincapié en las oportunidades para la exportación que ofrecen los países asiáticos –como China y Japón-, destacando el alto precio pagado por productos comercializados a granel, poco valorados en otros países. Ha incidido, no obstante, en que hay que seguir apostando por la innovación, la I+D+i y la calidad, así como en la superación de los localismos en favor de estrategias unificadas.
Por su parte, Roberto García Torrente, director del Servicio Agroalimentario y Cooperativo de Cajamar Caja Rural, ha continuando profundizando en la necesidad de potenciar el valor añadido en la agroindustria andaluza, la cual sólo genera 0,48 euros por cada euro de producción agraria, frente a los 0,96 euros de media nacional y los 2,31 euros de Cataluña. Según sus cálculos, si Andalucía lograra equipararse a la media española lograría generar 3.000 millones de euros para el sector y más de 50.000 empleos.
A continuación, los directores generales de Covap, Unica Group y Hojiblanca-Dcoop, José María Vara Izquierdo, Enrique de los Ríos Porras, Antonio Luque Luque, se han encontrado en una mesa redonda sobre estrategia empresarial cooperativa en la que se ha seguido insistiendo en este punto, así como en la importancia de la diversificación y la dimensión, siendo el marco en el que se ha presentado la recientemente constituida cooperativa de segundo grado Dcoop, por fusión de Hojiblanca y Tierras Altas.
Finalmente, el catedrático de Política Agraria de la UPM y subdirector general de la FAO (2007-2010), José María Sumpsi Viñas, ha expuesto la necesidad de que las empresas agroalimentarias sean más productivas, al objeto de hacer frente a una demanda creciente de alimentos en el mundo, que en 2050 será un 70% superior a la actual. Para ello, José María Sumpsi Viñas ha manifestado la necesidad de dedicar más recursos a la investigación, reconociendo la importante función que pueden desempeñar las cooperativas en la consecución de este objetivo.
Federación
Cerca de 700 personas acreditadas han asistido esta mañana, en Granada, a la inauguración del IV Congreso de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, organizado por FAECA. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, ha sido la encargada de dar el pistoletazo de salida a dos días de intenso debate sobre el sector agroalimentario andaluz, verdadero motor de la economía en Andalucía en estos momentos.
La presidenta ha estado acompañada por la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras Jiménez; el alcalde de Granada, José Torres Hurtado; y los presidentes de FAECA y FAECA-Granada, Jerónimo Molina Herrera y Gregorio Núñez González, respectivamente.
Durante su intervención, Jerónimo Molina Herrera ha agradecido a presidenta y consejera su asistencia en este foro, así como al alcalde de la ciudad y a los patrocinadores y colaboradores su apoyo económico, sin el que no hubiera sido posible llevar a cabo esta nueva cita con el cooperativismo agroalimentario andaluz, rompiendo una tradición que se remonta a 2001.
El presidente de FAECA ha explicado cuan necesario era celebrar este encuentro, precisamente en este momento, dado el papel fundamental que el sector agroalimentario, en general, y el cooperativismo, en particular, está jugando en el mantenimiento del empleo y la generación de riqueza en Andalucía y también en España.
No en vano, las cooperativas del sector mantienen unos 350.000 empleos directos en la región, a los que hay que añadir eventuales y los de empresas auxiliares asociadas a su actividad, siendo FAECA la entidad representativa de todo el cooperativismo agroalimentario de Andalucía con 665 cooperativas federadas, cerca de 270.000 socios (agricultores y ganaderos) y más de 4.565 millones de euros de facturación en 2012.
En el ámbito nacional, FAECA supone, por facturación, el 23% de todo el cooperativismo nacional, el cual suma cerca de 20.000 millones de euros, con 4.000 cooperativas registradas y más de 1,1 millones de socios.
En este contexto, Jerónimo Molina Herrera ha querido resaltar no sólo la importancia del cooperativismo agroalimentario andaluz, sino también de FAECA, como entidad integradora, desde la que se pretende continuar desarrollando todo el potencial que ofrece el sector, a través del “impulso de sus valores”.
Entre ellos, el presidente de FAECA ha señalado la integración, la dimensión, la inversión en I+D+i, la calidad, la industrialización, la internacionalización, la formación, la responsabilidad social y medioambiental, etc. “Mucho es lo que queda por hacer”, ha subrayado Jerónimo Molina Herrera, para convertir al sector agroalimentario andaluz en el primero de España, generando valor añadido, empleo y riqueza en la región.
En palabras del presidente, las cooperativas de Andalucía cuentan con todas las herramientas a su alcance y con la mayor base agraria de España (25% del valor de la producción final agraria nacional), pero ahora deben dar un paso más y transformar los productos del campo en alimentos, tal como los demanda el consumidor, y comercializarlos hasta el punto de venta minorista.
En otro orden de cosas, Jerónimo Molina Herrera ha llamado la atención sobre el papel vertebrador del territorio que cumplen las cooperativas, pues son empresas que fijan la población en el entorno rural y no se deslocalizan, siendo la principal fuente de empleo en cientos de pueblos andaluces, donde el 12% de la población activa vive de la actividad agraria (doble que la media nacional y triple que la europea).
Finalmente, el presidente de FAECA ha animado a congresistas y autoridades a aprovechar al máximo el IV Congreso, a fin de modernizar cooperativismo, hacerlo más competitivo y convertirlo en base del crecimiento económico y la recuperación del empleo en Andalucía.