Federación
Más de quinientos cincuenta niños y niñas de media docena de colegios de la provincia de Huelva han participado ya en el proyecto ‘Conociendo el sector agrario andaluz y sus cooperativas’ gracias al que aprenden el valor del sector cooperativo andaluz y su peso en la economía y sociedad andaluza.
Las actividades se han realizado entre junio y diciembre de este año a través de la iniciativa impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, con el apoyo de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía. Su objetivo es difundir el sector cooperativo agroalimentario como modelo económico y social entre escolares de toda la comunidad autónoma.
Los colegios participantes en la provincia han sido Hermanos Maristas de Huelva, CEIP Juan Ramón Jiménez de Beas, CEIP Alonso Barba de Lepe, CEIP Príncipe de España de Huelva; CEIP Moreno Naranjo de San Bartolomé de la Torre y Colegio Salesiano Cristo Sacerdote de Huelva.
La propuesta divulgativa, que pretende continuar en el tiempo e incluso ampliar la formación para alumnos de mayor edad (actualmente está dirigido a escolares de entre 8 y 10 años), consiste en la emisión de un vídeo sobre conceptos básicos del sector agrario y la economía social andaluza, así como en la realización de juegos virtuales e interactivos. Con la llamada ‘Oca Granjera’, una adaptación del juego tradicional, profundizan en los conceptos apuntados, y mediante ‘Desayunos Saludables’ aprenden hábitos de alimentación adecuados, al tiempo que amplían conocimientos sobre productos andaluces y sus propiedades. Finalmente, se les entrega un pack de merchandising, consistente en una mochila, un juego físico de la ‘Oca Granjera’ y un cuadernillo de actividades para que sigan profundizando en lo aprendido durante la jornada escolar.
El proyecto ‘Conociendo el sector agrario andaluz y sus cooperativas’ ha visitado ya más de 60 colegios de las ocho provincias de Andalucía, repartidos entre zonas rurales y urbanas. En total, más de 3.500 escolares han podido participar en la actividad desde abril a diciembre de 2021. La federación de cooperativas promueve con esta iniciativa la captación de vocaciones en el sector, el cual ofrece diferentes empleos y posibilidades para desarrollar carreras profesionales en Andalucía. Se pretende de este modo lograr el tan necesario relevo generacional en la agricultura y la ganadería en una comunidad donde la actividad de las cooperativas agroalimentarias supone el 5% del Producto Interior Bruto y en la que no se comprendería el sistema económico y social sin su agricultura y su ganadería.
Federación, Frutas y hortalizas
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía lamenta la política de hechos consumados llevada a cabo por el Ministerio de Agricultura con el Plan Estratégico para la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en el territorio nacional, que el titular del ramo, Luis Planas, ratificó ayer en el Consejo de Ministros y que ha remitido hoy a la Comisión Europea para su aprobación.
Después de tres años de trabajo, el Plan Estratégico de la PAC es fruto de un imperativo ministerial, que está lejos del consenso entre comunidades y agentes implicados del que presume Luis Planas. La federación recuerda que a lo largo de este tiempo, el ministro ha desoído sistemáticamente al campo andaluz, a pesar de las numerosas tractoradas y movilizaciones que desde hace más de un año han sacado a la calle el descontento de agricultores y ganaderos andaluces.
El titular de Agricultura español ha hecho caso omiso a las reivindicaciones y peticiones de la principal comunidad agraria, como quedó patente con la aprobación del decreto de convergencia para las campañas 2021 y 2022, que anunciaba una tasa plana para el campo español, y que se logró frenar para el segundo ejercicio. Después, las negociaciones del Plan Estratégico de la PAC se han desarrollado en la misma línea, por lo que Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía sostiene que Luis Planas no ha tenido intención alguna de negociar con el campo andaluz para aplicar el nuevo marco normativo en el territorio nacional, que llegará en 2023 con dos años de retraso y estará vigente hasta 2027.
La hoja de ruta presentada a Bruselas es, por tanto, un documento repleto de desdén hacia la principal comunidad agraria de España: Andalucía. El hecho de reducir el número de regiones (de 50 a 20) muestra la falta de coherencia con la diversidad y la competitividad de los diferentes sistemas productivos que hay en el sur de España.
Pero, si hay una medida lesiva para el campo andaluz, esa es el sistema de ecoesquemas propuesto por el Ministerio, que en la actualidad supone el 23% del presupuesto. El modelo planteado por España falla en el simple hecho de ser completamente ajeno a las regiones productivas reconocidas por Agricultura (20), ya que tan sólo contempla ocho tipos de prácticas. Además, los productores únicamente podrán beneficiarse de un ecoesquema por hectárea, de modo que se penaliza a aquellos agricultores y ganaderos que vayan un paso más allá en materia de sostenibilidad. Por último, el sistema obvia el principio de derechos adquiridos, por lo que cualquier productor, independientemente de si es o no beneficiario de la PAC, podrá acceder a esta partida de ayudas.
No se puede obviar que los ecoesquemas es el sistema creado por Bruselas para impulsar una agricultura y ganadería más verde, por lo que a todas luces, y más pronto que tarde, la partida destinada a respaldar las prácticas medioambientales en el campo será superior al 23% del presupuesto actual. Este hecho provocará, por tanto, que el reparto de los fondos se acerque a una tasa plana encubierta.
En definitiva, las medidas propuestas en el Plan Estratégico provocarán un trasvase de fondos en el que más de la mitad de los agricultores y los ganaderos andaluces perderán anualmente alrededor de 230 millones de euros. Por tanto, la hoja de ruta de Luis Planas castiga y dificulta el desarrollo de un modelo agrario profesionalizado, innovador, moderno y competitivo como el andaluz.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía insiste en que España es el “país más rico del mundo”, como dice el Ministerio de Agricultura en sus campañas, gracias a la contribución de la agricultura y la ganadería andaluzas. En este sentido, la federación recuerda que el esfuerzo económico y humano realizado por los productores y las empresas agroalimentarias de la comunidad han convertido a España en un referente, fundamentalmente, en frutas y hortalizas, olivar o en producciones ganaderas como el ibérico o el caprino. La comunidad lidera las exportaciones de estos productos gracias a un modelo profesionalizado, que vela por el desarrollo de la actividad agraria, desde el campo hasta el plano comercial.
El Plan Estratégico de Luis Planas se reduce, por tanto, a una consecución de medidas política y socialmente correctas que vienen a empeorar el marco en el que desarrollar una actividad agraria rentable, profesionalizada y competitiva. En consecuencia, el plan presentado a Bruselas pone en riesgo el futuro de la Andalucía rural, que a día de hoy se sostiene económica, social y medioambientalmente por el modelo agrario andaluz. Por tanto, de no encontrar rentabilidad en su actividad, muchos agricultores y ganaderos se verán abocados a abandonar sus explotaciones y sus pueblos, lo que llevará a Andalucía a sumarse a los territorios que en la actualidad conforman la conocida como España vaciada.
Federación
Las directrices de la Unión Europea para otorgar ayudas estatales a empresas están provocando una situación de clara desventaja en las cooperativas agroalimentarias con sección de crédito en la resolución de las subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, para el apoyo a inversiones materiales o inmateriales en transformación, comercialización o desarrollo de nuevos productos agrícolas, enmarcadas en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía 2014-2020.
La orden que regula la concesión de dichas subvenciones recoge que aquellas empresas consideradas “en crisis”, según las condiciones establecidas en el apartado 2.2 de las Directrices europeas sobre ayudas estatales de salvamento y reestructuración de empresas no financieras en crisis, no podrán acceder a las citadas ayudas, cuyo objetivo es mejorar la competitividad de las empresas agroalimentarias.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera que las ratios establecidas por la Unión Europea a la hora de determinar si una empresa está o no en crisis entran en conflicto con el funcionamiento de las entidades que cuentan con sección de crédito. Primero porque la cooperativa y la sección de crédito tienen contabilidades y auditorías independientes, aunque al cierre del ejercicio sus resultados se consolidan; de modo que la aplicación de las ratios queda desvirtuada.
Segundo porque la normativa europea obvia el objetivo último de estos departamentos: ofrecer liquidez a las cooperativas y sus personas asociadas para garantizar su viabilidad económica. Es decir, aunque no son consideradas como entidades financieras, el fin de una sección de crédito es favorecer el acceso de agricultores, ganaderos y cooperativas a financiación -bien a través de anticipos de campaña o créditos para acometer inversiones- con unas condiciones ajustadas a sus necesidades.De hecho, el Banco de España las enmarca bajo la Regulación del Sistema Financiero, al igual que las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito. Sin embargo, al contrario que ocurre con las entidades financieras, las cooperativas con secciones de crédito no entran en las excepciones, como sí ocurre como el sector del carbón, del acero o de aquellas “cubiertas por normas específicas para las instituciones financieras”, tal y como explican las directrices.
Por tanto, la interpretación estricta de la normativa europea deja en clara desventaja competitiva a las cooperativas con sección de crédito y ponen en peligro su desarrollo, ya que a pesar de su viabilidad económica no pueden acceder a ayudas como las recogidas en el PDR porque, a efectos teóricos, incumplen los requisitos europeos.
Ante esta situación, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía insta a la Junta de Andalucía y al Estado a revisar con la Unión Europea las directrices que regulan la concesión de ayudas para que contemplen las particularidades del modelo cooperativo. Asimismo, la federación plantea a las administraciones públicas incluir una excepción en el próximo marco del Programa de Desarrollo Rural, el correspondiente a la PAC 2023-2027, que permita a las cooperativas con sección de crédito acceder a las subvenciones en igualdad de condiciones que otras empresas del sector.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y la Fundación “la Caixa”, a través de CaixaBank, han renovado su acuerdo para potenciar una economía social agraria más plural y profesionalizada. Este compromiso, que la entidad financiera apoya desde de su línea de negocio AgroBank, ha quedado recogido en dos convenios a través de los que las entidades firmantes impulsarán acciones formativas dirigidas a mujeres, jóvenes y personas en riesgo de exclusión social. El proyecto recibirá una aportación económica de la Fundación “la Caixa” a través de CaixaBank.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal, y la directora territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental y Extremadura, María Jesús Catalá, han firmado sendos convenios en un encuentro celebrado en la sede de CaixaBank en Sevilla. Los acuerdos se materializarán en una decena de acciones formativas repartidas por las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla hasta junio de 2022.
Uno de los convenios está dirigido a potenciar la promoción laboral de mujeres y jóvenes en el seno de las cooperativas agroalimentarias. En este acuerdo se enmarca la ejecución de la tercera edición del programa formativo ‘Desarrollo personal y gestión’, con el que se pretende fomentar el acceso de agricultoras, ganaderas y trabajadoras a los órganos de dirección de las cooperativas. La formación aborda materias como el marco económico y financiero de las cooperativas, la jurisdicción que afecta a la economía social, la comunicación digital o las habilidades personales. En concreto, se contempla la organización de tres cursos, cada uno de 20 horas de duración.
Por otro lado, dicho acuerdo, recoge la celebración de una jornada dirigida a jóvenes cooperativistas con el objetivo de fomentar la incorporación de agricultores y ganaderos, menores de 40 años, a los órganos directivos de las cooperativas agroalimentarias.
El otro convenio impulsará acciones encaminadas a mejorar la formación y empleabilidad de jóvenes y personas en riesgo de exclusión social. En concreto, se contempla la organización de seis cursos reglados para formar en labores agrícolas y ganaderas, como aplicación de fitosanitarios o manejo de maquinaria agrícola, entre otras. El objetivo es facilitar el acceso al mercado laboral de un centenar de personas.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la Fundación “la Caixa” y CaixaBank plasman desde hace tres años su estrecha relación en un convenio a través del cual recogen el trabajo conjunto que realizan para apoyar y potenciar el desarrollo y crecimiento económico y social del sector agroalimentario andaluz. En este sentido, el presidente de la federación, Juan Rafael Leal, ha destacado la apuesta de entidades como la Fundación “la Caixa” y CaixaBank, a través de su línea de negocio AgroBank, “por impulsar la competitividad de las cooperativas agroalimentarias desde el mayor valor que tienen estas empresas: las personas”. Por su parte, la directora territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental y Extremadura, María Jesús Catalá, ha puesto en valor la importancia de la formación para seguir avanzando en la transformación del campo andaluz, “gracias a esta alianza con Cooperativas Agro-alimentarias fomentamos la promoción laboral de mujeres y jóvenes cooperativistas, potenciando la modernización del sector agroalimentario y asegurando su futuro”.
Córdoba
Más de 500 vehículos y tractores han respaldado la caravana convocada en Córdoba por las organizaciones agrarias (ASAJA, COAG y UPA) y por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía. La movilización responde a la «situación ruinosa» por la que atraviesan todos los sectores productivos de Córdoba por los altos costes de los inputs necesarios para producir, la falta de mano de obra, los mayores requisitos laborales, una reforma de la PAC que exige más con menos recursos y que castiga a la agricultura y ganadería más productiva, la falta de reciprocidad con las importaciones y una Ley de la Cadena Alimentaria que no soluciona los problemas del sector.
La caravana de protesta «en defensa del sector agrario y el medio rural» ha recorrido la capital cordobesa con la intención de dejar claro que «sin explotaciones rentables el campo no tiene futuro». Los vehículos han salido en torno a las 10 de la mañana desde el Recinto Ferial de El Arenal y se ha trasladado hacia la Plaza de Andalucía, la avenida Vallellano, el Paseo de La Victoria, la avenida Ronda de Los Tejares, el Palacio de la Merced, Vial Norte y la avenida República Argentina para concluir en la Subdelegación del Gobierno, donde las organizaciones agrarias han entregado a representantes de la Administración la tabla reivindicativa del sector.
Como han trasladado los máximos representantes del sector agrario cordobés, con esta protesta han querido defender el papel del sector primario, «fundamental para el desarrollo de las zonas rurales, y exigir a las administraciones un apoyo firme a todos los niveles, donde se articulen medidas fiscales, económicas, legislativas y políticas para proteger la producción de alimentos en nuestra provincia». Una actividad cuyo futuro está en peligro por la escasa e incluso nula rentabilidad que obtienen los productores.
Por ello, los convocantes exigen «dignificar el papel que desempeñan los agricultores y ganaderos, «sector que proporciona alimentos sanos y de calidad a toda la sociedad, que garantiza la supervivencia de un mundo rural y que contribuye de forma decisiva a la sostenibilidad y a la mitigación el cambio climático al ser sumideros netos de CO2».
De forma concreta, el sector demanda…
REFORMA DE LA PAC
El Plan Estratégico que va a aprobar el Gobierno de España, y que está en información pública, es muy lesivo para el campo cordobés y andaluz. Esta nueva PAC, de no cambiarse las propuestas del Ministerio de Agricultura, conlleva menos presupuesto, más burocracia y más obligaciones. Es decir, exige más a los agricultores y ganaderos, pero con menos recursos y castigando a la agricultura y ganadería más productiva.
Por tanto, el sector agrario cordobés pide:
- Que el Ministerio de Agricultura cambie sustancialmente sus propuestas y que la Junta de Andalucía mantenga firmeza en la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos andaluces.
- Una PAC justa para los agricultores y ganaderos de Andalucía.
- Que se reconozca la realidad, la diversidad y el potencial productivo del campo andaluz.
- Que se reconozca que una parte muy importante del presupuesto para la PAC en España es fruto del trabajo de los agricultores y los ganaderos andaluces.
- Nuevas regiones productivas PAC: Que se realicen cambios sustanciales en la propuesta del Ministerio, tanto el número de regiones como en la distribución de las mismas, para conseguir el necesario equilibrio territorial y productivo, minimizando el impacto real y las pérdidas que de estas nuevas regiones se derivarían para miles de agricultores y ganaderos andaluces.
- Ecoesquemas: La propuesta de ecoesquemas recogida en el Plan Estratégico Nacional supone una clara pérdida de renta para el campo andaluz. Las regiones para los ecoesquemas deben ser las mismas regiones productivas PAC. Debe permitirse cobrar más de un ecoesquema por hectárea. Y los ecoesquemas deben ser viables y realistas. Sólo deben acogerse a los mismos quienes tengan derechos de la PAC.
- Agricultura activa: Las ayudas directas deben dirigirse a los agricultores y ganaderos que realicen una actividad agraria real y efectiva. Deben eliminarse criterios que dejen fuera a agricultores y ganaderos pluriactivos, con otras actividades económicas, pero para los que la actividad agraria supone un complemento de renta.
- Nuevo Pacto Verde: Oposición frontal del Ministerio de Agricultura a estas iniciativas políticas. Tal y como reconocen los propios informes de la Comisión Europea y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, van a dar lugar a descensos considerables de la producción, al aumento de costes, a la pérdida de competitividad y en definitiva al empobrecimiento del sector productivo.
ALTOS COSTES Y ALTA FISCALIDAD
Los costes de producción se han disparado para los agricultores y ganaderos a niveles “nunca vistos”. Los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año. También son más caras las semillas (+20%); los abonos (+48%); el agua (+33%) o los plásticos que se utilizan en los cultivos de invernadero (+46%). Las subidas más espectaculares son las que afectan al gasóleo que usan los tractores (+73%) y a la energía eléctrica (+270%). También, el SMI ha subido un 29,7% en los últimos tres años. Los alimentos están encareciéndose a los consumidores mientras que los agricultores y ganaderos siguen sin cubrir sus costes. La actividad agraria está en peligro por la escasa e incluso nula rentabilidad que obtienen los productores.
Por ello, organizaciones agrarias y cooperativas exigen:
- Un reparto más justo del valor de los alimentos en la cadena alimentaria.
- Acabar con la venta a pérdidas y el uso de los productos agrarios como reclamo en los puntos de venta a los consumidores. Exigimos una Ley de Cadena Alimentaria que solucione los problemas de la agricultura y ganadería.
- Investigación de oficio ante las posibles fijaciones de precios. Exigimos a la Comisión de Competencia que trabaje en este sentido.
- Apoyo firme al sector por parte de las administraciones, a todos los niveles.
- Que se articulen medidas fiscales, económicas y políticas para proteger la producción de alimentos en España.
- Entre otras medidas, deben ponerse en marcha la tarifas eléctricas competitivas, condonación de impuestos directos y los cánones de riego o rebajas del IVA, el adelanto de las subvenciones y la creación de líneas ayudas, ágiles y directas, el aplazamiento de deuda y acceso a financiación a largo plazo.
- A pesar de que actualmente estamos en situación de sequía, no puede olvidarse que para tener una agricultura cordobesa más competitiva, debe autorizarse el incremento de los regadíos para la épocas en las que haya agua suficiente, poniendo en valor los 280 hectómetros cúbicos, que han “desaparecido” en la provincia de Córdoba. También debe permitirse la construcción de balsas y microembalses y autorizar el llenado de las mismas con aguas de escorrentía invernales.
- Asimismo, debe garantizarse el agua para los ganaderos, permitiendo obras básicas de acumulación de aguas de escorrentía.
NUEVA NORMATIVA LABORAL Y PROBLEMAS DE MANO DE OBRA
Las nuevas normas laborales que se están implantado o se pretenden implantar en el campo, se hacen desde un absoluto desconocimiento de la realidad del sector y son inaplicables. El exceso de temporalidad en nuestro país, en modo alguno puede ser imputado a nuestro sector, cuya temporalidad es similar a la existente en los distintos países europeos del centro y sur de la UE. Asimismo, la conversión en fijos discontinuos que se está haciendo de forma unilateral por parte del Gobierno está creando enormes dificultades tanto para empresas como trabajadores, pues no reflejan la realidad del trabajo en el campo. Están suponiendo y van a suponer una enorme pérdida de competitividad y el abandono de muchos cultivos, sobre todo los de las zonas más marginales y que no puedan ser mecanizados.
Por todo ello, agricultores y ganaderos cordobeses reclaman:
- Contratos temporales, por ser una necesidad intrínseca a la naturaleza de la actividad, adaptados a la realidad de las cosechas y labores del campo. Al igual que el sector de la construcción tiene un tratamiento diferenciado, el sector merece un tratamiento específico.
- Adaptar la condición de fijo discontinuo, cualquiera que sea la actividad desarrollada en la empresa, a la realidad de la actividad agraria, de forma que este contrato sea beneficioso tanto para las empresas como para los trabajadores.
- Aplicar bonificaciones en las cotizaciones de Seguridad Social, a la conversión de contratos temporales en fijos y/o fijos discontinuos.
Los datos de los servicios públicos de empleo indican la insuficiencia de mano de obra para recoger las principales cosechas agrícolas de la provincia de Córdoba, fundamentalmente olivar, cítricos y ajos, problema acrecentado por el mantenimiento de desempleados durante las cosechas al estar percibiendo subsidios agrarios. Por lo que organizaciones convocantes solicitan:
- Que se permita la tramitación de contingentes de trabajadores extranjeros.
- Que se permita compatibilizar la percepción del subsidio agrario con la contratación para realizar tareas agrarias.
CONTROLES EN FRONTERA Y RECIPROCIDAD CON TERCEROS PAÍSES
No es razonable, ni justo, ni estratégico, permitir la competencia desleal de terceros países por las vías del uso de los OGM, de muchos fitosanitarios, pues ellos pueden utilizar productos no permitidos en la UE, y de una condiciones laborales muy laxas, que hacen que sean más competitivos y, encima, luego son esas producciones son importadas a Europa.
Además de ello, la nueva Reforma de la PAC, de no cambiarse, sólo va a servir para crear una brecha cada vez mayor entre el campo europeo y nuestros competidores internacionales, que va a dar lugar a una deslocalización de parte de nuestra agricultura y ganadería hacia terceros países. Así lo reconocen los propios informes de la Comisión Europea y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos entre otros. De no cambiar esto, algún día, quienes lo pagarán serán todos los consumidores, bien con precios más altos o, aún peor, con desabastecimiento en los mercados. Por ello, se reclama:
- Que el Ministerio de Agricultura lidere y requiera a la Unión Europea a que exija a las producciones que vengan de fuera los mismos requisitos a los que se obliga dentro de la UE, lo cual, hoy en día, simplemente no es así y menos lo será con la nueva PAC.
- Igualdad de condiciones laborales y de uso de productos fitosanitarios con las producciones de terceros países. Controles rigurosos en las fronteras.
- Acuerdos comerciales justos para las producciones europeas.
- Trabajar para desmantelar el malentendido y políticamente correcto concepto del medio ambiente que tienen en la UE algunos políticos y burócratas que lo impregna todo a costa del sector agrario. Exigimos rigor científico y no más demagogia.