Federación, Sectores ganaderos
Tras conocer el acuerdo de transformación y comercialización alcanzado entre Covap y Alba Ganaderos, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía sostiene la impronta de este tipo de alianzas en la competitividad del campo andaluz y, en particular, del sector lácteo.
“Una unión que afianza la solvencia y la sostenibilidad del modelo de producción, industrialización y comercialización de leche de vaca cooperativo, donde ya se aglutina más del 80% de toda la producción andaluza y que generó un volumen de negocio de 398 millones de euros en su último ejercicio cerrado”, recalca el director gerente de la federación, Jaime Martínez-Conradi Álamo.
Así, el paso dado por las principales cooperativas lácteas de la comunidad redundará en “una mayor rentabilidad y, por tanto, fomentará la sostenibilidad de las 360 familias asociadas a ambas entidades, en línea con las estrategias de la economía social agraria, como son el reparto de los beneficios entre el sector productor, la creación de empleo y la generación de riqueza en el territorio en el que se asientan”, apunta el director gerente de la organización.
De igual modo, el acuerdo entre ambas entidades dotará de mayor estabilidad al conjunto de la ganadería láctea, pero también a toda la cadena agroalimentaria, “ya que permitirá optimizar los costes y ser más eficientes a lo largo del proceso industrial”, comenta Jaime Martínez-Conradi.
En definitiva, la alianza entre Covap y Alba Ganaderos viene a solucionar los problemas que acarrean desde hace varias campañas las explotaciones de vacuno de leche, “y que están empujando al sector productor al abandono y al cierre de sus granjas por la falta de viabilidad económica”, explica el director de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
Nula rentabilidad
En este sentido, recuerda que el sector lácteo se aqueja desde hace años de la nula rentabilidad como consecuencia de unos bajos precios en origen y del incremento de los costes de producción, “que ha empeorado a lo largo de los dos últimos ejercicios con la escalada del precio de la energía, el encarecimiento del gasoil o los efectos de la guerra en Ucrania sobre los precios de la alimentación animal”.
A ello se suma el escaso respaldo institucional que tiene un sector esencial como el lácteo. Especialmente en el marco de la Política Agraria Común (PAC), en la que reforma tras reforma el vacuno de leche ha quedado relegado a un segundo plano. Primero, con la pérdida de los derechos especiales para aquellos ganaderos sin base territorial y, ahora, con la anulación de las ayudas acopladas.
La concatenación de estos factores ha provocado un debilitamiento del sector, que en Andalucía ha supuesto el cierre de cerca de una treintena de granjas en menos de un año, al pasar de las 450 (2021) a 422 (2022). Una merma que se ha traducido en una pérdida de cabaña y, por tanto, en una caída de la producción -de los 527 millones de kilos acumulados hasta noviembre de 2021 a los 506 millones de kilos registrados en el mismo mes de 2022-. De hecho, “a finales de año, la menor disponibilidad de leche provocó un desajuste entre la oferta y la demanda, que disparó los precios en el lineal y ha tenido un efecto directo en el consumo interno”, explica Jaime Martínez-Conradi.
Por ello, “desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se anima a todos los sectores productivos a seguir la senda de entidades como Covap y Alba Ganaderos o de las muchas cooperativas olivareras que ya han iniciado procesos de integración y fusión o han alcanzado acuerdos de producción y comerciales para ganar dimensión y competitividad en los mercados”, concluye Jaime Martínez-Conradi.
Alianza
Covap (Pozoblanco, Córdoba) y Alba Ganaderos (Albolote, Granada) aglutinan el 88% de la producción de leche de vaca de Andalucía. Un volumen que transformarán y comercializarán de forma conjunta en el marco del acuerdo alcanzado.
Según la información remitida por ambas entidades, Covap gestionará gradualmente la comercialización de la leche de vaca producida por Alba Ganaderos con el objetivo de mejorar su transformación a través de la ejecución de inversiones industriales que generen más valor en el territorio y fomenten la integración de ganaderos y ganaderas.
I+D+i
Tras varios meses de preparación, hoy ha visto la luz la plataforma gratuita E-Learning Data, una herramienta desarrollada en el marco del proyecto Interreg Poctep HUB IBERIA AGROTECH (HIBA) gracias al trabajo cooperativo de varios centros competenciales socios beneficiarios de esta iniciativa europea de amplia trayectoria en materia de agrodigitalización, como la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Córdoba, la Universidad de Évora y la Universidad de Algarve y ha contado con la colaboración de las Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
Disponible en la web del proyecto HIBA en español y en portugués, E-Learning Data nace en parte con el objetivo de ayudar a adquirir competencias digitales en la agrodigitalización. Abierta, previo registro, para todas las personas que quieran formarse y adaptarse a las nuevas necesidades del sector agro, la plataforma incluye MOOCs gratuitos sobre Tecnologías Habilitadoras Digitales de calado en el agro adaptados a distintos perfiles de usuario, así como acceso a herramientas innovadoras que favorecen el emprendimiento; apoyo al desarrollo de la capacitación a través de asistentes virtuales y conocimiento sobre los aspectos más relevantes de la agricultura de precisión, entre otros. Además, un asistente virtual disponible las 24 horas, HIBABot, se encargará de resolver cualquier duda que pueda surgir al usuario.
La plataforma está destinada a personas que trabajen o emprendan en el sector agroalimentario, en empresas de servicios del sector, grupos de desarrollo local, asociaciones agrícolas, formadores y estudiantes de niveles no universitarios y universitarios. Permitirá testear innovaciones y experimentar con tecnologías para promover el espíritu emprendedor, mejorar la capacitación en agrodigitalización y brindar apoyo a la hora de tomar decisiones. Para poder beneficiarse de todos sus servicios solo es necesario registrarse (https:// learningdata.hubiberiaagrotech.eu/registro/).
Sobre el proyecto HIBA
El proyecto de Cooperación Transfronteriza Interreg España-Portugal (POCTEP) HIBA impulsará un ecosistema Plurirregional centrado en la digitalización del sector agroalimentario de España y Portugal a partir de la creación de una red de Digital Innovation Hubs (DIH) que fomente la iniciativa, la competitividad y la sostenibilidad empresarial, propiciando la reactivación económica post-Covid19.
Con un presupuesto de 5,3 millones de euros, cofinanciado al 75% por el Fondo FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) en el marco del Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg V-A España-Portugal 2014-2020 (POCTEP), HIBA cuenta con 19 beneficiarios, siendo la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía el beneficiario principal.
La plataforma E-Learning data se enmarca en la ACTIVIDAD 3 contemplada en el proyecto HIBA de aceleración de procesos de digitalización. Esta actividad tiene por objeto poner a disposición de las empresas distintos servicios que permitan iniciar y/o acelerar su proceso de digitalización, mediante la formación en competencias digitales para distintos niveles formativos y perfiles de usuario; y la capacidad de testear innovaciones y experimentar con tecnologías para favorecer el emprendimiento y la mejora de procesos y de la toma de decisiones de las empresas agroalimentarias del área de cooperación plurirregional.
Federación
Coopeartivas Agro-alimentarias de Andalucía, ASAJA-Andalucía y COAG-Andalucía quieren dejar claro que han apoyado desde el principio la candidatura a Patrimonio Mundial de los Paisajes del Olivar de Andalucía, siempre que se estableciera como línea roja la propiedad y que no hubiera limitaciones a la capacidad productiva del olivar protegido.
Así ha ido quedando patente en las diversas reuniones durante todos estos años, e incluso se recogía en los documentos que se presentaron para las Adhesiones a la Declaración de los Paisajes del Olivar de Andalucía de finales del año 2017 y principios del año 2018. De hecho, en el Documento de Adhesión se indicaba que “ello además no supondrá ninguna limitación de uso o de manejos en la actividad productiva”.
Sin embargo, la última versión del expediente contradice claramente dicha afirmación, por lo que las organizaciones firmantes se ven empujadas a resolver todas las dudas surgidas tras conocer el citado documento con la única intención de salvaguardar los intereses del sector productor, principal avalista del paisaje del olivar andaluz.
En todas las reuniones que se han ido sucediendo a lo largo de estos años no se ha hablado nada de las limitaciones que ahora, después de siete años, se dan a conocer. Incluso las indicaciones eran en sentido contrario. No es hasta el 20 de diciembre de 2022, hace unas semanas, cuando se informa de estas restricciones, con las que tanto el derecho de propiedad como la propia libertad de empresa se verían seriamente afectados, sin que se concreten cuáles serán las supuestas ventajas para los agricultores, ganaderos y propietarios que entrañaría la incorporación al Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz.
Hasta el momento, se desconoce el presupuesto asignado, así como la procedencia del mismo. Además, se habla de posibles ayudas y subvenciones a los propietarios afectados pero no se detallan ni evalúan económicamente las mismas.
Limitaciones y obligaciones
Según los estudios técnicos, esta figura provocaría limitaciones y obligaciones a los agricultores, ganaderos y propietarios del territorio afectado, mientras que las ventajas no quedan nada claras. Entre las primeras, las obligaciones y restricciones, están la inclusión de la inscripción en el Registro de la Propiedad; la obligación de los propietarios, titulares de derechos o simples poseedores de los bienes de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos garantizando la salvaguarda de sus valores; la obligatoriedad de ejecución de obras y actuaciones de conservación; la ejecución forzosa, el derecho de tanteo y retracto, la expropiación, la potestad de inspección de la Consejería de Cultura, la evitación de la contaminación visual o perceptiva y la obligación de comunicar la realización de cualquier obra o intervención a la Consejería competente, entre otras.
Ante este nuevo marco jurídico que se presentaría para las más de 144.000 hectáreas de olivar incluidas en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, Cooperativas Agro-alimentarias, ASAJA y COAG plantearon, por un lado, la necesidad de una reunión técnica donde se expongan todas las consecuencias que tiene esta declaración para los olivareros afectados y, si los hay, se cuantifique los beneficios que puedan suponer para ellos. Y, por otro lado, que se hagan reuniones en las zonas afectadas para que sean los propios olivareros los que sepan de primera mano las consecuencias y se manifiesten al respecto, ya que la caracterización de estos olivares no sólo afectará a la provincia de Jaén, sino también a zonas de Córdoba, Sevilla, Granada, Málaga y Cádiz.
Las organizaciones agrarias firmantes no se opondrán, por tanto, a la candidatura a Patrimonio Mundial de los Paisajes del Olivar de Andalucía, siempre y cuando no conlleve la inclusión de 144.000 hectáreas de olivar en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Debe tenerse en cuenta que las citadas plantaciones olivareras son en primer lugar, y antes que cualquier otra cosa, explotaciones agrarias, cuya buena gestión privada por parte de sus agricultores no sólo permite su supervivencia, sino que además constituye la base de la economía de todo un sector agroalimentario que es a su vez la principal fuente de riqueza y empleo de más de 400 municipios de Andalucía.
Restricciones innecesarias
En este sentido, las organizaciones consideran innecesario imponer restricciones y limitaciones a un sector productivo como el olivar para favorecer los intereses de otros sectores como el turístico, y menos bajo el pretexto de conservar un paisaje y una cultura por la que ya velan sus legítimos propietarios en virtud de su función primera y esencial, la obtención de la aceituna de la mejor calidad para la producción de aceite o para su transformación en aceituna de mesa.
Si Andalucía cuenta hoy con un envidiable “mar de olivos” es gracias al trabajo, al tesón y al esfuerzo de miles de olivareros que con su trabajo diario pelean por obtener rentabilidad de un cultivo vecero, sujeto a los avatares de la climatología, del mercado y de la PAC. Un sector que precisa mejorar las condiciones productivas, las infraestructuras -especialmente las hidráulicas-, la conectividad y todas aquellas cuestiones que redundan en la rentabilidad del cultivo y en la sostenibilidad del medio rural, desde el punto de vista económico, social y también medioambiental.
Federación
En el ecuador de la montanera, el sector del porcino ibérico afronta un nuevo ejercicio repleto de incógnitas. Tras un 2022 marcado por la sequía y el incremento de los costes de producción, 2023 se presenta como un año de inflexión, “pues de continuar los problemas de rentabilidad muchos ganaderos se verán empujados a abandonar sus explotaciones”, sostiene el presidente del Consejo Sectorial de Porcino Ibérico de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Agustín González Sánchez.
El conflicto bélico en Ucrania ha provocado que los piensos para alimentar a los lechones y los primales se haya encarecido hasta en un 50%. A lo que hay que añadir la escasa disponibilidad de alimento en el campo como consecuencia de la falta de precipitaciones entre septiembre y noviembre, que se ha traducido en una caída de la producción de bellota (hasta en un 40% en las zonas más afectadas por la sequía).
A ello hay que sumar que el reparto de las ayudas aprobadas para compensar los efectos de la guerra en Ucrania ha perjudicado a los criadores de ibérico. Según los cálculos del sector, más del 90% de las explotaciones de ibérico se han quedado fuera de esta partida.
El motivo ha sido los criterios fijados para el reparto. Uno de los requisitos para acceder a estas ayudas era que en las explotaciones hubiese un mínimo de 15 madres. “Sin embargo, en las granjas medianas (de entre 100 y 200 cerdos de engorde) y pequeñas (con entre 25 y 100 animales) lo normal es que haya menos”, apunta Agustín González.
En este sentido, y de cara a futuros paquetes de ayudas al sector, el presidente sectorial solicita que el criterio empleado sea el de la unidad de ganado mayor (UGM), que es el que engloba a todos los animales de la finca. “De esta forma, la distribución se adecuará a la realidad de las pequeñas y medianas explotaciones como las del modelo de producción de ibérico en extensivo, muchas de ellas vinculadas además a cooperativas, empresas que reparten el beneficio entre sus personas socias, velan por el impulso económico del entorno y mantienen el medio ambiente”, recalca Agustín González.
Por otro lado, el sector del ibérico solicita más investigación para frenar el avance de la seca del Quercus, enfermedad que afecta a las encinas y a los alcornoques de la dehesa y que se ha visto agravada con la sequía. La seca está provocando una merma en la densidad de los árboles, lo que derivará en una menor disponibilidad de bellota a medio plazo.
Promoción
El incremento de la cesta de la compra tampoco se ha reflejado en un aumento de los márgenes de beneficio para el sector productor. “El precio que ha percibido el ganadero en la última campaña es prácticamente igual que el del año pasado, pero los costes de producción siguen creciendo”, apunta el presidente sectorial.
Por ello, los criadores de ibérico reclaman a las administraciones públicas una estrategia de promoción interna y externa en la que se ponga en valor los beneficios de consumir las producciones en extensivo para garantizar la sostenibilidad económica, social y medioambiental del territorio. Un trabajo que debe ir en sintonía con las campañas impulsadas por la interprofesional Asici, “gracias a las cuales se ha ganado mucha cuota de mercado en paísesdel centro de Europa, México, Estados Unidos, China y Japón”, valora el representante de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
En definitiva, el sector del ibérico reclama a todas las administraciones, desde las locales hasta la europea, el apoyo real a “un sistema productivo único” como el del porcino en extensivo. Un compromiso que ya han adquirido numerosos ayuntamientos de Huelva, Sevilla y Extremadura con la aprobación de una moción en la que se solicitan, entre otras medidas, herramientas fiscales o paquetes de ayudas que compensen la subida de los costes de producción y la simplificación de la burocracia administrativa para allanar el camino al relevo generacional. “De lo contrario, ante la imposibilidad de sostener la actividad, los ganaderos y las ganaderas abandonarán sus explotaciones y la producción tradicional del ibérico”, sentencia Agustín González.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, junto con la Fundación Tecnova, CIDAF y la cooperativa El Grupo han puesto en marcha un proyecto que, bajo el nombre de AGRONITRO, pretende desarrollar una serie de herramientas mediante diferentes tecnologías para optimizar el uso de abonos nitrogenados en las soluciones nutritivas de riego.
El principal objetivo de este proyecto es analizar la manera de minimizar el lixiviado -sustancia líquida que circula entre los residuos que se encuentran principalmente en los vertederos- procedente de los drenajes en los cultivos hortícolas bajo invernadero.
La cooperativa El Grupo, asociada a Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, participa en este proyecto a niveles de nitratos en el agua de drenaje, ya que en fincas de algunos de sus agricultores se realizan los estudios a pie de campo. Con los resultados de los análisis de estas fincas se irá avanzando en AGRONITRO buscando el objetivo final de optimizar el uso de los abonos nitrogenados.
El desarrollo de este grupo operativo está dentro del marco del Programa de Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía 2014-2020, financiado por la Junta de Andalucía y por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, según la Orden de 7 de julio de 2020.