Federación
La empresa Agrovegetal S.A., dedicada a la obtención y desarrollo de nuevas variedades de semillas certificadas de cultivos extensivos -principalmente trigo duro, trigo blando y triticale, aunque también guisantes, garbanzos y habas-, ha celebrado este lunes Junta General de Accionistas y ha reunido a su Consejo de Administración en la sede de la cooperativa Cocereales para hacer balance del ejercicio, así como para renovar los cargos directivos.
Manuel Onieva Delgado (cooperativa Coesagro, de Écija), asumirá la presidencia de Agrovegetal durante los próximos cuatro años, relevando en el cargo a José Antonio Vega Morales (cooperativa San Dionisio, de Jerez de la Frontera), que pasa a ocupar la vicepresidencia; mientras que Jaime Martínez-Conradi Álamo (Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía), continuará en la secretaría.
En su discurso, Manuel Onieva ha agradecido al Consejo de Administración la confianza depositada para el nuevo mandato y ha alabado el trabajo realizado por su antecesor, José Antonio Vega, durante los últimos ocho años (2015-2023), a quien se le ha hecho entrega de una placa conmemorativa por su “dedicación y esfuerzo para impulsar la mejora del sector cerealista andaluz”.
El ya nuevo presidente se ha referido a la necesidad de continuar potenciando la investigación e impulsar el crecimiento con la integración del sector cerealista. En este sentido, ha hecho un llamamiento a las cooperativas y empresas del sector a que se sumen a Agrovegetal, con el objetivo de reforzar el papel estratégico de la innovación y la mejora varietal en los cultivos herbáceos, para que Agrovegetal “continúe erigiéndose como el brazo investigador del sector cooperativo”.
Actividad de I+D
Tras el nombramiento de los nuevos cargos de la directiva, se ha hecho balance del ejercicio y se ha puesto el foco en la intensa actividad de I+D desarrollada por Agrovegetal en 2023, en el que la empresa ha ejecutado proyectos tanto con cargo a financiación propia, como cofinanciados con la Junta de Andalucía, el Ministerio de Ciencia e Innovación o la Unión Europea.
Además, se ha potenciado la colaboración con otras entidades investigadoras como la Universidad de Córdoba, la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Lleida, así como con el IFAPA (Instituto andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica), el IRTA (Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Cataluña) o el CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, con sede en México), con quien Agrovegetal viene colaborando desde 1998. Una colaboración especialmente estratégica para la empresa, ya que todas las variedades de trigo y triticale que desarrolla Agrovegetal proceden del germoplasma que suministra este centro de investigación.
En definitiva, en el presente ejercicio, la empresa obtentora ha trabajado en un total de 18 proyectos de mejora vegetal que atañen a distintos cultivos herbáceos (trigo duro, trigo blando, triticale, garbanzo, guisantes y habas) con un presupuesto total superior a los 300.000 euros, con el objetivo de poner en el mercado nuevas variedades de cultivos adaptadas a las condiciones cada vez más extremas del campo andaluz, dando respuesta así tanto a las demandas de los agricultores como de la industria cerealista.
Una labor que consolida la actividad de Agrovegetal, que está celebrando en este ejercicio su 25 aniversario, como referente en investigación e innovación de nuevas variedades de semillas de cereales y leguminosas. No en vano, muchas de sus variedades se sitúan como las más sembradas en España, copando el 25% del mercado andaluz en semilla de trigo duro, más del 50% en triticale y el 80% en garbanzo.
Otros datos de interés
Constituida en 1998, Agrovegetal S.A. cuenta con el sello ‘Pyme Innovadora’ y está participada por las cooperativas Campo de Tejada (Escacena del Campo, Huelva), Coesagro (Écija, Sevilla), San Dionisio (Jerez de la Frontera, Cádiz), San Patricio de Conil (Conil de la Frontera, Cádiz), Los Remedios-Picasat (Olvera, Cádiz), Cocereales (Sevilla); Covap (Pozoblanco, Córdoba); la SAT Agrupación Cordobesa de Agricultores; la federación Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía; la Fundación Caja Rural del Sur; y las empresas Gallo S.L. y Fercampo S.A.
Federación, I+D+i
El campo andaluz atraviesa un momento especialmente delicado. El incremento del precio de fertilizantes, fitosanitarios, plásticos, gasoil o electricidad, entre otros inputs, provocó un aumento de los costes de producción superior al 35% en 2022, según datos de Eurostat. Si bien este ascenso se tradujo en un incremento del valor de los alimentos en su origen (por encima del 25%), la realidad es que agricultores, ganaderos e industrias cooperativas continúan trabajando en una situación ruinosa, que ha empujado a muchos de ellos a abandonar sus actividades productivas. Por otro lado, la sequía persistente desde 2017 está provocando una caída de la productividad. Todo ello hace muy difícil la rentabilidad en las explotaciones, lastrando la incorporación de jóvenes en un sector muy envejecido.
Por este motivo, uno de los retos que afronta a corto plazo el sector es reducir costes internos, así como de gestión en las explotaciones agrarias en riesgo de abandono, por lo que se hace necesario el planteamiento de fórmulas de cooperación a todos los niveles que faciliten la labor de todos y cada uno de los agricultores y ganaderos que las componen.
Ante esta situación, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha puesto en marcha el proyecto ‘Fomento de la gestión comunal en las explotaciones por parte de las cooperativas como solución a la falta de relevo generacional’, una iniciativa que se enmarca dentro de la Línea 3 para el Fomento del Emprendimiento Social que financia la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.
Este proyecto, que se ha desarrollado en las ocho provincias andaluzas, plantea la posibilidad de crear en las cooperativas agrarias mecanismos de explotación comunal de la tierra, que tan buen resultado están proporcionando en otras regiones de similares características y que pueden paliar los efectos que están sufriendo las estructuras productivas de los agricultores y ganaderos y las industrias cooperativas por la actual coyuntura económica.
Para ello, se están llevando a cabo diferentes acciones, entre las que se encuentra la celebración de una jornada con la participación de una veintena de personas para identificar y analizar la situación del sector agroalimentario en este sentido. Asimismo, se ha realizado un manual para la implementación y puesta en marcha de este sistema de gestión comunal, donde se reflejan los pasos necesarios para su implantación. Para ello, en esta guía aparecen todos los aspectos a tener en cuenta y se completa con las modificaciones legales y estatuarias de las cooperativas implicadas.
Por último, se han desarrollado cuatro encuentros donde más de 20 cooperativas interesadas en esta cuestión han podido intercambiar sus experiencias y abordar cómo llevar a cabo una gestión comunal de explotaciones en estas empresas. Se trata de empresas de economía social con problemas estructurales y sociales que necesitaban el establecimiento de esta iniciativa.
La implantación de la gestión comunal en diferentes cooperativas supone una repercusión económica visible, ya que permite la viabilidad de explotaciones agropecuarias que por su dimensión, estructura o gestión lo hacen actualmente inviable. También supone un avance social, porque plantea un escenario atractivo para la incorporación de jóvenes a la agricultura y ganadería que permitan el relevo generacional de explotaciones, además de combatir el abandono de explotaciones rurales, con el mantenimiento de empleo garantizando de esta manera la capacidad productiva de las cooperativas y por ende de los recursos tecnológicos, económicos y humanos.
Asimismo, el proyecto impulsará la mejora de la formación de todos los agentes implicados, así como la modernización de las explotaciones mediante la gestión de personal cualificado.
Frutas y hortalizas, Huelva
El proyecto ‘Citrus Biochar’, en el que participa Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva en la costa occidental de la provincia, es un ejemplo destacado de cómo el aprovechamiento de los recursos naturales y la investigación científica pueden contribuir al desarrollo sostenible de la agricultura, del medio ambiente y del desarrollo de entornos rurales. Dicha iniciativa cuenta con la colaboración de la Junta de Andalucía y de la UE y en su ejecución participan también el Grupo de Desarrollo Rural Guadiodiel, la Universidad de Jaén y Qualifica2 SL. Este proyecto da ahora un paso más, al realizarse en la jornada de hoy los primeros ensayos en el campo con el esparcimiento de las distintas tipologías obtenidas de biocarbón y sus mezclas.
Este grupo operativo de I+D surgió con el fin de estudiar el aprovechamiento de las podas cítricas de la provincia para la obtención de biochar o biocarbón, dado que en esta zona se generan grandes cantidades de restos leñosos y hojas. Unos residuos que pueden ser utilizados como subproducto agrícola sostenible, como enmienda del suelo para aumentar la actividad microbiana y la disponibilidad de nutrientes y agua, así como para la mejora de la absorción y consumo de este por las plantas de cultivo. Se espera que los resultados obtenidos y los conocimientos generados impulsen el uso del biochar en Huelva y sirvan de ejemplo en proyectos similares en otras zonas y cultivos.
En junio, en la sede del Grupo de desarrollo Guadiodiel en Cartaya, donde además de los socios del proyecto estuvieron técnicos responsables pertenecientes a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, se llevó a cabo una evaluación del estado y evolución de la iniciativa. Además, se visitó la finca elegida para el ensayo, entre los municipios de Cartaya y Lepe, perteneciente a una sociedad que forma parte de la masa societaria de la Cooperativa Nuestra Señora de la Bella, Cobella. En dicha finca en marzo se dispusieron los medios para agrupar y recoger los restos de poda para su transporte a la Escuela Politécnica Superior de Linares, de la Universidad de Jaén.
Estos restos fueron triturados y preparados para su transformación a través de la que es considerada una tecnología verde, la pirólisis. Actualmente, el proyecto ha desarrollado la fase del procesamiento y caracterización de los prototipos y se ha trabajado en el cálculo de dosificaciones y las posibilidades de ensayos, que se han realizado in situ hoy, siendo uno de ellos un ensayo en el que se ha utilizado biochar, otro con biochar junto con perlita y un tercero con biochar junto con ceniza de biomasa.
Obtención y usos
El biochar es un material poroso rico en carbono derivado de la descomposición térmica de materiales orgánicos (biomasa) con escaso o limitado suministro de oxígeno (pirólisis), a temperaturas relativamente bajas (300 a 1000ºC) y está destinado a uso agrícola. La obtención de biochar en el proyecto Citrus Biochar se realiza mediante un proceso denominado “pirólisis”, que consiste en la descomposición térmica de la materia orgánica en ausencia de oxígeno.
El proceso de pirólisis estabiliza el carbono existente en la materia orgánica en una forma más resistente a la descomposición química y biológica, por lo que al ser incorporado al suelo se mantiene estable durante más tiempo y no es emitido a la atmósfera. En la actualidad, las cooperativas están impulsando que el residuo que se genera de la poda se triture y distribuya uniformemente en el suelo, entre las calles de los cultivos. Por otra parte, en otros casos, con estos restos de poda se genera una valoración energética.
Innovación
El carácter innovador del proyecto se enfoca en potenciar el valor agregado de los productos a través del uso de biochar, lo que facilita la comercialización desde productos ecológicos a productos sostenibles, con beneficios ambientales como económicos. La utilización del biochar obtenido a partir de residuos de podas cítricas de la comarca de Huelva podría representar una solución sostenible para mejorar la calidad del suelo y promover el espíritu emprendedor en la comarca.
Mediante ensayos, análisis y difusión del conocimiento, se espera no solo aprovechar el potencial del biochar, sino también concienciar a los productores y a la sociedad sobre la importancia de utilizar recursos de la biomasa de manera eficiente. Además, este proyecto pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre entidades públicas, privadas y académicas para impulsar el desarrollo sostenible en el ámbito agrícola.
Este proyecto está financiado a través de los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y cofinanciado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en la convocatoria para el Funcionamiento de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP AGRI) de 2020.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, como asociación que agrupa al cooperativismo de la región -con más de 290.000 socios agricultores y ganaderos y unos 10.400 millones de euros de facturación, lo que equivale a más del 6% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad- traslada su adhesión al comunicado emitido por parte de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), entidad a la que pertenece, en rechazo a la amnistía, en la defensa del Estado de Derecho y en apoyo al principio elemental de la igualdad entre todos los españoles en los órdenes político, jurídico, económico y social.
Así, la federación de cooperativas andaluzas muestra su gran preocupación por los acuerdos alcanzados por el PSOE con otras fuerzas políticas en el marco de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Por tanto, expresa su total respaldo a la posición mostrada por parte de CEOE, CEPYME y ATA en este sentido.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía traslada además su inquietud por la inseguridad jurídica y la inestabilidad política e institucional que esta situación está generando en todo el país y las posibles repercusiones que pudieran tener en los mercados.
Federación
El Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, encabezado por su presidente, Fulgencio Torres Moral, se ha desplazado hasta Bruselas para mantener dos jornadas de trabajo en el seno del Parlamento Europeo con la Delegación Socialista Española (DSE) donde se han abordado distintos temas, entre ellos, los acuerdos comerciales en negociación por parte de la Unión Europea que más interés tienen para los distintos sectores cooperativos andaluces. De este modo, se han tratado las oportunidades de comercialización exterior que abren dichas negociaciones para las empresas agroalimentarias de economía social de la comunidad autónoma, que atañen a acuerdos como el de Mercosur, Vietnam, Singapur, México, Chile, Australia o Nueva Zelanda.
En este contexto, se ha expuesto la situación del sector de la aceituna negra, que se enfrenta al que será el sexto año sufriendo los aranceles del 35% impuestos por la Administración de EEUU, medida que lastra la exportación de la aceituna española al que, hasta la aplicación de dichas tasas en 2018, era uno de sus mercados estratégicos. Pese al fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2021, que resolvió a favor de la Unión Europea y determinó que los derechos compensatorios aplicados por Estados Unidos a las importaciones de aceitunas negras españolas son ilegales, el Gobierno estadounidense continúa sin eliminar dicho impuesto. Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha vuelto a insistir en que la vía de la OMC debe ir en paralelo a una gestión diplomática, tanto por parte de la Unión Europea como del Gobierno de España, para conseguir eliminar no solo el arancel compensatorio de las subvenciones, sino también el antidumping.
En lo que se refiere a importaciones y exportaciones, la federación ha vuelto a demandar mayor control de las importaciones procedentes de países terceros por parte de la UE para evitar que lleguen plagas y enfermedades a las explotaciones de Andalucía que mermen su capacidad productiva.
Marco Financiero Plurianual
Asimismo, se han analizado otros temas como la futura financiación del nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) y la evaluación de esta reforma de la Política Agraria Común (PAC) que entró en vigor el 1 de enero de 2023. Además, durante este encuentro se ha puesto sobre la mesa que, tras empezar a superar los efectos de la pandemia, el sector agrícola y ganadero ha tenido que afrontar los retos de la crisis provocada por la invasión de Ucrania -la cual permanece-, que disparó los precios de los insumos agrícolas y planteó graves dificultades en el aprovisionamiento de la alimentación para el ganado. Además, a ello se ha unido una importante inflación en todo el continente europeo.
Entre los objetivos de la jornada de trabajo se encuentra el tratamiento de la seguridad alimentaria dentro y especialmente fuera de la Unión Europea, más si cabe teniendo en cuenta la emergencia climática declarada por la UE, así como las nuevas medidas medioambientales además de la condicionalidad de la PAC sin nuevo presupuesto.
Las jornadas persiguen además que el Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, que representa a todo el sector de cooperativas agroalimentarias andaluzas, tenga conocimiento de primera mano sobre el futuro MFP, la futura PAC y todas las medidas que se están desarrollando dentro del ámbito agrario siguiendo las estrategias de la Granja a la Mesa y la Biodiversidad. Por ejemplo, las propuestas de nuevos reglamentos relativas a la disminución del uso de pesticidas, el agua, el packaging, los suelos agrícolas, las técnicas de nueva edición genómica o el desperdicio alimentario.
Programación
Durante la jornada del lunes, los miembros del Consejo Rector, junto con la coordinadora socialista de la Comisión de Agricultura en el Parlamento Europeo, Clara Aguilera, abordaron el reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios. Posteriormente, el encuentro estuvo enfocado a la agricultura de carbono con Gregorio Dávila, jefe de unidad adjunto de Sostenibilidad Medioambiental y al análisis de la propuesta del Reglamento, en concreto, las nuevas técnicas de Edición Genómica, con Irene Sacristán Sánchez, jefa de unidad de Innovación Biotecnológica.
A lo largo del día de hoy, la coordinadora socialista de la Comisión de Presupuestos, Eider Gardiazabal, ha expuesto el Marco Financiero Plurianual 2021-2027 y su revisión, mientras que César Luena, vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente, ha tratado la ley de Restauración de la Naturaleza. A continuación, Luis Carazo, director Internacional en funciones, e Inmaculada Rodríguez-Piñero, coordinadora de la Comisión de Comercio Internacional, han abordado los acuerdos comerciales que se encuentran en negociación y las oportunidades de exportación. El análisis de la actual política agrícola y del futuro de la PAC a partir de 2027 ha protagonizado la última de las reuniones, liderada por Ricard Ramon, jefe de unidad adjunto de Orientación Política. Por la tarde, el Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía visitará la sede de COPA-COGECA, que representa a agricultores y cooperativas agrarias en la UE.