Cepes - POISES
Fusiones – Competitividad – Formación
El Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social para el periodo 2014-2020, cofinanciado por el FSE (en adelante POISES), es uno de los instrumentos que el Estado español ha diseñado para contribuir al logro de los objetivos marcados por la Estrategia Europa 2020, especialmente los relacionados con el crecimiento integrador. El POISES establece que “La promoción de un crecimiento integrador pasa, entre otros elementos, por reforzar la lucha contra la pobreza, la exclusión social y la discriminación, por garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral y por aprovechar el potencial de la economía social para la recuperación económica”, situando, de este modo, la promoción de la economía social como uno de los ejes fundamentales del programa operativo.
2022
El próximo 17 de febrero tiene lugar una webinar donde Antonio López Godoy, técnico de cooperativas agro-alimentarias, va a hablar de las ayudas para jóvenes del sector agrícola y ganadero, cuales existen y como solicitarlas.
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2022
El próximo 15 de febrero tiene lugar la primera de las 7 jornadas organizadas por AMCACE-Andalucía y subvencionadas por el IAM dentro de las ayudas a asociaciones y federaciones de mujeres para la realización de proyectos que fomenten la participación social de las mujeres, la promoción de la igualdad de género y la prevención de la violencia contra las mujeres. Tendrá lugar en Trebujena nos acompañará Celia Mañueco, Asesora de Programa y responsable del IAM en Cádiz. Contaremos con una mesa de trabajo y un taller de autoliderazgo dirigido a mujeres socias de cooperativas.
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Sevilla
Más de 500 tractores, respaldados por 4.000 productores de Sevilla, han cortado la AP-4 durante tres horas para reclamar una PAC justa y precios dignos para el campo sevillano. Agricultores y ganaderos sevillanos han respaldado la concentración convocada por ASAJA-Sevilla, COAG-Sevilla, UPA-Sevilla y Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla para exigir al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que atienda las reclamaciones del sector agrario andaluz en relación al Plan Estratégico de la PAC y han urgido a las administraciones competentes a articular medidas reales que fomenten la rentabilidad de las explotaciones agrarias sevillanas y garanticen la reciprocidad respecto a las producciones de países terceros.
El campo sevillano demanda a Luis Planas que modifique la configuración de las regiones productivas del Plan Estratégico y amplíe el número de ecoesquemas de acuerdo con la estructura agronómica de las distintas regiones productivas. La reformulación permitiría que todas las explotaciones y todos los tipos de agricultura encuentren acomodo y puedan mantener, a partir de 2023, el apoyo de la PAC que ahora reciben.
Como han apuntado las organizaciones convocantes, la situación del sector agrario es calamitosa y la reforma que plantea Luis Planas agrava los problemas y reduce las ayudas a las explotaciones andaluzas y sevillanas. En concreto, según las estimaciones de la Consejería de Agricultura y de las propias explotaciones agrarias, el Plan Estratégico para la PAC que se aplicará entre 2023 y 2027 en España provocará pérdidas de 260 millones de euros a los agricultores y ganaderos de Sevilla (52 millones de euros anuales). Las mermas se elevan hasta los 450 millones de euros si se incluyen las pérdidas que esta reforma provocará en el resto de Andalucía.
El tijeretazo a las ayudas europeas que salvaguardan la renta de agricultores y ganaderos llega en un momento de estrecheces para el campo como consecuencia de unos costes de producción inasumibles, unos costes laborales disparados, la creciente competencia desleal de terceros países y unos precios en origen totalmente hundidos en gran parte de las producciones agroganaderas.
Como ha explicado el sector agrario sevillano, la negociación del Plan Estratégico nacional de la PAC se ha desarrollado en un marco especialmente complejo para agricultores y ganaderos. Primero por la indiscriminada subida de los costes de producción en los últimos meses. En este sentido, han recordado que los piensos para el ganado se han encarecido en más de un 30%, las semillas cuestan un 20% más, los abonos han subido un 150%, el agua es un 33% más cara, por no olvidar el incremento del gasoil de un 73%, el repunte del 270% de la energía eléctrica, a lo que habría que sumar el alza de las cotizaciones sociales y los costes laborales.
La suma de todos estos conceptos merma la rentabilidad de las explotaciones y compromete su competitividad en un mercado globalizado en el que las producciones de terceros países llegan al mercado europeo con grandes facilidades, con menores costes de producción y normas medioambientales y laborales muy laxas. Todo ello, en un contexto en el que los precios en origen han bajado o están estancados, lo que se traduce en la nula viabilidad de la mayoría de los sectores de la provincia, que arrastran una situación crítica desde antes del confinamiento por el Covid-19.
Por todo ello, las organizaciones convocantes, además de la citada reforma del Plan Estratégico de la PAC, demandan un Plan de Choque que ponga coto al incremento de los costes de producción o al menos contribuya a paliarlos. También exigen una revisión de los acuerdos comerciales, que se cumpla el principio de reciprocidad en las producciones de terceros y que se incrementen las medidas de control en frontera para evitar la entrada de plagas: Asimismo reclaman el cumplimiento estricto de los contingentes y las fechas de entrada establecidas en los acuerdos con terceros países.
En otro orden de cosas, agricultores y ganaderos sevillanos piden medidas para adecuar la legislación y los costes laborales a la realidad del campo. Por último, las organizaciones convocantes exigen la defensa de la dignidad de la actividad agraria, fundamental para alimentar a la población, como ha quedado sobradamente demostrado durante toda la pandemia y especialmente en el confinamiento. Igualmente, reclaman la puesta en marcha de la Ley de la Cadena Alimentaria para que se garanticen unos precios en origen justos para todas nuestras producciones.
Con la movilización de hoy, los agricultores y los ganaderos sevillanos dan continuidad a la campaña de movilizaciones que iniciaron en 2019 y que se vio paralizada como consecuencia de la pandemia. Ahora, tras el agravamiento de los problemas que el sector agrario venía arrastrando, ha llegado el momento de intensificar esas protestas provinciales y regionales que culminarán en la gran manifestación de todo el campo español el próximo 20 de marzo en Madrid.
Federación
Dos semanas después de su constitución, la Mesa de Cítricos de Andalucía se ha reunido para analizar la situación actual del mercado citrícola andaluz y proponer soluciones a la crisis del sector. ASAJA, COAG, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Asociafruit, Palmanaranja y la Asociación de Citricultores de Huelva han abordado, entre otros asuntos, los bajos precios, las importaciones de países terceros, la lentitud del mercado, la situación de sequía, la inasumible subida de costes de producción y la falta de mano de obra, así como otras cuestiones laborales.
El ecuador de la campaña andaluza está marcado por un ritmo lento en los mercados, una situación que los productores temen que empeore con la entrada en producción de Egipto y Marruecos. A ello hay que sumar el hecho de que en el campo todavía queda mucha naranja navelina –la primera en recogerse-. Esta variedad no ha encontrado hueco en el mercado como consecuencia del tapón provocado por la entrada de miles de toneladas de naranja “vieja” de Sudáfrica, que es a la que las cadenas de supermercados han dado preferencia.
En este sentido, la Mesa de Cítricos ha insistido en la necesidad de trasladar a las autoridades competentes la necesidad de cumplir con los contingentes acordados y de respetar los principios de reciprocidad, puesto que la producción importada de países terceros utiliza materias activas que están prohibidas en Europa. Por otro lado, cabe recordar que las exigencias medioambientales y las normativas laborales de Europa y de los países terceros son diametralmente opuestas, por lo tanto los cítricos procedentes de estas regiones son mucho más competitivos en los mercados.
Por otro lado, la Mesa de Cítricos ha analizado la situación de las cotizaciones en plena segunda parte de la campaña de recolección. Los precios en origen siguen estancados por debajo de los 0,13 euros/kg, valor que difícilmente cubre los costes de producción. Como han recordado las organizaciones, no se puede olvidar que esta crisis de precios se produce en un contexto en el que los insumos y los costes energéticos están en unos valores nunca antes registrados. Por ello, desde la Mesa de Cítricos están trabajando para homologar un contrato entre el agricultor, la industria y la distribución que garantice un precio en origen rentable para el productor.
Las organizaciones también han acordado solicitar una reunión con el secretario general de Agricultura de la Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación, Vicente Pérez, para instar a la Junta de Andalucía a elaborar de un estudio sobre el sector citrícola andaluz, que ofrezca una foto panorámica para emprender medidas y soluciones acordes a la situación real de la producción y los mercados. En este sentido, unos de los temas que más preocupa a los productores es la sequía. La falta de precipitaciones consistente está provocando grandes daños al sector citrícola andaluz, y más concretamente a una de las principales zonas productoras, la Vega del Guadalquivir. Asimismo, la persistente falta de mano de obra supone, campaña tras campaña, un coste añadido para los agricultores.
En cifras
El sector de los cítricos es estratégico para Andalucía. Así lo avalan los datos del aforo de la Consejería de Agricultura, que para la presente campaña estima una cosecha superior a los 2,4 millones de toneladas (casi un 3% más que en la campaña anterior), de los que el 70% se corresponde con naranjas (1.692.631 toneladas), un 23% con mandarinas (556.556 toneladas) y un 5% (111.795 toneladas) con limones. Por provincias, Sevilla lidera la producción andaluza, con 952.200 toneladas, seguida de Huelva (612.000 toneladas) y Córdoba (364.000 toneladas). De hecho, la producción citrícola andaluza no deja de crecer, al contrario de lo que ocurre en otras comunidades autónomas, en las que el sector está en clara regresión.
La producción de cítricos en Andalucía alcanzó en 2020 un valor de 947 millones de euros. Se trata de una fruta muy apreciada en los mercados exteriores, y con una clara vocación exportadora. Así, en 2020-2021 se exportó el 15,2% de la producción (356.000 toneladas) citrícola, valorada en 308 millones de euros. El sector citrícola andaluz genera 7,85 millones de jornales, de los cuales, cinco millones corresponderían a las labores de producción y el resto a centrales hortofrutícolas.