Jaén
Las cooperativas agroalimentarias de Jaén crecieron durante el año 2021 en volumen de negocio. Facturaron 1.250 millones de euros, una cifra un 20% superior a la del año anterior. El buen ritmo de comercialización del aceite de oliva, sumado a la estabilidad de los precios y a la apuesta por la calidad fueron las claves para este impulso.
Los datos de las cooperativas jienenses se han presentado hoy en el marco de la Asamblea General de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, celebrada en el Museo Terra-Oleum de Geolit y a la que han asistido representantes de sus 160 cooperativas federadas, así como de empresas del sector. También ha contado con la participación de la delegada de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Junta de Andalucía, Soledad Aranda.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de la provincia, Higinio Castellano, ha mostrado su orgullo por el hecho de que el trabajo de las cooperativas en su apuesta por la calidad, la competitividad y la sostenibilidad haya supuesto también un importante acicate para este incremento de la facturación de las empresas cooperativas de Jaén. Además, y en referencia a la comercialización y al fomento de un sistema productivo sostenible tanto en lo medioambiental como en lo económico, ha destacado el esfuerzo continuo de la federación para dimensionar el modelo cooperativo a través de las fusiones, como la de la cooperativa La Consolación, de Torredonjimeno, y Oleocampo, de Torredelcampo, gestionada directamente por la federación.
Higinio Castellano ha hecho hincapié en que, una vez normalizada la pandemia y superadas las trabas que esta supuso para el sector, los cooperativistas de Jaén han debido de hacer frente a otras situaciones que pusieron en riesgo su rentabilidad, como la importante subida de los costes de producción (principalmente por el incremento de los combustibles, la luz o los productos fitosanitarios), la sequía de 2021 o las amenazas que suponen normativas como la Ley de la Cadena o el Plan Estratégico de la PAC.
En referencia a este último, el presidente ha mostrado su inquietud con que sean ya 700.000 las hectáreas de olivar (muchas de ellas de Jaén) las que se estima que perderán con la nueva Política Agraria Común, así como el hecho de que las ayudas planteadas para el olivar tradicional, las llamadas “Ayudas al olivar con dificultades específicas y alto valor medioambiental”, contemplen únicamente al olivar de secano y, entre ellos, al de menos de 80 árboles por hectárea en caso de que la pendiente sea menor al 25%, situación inexistente en la provincia. Además, ha recordado que, tal y como se plantean las cuantías de dichas ayudas, no lograrán su cometido, que no es otro que fijar la producción y, con ella, a la población, en aquellos territorios con olivares de difícil mecanización que no pueden competir en costes con otros modelos de producción.
El máximo representante de las cooperativas jienenses ha recordado las exitosas movilizaciones realizadas en este sentido durante el año 2021, consistentes en la concentración de vehículos en los 97 municipios de Jaén, una protesta atípica por la imposibilidad de manifestarse de forma masiva debido a los altos índices de Covid que, sin embargo, generó una importante expectación y atención mediática.
La sequía y las olas de calor tempranas que han acontecido recientemente son para el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén un dificultad que se añade a las amenazas que sufre el sector y que se traducirá en una importante reducción de la cosecha para el próximo año, máxime en un periodo de crucial importancia para el desarrollo del fruto del olivar como ha sido la primavera y será el verano.
El balance de las actividades realizadas por la federación durante 2021 ha corrido a cargo del gerente de la misma, Antonio Guzmán. En concreto, ha puesto de relieve el peso de los expedientes PAC tramitados durante la pasada campaña: el 25,35% de la provincia, con cerca de 21.000 solicitudes gestionadas. También ha destacado el importante número de consultas y servicios de asesoramiento prestados a las cooperativas federadas y a sus socios y socias. La puesta en valor de los aceites cooperativos gracias a la campaña emprendida en por 2020 la federación, así como la participación en Expoliva 2021, fueron otros de los hitos del año.
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, ha indicado Antonio Guzmán, continuó con su labor de interlocución con las administraciones, así como con el tejido socioeconómico de la provincia, y mantuvo el ritmo de formación que lo caracteriza. Algunos ejemplos fueron las ‘Jornadas técnicas de compostaje’ o las conferencias magistrales impartidas por el extorero Eduardo Dávila Miura y por el doctor José Juan Gaforio. La federación impulsó también el relevo generacional gracias al Grupo de Trabajo de Jóvenes andaluz, que cuenta con representante jienense, y fue muy activa en políticas de Igualdad, a través del departamento del mismo nombre o mediante las actividades de la asociación AMCAE-Andalucía. Participó en la firma del convenio del aceite o en el Foro de Inmigración, así como en las acciones preparatorias de la campaña de recogida de aceituna impulsadas por las administraciones. En la sección de convenios, destacaron los firmados con Caja Rural de Jaén, CaixaBank, Fundación Banco de Alimentos y Repsol.
Homenaje a las cooperativas
Durante la celebración de su Asamblea General, Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén ha homenajeado a las cooperativas que destacaron a lo largo de 2021 por su buen hacer. Así, ha dotado de su insignia de oro a la Cooperativa Santísimo Cristo de la Misericordia (Jódar), a la Cooperativa San Felipe Apóstol (Baeza), a la Cooperativa Nuestra Señora de la Encarnación (Peal de Becerro) y a la Cooperativa Bedmarense (Bedmar) por su apuesta en la calidad del aceite de oliva; a la Cooperativa San Sebastián (La Guardia), que ha celebrado su 50 aniversario; a la Cooperativa La Unión de Úbeda, que cumple 90 años de existencia, y a la Cooperativa San Francisco (Albanchez de Mágina), cuyo centenario se conmemora este año. Recibió también la insignia de oro la Cooperativa San Isidro (Huelma) por su compromiso por la igualdad.
I+D+i, Vino
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la Universidad de Cádiz y las bodegas cooperativas Tierras Albarizas y Virgen de Palomares (ambas de Trebujena) han creado un Grupo Operativo (GO) cuyo objetivo es impulsar la competitividad de la industria del vino, diversificar los tipos de vinos elaborados en la provincia de Cádiz y reforzar la sostenibilidad de la producción vitivinícola a partir de la recuperación de técnicas ancestrales de elaboración y el uso del big data.
El proyecto ‘Viabilidad de técnicas de sobremaduración para la elaboración de nuevos vinos en la provincia de Cádiz’, también conocido como ‘Innovavino’, se enmarca en las ayudas al funcionamiento de los Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas, contempladas en la Inversión Territorial Integrada 2014-2020 de la provincia de Cádiz, que financian el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) y la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
El proyecto surge como respuesta al retroceso que se ha producido en la última década en el cultivo del viñedo de Cádiz y para buscar estrategias vitivinícolas, de fácil implantación, que permitan hacer frente a problemas asociados a los efectos del cambio climático. Así lo demuestra el hecho de que, en 2010, la superficie destinada a este cultivo en el Marco de Jerez superaba las 8.770 hectáreas, mientras que en 2021, la superficie era de 7.082,87 hectáreas. Esta caída ha provocado importantes pérdidas en la economía de la zona, muy vinculada a la competitividad del sector vitivinícola.
Por ello, el consorcio de ‘Innovavino’ apuesta por rescatar técnicas ancestrales de sobremaduración, como el asoleo, que permitan la elaboración de nuevas tipologías de vinos. Además, el grupo operativo pretende impulsar la sostenibilidad del sector vitivinícola, fomentar el cultivo de la variedad Pedro Ximénez y diversificar la gama de vinos producidos en el Marco de Jerez para reforzar su calidad y su competitividad, tanto dentro del territorio nacional como en los mercados internacionales.
Líneas de trabajo
El Grupo Operativo ‘Innovavino’ abordará este proyecto a través de varias líneas de trabajo. La primera busca afianzar el cultivo de la vid con sus variedades blancas autóctonas, como estrategia de adaptación a las actuales condiciones agroclimáticas del Marco de Jerez e impulsar el cultivo de la variedad Pedro Ximénez en esta comarca. Con la diversificación del viñedo, este grupo operativo también pretende afrontar los efectos negativos del cambio climático aprovechando las altas temperaturas que se registran durante el periodo de maduración de la uva, para producir una sobremaduración natural que permita elaborar nuevas tipologías de vinos secos y dulces. Así, la solución planteada por ‘Innovavino’ es el empleo del asoleo, una técnica ancestral que consiste en madurar el fruto mediante su exposición al sol, cuya radiación es especialmente elevada en la zona. Para ello se extiende la uva en terrenos ligeramente inclinados para favorecer la insolación y la escorrentía en caso de que se den precipitaciones para provocar la evaporación parcial del agua que contiene la uva. Este proceso produce cambios en las características del fruto como el aumento de la concentración de azúcares y la acidez. De esta forma se potencia el alcohol medio en la uva entre un 14 y un 18%, algo que permitirá reducir e incluso eliminar la fase de encabezamiento de los vinos.
Para monitorizar este proceso, el grupo operativo establecerá protocolos viables de asoleo y se emplearán sensores y controles diarios sobre la evolución de la composición físicoquímica y sanitaria de la uva. Con ello, el grupo operativo generará un registro de datos o big data que en un futuro ayudará al productor en la toma de decisiones. Asimismo, se contemplan actividades de formación dirigidas a viticultores.
El consorcio de ‘Innovavino’ sostiene que la implementación de estas técnicas aportará un valor añadido a la cadena alimentaria, principalmente en el catálogo de vinos, elaborados bajo parámetros de sostenibilidad. A partir de la uva sobremadura, se elaborarán diferentes tipologías de vinosdulce partiendo de la variedad Pedro Ximénez y de vinos secos con la variedad Palomino Fino. Con estos vinos especiales el grupo operativo pretende un incremento de competitividad para compensar la pérdida de superficie cultivada de los últimos años a la par que atender a las tendencias de consumo que se están demandando en los mercados nacionales e internacionales.
Formación, Huelva
El proyecto ‘Wafira’ ha finalizado la primera fase de acogida y formación en España con una sesión de integración entre las participantes marroquíes y agricultoras y ganaderas onubenses, celebrada en la sede de la cooperativa Costa de Huelva, en Lucena de Puerto. Medio centenar de mujeres ha realizado una sesión sobre inteligencia emocional como herramienta de mejora social y de integración.
Con la campaña de recogida de fresa culminada, el objetivo de esta actividad era finalizar la fase de acogida de las temporeras marroquíes participantes en el proyecto, antes de que vuelvan las próximas semanas a su país de origen, con un intercambio con cooperativistas de la provincia, vinculadas a la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía (AMCAE-Andalucía). Ambos colectivos han compartido sus experiencias laborales y han concluido que pese a no compartir idioma ni cultura trabajan por un mismo fin: fortalecer la participación socioeconómica de la mujer en sus respectivos entornos.
Esta ha sido la última actividad de un plan de acogida, integración y formación en el que 50 mujeres marroquíes, encargadas de recolectar la fresa y los frutos rojos, se han capacitado para emprender un negocio y poner en marcha actividades generadoras de ingresos a su regreso a Marruecos.
A lo largo de once semanas, un equipo multidisciplinar, coordinado por la oficina onubense de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, ha desarrollado un programa formativo integral en el que han abordado habilidades personales y empresariales, así como el emprendimiento colectivo y la gestión de negocios bajo el modelo cooperativo. Todas las actividades se han diseñado acorde a las necesidades de las mujeres participantes, después de elaborar un estudio del contexto socioeconómico sobre las mismas. Estas formaciones se han ejecutado en el Centro de Agroexperimental de Empresas de la Diputación de Huelva.
Las últimas sesiones se han centrado en la elaboración de un plan de negocio sobre las ideas empresariales de las participantes. Entre las propuestas destacan tiendas de comestibles, de ropa, servicios de taxi, panadería y pastelería. Con el ánimo de que las participantes pongan en marcha sus negocios con las máximas garantías, se ha tenido en cuenta el estudio socioeconómico elaborado al inicio de las actividades, así como las connotaciones particulares de cada una.
Las temporeras marroquíes también han compartido varios encuentros con empresarias y cooperativistas de la provincia de Huelva. Estas reuniones les han permitido conocer el entorno socioeconómico de Andalucía, así como el funcionamiento de las cooperativas agroalimentarias y el peso de las agricultoras, las ganaderas y las trabajadoras en las mismas.
La metodología empleada en esta fase del proyecto presenta resultados satisfactorios, ya que la gran mayoría de participantes han continuado motivadas con sus planes e ideas de negocio. Para la ejecución de este programa se ha contado con un equipo de docentes multidisciplinar, vinculados al mundo de la universidad, la empresa, el emprendimiento, la inteligencia emocional y la mediación intercultural. Además, han participado intermediadores del Plan de Responsabilidad Ética, Laboral y Social de la interprofesional Interfresa (Presli).
Sobre Wafira
‘Wafira’ es un proyecto de migración circular, iniciativa de la Secretaría de Estado de Migraciones, y está financiado por la Unión Europea a través del mecanismo Migration Partnership Facility (MPF) gestionado por el Centro Internacional para el Desarrollo de la Política Migratoria (ICMPD). Además de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, participan en él el Ministerio de Inclusión Económica, de la Pequeña Empresa, del Empleo y de Competencias de Marruecos; la Agencia Nacional de la Promoción del Empleo y de las Competencias marroquí (ANAPEC) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El proyecto ‘Wafira’ (abundancia, en árabe) se organiza en tres fases. La primera, la preparatoria, consistió en la selección de las primeras participantes en Marruecos, que se han desplazado hasta la provincia de Huelva (Andalucía, España) para la recogida de la fresa y los frutos rojos.
En segundo lugar, la fase de movilidad, durante la cual tienen lugar los programas de acogida, formación y capacitación a las trabajadoras participantes en el proyecto. La finalidad en esta parte del proceso es que cada participante de ‘Wafira’ haya diseñado su plan de negocio inicial al término de la formación.
Por último, la fase de retorno y reintegración, que el primer grupo de temporeras está a punto de emprender, consiste en el despliegue, una vez en Marruecos, de sus planes de negocio. Durante los doce primeros meses tras su regreso, recibirán el apoyo técnico por parte de personal de ‘Wafira’ y de ANAPEC, con la finalidad de poner en marcha sus iniciativas, y se les respaldará con financiación para su puesta en marcha.
Este mismo proceso se repetirá a finales de 2022, cuando se inicie la próxima campaña de fresa y frutos rojos. En dicha ocasión, serán 200 mujeres marroquíes las beneficiarias de la formación.
AMCAE Andalucía
AMCAE-Andalucía ha reunido a 40 agricultoras y ganaderas onubenses en el CIT Garum de Isla Cristina (Huelva) para impulsar el liderazgo de la mujer en el sector agrario y en las empresas de economía social agroalimentarias de la provincia. Esta es la séptima jornada organizada por la asociación dentro del programa formativo que está recorriendo Andalucía para dinamizar y promover la visibilización de la mujer agraria vinculada a las cooperativas
La jornada ‘Gestionar la inteligencia emocional’ ha sido inaugurada por la vocal de AMCAE-Andalucía en Huelva, Isabel Molina, quien ha explicado a las participantes la importancia de crear redes entre agricultoras, ganaderas y trabajadoras de cooperativas para seguir cultivando un modelo de economía social agroalimentaria más plural e igualitario. En este sentido, la técnica regional de la asociación, Leticia Cubero, ha hecho hincapié en la importancia de reforzar el asociacionismo como herramienta para impulsar la representación de la mujer en el seno del cooperativismo agroalimentario.
El encuentro ha estado dinamizado por Lola Pelayo, coaching y directora de Cambiar para Crecer. En su taller, ha concienciado a las mujeres sobre el peso de la cooperación entre personas para impulsar la competitividad del modelo, independientemente del género. Una idea que ha escenificado en una dinámica de grupo en la que las participantes han comprobado que si la red se rompe, la estructura colaborativa se derrumba. Así ha evidenciado la importancia de compartir ideas, trabajar en equipo e impulsar la economía social para fortalecer la competitividad empresarial del sector agroalimentario y cooperativo de la provincia.
La jornada se enmarca en el proyecto ‘Programa para fomentar la capacidad de las mujeres socias, asumir funciones de liderazgo en los órganos de dirección de las cooperativas agroalimentarias de Andalucía e intercambiar buenas prácticas’. La iniciativa desarrollada por AMCAE-Andalucía está financiada por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), dentro de las subvenciones destinadas a asociaciones y federaciones de mujeres para la realización de proyectos que impulsen su participación social, la promoción de la igualdad de género y la prevención de la violencia contra las mujeres. A través de estas actividades, se pretende dinamizar y promover la visibilización de la mujer agraria, vinculada al modelo cooperativo. Además, ofrece a las participantes las herramientas necesarias para que asuman cargos de representación y dirección.
Huelva
Las cooperativas agroalimentarias de Huelva reafirmaron su liderazgo comercial en 2021, ejercicio en el que mantuvieron la facturación por encima de los 1.022 millones de euros. Así lo indicó el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva, Francisco J. Contreras Santana, durante la Asamblea General que tuvo lugar ayer por la tarde en la sede del Centro Cultural José Luis García Palacios, en Huelva capital.
El trabajo de las 54 cooperativas federadas, así como de las más de 21.000 personas asociadas a ellas, ha permitido impulsar la economía social agraria de la provincia. Un modelo que genera 6.045 empleos directos en las cooperativas afincadas en el territorio onubense, de los cuales el 60% están ocupados por mujeres.
En su intervención, el presidente recalcó la apuesta por la calidad de las cooperativas onubenses, una estrategia que se tradujo en numerosos premios para las entidades onubenses, especialmente para aquellas dedicadas a la producción de aceite de oliva, de vino, así como a la ganadería extensiva. Sobre el peso internacional de las cooperativas agroalimentarias de la provincia, Francisco J. Contreras destacó el hecho de que dos de las
20 cooperativas agroalimentarias más exportadoras a nivel nacional son onubenses, y están especializadas en la producción y comercialización de la fresa y los frutos rojos. No obstante, el presidente animó a las cooperativas participantes en la Asamblea General a impulsar la dimensión del modelo con procesos de integración.
Si bien 2021 fue un año de consolidación para el cooperativismo agroalimentario onubense, el presidente insistió en los problemas que pueden mermar la competitividad de la economía social agraria “si no se atajan con premura”. El primero de ellos es la falta de un sistema eficiente de reparto de agua. En este sentido, Francisco J. Contreras señaló la necesidad de ejecutar infraestructuras estratégicas como el desdoble del Túnel de San Silvestre, del que depende el abastecimiento de agua del 80% de la provincia, o del trasvase del Condado, aprobado en 2018. La ejecución de estas obras son una prioridad para el sector productor y las cooperativas, “ya que del agua depende directamente el futuro del campo”, recalcó Francisco J. Contreras.
Otro de los problemas destacados fue la escasez de mano de obra para atender la campaña de fresa y frutos rojos. Un hándicap que la federación onubense salva desde hace tres campañas a través de la Gestión de Contrataciones en Origen (GECCO) en Marruecos, y que en el actual ejercicio se ha ampliado como proyecto piloto a países como Ecuador, cuya selección se ejecutó en octubre de 2021. Pese al éxito de este sistema, el máximo representante del cooperativismo onubense apeló a la Administración a trabajar junto a la federación para dignificar la actividad y el empleo agrario.
Como recordó el presidente, el ejercicio culminó con un nuevo problema sobre la mesa: el incremento de los costes de producción. El encarecimiento continuo de fertilizantes, fitosanitarios, semillas, plásticos, estructuras, cartones, electricidad o carburantes tiene al sector producto “con los pies en arenas movedizas”, lamentó el presidente. «Una tendencia que va a mermar la rentabilidad de las explotaciones agrarias de la provincia, especialmente de las ganaderas, por el aumento de las materias primas para la alimentación animal, que ha venido a empeorar el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania», explicó Francisco J. Contreras. De igual modo, señaló el impacto negativo que va a provocar el Plan Estratégico de la PAC, con la reducción de regiones productivas y el modelo de ecoesquemas planteado, en las diferentes comarcas de la provincia.
En cuanto a los servicios prestados por la federación, Francisco J. Contreras destacó el esfuerzo del personal técnico para mantener la excelencia en materia de formación (con 71 cursos y más de 900 alumnos) o de la coordinación y la gestión de ayudas (como las de la PAC, de las que se tramitó el 20% de los expedientes de la provincia de Huelva).
Respecto a los proyectos ejecutados por la oficina, el presidente se mostró orgulloso de participar en una iniciativa como ‘Wafira’, que ayudará en un marco de dos años a 250 temporeras marroquíes a formarse en materia empresarial y ejecutar planes de negocio para emprender y generar ingresos a su regreso a Marruecos. Cooperativas Agroalimentarias de Huelva colabora en este proyecto con la Secretaría de Estado de Migraciones –impulsora de la iniciativa- por su conocimiento del sector y de un modelo sostenible en materia social y económica, como el cooperativo. Francisco J. Contreras recalcó el valor que aporta a la organización ser miembro de esta iniciativa, “ya que permite devolver con conocimiento la gratitud del sector hacia estas mujeres por el trabajo y el esfuerzo que hacen para que los frutos rojos onubenses lleguen en su momento óptimo al consumidor”.
En materia de igualdad, el presidente señaló el trabajo del personal técnico de la federación y de la treintena de socias onubenses de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro- alimentarias de Andalucía (AMCAE-Andalucía) para impulsar la participación de las agricultoras y las ganaderas en los cargos de representación de las entidades federadas.