Huelva
Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva contratará a más de 680 nuevas mujeres procedentes de Marruecos para atender la campaña 2022-2023 de fresa y frutos rojos. Lo hará a través de la Gestión Colectiva de Contratación en Origen (GECCO), herramienta autorizada por la Dirección General de Migraciones del Gobierno de España ante la insuficiente mano de obra nacional para atender las labores de recolección del sector de los berries.
Para la contratación, la federación se ha desplazado esta semana hasta la ciudad de Fez. A lo largo de cuatro días, va a entrevistar alrededor de 1.400 candidatas marroquíes que se han inscrito a la oferta lanzada por ANAPEC, la agencia de empleo marroquí. Las mujeres que se seleccionen a lo largo de esta semana llegarán a la provincia de Huelva a partir de marzo del próximo año.
La gestión colectiva de contratación en origen es una herramienta fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de la campaña de la fresa y los frutos rojos. El cultivo, por su carácter perecedero, requiere de un gran volumen de mano de obra, sobre todo en los meses donde se dan picos de producción (marzo, abril y mayo), y que no se cubre con el mercado laboral nacional. Por ello, la autorización de contingentes de temporeros extranjeros por parte del Estado permite a organizaciones como Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva tramitar los permisos laborales y de residencia de temporeros extranjeros para cubrir la necesidad de mano de obra de los agricultores asociados a las entidades federadas.
Falta de mano de obra
La Gestión Colectiva de Contrataciones en Origen está regulada por la Orden ISM/1485/2021, de 24 de diciembre, y en ella se recoge que cuando haya una difícil cobertura de las necesidades de mano de obra de un sector en el mercado laboral interior se podrá gestionar contingentes de trabajadores con aquellos países con los que España tiene suscritos acuerdos sobre regulación y ordenación de flujos migratorios.
Por tanto, al no cubrirse la oferta de trabajo lanzada para cubrir las necesidades de mano de obra para la próxima campaña, la Dirección General de Migraciones del Gobierno de España ha autorizado la selección de 5.250 nuevos trabajadores en origen de Marruecos y Honduras para atender la recolección de la fresa y los frutos rojos.
Así, en paralelo a la selección de personal en Marruecos, Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva sigue gestionando la contratación en origen de trabajadores de origen ecuatoriano, a los que este año también se sumarán los procedentes de Honduras.
Federación
La cooperativa San Sebastián, del municipio sevillano de Lora del Río, ha acogido la presentación de la campaña ‘Conociendo el sector agrario andaluz, sus cooperativas y sus empleos’, promovida por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía con el respaldo de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, en el marco del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo.
Tras recorrer más de un centenar de centros escolares de toda Andalucía con la propuesta dirigida a alumnos de 3º y 4º de Primaria, ahora, la federación se dirige al alumnado de 4º de ESO y 1º de Bachiller para promocionar el modelo cooperativo con el objetivo de despertar vocaciones en el sector y difundir el amplio abanico de oportunidades laborales que hay en la economía social agraria.
Lo hace con una propuesta lúdico-formativa que consiste en la visita a las instalaciones de una cooperativa o una sociedad agraria de transformación. La actividad comienza con una breve charla sobre los valores del cooperativismo y la proyección del vídeo ‘Tu futuro’, en el que ocho personas vinculadas a cooperativas de todas las provincias -desde un socio, una veterinaria, un técnico de I+D+i, un comercial o una técnica de campo, entre otras- cuentan su experiencia laboral dentro de una empresa de economía social. Además, en cada visita, personal de la propia cooperativa cuenta en primera persona en qué consiste su trabajo y guía al alumnado a través de las instalaciones.
Asimismo, se les hace entrega de una Guía de Empleabilidad en papel donde se ahonda en la economía social, los tipos de cooperativas que existen, la cadena de valor y el abanico de empleos que hay en una empresa cooperativa, así como la formación necesaria. Un recurso que se completa con una versión digital con píldoras de los protagonistas de ‘Tu futuro’, en las que explican con más profundidad su trabajo.
El invitado
Tras varios meses de trabajo en el desarrollo de los materiales divulgativos, la actividad inició su andadura el pasado 14 de octubre y pretende consolidarse como una propuesta habitual en los calendarios escolares. En esta ocasión, el alumnado de 4º de ESO del Instituto de Educación Secundaria (IES) Axati, de Lora del Río, ha sido el invitado de la cooperativa San Sebastián, del mismo municipio.
Todos han sido recibidos por el director gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi Álamo; la directora general de Trabajo Autónomo y Economía Social, Susana Romero Román; y el presidente de San Sebastián SCA, Alejandro Oliver López. Asimismo, han participado en el encuentro la delegada de Agricultura del Ayuntamiento de Lora del Río, Alba Oliver Hierro, y el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, Enrique Sanz Cepeda.
Como ha explicado Jaime Martínez-Conradi, “con esta actividad, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía quiere trasladar que el campo y el sector agroalimentario anidan un importante nicho de empleo y no sólo en la rama agraria, también en la tecnológica, la comercial e incluso en la de comunicación y marketing”. Todo ello, ha continuado, “en un entorno cercano, como es la Andalucía rural, donde las oportunidades de desarrollo laboral son una realidad gracias al modelo de la economía social, en el que las personas están en el centro de todas las decisiones”.
“Las cooperativas y, sobre todo, el campo andaluz miran con anhelo el futuro por la falta de relevo generacional y por la pérdida de población que sufren los pueblos ante las promesas de futuro que ofrecen las ciudades”, ha explicado Jaime Martínez-Conradi. Sin embargo, la realidad es que el modelo cooperativo en Andalucía es sinónimo de riqueza. “Las 649 cooperativas agroalimentarias federadas facturaron en su último ejercicio más de 9.800 millones de euros, es decir, cerca del 6% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad autónoma”, ha apuntado el director gerente de la federación. Asimismo, emplean de forma directa a más de 37.000 personas y velan por la rentabilidad de las más de 290.000 familias dedicadas a la agricultura y a la ganadería que conforman el modelo.
Empresas «de primera división»
Por su parte, la directora general de Trabajo Autónomo y Economía Social de la Junta de Andalucía, Susana Romero, ha hecho hincapié en que “no todas las empresas son iguales”, y ha comparado a las cooperativas con “los equipos de primera división”. A este respecto, ha instado a los alumnos a desarrollar su futuro laboral en empresas “que sean responsables, solidarias y en donde el valor de las personas sea tenido en cuenta”, y eso, ha apostillado, “son principios inherentes a las cooperativas”.
En este sentido, la representante del Gobierno andaluz ha señalado que las cooperativas son un pilar básico para la economía de Andalucía y ha valorado el desarrollo de la campaña promovida por la federación, ya que “lo que no se conoce no se puede valorar como una opción laboral”. Además, hay que tener en cuenta que “a estas edades muchos jóvenes no saben qué quieren estudiar o dónde quieren trabajar”, por lo que es importante que conozcan “que hay un modelo de empresa democrática, solidaria, inclusiva y que cuida el medio ambiente”.
Por último, Susana Romero ha puntualizado que las cooperativas son una “muy buena alternativa para el desarrollo profesional”, sobre todo para aquellos jóvenes de entornos rurales “que no quieren abandonar sus pueblos”.
La primera edición de ‘Conociendo el sector agrario andaluz, sus cooperativas y sus empleos’ finaliza con el primer trimestre del curso 2022-2023, tras realizar la actividad con un total de 16 centros de secundaria de toda Andalucía, dos por provincia. No obstante, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ya trabaja en la segunda edición de esta campaña, que se desarrollará a lo largo de este curso.
Asimismo, la federación sigue divulgando y promoviendo los valores de la actividad agraria y de la economía social con ayuda de Carmen Campos y Pepe Vaqueros, los guías virtuales de la actividad dirigida a los escolares de 3º y 4º de Primaria. Desde hace tres cursos, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía desarrolla una actividad lúdico-educativa donde el alumnado conoce el trabajo de las familias de agricultores y ganaderos, qué son las cooperativas y qué debe de incluir un desayuno saludable.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha acogido la reunión de lanzamiento de ‘Trusted and Green Traceability trough European Union Space Techonologies’, también conocido como Space4Green. Este proyecto se enmarca en el programa Horizonte Europa para la Investigación e Innovación y está adscrito al acuerdo de la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial (EUSPA).
Durante dos días, las nueve entidades que conforman el consorcio han expuesto el trabajo por el que se desarrollará un sistema de información, a partir de las tecnologías espaciales existentes en la comunidad europea y el blockchain, para reforzar la trazabilidad de la cadena agroalimentaria.
Hasta la sede de la federación, en Sevilla, se han desplazado miembros del consorcio liderado por la empresa Integrasys. Space4Green también lo conforman otras entidades españolas como el Centro Tecnológico CEIT, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Aceite de Lucena y la propia federación de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. Además, cuenta con dos socios griegos: Agrotikos Synetairismos Pellas y Agro APPS. También participan en el proyecto la empresa estonia Guardtime OU, el centro de innovación esloveno ITC – Inovacijsko Tehnoloski Grozd Murska Sobota y el centro chipriota Strategic Omnia Research and Technology Development.
Space4Green trabajará durante dos años en el desarrollo de una herramienta basada en la navegación por satélite que propone el Programa GNSS europeo (EGNSS, en sus siglas en inglés). En concreto, el consorcio busca reforzar la estrategia de la Unión Europea sobre el control de la cadena agroalimentaria mediante la combinación de la tecnología espacial europea -integrada por el servicio abierto de autentificación de mensajes de navegación Galileo/OS-NMA y los servicios de Copernicus- con la tecnología blockchain.
La propuesta tecnológica de Space4Green es novedosa en cuanto a otras soluciones existentes en el mercado porque hasta la fecha ninguna combina la confianza y la fiabilidad del intercambio de datos que ofrece el blockchain con el seguimiento fidedigno que se consigue a través de un sistema de navegación satelital.
La herramienta de Space4Green permitirá obtener y trasladar información de confianza. Por ello, el sector elegido para conocer su efectividad es el agroalimentario, en el que la trazabilidad de los alimentos es un factor esencial en la seguridad alimentaria y la competitividad.
La combinación propuesta por el consorcio ofrece a los integrantes de la cadena datos fiables sobre el seguimiento y la trazabilidad durante toda la cadena de suministro (obtenidos mediante la constelación Galileo), información sobre el estado de la mercancía como la temperatura o la humedad (a través de sensores) y, por último, puede corroborar el cumplimiento de los requisitos normativos, desde la certificación en origen o certificados sanitarios.
Para validar su prototipo, Space4Green ha escogido las cadenas cortas de suministro de alimentos. En concreto, en cuatro casos: en un sistema agroalimentario local esloveno, en dos Denominaciones de Origen -un española de aceite y otra chipriota de vino-, así como en la aplicación y el seguimiento de la Política Agraria Común en Andalucía. En estos cuatro supuestos, el empleo de la tecnología blockchain, además de acelerar la transformación digital del sector, permitirá optimizar los procesos de la cadena y el intercambio de datos, ayudará a aumentar la transparencia de las cadenas de suministro, fomentará la trazabilidad de los productos desde su origen, asegurará la certificación de los alimentos y prevendrá el fraude en el suministro.
De igual modo, Space4Green generará a partir de la información obtenida de Copernicus un índice de sostenibilidad medioambiental certificable. Este índice, bautizado como ESI, ofrecerá a la industria información detallada sobre las prácticas agronómicas de los productores a los que compran la materia prima. Una vez recopilada y procesada, la información se completará con una herramienta de cálculo de las emisiones de carbono que permitirá conocer el impacto medioambiental del alimento en cuestión.
En definitiva, Space4Green ofrece al sector agroalimentario un sistema de seguimiento de la trazabilidad sencillo y más competitivo que los existentes, con las garantías de información de alta precisión que ofrece la información espacial y la confianza del nuevo servicio de autentificación (Galileo/OS-NMA).
Además, todos los eslabones de la cadena obtendrán beneficios al aplicar este sistema. El sector primario tendrá garantizada que la calidad original de sus productos está reconocida a lo largo de la cadena de suministro, además evitará un gran número de auditorías. Por su parte, el consumidor tendrá información fiable sobre la procedencia y la producción de los alimentos.
Tras testear su funcionalidad en el sector agroalimentario, Space4Green estudiará la posibilidad de aplicar su desarrollo a otros sectores como el farmacéutico o el de la logística, en los que la trazabilidad también es primordial.
Proyectos finalizados
The overall goal of SPACE4GREEN is to propose a technological solution that enables a trusted platform among stakeholders of different natures for the automated certification that activity occurs or a thing is in a location at a certain point in time,
without requiring a third-party human certification.
Federación
Los ganaderos de porcino ibérico asumen otra nueva campaña de la bellota con múltiples incertidumbres y complicaciones, situación que viene cronificándose desde los últimos años y que está poniendo en serio peligro de desaparición el modelo tradicional de la montanera, según alerta el presidente del Consejo Sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Agustín González Sánchez.
Las lluvias caídas en las últimas semanas propiciaban la entrada de los cochinos ibéricos en la dehesa, donde completarán la última etapa de su cría, en la que se produce el engorde de los animales a base de la ingesta de las bellotas caídas de las encinas y alcornoques.
No obstante, la climatología, especialmente la prolongada sequía, “ha afectado a la producción de bellotas”, por lo que se estima que será “una cosecha media”, según la califica el presidente sectorial. Esto supone que los animales necesitarán más cantidad de hierba, cuyo porte ha mejorado tras las recientes precipitaciones. Un alivio para los productores del ibérico, que vienen soportando en los dos últimos años el incremento desmesurado de los costes de los piensos necesarios para la alimentación durante la cría de lechones y primales, antes de su entrada en montanera.
Este sobrecoste ha provocado que el número de animales que entra en montanera sea inferior cada año. Así, si en la campaña 2021-2022 fueron a sacrificio un total de 704.000 cochinos ibéricos, según datos de la interprofesional Asici, la previsión es que “en la campaña actual 2022-2023 vayan a matadero alrededor de un 10% menos”, apunta Agustín González. Una tendencia a la baja que “irá a más”, pues en la próxima montanera (2023-2024), tomando en consideración los animales que ya han nacido, se estima que la merma será “de un 20-30%”, recalca.
A este respecto, hace hincapié en que, aunque los precios que se paguen a los productores por los animales sean algo mejores en esta campaña, “los gastos no se verán compensados”, por lo que “es más que probable que los ganaderos vuelvan a perder dinero también este año”.
Cambio de modelo
La falta de rentabilidad, unida al exceso de burocracia, a la compleja normativa de bienestar animal y a las cada vez más exigencias del mercado, está desencadenando “una pérdida sustancial de las pequeñas y medianas explotaciones de porcino en extensivo, afectando también a las cooperativas ganaderas”, señala el presidente del Consejo Sectorial, quien lamenta que “el ganadero tradicional se está perdiendo”, pues “está siendo absorbido por las grandes industrias integradoras”.
Este sistema se caracteriza por que los ganaderos no tienen ganado. Es decir, es la empresa integradora la propietaria de los animales y la que se encarga de proporcionar todos los insumos y servicios que estos necesitan para su crianza (piensos, medicamentos, atención veterinaria, etc.).
El ganadero integrado, por su parte, se encargará únicamente de cuidar a los animales, por lo que pierde el control del negocio, y renuncia a cualquier decisión sobre el porcino que se produce en su explotación. De esta forma, “el ganadero tradicional deja de existir para ser un asalariado al servicio de las grandes empresas integradoras”, declara Agustín González.
Se trata de conglomerados empresariales que “están ganando cuota de poder en el sector del ibérico a pasos agigantados” y con los que “cada vez es más difícil competir”, sentencia.
Frente al sistema de explotación de las grandes integradoras, presente cada vez más en el ibérico, el modelo empresarial cooperativo sigue fiel a sus valores innatos, como son la cooperación, el mantenimiento del territorio y la fijación de la población rural, el reparto de valor, el origen, la sostenibilidad… Un modelo que no se deslocaliza y cuyo beneficio retorna a las familias ganaderas que forman su base social y al campo. Por tanto, este cambio de modelo productivo en el ibérico “no sólo tiene consecuencias económicas, sino también sociales y medioambientales”, subraya el presidente del Consejo Sectorial.
No en vano, las 39 cooperativas ganaderas andaluzas federadas son el principal baluarte de la supervivencia de los pueblos en los que se asientan. Un motor económico para las zonas rurales, cuyo negocio supuso más de 1.117 millones de euros en 2021, lo que representa el 12% de la facturación del cooperativismo agroalimentario regional. Un capital que se invierte en el territorio y que se traduce en empleo, en arraigo social y en protección y mantenimiento de un ecosistema ambiental como es la dehesa andaluza, que ampara a las producciones del cerdo ibérico de mayor calidad, las del ibérico de bellota.
Además, de cara a la llegada de las fiestas navideñas, la temporada del año en la que en mayor medida se incrementan las ventas de productos derivados del ibérico, especialmente las piezas curadas (como el jamón, la paleta y los embutidos), el sector pone énfasis en que la caída del censo de los animales de bellota debido a las dificultades productivas que tienen los ganaderos andaluces supondrá “el encarecimiento de estos productos”, lo que tendrá también consecuencias en el consumo.