Nueve jóvenes agricultores vendrán a Málaga a conocer sus cultivos y cooperativas a través del Programa CULTIVA

Nueve jóvenes agricultores vendrán a Málaga a conocer sus cultivos y cooperativas a través del Programa CULTIVA

Un total de nueve jóvenes agricultores de distintas comunidades autónomas han elegido Málaga para aprender cómo es el día a día en distintas explotaciones modelo de cultivos arraigados en esta provincia, y para ver cómo se trabaja en las cooperativas agroalimentarias, dentro del Programa de estancias gratuitas Cultiva. Se trata de una iniciativa financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de España, con la colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a través de su federación de Málaga.

Es el caso de Antonio Bustos Ramos, agricultor procedente de La Puebla de Almorediel (Toledo) y productor de viña, almendro, pistacho y olivar, que se ha mostrado muy interesado por conocer como se cultiva el olivo y se hace la posterior transformación de la aceituna en aceite de oliva en la provincia.

Este alumno ha realizado una estancia formativa sin coste alguno en la finca La Santa del municipio de Colmenar. Se trata de un olivar tradicional de montaña cuyo rasgo modélico principal es su explotación en ecológico. El propietario de la explotación de acogida, Hipólito Morales Fernández, es a su vez secretario de una gran cooperativa de la zona, la SCA Agroolivarera de Riogordo, que recoge y comercializa la producción ecológica además de la convencional.

El encargado de la finca La Santa fue quien recibió a Antonio Bustos y, en primera instancia, le enseñó la finca. Durante los 10 días que ha permanecido en la provincia, este joven agricultor ha aprendido a podar el olivar y a picar con un tractor de cadenas, además de conocer el funcionamiento de la cooperativa Agroolivarera de Riogordo, comenzando por la recepción de las aceitunas, siguiendo por el proceso de molturación del aceite de oliva, hasta llegar a la entrega del producto. Además, también ha podido conocer las instalaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga.

En esta formación, el alumno ha estado acompañado y asistido por la coordinadora de la estancia formativa, María Teresa Maristany.

El Programa CULTIVA o Programa de Estancias Formativas de Jóvenes Agricultores en Explotaciones Modelo es una iniciativa desarrollada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con entidades representativas de los sectores agrícola y ganadero de España, así como con explotaciones agrarias modelo vinculadas a las mismas, que pretende facilitar el acceso a la formación y el conocimiento práctico de la juventud agraria nacional, dando respuesta a sus necesidades formativas e impulsando el relevo generacional en el campo.

 

Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga impulsa el relevo generacional con el Programa CULTIVA

Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga impulsa el relevo generacional con el Programa CULTIVA

Juan Brian Cerdà y Víctor Ibáñez son dos jóvenes agricultores valencianos que han realizado una estancia formativa gratuita, gracias al Programa CULTIVA, en la provincia de Málaga. Se trata de una iniciativa financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de España, con la colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a través de su federación de Málaga.

Esta estancia, que no tiene coste alguno para los jóvenes agricultores, ha sido de 14 días (del 4 al 17 de febrero). Durante este tiempo, Juan Brian y Víctor Ibáñez han podido disfrutar de una formación eminentemente práctica en una explotación modelo situada en Almogía (Málaga), dedicada a pastos, olivar tradicional, almendro, cereal y algarrobos, y con unas ovejas de carne que también «trabajan» en la finca. De esta forma, han adquirido  y consolidado conocimientos ‘in situ’ sobre aspectos técnicos y de gestión que los jóvenes podrán aplicar en el desarrollo de su propia actividad agraria en sus lugares de origen.

Los participantes del Programa CULTIVA han estado tutorizados por personal de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga, en concreto, por María Teresa Maristany, coordinadora de la estancia, así como por el propio anfitrión de la explotación, Ángel Luque.

Durante su formación, los jóvenes han conocido cómo se gestiona una finca multiespecie en plena zona de montaña malagueña, una zona donde los cultivos se van poco a poco abandonando. Comenzaron su estancia con una visita por todas las parcelas de esta finca, conocieron también la maquinaria así como un semillero de algarrobos. También han visitado las instalaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga, con el objetivo de conocer cómo está organizado el sector cooperativo en la provincia y qué servicios se prestan a los socios.

El Programa CULTIVA o Programa de Estancias Formativas de Jóvenes Agricultores en Explotaciones Modelo es una iniciativa desarrollada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con entidades representativas de los sectores agrícola y ganadero de España, así como con explotaciones agrarias modelo vinculadas a las mismas, que pretende facilitar el acceso a la formación y el conocimiento práctico de la juventud agraria nacional, dando respuesta a sus necesidades formativas e impulsando el relevo generacional en el campo.

   

Cuatro jóvenes agricultores completan su formación en Jaén gracias al Programa CULTIVA

Cuatro jóvenes agricultores completan su formación en Jaén gracias al Programa CULTIVA

Cuatro jóvenes agricultores han realizado dos estancias formativas gratuitas en explotaciones modelo de la provincia de Jáen, gracias al Programa CULTIVA, financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de España con la colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a través de su federación de Jaén.

Estas dos estancias han estado protagonizadas por dos alumnos cada una. Son Joaquim Ricomà y Ramón Oliva; y Raúl Miguel y Miguel Gallego,  quienes han podido disfrutar de una formación sin coste alguno y eminentemente práctica en dos explotaciones modelo. Una situada en la capital jienense y la otra en el municipio de Villanueva de la Reina, ambas dedicadas al cultivo del olivar, adquiriendo y consolidando in situ conocimientos sobre aspectos técnicos y de gestión que los jóvenes podrán aplicar en el desarrollo de su propia actividad agraria a la vuelta a sus lugares de origen.

En ambos casos, los participantes del Programa CULTIVA han estado tutorizados por personal de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, como son Antonio Guzmán, gerente de la federación provincial, y la técnico Carmen Martínez, así como por el anfitrión de cada una de las explotaciones, Miguel del Moral y Cándido Medina, respectivamente.

Durante su formación, los participantes de esta edición han podido utilizar nuevas tecnologías como el uso de drones aplicados a una explotación de olivar, han visitado la Denominación de Origen Sierra Mágina y han conocido las instalaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén así como de la Fundación del Olivar, un referente en cuanto al impulso de diversas actividades de carácter científico, técnico y cultural que fomentan la difusión del conocimiento en torno al olivar y el mundo del aceite de oliva en todas sus vertientes.

El Programa CULTIVA o Programa de Estancias Formativas de Jóvenes Agricultores en Explotaciones Modelo es una iniciativa desarrollada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con entidades representativas de los sectores agrícola y ganadero de España, así como con explotaciones agrarias modelo vinculadas a las mismas, que pretende facilitar el acceso a la formación y el conocimiento práctico de la juventud agraria nacional, dando respuesta a sus necesidades formativas e impulsando el relevo generacional en el campo.

               

Las microalgas mejoran la producción vitivinícola en el primer año de ensayos del proyecto ‘Algavid’

Las microalgas mejoran la producción vitivinícola en el primer año de ensayos del proyecto ‘Algavid’

El Grupo Operativo ‘Algavid’, que pretende sustituir fertilizantes y abonos de origen químicos en el viñedo por bioestimulantes basados en las microalgas, cruza su ecuador y obtiene sus primeros resultados. Aunque todavía no tienen carácter concluyente, puesto que sólo se ha ensayado una campaña y faltaría el factor repetición con otra cosecha más, estos datos preliminares invitan al optimismo. El ensayo se ha realizado en la Finca Bergonza, en Toledo, perteneciente a Viñedos del Río Tajo. En concreto, se han realizados dos ensayos en campo. En el primero, se ha inyectado a la vid la dosis completa recomendada de biofertilizante a base de microalgas, y en la segunda, sólo la mitad de la dosis recomendada, y se han comparado los datos recogidos con los de las plantas testigo que no han recibido ninguna inyección de microalgas.

Así, en el primer año de recogida de datos, en ambos ensayos, se han visto incrementados con respecto a los del testigo los siguientes factores, que afectan a la producción y a la calidad, número de bayas por racimo, peso de baya y cantidad de azúcar acumulada por baya.

Este consorcio de carácter supraautonómico, coordinado por Fundación Ayesa y formado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la startup G2G Algae Solutions, el centro tecnológico Leitat, Viñedos del Río Tajo (perteneciente a la Familia de Vino y Spirits González Byass) y la Fundación Agroecosistema, con la colaboración de Bodegas Robles (Montilla, Córdoba) y la viticultora Beatriz Larrosa (Borja, Zaragoza), se ha propuesto demostrar la viabilidad de los bioestimulantes elaborados a partir de microalgas en la producción vitivinícola de Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha.

Por ello, también se están haciendo ensayos con microalgas proporcionadas por G2G Algae Solutions en la provincia de Córdoba (Montilla) y en la de Zaragoza (Borja), con la diferencia de que, en este último emplazamiento, la producción de las microalgas empleará energía solar en los sistemas de cultivo, mientras que en Toledo y en Montilla el biorreactor de algas se alimenta directamente de la red eléctrica.

Además de mejorar la producción vitivinícola, otro de los propósitos de ‘Algavid’ es validar el uso de las microalgas en la agricultura para recuperar la microbiota del suelo y frenar su erosión, logrando así un uso más eficiente del agua. No en vano, este proyecto también contempla el aprovechamiento y la recuperación de aguas de la industria agroalimentaria mediante el uso de las microalgas.

Innovación

El Grupo Operativo ‘Algavid’ incluye un alto componente de innovación. Así, se apoyará en una red de sensores dotados de Inteligencia Artificial. De hecho, se ha procedido ya a la instalación de los sensores -edáficos, ambientales y fenológicos- en una explotación propiedad del centro tecnológico Leitat, para hacer las primeras pruebas en escenario real.

Leitat está trabajando también en el diseño y desarrollo de un sistema de medición basado en medidas óptico-fotónicas, mediante el uso de fibras ópticas, para la observación de los niveles de NPK en suelos agrícolas, con el objetivo de monitorizar la evolución de los procesos de transformación de materia orgánica a bioestimulante, comparando suelos donde se aporta microalgas con suelos testigo sin ellas.

Toda la información recabada con los sensores se gestionará en una plataforma de datos que está desarrollando Fundación Ayesa y que permitirá a los usuarios tener un profundo conocimiento del estado, en tiempo real, de su viñedo.

Durante esta etapa del proyecto se ha avanzado en esta plataforma y se han analizado las fuentes de datos que permitirán tanto visualizar magnitudes relevantes en las fincas, incluyendo tanto los diferentes sensores edáficos desarrollados como parte del proyecto, como también fuentes externas que permiten recopilar información climática y satelital.

En este sentido, el desarrollo de la arquitectura de datos avanza adecuadamente, permitiendo ya recibir la información de las diferentes fuentes estudiadas y almacenarlos en una misma base.

Para añadir un valor más al sistema, la plataforma podrá emitir alertas y recomendaciones a los agricultores sobre su viñedo. En concreto, se han acotado las recomendaciones de interés a tres tipos: sobre el riego, sobre el aporte de microalgas y sobre fertilizantes tradicionales.

Este grupo operativo, cuyo nombre completo es ‘Digitalización del efecto producido por bioestimulantes y biorregeneradores de suelo a base de microalgas, producidas en la misma instalación del agricultor, sobre el cultivo de la vid’, más conocido como ‘AlgaVid’, finalizará en marzo de 2025.

Se trata de un consorcio beneficiario de una subvención para la ejecución de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2022, con fondos procedentes del Instrumento de Recuperación Europeo (EU Next Generation). La autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda correspondiente se atribuye a la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA). Se trata de una medida subvencionada al 100% con Fondos ‘Next Generation’ y articulada a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). El montante total de la ayuda asciende a 599.883,57 euros y el presupuesto del proyecto a 607.083,57 euros.

Organismo responsable de contenido: miembros del GO AlgaVid.

Aclaraciones sobre la realidad del campo y los motivos que llevan a Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a movilizarse en unidad de acción

Aclaraciones sobre la realidad del campo y los motivos que llevan a Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a movilizarse en unidad de acción

Ante las próximas movilizaciones en todas las provincias andaluzas y tras una semana de vértigo informativo, donde se han vertido todo tipo de noticias en muchas páginas de prensa, así como en espacios informativos en radios y TV, con la participación de fuentes poco documentadas sobre la situación que atraviesa actualmente el sector agrario andaluz y las motivaciones que lo han empujado a salir a la calle, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía aclara lo siguiente:

1.-La federación regional se moviliza junto a las organizaciones representativas del campo andaluz como son Asaja, COAG y UPA en unidad de acción, la misma unidad que se viene manteniendo desde hace más de cuatro años y que llevó al sector a salir a la calle en las protestas previas al COVID.

2.-Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera que todas las plataformas que vengan a defender el bien común de todos los agricultores y ganaderos y en las que prevalezca el sentido común y el respeto a los demás son bienvenidas.

3.-La federación hace un llamamiento a todos los agricultores, ganaderos, cooperativistas y a toda la población (rural y urbana) a luchar unidos, en defensa de los intereses comunes, aquellos que abogan por garantizar la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas, para que puedan seguir produciendo alimentos de calidad, con seguridad alimentaria y a precios asequibles para los consumidores.

4.-El calendario de movilizaciones que se inicia mañana, 14 de febrero, no va a tener fin hasta que se dé respuesta a las demandas del campo andaluz, que pasa prioritariamente por la puesta en marcha de un plan de choque que atañe a todas las administraciones, y que recoja medidas por parte de la Unión Europea, el Gobierno nacional y regional.

5.-Sequía. La situación que vive el campo es desastrosa debido al déficit hídrico por la falta de lluvias, la mala gestión de los recursos hídricos en las distintas cuencas y la falta de inversiones en infraestructuras durante décadas, que impide que, cuando llueve, esa agua pueda ser almacenada para utilizarla en épocas de escasez. ¿En qué se traduce todo esto? En que los agricultores no pueden producir alimentos, que es lo que saben hacer, y si no hay producciones en el campo, tampoco hay empleo en las cooperativas, que son las empresas que mantienen la economía en los pueblos de Andalucía. Por ello, la federación exige garantías en el acceso al agua, inversiones en infraestructuras y un reparto equitativo, sin quitar agua a nadie, de los recursos hídricos entre los territorios andaluces e incluso españoles (Plan Hidrológico Nacional). Con una apuesta decidida por el agua a nivel político, que incluya todas las fuentes posibles (trasvases, aguas regeneradas, aguas desaladas, etc.) fruto de una estrategia consensuada entre administraciones, pues el agua no puede seguir siendo el arma arrojadiza entre distintas siglas políticas.

6.-Simplificación de la PAC. El sector no se niega a producir de manera más sostenible, todo lo contrario. De hecho, la agricultura y la ganadería andaluza ya están a la vanguardia en métodos respetuosos con el medio ambiente, como son la Producción integrada, la producción ecológica, el control biológico de plagas o la mejora de semillas que requieren menos tratamientos. Sin embargo, el exceso de burocracia que traen las normativas de la Política Agraria Común (PAC) asfixia a los agricultores y ganaderos, que deben estar más centrados en tareas administrativas que en producir alimentos. Por ello, el sector reclama la eliminación del Cuaderno Digital de Explotación, que supone una absurda complicación más. Además, exigen una flexibilización de dichas políticas con recursos y tiempo suficientes para que las explotaciones puedan adaptarse a ellas y que las nuevas directrices que se aprueben estén basadas en criterios productivos.

7.-Comercialización. Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se manifiesta para exigir la modificación de los acuerdos comerciales en los que se incluyan las cláusulas espejos y para que se refuerce el principio de preferencia comunitaria. Las cooperativas andaluzas queremos competir con nuestros productos en los mercados internacionales con las mismas reglas de juego que los productores extracomunitarios en materia laboral, ambiental y social. No nos negamos a la importación de alimentos de fuera, pero siempre y cuando éstos se hayan producido con la misma estricta normativa que se nos exige a nosotros, y siempre y cuando no sean el vehículo para la llegada de plagas. Por eso, exigimos, un mayor control en las fronteras y que se cumplan los contingentes acordados.

8.-Ganadería. La federación exige protección para los sectores productivos ganaderos, siempre en la diana de campañas de desprestigio que vinculan al sector con el calentamiento global o con enfermedades graves, cuando la ganadería extensiva y el pastoreo es el mejor cortafuegos frente a catástrofes ambientales. En este sentido, pedimos la derogación de la ley de bienestar animal, que supone más carga burocrática, complicaciones en la gestión diaria y costes para el sector, lo que está empujando al cierre de cada vez más explotaciones ganaderas.

9.-Precios. Pese a que muchos productos agrarios están en precios récord, la rentabilidad de las explotaciones brilla por su ausencia. El incremento de los costes productivos, unido a la merma de cosechas por la sequía, está llevando al sector a una situación límite, pues cuentan con la mitad de cosecha que les ha costado el doble producirla. Además, si hay pocos alimentos y es caro producirlos aquí, el sector de la distribución irá a buscarlos a terceros países, con el consiguiente encarecimiento de la cesta de la compra.

10.-Otras medidas de carácter laboral y fiscal. Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía exige que la Reforma Laboral contemple las particularidades del empleo agrario, que es de carácter temporal, y que se incorporen medidas fiscales a beneficio del sector a corto, medio y largo plazo para mermar la crisis del sector.