Federación
La campaña de recolección de espárrago verde se encuentra a pleno rendimiento en la vega y el poniente granadino. Cooperativas Agro-alimentarias de Granada brinda su apoyo a este cultivo social que centra la actividad de quince cooperativas agrarias, más de 5.600 agricultores y 7.200 hectáreas, generando más de 18.000 empleos directos e indirectos durante la campaña.
Granada es la primera provincia productora de espárrago verde a nivel nacional. Quince cooperativas lideran este sector orientado a conseguir la máxima calidad y con un mercado consolidado en Europa: Centro Sur (Huétor Tájar), Agrícola San Francisco “Cosafra” (Huétor Tájar), Los Gallombares (Ventorros de San José), San Isidro (Loja), Espárrago de Granada 2ºGrado (Láchar), Agroláchar (Láchar), Vegachauchina (Chauchina), Espafrón (Moraleda de Zafayona), Agromesía, Espalorquiana (Fuente Vaqueros), Hortovilla (Villanueva Mesía), Soto de Fuente Vaqueros (Fuente Vaqueros), Granagenil (Purchil), Los Fresnos (Romilla) y Espárrago de Cartuja (Granada).
Esta campaña de recogida de espárrago comenzó a principios de marzo y se desarrolla con una producción ligeramente inferior a la del año pasado, debido a los cambios bruscos de temperatura de estas últimas semanas. En las fincas, los agricultores recolectan el producto, mientras las cooperativas desarrollan en sus instalaciones las labores de manipulado y envasado de producto. “Esperamos una campaña con buena calidad y un aumento de la oferta entre un 5% y un 10%”, subraya el representante del sector del espárrago verde de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Antonio Zamora, a su vez presidente de la cooperativa Centro Sur (Huétor Tájar).
Durante los cuatro meses de la campaña, Granada produce unas 33.000 toneladas de espárrago verde -datos de 2020-, el 67% del total producido en Andalucía y más de la mitad del espárrago verde que ofrece el territorio nacional. El principal mercado de destino es internacional (80%), comercializándose en la mayoría de paises comunitarios, especialmente Alemania, Suiza y Francia. El consumo nacional está en auge, si bien el pasado año sufrió un notable descenso debido al cierre del Canal HORECA por la crisis sanitaria.
La calidad del agua, las condiciones orográficas privilegiadas de la vega y la profesionalidad de los agricultores unidos en cooperativas permiten obtener un producto muy diferenciado: calidad premium, sabor potente, textura agradable y frescura óptima. Durante todo el año, las cooperativas del sector innovan implementando nuevas variedades, producción ecológica y se inician algunas experiencias de cultivo en invernadero para optimizar el rendimiento de las plantaciones. En todo el proceso productivo, desde el campo hasta las instalaciones y el packaging, predominan los métodos respetuosos con el medio ambiente, garantizando la trazabilidad y sostenibilidad de un espárrago verde con propiedades altamente saludables.
La federación granadina, junto a las cooperativas del sector, apuestan por la mejora de la competitividad de esta hortaliza. “En un contexto de gran competencia de terceros países, la creación de una Interprofesional del Espárrago Verde que une al conjunto del sector nacional nos ayudará a fortalecer la comercialización de este producto de calidad y a defender su competitividad en el mercado”, resalta Antonio Zamora, haciendo referencia al proyecto de Interprofesional que ya cuenta con el apoyo de productores y organizaciones representativas del sector andaluz y de otras comunidades como Castilla la Mancha y Extremadura.
En paralelo, la federación sigue animando al consumo de esta hortaliza de temporada, compartiendo sus bondades y excelentes propiedades nutricionales que ayudan al buen funcionamiento del organismo, fortalecen el sistema inmunológico y previenen multitud de enfermedades. El consumo de espárrago verde apoya de manera muy significativa al empleo y a la económica de más de una veintena de pueblos granadinos, donde este cultivo es la principal fuente de ingresos y de empleo agrario durante la campaña.
Jaén
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, dentro de su campaña de valorización del cooperativismo jienense y de la calidad de los aceites de oliva producidos en la provincia, ha presentado este mes de marzo el trabajo de la cooperativa El Alcázar de Baeza.
La sociedad cooperativa andaluza El Alcázar ha producido este año alrededor de 8 millones de kilos de aceite de oliva, de los que en torno al 10% se comercializará envasado, porcentaje que se ha incrementado en el marco de una estrategia para introducir en el mercado un producto de máxima calidad procedente de la cosecha temprana.
El gerente de la cooperativa, Francisco Aldarias, ha aludido a la importancia de esta apuesta por el aceite de cosecha temprana durante la presentación de la marca Olibaeza, incluida en Jaén Selección, que ha recibido numerosos premios internacionales, entre ellos el Mario Solinas (COI), que le reconocen como uno de los mejores aceites picuales del mundo.
La cooperativa El Alcázar, fundada en 1951, una de las mayores de Jaén. Cuenta con 1.250 socios, que recolectan 40 millones de kilos de aceituna, de las que extraen entre 9 y 10 millones de kilos de aceite de oliva. Aunque solo un parte se comercializa envasado, el objetivo es incrementar de manera paulatina la proporción por el valor añadido que genera.
Dentro del envasado destaca el aceite de cosecha temprana, que se recolecta en octubre en las mejores parcelas de los socios de la cooperativa. La selección previa propicia que se obtenga un aceite de oliva excelente que el mercado demanda cada día más, según ha resaltado el gerente de El Alcázar, quien ha resaltado la gran aceptación de su producto en el mercado.
En la presentación han estado presentes el presidente y el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano y Antonio Guzmán, respectivamente. Higinio Castellano, tras ensalzar la calidad del producto de la cooperativa El Alcázar, ha expresado su satisfacción por el incremento que ha experimentado el precio del aceite de oliva español en todas las categorías: virgen extra, virgen y lampante.
Cabe recordar que este acto se enmarca en la campaña emprendida por Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén para la valorización del cooperativismo jiennense y la calidad de sus aceites.
Córdoba
Las organizaciones representativas del sector agrario cordobés -ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias-, con el apoyo presencial de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y los sindicatos CCOO y UGT, protagonizaron hoy en Córdoba una protesta en la Subdelegación del Gobierno en contra de la propuesta de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que plantea el Ministerio de Agricultura, cuyo primer paso debe ser “la retirada del real decreto de convergencia brusca aprobado por el Gobierno de España de forma unilateral” y, cuyo segundo paso, debe ser la creación de una mesa de diálogo real con el ministro de Agricultura, Luis Planas, para el Plan Estratégico de la PAC a partir de 2023.
El presidente de ASAJA Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, la secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero, el secretario general de UPA-Andalucía, Miguel Cobos, y el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal, lamentaron que el principal objetivo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para los próximos años pasa por reducir el número de regiones y por impulsar un modelo en el que todas las hectáreas cobrarán igual eliminando también los derechos nominativos de los agricultores y permitiendo la entrada en el régimen de ayudas de superficies que, salvo excepciones, nunca han producido.
Las organizaciones recuerdan que, en el marco actual 2014-2020, se reconoció la diversidad productiva cordobesa y española mediante el establecimiento de 50 regiones de ayuda definidas en atención a la comarca geográfica, a la orientación productiva y a los niveles de ayuda consolidados por los agricultores y ganaderos. A su vez, se implantó un sistema de convergencia, que aproximaba el valor de los derechos de pago de los productores integrados en una misma región de forma moderada, paulatina y con limitación en su impacto sobre la renta individual de los agricultores y ganaderos afectados.
De no cambiarse la propuesta del ministerio, supondría, en el peor de los escenarios, una pérdida de alrededor del 50% de los 300 millones de euros que reciben actualmente, entre pago básico y pago verde, para los más de 40.000 perceptores de las ayudas PAC cordobeses.
Además, en plena elaboración del citado Plan Estratégico de la PAC, el ministerio publicó en enero, “de forma unilateral y sin consenso”, el Real Decreto 41/2001, una normativa que acelera la convergencia desde este mismo año y “más allá de lo exigido por la Comisión Europea, y que se ha preparado obviando las advertencias del sector», que la rechaza de forma unánime porque mermará de forma importante la renta de un 40% de los agricultores y ganaderos cordobeses, siendo los más perjudicados, los que han generado derechos más altos por haber invertido en mejoras tecnológicas y formación para producir más y generar empleo y riqueza. Son ejemplos tipo los ganaderos con poca base territorial, los olivareros y los regadíos, por tanto, atacando a un modelo diverso, productivo y generador de riqueza en el territorio. Y es que por primera vez en la historia de la PAC, se define un tránsito no paulatino, que impedirá que “muchos profesionales tengan tiempo de adaptarse a los cambios, redimensionar sus explotaciones y/o reorientar sus producciones”.
Por otro lado, las organizaciones han pedido a los plenos de los ayuntamientos, a la sociedad cordobesa y al conjunto del complejo agroalimentario cordobés, que se sumen a sus peticiones de cara a la nueva PAC, persiguiendo la elaboración de un plan estratégico que permita cumplir con las directrices europeas “respetando nuestra diversidad productiva”. La reforma “no puede hacer daño a miles de agricultores y ganaderos que son fundamentales para mantener el tejido económico, social y medioambiental de nuestra provincia”. Asimismo, les piden que apoyen el rechazo del real decreto de convergencia por ser innecesario y porque condiciona el futuro de muchos agricultores y ganaderos cordobeses y porque determina las negociaciones de cara a la nueva PAC.
Los representantes de ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba insisten en el deseo de dialogar con el ministro de Agricultura para llegar a un acuerdo que no resulte perjudicial para la primera región agraria de España, en la que se hallan el 34% de los perceptores de ayudas PAC y que aporta el 37% del Valor Añadido Bruto (VAB) agrario a la economía de España, dando empleo a más del 8% de la población ocupada andaluza (más del doble que la media nacional).
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha analizado hoy cómo la digitalización del sector agroalimentario es fundamental para hacer más fácil la vida a los productores y a la sociedad, a la misma vez que se fomenta un sector más respetuoso con el medioambiente. La federación de cooperativas ha organizado el webinar ‘Digitalización en el sector agrario’ con el fin de dar a conocer a los asistentes (cooperativistas, directivos y trabajadores del sector) cuáles son las últimas tendencias en esta área y cómo pueden mejorar sus explotaciones.
El director general de Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi Álamo, encargado de moderar la jornada, ha insistido en que todos los miembros del sector “deben subirse al carro de la digitalización y aprovechar las ayudas y líneas que existen en este sentido a través de las diferentes administraciones o entidades”.
La directora general de Industrias, Innovación y Cadena Alimentaria de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Cristina de Toro, que ha inaugurado el acto, ha enumerado las iniciativas que por parte de la Consejería se desarrollan en materia de digitalización, uno de “los principales ejes estratégicos de la Consejería como se recoge en el Plan Estratégico para la Mejora de la Competitividad del sector”.
Así, ha hecho referencia a los diferentes grupos operativos de innovación que actualmente se desarrollan en Andalucía y a la iniciativa público privada Agrotech Digital Innovation Hub, impulsada por la Junta de Andalucía para acelerar la implantación de la digitalización en la cadena de valor del sector agroalimentario y compuesta por más de 140 socios de la administración, centros de competencia, empresas, asociaciones y sociedad civil. La directora general ha añadido que desde la Consejería se trabaja de la mano de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía con el fin de mejorar la competitividad de estas empresas a través de la digitalización.
Cristina de Toro ha sido la encargada también de esbozar la situación actual de los Fondos de Recuperación y Resiliencia con los que se dinamizará el sector empresarial europeo a través de varias líneas, entre ellas las referentes a digitalización. La representante de Agricultura ha indicado que actualmente no existe información oficial sobre el reparto de esos fondos, cuyo plazo de inversión será hasta 2026, aunque ya se conoce que en algunos casos se hará reparto a las comunidades a través de conferencias sectoriales.
Habrá líneas para sistemas de gestión de los subproductos agroganaderos, modernización de invernaderos, energías renovables y agricultura de precisión. Se trabajará, además, en varios pilares fundamentales: instrumentos de apoyo para que los estados ayuden a recuperarse, medidas para apoyar la inversión privada, el refuerzo de programas que ya existen en la UE o el fomento de la transición ecológica. Para terminar, ha hecho hincapié en que desde la Junta de Andalucía ya se preparan para poder ejecutar dichos fondos con la normativa correspondiente a fin de que estos lleguen a sus destinatarios lo antes posible.
Después de hablar de fondos, ha sido el turno de hablar de modelos concretos de digitalización en el sector. Para ello, el fundador de la empresa tecnológica ec2ce, Ricardo Arjona, ha detallado a los asistentes las tendencias actuales. Así, ha explicado que la única función de esta tecnología debe ser ofrecer al profesional del sector agroalimentario las herramientas apropiadas para tomar las mejores decisiones en su explotación y hacerle la vida más cómoda. Ricardo Arjona ha indicado cómo actualmente existen mecanismos digitales para ayudar en las decisiones de riego, de fertilización y cómo ya funcionan tractores autónomos o robots que plantean diferentes escenarios al agricultor o ganadero. “¿Qué pasa si riego? ¿O si no lo hago? ¿Cuáles son los mejores sistemas para envasar mi producto? ¿Cómo puedo ahorrar tiempo en esta tarea?” son algunas de las preguntas a las que responden, basándose en datos objetivos, los “cerebros” artificiales que incorporan estos sistemas.
Por último, Manuel Pérez Ruiz, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla, ha mostrado los diferentes modelos y maquinaria que utilizan estos sistemas inteligentes en los más variados cultivos o explotaciones ganaderas. Vehículos terrestres que funcionan de forma automática, satélites, redes estáticas incorporadas en el campo, drones, planificadores de riego, caracterizadores en 3D, plataformas para poda selectiva, planificadores de malas hierbas… son algunos de los ejemplos que ha mostrado. Muchos de ellos están ya en el mercado y otros se encuentran en fase de estudio por parte de universidades u otros centros de investigación. Para Manuel Pérez Ruiz, estos sistemas sólo son útiles si “le hacen más fácil la vida al agricultor y a la sociedad”, logrando un mayor cuidado medioambiental al reducir los insumos utilizados, los costes y los tiempos.
Federación, Sectores ganaderos
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y la Organización de Productores del Sur (OPL del Sur), la cual aglutina al 93% de la producción de leche de vaca de Andalucía, denuncian la pérdida de poder adquisitivo que sufren los ganaderos como consecuencia del estancamiento de los precios en origen y del incremento de los costes de producción.
Un ganadero andaluz percibe de media entre 31 y 33 céntimos (precio base) por litro de leche de vaca. Este precio está congelado desde hace años a pesar de que el valor de las materias primas para elaborar la alimentación animal ha sufrido un fuerte repunte en este 2021. Especialmente destacable es el incremento del maíz, por encima de un 30%, el de la cebada, en más de un 19%, o el de la soja en torno a un 7%. “A esta factura hay que sumar, además, el aumento de los costes energéticos y los gastos derivados de garantizar la seguridad alimentaria, el bienestar animal y las medidas agroambientales”, recalca el presidente de la OPL del Sur, Juan Rafael Leal.
Como han destacado Cooperativas y la OPL del Sur en un encuentro mantenido hoy en Sevilla para analizar la situación del sector, los problemas de rentabilidad también se deben al estancamiento de los precios de la leche en el lineal. Según datos del Ministerio de Agricultura, desde hace un lustro, el precio de venta al público de un litro de leche no supera los 70 céntimos y disminuye progresivamente hacia los 60 céntimos. En concreto, desde 2019, el consumidor andaluz abona de media 67 céntimos por litro de leche de vaca.
“Este descenso es fruto de la estrategia planteada por la distribución para utilizar la leche de vaca como producto reclamo”, analiza el presidente de la OPL del Sur. “La distribución presiona a la industria para que no suba los precios y esta se ve obligada a tensionar al ganadero, por lo que se frena la subida del precio percibido por el productor”, explica Juan Rafael Leal. Como solución, en la reunión han propuesto trasladar al Ministerio de Agricultura la conveniencia de que las operaciones entre la industria y la distribución sean contractuales, tanto para marca de fabricante como para marca de distribución, independientemente del contrato entre el ganadero y la industria.
Igualmente, los productores de la OPL del Sur cogen el testigo de otras comunidades autónomas y urgen al Ministerio de Agricultura a fijar un precio de referencia realista, en función de los costes de producción. “Con este valor oficial, los ganaderos podrán negociar los contratos con la industria con mayores garantías”, sostiene Juan Rafael Leal.
De no ser así, “la sostenibilidad del sector del vacuno de leche en el sur de España está en juego”, advierte el presidente de la OPL del Sur. Andalucía es la cuarta región productora de leche de vaca en España. En 2020, la producción de la región superó las 580.618 toneladas, lo que supone un 7,8% del total nacional, según datos del Fondo de Garantía Agraria (FEGA). Sin embargo, año tras año, el número de ganaderos que entregan leche disminuye: si al cierre de 2015, ejercicio en el que se eliminó la cuota láctea, el número de productores andaluces era de 579, siete años después se ha perdido cerca de un 18% y en diciembre de 2020 entregaban su leche 475 ganaderos.