Federación
La situación crítica que vive el campo andaluz y la falta de soluciones por parte de las administraciones políticas ha sentado este miércoles en una misma mesa a medio centenar de representantes de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Asaja y COAG para acordar una estrategia común. La intención es elevar todas las reivindicaciones, en unidad de acción, al Ministerio de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, que ha tomado decisiones de espalda a estas organizaciones mayoritarias que perjudican gravemente al sector.
El encuentro, celebrado en la sede de la cooperativa Dcoop en Antequera, se enmarca dentro de la estrategia común que se viene desarrollando y que ha conllevado numerosas movilizaciones en toda la geografía nacional. Al mismo han asistido casi cincuenta de representantes de todas las provincias, entre los que están el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Fulgencio Torres; el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López y el director general de Asaja Andalucía, Félix García de Leyaristy.
Entre los puntos que se han debatido está el déficit histórico de infraestructuras hidráulicas de la región y la falta de políticas que permitan el aprovechamiento del agua, los perjuicios que han supuesto los cambios en la PAC o en la Ley de la Cadena Alimentaria. Asimismo, se ha abordado el terrible daño que hace la falta de control de los productos procedentes de terceros países que no ofrecen las garantías sanitarias y la necesidad de ayudas directas para afrontar las pérdidas de renta y un relevo generacional cada vez más difícil.
La reunión ha servido, igualmente, para hacer balance de las 43 medidas que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural acordó con las organizaciones minoritarias el pasado mes de mayo y que, a día de hoy, no se está cumpliendo. Eso reafirma a las tres organizaciones mayoritarias en su decisión de no suscribir tal documento que “no está teniendo aplicación en unos casos y en otros casos, genera dudas a los productores”, como ha manifestado el director general de Asaja Andalucía, Félix García de Leyaristy, quien ha pedido al ministro Luis Planas, recuperar la interlocución con las entidades de mayor representación.
Esa ha sido también una propuesta del secretario general de COAG, Miguel López, quien ha insistido en que los órganos de interlocución tradicionales han funcionado bien en las últimas dos décadas, pero lo que vemos ahora es que se están creando otros por la conveniencia polémica que no tienen peso en el sector. Ante eso, ha dejado claro que “se va a plantar cara a este Ministerio” y valora un nuevo calendario de movilizaciones acordado por las tres organizaciones.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Fulgencio Torres, ha apostado por “mantener esta unidad de acción para trasladar un mensaje único del campo andaluz en el que se vean identificados todos los agricultores y ganaderos”, a los que ha pedido “dejar a un lado las particularidades y reivindicar soluciones a los problemas que son de todos”.
La hoja de ruta sigue su curso con un nuevo encuentro en septiembre de estas entidades que no descartan volver a las protestas si el Gobierno central sigue haciendo oídos sordos a la crisis que vive el sector agrario de la región.
I+D+i, Sectores ganaderos
Con el objetivo de conseguir un sector más respetuoso con el medio ambiente y aprovechar los subproductos generados en el sector productor porcino en Andalucía, que es la tercera región con mayor número de explotaciones productoras de este tipo en el país con casi el 15% del total nacional, nace el Grupo Operativo ‘Uso de TICs para la aplicación sostenible del purín como fertilizante orgánico en un modelo de economía circular’, conocido como FerTICycle.
Este Grupo desarrollará un proyecto innovador que tiene como fin el estudio de la optimización en la aplicación de este residuo ganadero como aprovechamiento agrícola en diversos cultivos. Principalmente se pondría a disposición de productores extensivos para que puedan mejorar la fertilización de sus explotaciones y reducir los costes asociados a la misma.
El consorcio de FerTICycle está formado por DCOOP Sociedad Cooperativa Andaluza (SCA), como coordinador técnico del Grupo Operativo y que representa al sector agro-ganadero; la Universidad de Málaga, a través del grupo de investigación “HUM: 776 Análisis Geográfico”, y Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, que apoya la coordinación del proyecto y es el eje central para las acciones de difusión y divulgación de los resultados obtenidos.
Avances de los trabajos
Así todos los socios se encuentran inmersos en la ejecución de las actividades: se han realizado varias reuniones para la puesta en común de la experiencia previa tanto en la fertilización orgánica para la mejora de la composición de los suelos como en los métodos de gestión e interpretación en los análisis de los mismos; y se ha realizado en campo experimental una caracterización y seguimiento del terreno y purines mediante novedosas técnicas analíticas.
En este sentido, el proyecto persigue mejorar los resultados económicos de las explotaciones ganaderas, concediendo un valor añadido a sus producciones y contribuyendo a hacerlas más competitivas al incorporar la gestión de subproductos, procedentes de la explotación ganadera, al sector agrícola, algo que reduciría los gastos asociados a la eliminación de los residuos generados y los problemas medioambientales que conlleva.
Esta iniciativa se alinea con los objetivos de las áreas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Andalucía y su contribución a los objetivos transversales de medioambiente y cambio climático; las acciones planteadas en el proyecto tienen impacto en varios de los objetivos marcados por la AEI-Agri, como son promover un sector agrícola que utilice eficientemente los recursos, sea económicamente viable, productivo y competitivo, sea respetuoso con el clima y resistente a los cambios climáticos, que trabaje hacia sistemas de producción ecológica y en armonía con los recursos naturales esenciales de los que dependen la agricultura.
El GO FerTICycle está financiado a través de los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y cofinanciado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en la convocatoria para el Funcionamiento de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP AGRI) de 2022.
Cultivos herbáceos, Federación
Tras la finalización de la recolección de cereales en el campo andaluz (trigo duro, trigo blando, cebada, triticale, maíz, avena, centeno y sorgo) los almacenes de las cooperativas cerealistas andaluzas cuentan ya con grano disponible de la presente campaña.
Las lluvias recogidas desde octubre hasta el mes de mayo, especialmente las de Semana Santa, han sido muy positivas para el cultivo, lo que se ha traducido en unos mejores rendimientos en campo. Así, según estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la producción alcanzará 1,7 millones de toneladas en el conjunto de los cereales, de los que 1,1 millones corresponden a trigo.
Con esta cosecha, “se recupera la producción cerealista en la comunidad, al superar no sólo la campaña 2023, que fue catastrófica, sino incluso el promedio productivo de 2019-2022, que giró en torno a 1,6 millones de toneladas”, explica el presidente sectorial de cultivos herbáceos de la federación regional, Alejandro Oliver.
Esta recuperación ha sido posible gracias a “los buenos rendimientos obtenidos a pie de explotación, muy superiores a los de los últimos años, ya que, en el caso del trigo blando, el promedio en Andalucía ha sido de 4.016 kilos por hectárea (frente a 2.966 kg/ha del periodo 2019-2022); y algo menor en el trigo duro, donde se ha logrado una media de 3.330 kilos por hectárea (por encima también de los 2.830 kg/ha de los años 2019-2022).
Y todo ello, pese a que la superficie de siembra de los cereales ha bajado, como viene ocurriendo en los últimos años a nivel regional y nacional, debido a la escasa rentabilidad del cultivo. Así, en esta campaña se han sembrado un total de 565.711 hectáreas de cereales en Andalucía, casi 37.000 menos que en el periodo 2019-2022, cuando la superficie media era de 602.583 hectáreas.
Este incremento productivo permite retomar la exportación del trigo duro. De hecho, se tendrán que exportar alrededor de 400.000 toneladas en toda la campaña, de las que ya se han gestionado 150.000 toneladas de trigo andaluz que se destinan a países como Portugal, Italia, Túnez, Marruecos y Bélgica.
En cuanto a la calidad del grano en la campaña, se puede concluir que está siendo muy dispar según las distintas zonas productoras. Al igual que la afección por plagas, como la roya negra, que ha tenido un gran impacto en la provincia de Cádiz.
Altos costes y bajos precios
Alejandro Oliver
Por tanto, “no todo son alegrías en esta campaña”, puntualiza el presidente sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, ya que “las incidencias en sanidad vegetal, el incremento de los costes productivos y los precios a los que están cotizando los distintos granos en las lonjas hacen muy difícil alcanzar la rentabilidad en los cultivos herbáceos”, asevera Alejandro Oliver.
No en vano, desde hace un año y medio, los precios de los cereales en los mercados de referencia están en caída, tendencia que se ha acentuado al comienzo de la campaña ante las perspectivas de buena cosecha en Canadá y en Turquía.
Por este motivo, las cooperativas cerealistas andaluzas y la propia federación están apostando por la innovación y la mejora vegetal de variedades de trigo duro, trigo blando y triticale, a través de la empresa obtentora Agrovegetal, participada por varias cooperativas (Campo de Tejada, Coesagro, San Dionisio, San Patricio de Conil, Los Remedios-Picasat, Cocereales, COVAP, la SAT Agrupación Cordobesa de Agricultores), además de por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.
El objetivo no es otro que poner en el mercado nuevas variedades de cultivos adaptadas a las condiciones cada vez más extremas del campo andaluz y capaces de hacer frente a los desafíos del cambio climático, a través de sus múltiples ensayos, que responden tanto a las demandas de los agricultores, en cuanto a rendimiento y tolerancia a enfermedades, como a los requerimientos de la industria transformadora, en cuanto a parámetros de calidad.
Respecto al girasol, cuya cosecha irá avanzando a lo largo del mes de agosto, se estima una producción no homogénea debido a las circunstancias climáticas, que han afectado de manera dispar a las distintas comarcas. En cuanto a la superficie, en la campaña 2023-2024 se han sembrado 181.758 hectáreas en Andalucía, casi un 14% menos que en el periodo 2019-2022, cuando se alcanzaron las 210.654 hectáreas.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía cuenta con un total de 84 cooperativas adheridas con sección de cultivos herbáceos, que alcanzaron en 2023 una facturación superior a los 392 millones de euros.
Federación, I+D+i
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha presentado a la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea todo el trabajo realizado en el marco del proyecto Agricore, una herramienta de simulación para predecir los efectos de las políticas agrarias. La iniciativa ha finalizado tras cinco años de desarrollo y en la misma participan una decena de empresas e instituciones, entre las que están universidades y centros de investigación de Italia, Polonia y Grecia.
El papel de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha sido determinante para el desarrollo de la herramienta, pues se ha encargado de hacer el estudio de campo en la región sobre explotaciones de olivar ecológico. Durante este tiempo han realizado más de 200 encuestas a agricultores para valorar sus necesidades, analizando parámetros sociales, culturales, económicos y ambientales.
La información extraída en esta investigación ha sido de gran utilidad para alimentar la base de datos de la herramienta informática y generar la población sintética. Este instrumento de modelación, basado en agentes (MBA), permite conocer de antemano cómo repercutirán los cambios en las ayudas. Entre otras cuestiones, se tendrá en cuenta su sostenibilidad ambiental, el desarrollo rural o la presencia en los mercados donde se pongan en marcha. Todo esto desde un nivel regional hasta una escala más global y en diferentes países y escenarios políticos, lo que le atribuye una gran versatilidad. Para lograrlo, el proyecto usa avances en big data, inteligencia artificial, solucionadores matemáticos y servicios de computación en la nube, entre otros.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha mostrado el trabajo realizad junto al resto de miembros del Consorcio Agricore, en el que están otras instituciones y empresas andaluzas. Durante encuentro, se ha subrayado el potencial del proyecto para contribuir a la evaluación de las políticas agrarias. El primer beneficiario será la propia Dirección General de Agricultura que podrá disponer de la herramienta para conocer los efectos que pueden tener los cambios en la PAC. También podrán hacer uso de la misma otras administraciones de ámbito nacional y regional de los estados miembros, así como empresas y departamentos técnicos dedicados a la gestión en ayudas de este tipo.
Con ello, se da respuesta a una demanda histórica de agricultores y ganaderos que vienen pidiendo la elaboración de estudios de impacto en la aplicación de nuevas medidas de la Política Agraria Común y que se tomen decisiones sin tener en cuenta la realidad del sector primario.
Este proyecto está enmarcado en el programa europeo Horizonte 2020 y ha supuesto una colaboración estrecha entre entidades e instituciones de distintos países, entre ellos España, Italia, Grecia y Polonia.
Sobre Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía es la federación representante de la economía social agroalimentaria de la principal región agraria de España. En ella se integran 640 cooperativas y más de 300.000 familias dedicadas a la agricultura y la ganadería. En el último ejercicio cerrado, todas ellas facturaron 11.000 millones de euros.
Además, 17 de las 20 cooperativas más exportadoras de España están afincadas en Andalucía, con una ratio media de ventas al exterior superior al 70%.
La federación tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad integral del modelo (económica, social y medioambiental), así como con la innovación, pilares en los que sustenta su estrategia para reforzar la competitividad de las cooperativas asociadas. Muestra de ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no sólo está adherida públicamente al Pacto Mundial de la ONU para la consecución de la Agenda 2030 a través de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino que está reconocida como Pyme Innovadora por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía celebra mañana el Día Internacional del Cooperativismo con una apuesta decidida por el impulso del desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria. Bajo el lema ‘Un futuro sostenible para todos, el Coopsday, reconocido por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), es una oportunidad para resaltar la contribución de las cooperativas agrarias, responsables de un 6,2% del PIB andaluz, con una facturación total de 11.069 millones de euros y la creación de alrededor de 40.000 empleos directos.
El impacto de estas empresas de economía social en sus territorios es fundamental, no sólo porque fijan la población a las zonas rurales, sino porque demuestran cómo este modelo es una fuerza para enfrentar los desafíos del cambio climático, proteger el medio ambiente y asegurar la producción de alimentos de manera sostenible.
Las cooperativas agroalimentarias, gestionadas y operadas por sus propios miembros, se basan en principios de equidad, democracia y solidaridad. Esta fórmula empresarial promueve la sostenibilidad al priorizar el bienestar de los productores, consumidores y la comunidad en general a la par que la rentabilidad.
La capacidad de innovación y adaptación ha sido crucial para enfrentar los desafíos globales, como la pandemia de Covid-19 y los efectos del cambio climático. Y para ello han implementado nuevas tecnologías y métodos de producción para asegurar la continuidad de la cadena de suministro alimentario.
Sólo mediante la colaboración y el trabajo en red, las cooperativas mejoran la capacidad de los agricultores y ganaderos para acceder a mercados, obtener precios justos y compartir conocimientos. Este enfoque colaborativo no solo fortalece la economía local, sino que también garantiza que los alimentos producidos sean saludables y accesibles para todos.
Sobre Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía es la federación representante de la economía social agroalimentaria de la principal región agraria de España. En ella se integran 640 cooperativas y más de 300.000 familias dedicadas a la agricultura y la ganadería. En el último ejercicio cerrado facturaron 11.000 millones de euros.
Además, 17 de las 20 cooperativas más exportadoras de España están afincadas en Andalucía, con una ratio media de ventas al exterior superior al 70%.
La federación tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad integral del modelo (económica, social y medioambiental), así como con la innovación, pilares en los que sustenta su estrategia para reforzar la competitividad de las cooperativas asociadas. Muestra de ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no sólo está adherida públicamente al Pacto Mundial de la ONU para la consecución de la Agenda 2030 a través de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino que está reconocida como Pyme Innovadora por el Ministerio de Ciencia e Innovación.