Ganaderos con la leche al cuello gritan ¡basta ya! por unos precios de ruina

Un millar de ganaderos convocados por las organizaciones representativas del sector andaluz COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía junto a la Organización de Productores del Sur (OPL), a las que se ha unido ASAJA Córdoba, han gritado ¡basta ya! ante la insostenible crisis de bajos precios en origen de la leche. Una manifestación que comenzaba con el encuentro con el secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Consejería, Vicente Pérez, y la directora general de Ayudas Directas y Mercados, Consolación Vera; y concluía con una reunión con Pedro Fernández, delegado del Gobierno.

Las calles de Sevilla, desde el Palacio de San Telmo hasta la Plaza de España, sedes de los gobiernos andaluz y central, han acogido una marea reivindicativa blanca con la que el sector arranca una campaña de movilizaciones que recorrerá las principales provincias lecheras de Andalucía durante el mes de julio, y que tendrá su broche el próximo 2 de agosto con una concentración a las puertas de Lactalis.

Los ganaderos han gritado alto y claro que se encuentran asfixiados. Bajo el lema “Con la leche al cuello”, han vuelto a denunciar públicamente en la calle la grave crisis que están sufriendo por la insoportable presión de unos precios por litro de leche que ni siquiera cubren los costes de producción. “Estamos abocados al continuado cierre de nuestras explotaciones. Somos una especie en vías de extinción”, han coreado los ganaderos. Una situación que, en la última década, ha abocado al cierre del 30% de las vaquerías, y eso a pesar de ser uno de los sectores más competitivos y productivos de España.

De hecho, en la actualidad, quedan 475 explotaciones de vacuno de leche en Andalucía, con algo más de 60.000 cabezas de ganado, y con una producción de 600.000 toneladas de leche. Cifras con las que Andalucía, a pesar de la asfixia que sufren los productores, representa el 8% del sector lechero nacional. Además, estamos cansados de sufrir las abusivas prácticas comerciales de la gran distribución al utilizar la leche como producto reclamo para el resto de la cesta de la compra.

En los últimos seis años, y especialmente en 2021, el sector del vacuno de leche ha perdido rentabilidad porque los precios a los que la industria compra el producto a los ganaderos no cubren los costes de producción, mientras que los insumos han ido encareciéndose cada vez más. Así, mientras las materias primas básicas para la alimentación animal se han incrementando un 26% en último año y los costes de producción (según el Observatorio de la Cadena Alimentaria del Ministerio de Agricultura) se elevan a 0,35€/l, aunque en algunos casos, pueden alcanzar los 0,40€/l, el precio que reciben los ganaderos oscila entre los 0,31 y los 0,33€/l, cuando hace seis años era, como mínimo, de 0,35€/l.

Todo eso a pesar de disponer de una regulación específica por su carácter estratégico, establecida en el Real Decreto 1363/2013, por el que se introduce la obligación de suscribir contractos lácteos que garanticen la rentabilidad de los productores, y a pesar de haber sido objeto de diferentes acuerdos con la distribución promovidos por la Administración (Productos Lácteos Sostenibles 2013 y Acuerdo por la estabilidad y sostenibilidad de la cadena de valor del sector vacuno de leche 2015), la realidad, según las organizaciones representativas, es que no se están cumpliendo. Una realidad agravada con el Real Decreto de convergencia aprobado por el Ministerio sin el consenso del sector y que ha azotado con virulencia al vacuno de leche. Tanto es así que, por ejemplo, en Los Pedroches la convergencia ha provocado una fuerte descapitalización con la pérdida de un 24% de las ayudas recibidas hasta 2021.

Por todo ello, el sector reclama precios en origen que cubran los costes de producción; el cumplimiento riguroso de la Ley de la Cadena Alimentaria; poner fin a cualquier práctica comercial que utilice la leche de vaca como producto reclamo; contratos entre la industria y la distribución para garantizar un precio mínimo en los lineales; una mayor labor de control por parte de la AICA en los contratos entre el ganadero y la industria; un plan estratégico para revalorizar el sector; así como campañas de sensibilización y concienciación ciudadana para aumentar el consumo a un precio justo con el que todos los eslabones de la cadena ganen.

 

Las cooperativas de Almería celebran su Día Internacional marcado por la resiliencia ante la pandemia

Cooperativas Agro-alimentarias de Almería, Aproa, Coexphal y Faecta Almería han celebrado en el Auditorio Maestro Padilla de la capital almeriense la XVIII edición del Día Internacional de Cooperativismo 2021, bajo el lema, escogido por la Alianza Cooperativa Internacional, “Reconstruir mejor juntos” en una clara alusión a uno de los años más difíciles, en el que han sabido responder con su papel esencial en la cadena agroalimentaria para abastecer de alimentos a la población española y europea.

El acto se ha iniciado con la intervención el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Almería y Coexphal, Juan Antonio González Real, quien ha afirmado en su discurso que las cooperativas no han parado en ningún momento y “a pesar de las dificultades hemos podido seguir abasteciendo a miles y miles de personas en tiempos tan difíciles”, demostrando con creces que el mundo cooperativo, y en especial, nuestras cooperativas agroalimentarias han sabido estar a la altura”.

La celebración no ha estado exenta de reivindicaciones para que las cooperativas sigan siendo un modelo competitivo y rentables. El presidente de Coopeartivas Agro-alimentarias de Almería ha remarcado que hay que acabar con la competencia desleal de los terceros países, como el caso de Marruecos, “para que nuestros productos sigan siendo referencia en los mercados y abrir otros para afrontar las dificultades que añaden el Brexit o el veto ruso”.

Juan Antonio González Real ha recordado los retos del mundo cooperativo que pasan por la transformación digital, el relevo generacional y aumentar el protagonismo de las mujeres, aspecto en el que están trabajando ya muchas cooperativas aplicando un plan de igualdad.

Por su parte, Martirio Castilla Íñiguez, presidenta de Faecta en Almería, además del esfuerzo realizado por las cooperativas en 2020, ha puesto el acento en que este año ha sido el segundo de la última década con más creación de cooperativas. Según Martirio Castilla Íñiguez, en Andalucía se constituyeron 408 cooperativas de las que 331 eran de trabajo, de las que un 61% contaron con el apoyo de Faecta. En el caso de Almería, se crearon 47 cooperativas que generaron 123 empleos directos.

La consejera de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha intervenido a continuación destacando que el cooperativismo es vital para Andalucía. Ha subrayado que “la economía social es de vital importancia para la recuperación económica. Tenemos que estar preparados para la salida de esta crisis y no hay salida sin la ayuda del cooperativismo. En este Día Internacional del Cooperativismo quiero reivindicar como Consejera de Agricultura la importancia de este sector para nuestra recuperación económica”.

La ronda de intervenciones se ha cerrado con la participación del alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, que lanzó un mensaje de agradecimiento y admiración “a todos los profesionales agrícolas que, durante los momentos más duros de la pandemia siguieron a pie de campo para que nunca falte nada en los mercados”, aseguró.

Ramón Fernández Pacheco ha destacado que el cooperativismo “ha sentado las bases de un modelo rentable, competitivo y muy profesionalizado, capaz de generar valor añadido y contribuir de manera determinante a la sostenibilidad del sector agroalimentario andaluz”.

El alcalde de Almería se ha mostrado satisfecho de colaborar con el evento y felicitó a todos, colaboradores y patrocinadores por poner de relieve el valor y la fuerza del cooperativismo.

El acto ha contado, también, con las ponencias de Luis Miguel Jurado Mancilla, presidente de Faecta y de Coceta, con una intervención titulada “El modelo cooperativo ante el nuevo entorno socio económico”; y de Eduardo Baamonde Noche, presidente del Consejo Rector de Cajamar Caja Rural quien ha abordado el tema de “El sector agroalimentario y la recuperación”.

Para finalizar las ponencias se ha presentado a los asistentes la acción de sensibilización “Origen Marruecos ¿Tragamos con todo?” puesta en marcha por Coexphal hace unas semanas.

Como ya es tradición, con la entrega de distinciones se ha cerrado las actividades del Día Internacional del Cooperativismo. Este año los galardonados han sido: la cooperativa Casi, en reconocimiento a su destacada trayectoria cooperativa que le ha permitido situarse como referencia de la economía social y de la agricultura española; Mahimón, por sus 32 años de trayectoria y profesionalidad como empresa cooperativa; y Nara & Huka, creada en noviembre de 2019 por su labor en plena pandemia.

También han sido distinguidos Miguel Rodríguez de la Rubia, por su extraordinario apoyo, trabajo y dedicación a favor del cooperativismo; Manuel Galdeano, en reconocimiento y agradecimiento a su gran labor, dedicación y paciencia al frente de Aproa, Cooperativas Agro-Alimentarias de Almería y Coexphal; y un emocionado reconocimiento póstumo a Antonio Martín Campos, por su firme trayectoria en el sector hortofrutícola y su apoyo incondicional al modelo cooperativo y a la agricultura ecológica.

Así mismo han sido distinguidos el alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco; el presidente de Faecta y Coceta, Luis Miguel Jurado, y el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, por su participación en este día del cooperativismo.

El evento ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Almería y con la colaboración y el patrocinio de Agrocolor, Cajamar, la Asociación Española de Fabricantes de Envases y Embalajes de Cartón Ondulado (AFCO) con su sello agrícola Uniq, la cooperativa Suca, la revista especializada AenVerde.es y la agencia de marketing y comunicación, Acolor.

 

Cooperativas Agro-alimentarias de Granada reclama precios justos para los ganaderos de leche

Cooperativas Agro-alimentarias de Granada reclama precios justos para los ganaderos de leche

Cooperativas de Granada denuncia la situación insostenible que sufren los ganaderos de leche, cuyas cotizaciones en origen no llegan a cubrir ni los costes de producción y participará en las movilizaciones convocadas para exigir precios justos. Esta grave crisis de rentabilidad amenaza desde hace seis años la viabilidad de miles de explotaciones andaluzas, lo que ha llevado al sector ganadero regional, encabezado por las organizaciones COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, junto a la Organización de Productores del Sur (OPL) y ASAJA Córdoba, a convocar un calendario de movilizaciones que dará comienzo el próximo martes 13 de julio con una manifestación simbólica en Sevilla y que concentrará a los ganaderos a las puertas de grandes superficies de Andalucía este verano.

Los bajos precios que perciben los ganaderos por litro de leche (0,32 €/l), permanecen estancados por debajo del coste de producción que asciende a 0,39 €/l en la provincia granadina, lo que impide a los productores sacar adelante sus explotaciones. La industria compra el producto a precios mínimos, mientras que el coste de insumos como la alimentación animal se ha disparado en el último año. “Luchamos por sacar adelante nuestra ganadería, pero la falta de rentabilidad nos está asfixiando” subraya el representante del sector lácteo de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, José Antonio Bolívar. “En los lineales se pagan precios que llegan a triplicar los percibidos por los ganaderos. El consumidor debe ser consciente de esta situación ruinosa”, remarca el representante.

Granada es la segunda provincia productora de leche de Andalucía. La federación provincial tiene asociadas las cooperativas de vacuno: Alba Ganaderos (Albolote), Santiago Apóstol “los Pastoreros” (Fuente Vaqueros) y Lodaisa (Granada). Suman 25 ganaderos asociados con granjas familiares altamente competitivas con una media de 200 vacas por explotación y una producción de 45 millones de litros de leche. Tratan de mantener a flote una ganadería relevante para el medio rural, a nivel social y económico, productora de leche con alta calidad, generadora de empleo y con alto compromiso ambiental.

Las cooperativas del marco Montilla-Moriles reclaman un plan estratégico para salvaguardar el sector

Las cooperativas del marco Montilla-Moriles reclaman un plan estratégico para salvaguardar el sector

Las cooperativas vitivinícolas del marco Montilla-Moriles, que representan más del 60% de la producción de la zona, reclaman un plan estratégico para impulsar la comercialización de sus vinos y garantizar la supervivencia de un sector dimensionado y profesionalizado. Así se lo han trasladado hoy al presidente del Consejo Regulador, Javier Martín, en una reunión mantenida para analizar la difícil situación por la que atraviesan los viticultores de la provincia.

Córdoba ha perdido en los últimos años más de la mitad de sus cooperativas vitivinícolas. De las más de veinte cooperativas que había en los años 80, en la actualidad “sobreviven con muchas dificultades ocho cooperativas, que producen 24,6 millones de kilos de uva, el 63% del marco”, explica el presidente sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, Francisco Fernández.

La merma del número de operadores se debe a varios factores. El primero de ellos es la escasa rentabilidad de las viñas, frente a la fuerte competencia del olivar, como cultivo alternativo, que ha provocado una pérdida incesante de superficie de viñedo durante estos años. Así, mientras que las ocho cooperativas que hoy siguen elaborando sus vinos llegaron a contar con más 3.000 productores en sus mejores tiempos, con una superficie total de más de 20.000 hectáreas cultivadas en el marco, en la actualidad apenas suman 1.500 socios activos y la superficie cultivada apenas alcanza las 5.000 hectáreas. Una caída que el representante sectorial teme que vaya a más por la falta de relevo generacional y “el poco interés que muestran las generaciones más jóvenes hacia la vid y su preferencia hacia otros cultivos más rentables”.

El segundo es el consumo cada vez más reducido de los clásicos vinos, tendencia que la crisis sanitaria del Covid-19 y el cierre del canal Horeca no han hecho más que agravar. “Los caldos de Montilla-Moriles son organolépticamente complejos y su alta graduación no está actualizada a las nuevas demandas”, argumenta Francisco Fernández. A ello hay que sumar la elevada producción del marco, con respecto al consumo existente, así como la falta de un potencial económico suficiente para desarrollar una estrategia de marketing y comunicación que valorice los vinos producidos en Córdoba.

Por todo ello, las cooperativas vitivinícolas del marco han solicitado a la Denominación de Origen una actualización de la situación del sector del vino cordobés y una hoja de ruta en la que se trabaje en las nuevas tendencias de consumo, en los formatos, en la digitalización del sector y en nuevos canales de venta con el objetivo de garantizar la rentabilidad y competitividad de las bodegas cooperativas de Montilla-Moriles.