Las sociedades jienenses San Isidro y SAT Aceites Santa Ana, de Torredelcampo, se fusionan
Las asambleas de la cooperativa San Isidro y de la Sociedad Agrícola de Transformación (SAT) Aceites Santa Ana, del municipio jienense de Torredelcampo, han aprobado por una amplia mayoría el proyecto de fusión de ambas sociedades. La entidad resultante se denomina Sociedad Cooperativa Andaluza Santa Ana-San Isidro y suma una base social de 1.200 socios y socias, una superficie de 6.000 hectáreas de olivar y una producción media que, en años climatológicamente benignos, ronda los 17 millones de kilos de aceitunas y los 3,7 millones de kilos de aceite de oliva.
Este proceso culmina tras varios años de trabajo conjunto. De hecho, ya la campaña pasada ambas entidades llegaron a un acuerdo contractual para moler conjuntamente su producción de aceitunas, por lo que se ha visto conveniente “seguir dando pasos en esta dirección y formalizar la unión existente en un proceso de fusión”, declara el hasta ahora presidente de San Isidro, Bartolomé Galán Jiménez.
En el mismo sentido se pronuncia el que será nuevo presidente de la entidad resultante, Adriano Quesada Eliche -hasta la fecha presidente de la SAT Aceites Santa Ana-, que señala que “la fusión era cuestión de tiempo, dadas las buenas relaciones y el trabajo conjunto que se venía haciendo; de ahí que haya contado con el respaldo de toda la base social”.
La nueva Sociedad Cooperativa Andaluza Santa Ana-San Isidro seguirá manteniendo como centros de trabajo las dependencias de las dos entidades, aunque la sede social estará ubicada en las instalaciones de la SAT Aceites Santa Ana. No obstante, “se trasladará maquinaria para que la almazara alcance mayor capacidad y eficiencia”, apunta el presidente.
Más rentabilidad
El objetivo de esta fusión es “hacer más rentable el trabajo de los agricultores y agricultoras”, además de “producir un aceite de oliva de más calidad y venderlo mejor”, explica Bartolomé Galán. En definitiva, “garantizar un mejor pago sobre los productos que se entreguen en la cooperativa”, resume el dirigente de la entidad resultante, Adriano Quesada.
Además, el consejo rector trabajará para impulsar la apuesta por la calidad y la diferenciación de sus aceites de oliva. Para ello, la cooperativa va a avanzar en una línea para producción ecológica y va a apostar por los aceites de recolección temprana, que cada vez tienen más aceptación en el mercado.
La cooperativa seguirá comercializando sus aceites tanto a granel como envasados, y aspira a ganar cuota de mercado sin renunciar a dar sus primeros pasos en la comercialización internacional. Además, completará esta actividad con la venta de hueso de aceituna como combustible para calderas de biomasa y con la de madera procedente de las podas del olivar. Por último, la cooperativa Santa Ana-San Isidro seguirá contando con una gasolinera, a la que se suma la prestación de más y mejores servicios a los socios.
El proceso de fusión ha contado con el respaldo de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, cuyo gerente, Antonio Guzmán, recalca el “esfuerzo de ambos consejos rectores para hacer entender a la base social la importancia de unir sinergias para crecer y desarrollarse según las necesidades que marca el mercado”.
También destaca “la generosidad de los 1.200 olivareros y olivareras que han dado luz verde a una fusión muy necesaria para el desarrollo económico del municipio y la provincia de Jaén”. Y es que ”los procesos de integración y fusión son la llave de un modelo competitivo y adaptado a las nuevas tendencias y exigencias del mercado”, apostilla el gerente de la federación provincial.