Málaga, Programa CULTIVA
Un total de nueve jóvenes agricultores de distintas comunidades autónomas han elegido Málaga para aprender cómo es el día a día en distintas explotaciones modelo de cultivos arraigados en esta provincia, y para ver cómo se trabaja en las cooperativas agroalimentarias, dentro del Programa de estancias gratuitas Cultiva. Se trata de una iniciativa financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación e impulsada por Cooperativas Agro-alimentarias de España, con la colaboración de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía a través de su federación de Málaga.
El último alumno que ha acogido el programa ha sido Alberto Vidal Gándara, apicultor de Ourense y responsable de la asociación de apicultura de Galicia. Este alumno ha realizado una estancia formativa sin coste alguno en la finca Pilar Calle, situada en el municipio de Cuevas del Becerro (Málaga).
Se trata de una explotación cuyo rasgo modélico principal es su diversidad productiva y su carácter sostenible, pues convergen producciones como el olivar en ecológico y la apicultura. El propietario y anfitrión de esta estancia formativa gratuita ha sido Juan Antonio García Villalba, responsable de una asociación apícola en la zona.
Así, durante los 10 días y 70 horas que ha permanecido en la provincia malagueña formándose, este joven apicultor ha aprendido el manejo que se hace en la comarca de las abejas, además de conocer el funcionamiento de las cooperativas agroalimentarias con una visita a las instalaciones de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga.
En la sede de la federación provincial, y junto a su coordinador, Juan José Peña, ha profundizado también en los servicios técnicos que presta la entidad a sus cooperativas federadas, así como el peso que la entidad tiene en la economía local y regional.
El Programa CULTIVA o Programa de Estancias Formativas de Jóvenes Agricultores en Explotaciones Modelo es una iniciativa desarrollada y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con entidades representativas de los sectores agrícola y ganadero de España, así como con explotaciones agrarias modelo vinculadas a las mismas, que pretende facilitar el acceso a la formación y el conocimiento práctico de la juventud agraria nacional, dando respuesta a sus necesidades formativas e impulsando el relevo generacional en el campo.
I+D+i, Proyectos
Las cooperativas agroalimentarias son empresas solventes en términos financieros, pero que, a su vez, generan un importante impacto en su entorno. Estas empresas constituyen un modelo profesionalizado basado en los principios de la cooperación, el desarrollo sostenible, el mantenimiento del territorio y el reparto de valor. Por ello, constituyen un referente de la economía social agroalimentaria.
Además de producir alimentos de calidad y seguros, generan empleo estable, apuestan por la innovación, por la formación de sus trabajadores y asociados, y son una marca de confianza y seguridad para la venta de las producciones. Además, fijan población en el medio rural y velan por su desarrollo sostenible. Todos estos valores que las cooperativas agroalimentarias vienen aportando a la sociedad, hasta ahora intangibles, se están traduciendo en términos económicos gracias a un proyecto impulsado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía por tercer año consecutivo.
Bajo el título ‘Asesoramiento, orientación, consultoría, tutorización y asistencia técnica para valorizar el Cooperativismo Agroalimentario Andaluz como factor de competitividad’, esta iniciativa se enmarca en la línea 4 para la Innovación y Competitividad Empresarial de la Economía Social que financia la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, como parte del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo.
El objetivo es incorporar en las empresas cooperativas una contabilidad social, basada en una metodología que calcula y traslada al lenguaje numérico la aportación a la sociedad. Para tal fin, la federación ha contado con el asesoramiento de la Universidad de Deusto, la Universidad de Loyola y LKS Next, entidades integradas en GeacCounting, la agrupación que ha desarrollado la metodología para monetizar el valor social que generan las empresas.
Contabilidad social
La contabilidad social se presenta, por tanto, como una ampliación de la contabilidad económica-financiera. En esta ocasión, las cooperativas que han calculado su impacto social son Agrosevilla, con sede en La Roda de Andalucía (Sevilla) y Cobella, ubicada en Lepe (Huelva), que se suman así a otras entidades como Covap, Dcoop y Granada La Palma que ya calcularon su aportación social.
La metodología seguida atiende, por un lado, el valor de mercado y el valor de no mercado. Así, en primer lugar, se calcula el valor generado y distribuido a través del mercado, donde hay una transacción económica a clientes o a proveedores, y que también tiene un impacto social.
Después, se calcula la aportación social que no va a mercado, es decir, las transacciones de valor que no aparecen en la contabilidad financiera (como por ejemplo, las condiciones de conciliación laboral, la estabilidad en el empleo, la garantía jurídica en la venta de la producción, la tranquilidad de tener asesoramiento técnico profesionalizado, etc.).
Ambos conceptos sumados (valor social de mercado + valor social de no mercado) dan como resultado el valor social integrado.
Los resultados
Hechos los cálculos pertinentes, el valor social integrado bruto generado por la cooperativa Agrosevilla en 2022 asciende a 225.469.194 euros, según el proyecto, que se presentó en la jornada final el pasado 26 de junio.
En el caso de Cobella, el valor social integrado es de 78.616.252 euros.
Para la cooperativa de La Roda de Andalucía, cabe destacar que el valor social transferido a los socios es de 29,5 millones de euros. Además, a la administración pública se le ha aportado 21,2 millones y a los trabajadores 12,8 millones de euros. Otro dato de interés que ha revelado el informe es que el valor generado por cada euro gestionado por la cooperativa aceitunera es de 1,55 euros. En este sentido, por cada euro que le aporta la Administración, Agrosevilla genera 344,70 euros.
Respecto a la cooperativa de frutos rojos Cobella, el valor social transferido a los socios se ha cuantificado en más de 7 millones de euros, y algo menor, 6,4 millones, es la aportación a la Administración Pública.
Asimismo, el valor generado por cada euro que gestiona la entidad de Lepe asciende a 1,40 euros y genera un valor social de 87,4 euros por cada euro que le aporta la Administración.
Aportación a la sociedad
Ante estos resultados, el presidente de Agrosevilla, Gabriel Cabello, subraya que “las empresas, y especialmente las cooperativas, no solo somos facturación y resultados. Aportamos más a la sociedad: empleo, impuestos, colaboraciones sociales, fijación de la población en el medio rural, servicios… En definitiva, somos economía social”.
Por ello, “hay que trabajar más en dar a conocer el efecto económico y social que las cooperativas tienen en su entorno”. En este aspecto, resalta la labor del proyecto, ya que “nos ha permitido conocer cómo valoran determinados stakeholders, como los pueblos donde están afincadas nuestras cooperativas de primer grado, la aportación social de Agrosevilla”.
Federación, Huelva
Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva ha celebrado este miércoles la asamblea general en la que ha difundido el volumen de negocio que mueve la economía social agraria en la provincia. Una facturación que se mantiene en 1.159 millones de euros en 2023, un 5 % más respecto al año anterior. La subida de precios de los alimentos es lo que explica este incremento que se registra en un año “especialmente complicado”, como ha señalado su presidente, Francisco J. Contreras, quien ha recordado las tensiones que han generado la sequía y los altos costes de producción.
El problema se ha agravado, más si cabe, con la dura competencia de productos de terceros países, como ha recordado. Todo ello ha llevado a centenares de agricultores y ganaderos a salir a la calle para reclamar las infraestructuras comprometidas desde hace décadas para embalsar agua y más apoyo de las administraciones. “Aunque las lluvias de la primavera nos han dado un respiro, el problema del campo sigue sin solución. La sequía lo ha puesto en evidencia como nunca y, sin embargo, ningún gobierno ha movido ficha”, ha lamentado el máximo responsable de la federación provincial.
Otro problema que ha señalado es la falta de mano de obra, recordando que “hay cultivos, como los berries, en los que Huelva es líder mundial de producción, que requieren de una recolección manual, pero no hay suficientes trabajadores nacionales ni comunitarios”. Por eso pide que “se impulse la ampliación de contingentes de contratación en origen, porque además estas personas vienen con todas las garantías y les permite tener una mejor vida al regreso a sus países”. El presidente ha hecho hincapié en el esfuerzo de la federación por encontrar soluciones a través del proyecto destinado a la gestión de contratos en origen, GECCO, que en 2023-24, ha facilitado la contratación de más de 1.800 trabajadores extranjeros para la compaña de frutos rojos, en su mayoría mujeres marroquíes, pero también ecuatorianos, hondureños y por primera vez, colombianos.
Además de las reivindicaciones expresadas, Francisco J. Contreras ha felicitado a las cooperativas onubenses por el esfuerzo para seguir manteniendo puestos de liderazgo en el mercado, a pesar de la situación adversa. Un panorama agravado no sólo por la sequía persistente, también por la reforma de la PAC, que redobla la burocracia e incrementa las exigencias en términos medioambientales y en inversiones de I+D, siendo las consecuencias el recorte de ayudas necesarias para mantener la rentabilidad de ganaderos y agricultores.
Las cooperativas agrarias de la provincia también han sido reconocidas este año -ha continuado el presidente- con numerosos premios”. Entre ellos ha destacado los concedidos a la SAT Grufesa, Santa María de la Rábida (Fresón de Palos), Nuestra Señora del Reposo (Aceites Candón), Nuestra Señora de la Oliva (Oleodiel) y la SCA San Bartolomé (Olibeas).
Por su parte, la directora gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva, Natalia Aguilera, ha hecho balance de la actividad que ha desplegado el equipo técnico a lo largo de este año, “adaptándose a los cambios en un tiempo récord”, como ha apuntado. Según ha comentado, “el equipo ha seguido con proyectos de éxitos como el Wafira, especializado en la formación de las temporeras extranjeras marroquíes contratadas en origen y ha avanzado en otras iniciativas de I+D+i como Citrus Biochar, que analiza las posibilidades de reutilización de los restos de la poda de cítricos tras su conversión a biocarbón.
De la misma manera, Natalia Aguilera, ha hablado del papel “cada vez más destacado” de las mujeres dentro de las cooperativas. Para ello se han llevado a cabo formaciones y encuentros a través de AMCAE, la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, con agricultoras y trabajadoras.
El cierre de la asamblea ha correspondido al delegado de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Álvaro Burgos, quien ha felicitado a Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva “por su trabajo en beneficio de la economía, el empleo y el progreso de nuestra provincia”, además e poner en valor su compromiso social y medioambiental.
Burgos ha considerado que “el papel que juegan las cooperativas en Andalucía, y particularmente en Huelva, es fundamental por su contribución al mundo rural. Agricultores y ganaderos, de la mano de la administración andaluza, han hecho un esfuerzo muy importante en los últimos años, cuando han sufrido muchas circunstancias relacionadas con la sequía, la subida de precios de las materias primas, una PAC en algunos aspectos perjudicial…para seguir generando oportunidades y proyectos para seguir aportando alimentación y progreso y bienestar directo e indirecto a todos”.
El delegado territorial se ha comprometido a “seguir en contacto directo con diálogo y coordinación” con la federación provincial y con el resto de organizaciones agrarias “para que en nuestra provincia sigan siendo motor importante de los sectores productivos vinculados al agro y la alimentación”.
Federación
Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga ha celebrado su asamblea general con una amplia representación de entidades asociadas, una cita en la que ha hecho gala de la fortaleza de la economía social agraria en la provincia. Lo demuestran las cifras, con una facturación de 1.785.384.399 euros en 2023, que supone una subida del 19%.
Sin embargo, eso no ha supuesto un aumento de los beneficios, pues las cosechas han sido menores y los gastos de las explotaciones se han disparado. Ese aumento del volumen de negocio se explica, principalmente, por el alto precio que ha alcanzado el aceite de oliva, como ha expuesto el director gerente de la federación, Carlos Cinta. Durante su intervención, ha recordado que “tras la enorme sequía que hemos vivido, se han registrado cuotas de producción insignificantes, principalmente en el olivar y los productos herbáceos, con una enorme superficie de cultivo que se ha quedado sin cosechar”.
También ha aludido al “durísimo golpe que ha supuesto la aplicación de la PAC, que ha venido a disminuir nuestros ingresos en ayudas, en muchos casos en más del 30%, con un incremento importante de las obligaciones que hay que cumplir”. A pesar del nivel de facturación, el balance agrario que ha hecho el gerente es negativo, con una bajada del 7,2%, pasando de 701 millones de euros en 2022 a 651 en 2023. En esta cuenta, la agricultura es la principal “damnificada”, como ha señalado Cintas.
Ante este contexto adverso, la federación provincial ha mantenido su nivel de actividad por encima de otros años, con más presencia en los foros y citas de interlocución con las administraciones públicas, más representatividad en las acciones formativas y un calendario de movilizaciones que ha tenido continuidad en 2024 ante la falta de respuesta a las reivindicaciones del sector, que el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga, Antonio Luque, considera “una oportunidad perdida”. Así se lo ha transmitido a los asistentes a los que ha recordado que “es una pena no haber aprovechado toda esa contestación en la calle que ha tenido el campo malagueño y andaluz para reivindicar con más fuerza las infraestructuras hidráulicas que necesitamos”.
Luque ha recordado que “la situación del sector agrario es muy complicada y el mayor de sus problemas es la falta de agua”. Ese mensaje debe llegar, según ha explicado, “a todas las administraciones españolas y europeas” para actuar cuanto antes. Y a pesar del calendario de protestas y de la unidad que se ha escenificado entre agricultores y ganaderos, “no hemos logrado amarrar ningún compromiso en firme para que se ejecuten esos proyectos”.
Durante la asamblea también se ha hecho balance de un año que el presidente de la federación malagueña ha definido como “muy duro” y en el que se ha visto una importante caída de la producción agrícola y ganadera, lo que ha puesto a prueba a las cooperativas. Luque ha reconocido que el contexto económico y político no es el mejor y ha pedido apoyo para aliviar esta situación con cambios legislativos que favorezcan a estas empresas de economía social como una reformulación de la Ley de la Cadena Alimentaria, una reducción de la burocracia y una reorientación de la Política Agraria Común que ya no pone en el centro a los agricultores y ganaderos.
A pesar de las dificultades, las cooperativas malagueñas se han destacado por la calidad de sus productos y los esfuerzos para seguir avanzando en la innovación y la digitalización de sus instalaciones. Por ello han recibido numerosos reconocimientos en certámenes nacionales e internacionales. Un año más ha destacado el grupo Dcoop, que ha recogido varios galardones por sus vinos y por la calidad del aceite de oliva. También ha sido premiada la SAT Trops y la nueva cooperativa Agammasur, cuyos quesos han recibido cinco medallas en los World Cheese Adwards, que es el concurso especializado más prestigioso del mundo.
Acerca de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga
Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga es la principal representante de la economía social agroalimentaria de provincia. En ella se integran 64 cooperativas y más de 42.000 familias dedicadas a la agricultura y la ganadería.
La federación provincial, como parte de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, tiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad integral del modelo (económica, social y medioambiental), así como con la innovación, pilares en los que sustenta su estrategia para reforzar la competitividad de las cooperativas asociadas. Muestra de ello es que no sólo está adherida públicamente al Pacto Mundial de la ONU para la consecución de la Agenda 2030 a través de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, sino que está reconocida como Pyme Innovadora por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Federación
Bajo el lema ‘Sostenibilidad Vs Rentabilidad’, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha congregado hoy, en la sede de la Fundación Cajasol de Sevilla, a una nutrida representación del sector agroalimentario, empresarial e institucional de la región. Ha sido en el marco del II Foro del Cooperativismo Agroalimentario, un encuentro patrocinado por la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo y por AgroBank, que nació en 2020 para debatir y reflexionar sobre cuestiones claves para el desarrollo del modelo cooperativo y el crecimiento de las empresas de la economía social agroalimentaria.
Pese a su juventud, este foro se ha convertido ya en una cita de referencia para el sector agroalimentario, tras el éxito de la primera edición. Prueba de ello es que, en esta ocasión, ha vuelto a ser respaldada por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, quien ha inaugurado el encuentro ante una gran expectación y con la presencia de la consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, y el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco.
A las diez de la mañana ha comenzado el programa con la intervención del presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, que ha dado la bienvenida a su casa, y del director territorial de CaixaBank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra, quien ha resaltado el compromiso que lo unen con las cooperativas, la apuesta por el mundo rural, cimentado en la cantidad de oficinas ubicadas en los pueblos.
A continuación, ha tomado la palabra el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Fulgencio Torres, quien ha presumido de ser agricultor y ha alentado a sacar a relucir el orgullo de pertenencia a las cooperativas, “un modelo empresarial que, hoy por hoy, lidera el crecimiento del sector agroalimentario de Andalucía”.
Así, dirigiéndose al presidente de la Junta, ha señalado que el hito de que Andalucía haya superado por primera vez a Cataluña en superávit comercial “ha sido posible por el buen trabajo de casi 300.000 agricultores y ganaderos que conforman nuestra base social”. Por esta razón, ha añadido, “nuestras exportaciones no paran de crecer y batir récords, elevando así la balanza comercial de la comunidad”. Y es que, detrás de los productos asociados a la marca Andalucía, como pueden ser el aceite de oliva y las aceitunas, las frutas y hortalizas, o los productos ibéricos, entre otros muchos, “hay industrias cooperativas”, ha enfatizado.
Tras hablar de la difícil situación que atraviesa el sector agroalimentario a nivel nacional e internacional, y aprovechando la presencia en el auditorio también del consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en funciones, Ramón Fernández-Pacheco, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha pedido “soluciones urgentes a los múltiples problemas que ahogan a nuestros socios”. Y entre ellos, ha resaltado tres: la falta de agua, la falta de mano de obra y la excesiva burocracia.
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, ha presumido de que 17 de las 20 cooperativas más exportadoras de España son andaluzas, y de que las exportaciones agroalimentarias andaluzas baten récord. Pero ha reconocido que para allanar el camino, “hay que quitar obstáculos”. Así, tras hablar de incentivos que ha puesto en marcha el gobierno andaluz en beneficio del sector, como el Plan Estratégico para el Impulso y la Modernización de la Economía Social en Andalucía (PIMESA), dotado con 11 millones euros, ha puesto el foco en el agua. En este sentido, ha señalado que “sin agua es imposible el progreso de Andalucía”, ya que “contamos con un 33% de precipitaciones menos desde los años 80”.
Por ello, mirando a Europa, ha informado que “estamos trabajando por lograr un plan de agua en el conjunto de la UE, para amortiguar las consecuencias en las regiones del Sur de Europa que vamos a padecer sequías”. En este sentido, y de cara a las elecciones europeas, ha señalado que “Europa tiene que hacer un plan de agua específico y serio con un cronograma”. Además, “tiene que haber un comisario de agua en Bruselas, que sea competente en la materia”. Y, por último, ha pedido recursos añadidos de fondos comunitarios para Andalucía, por sus características climáticas, para dedicarlos al agua, pues “necesitamos alrededor de 15.000 millones de euros para inversiones hídricas”.
Para finalizar, Moreno Bonilla ha animado a las cooperativas a que sigan ganando músculo y fortaleza y se sigan integrando pues, aunque ya somos una potencia agrícola, “también tenemos que ser una potencia agroindustrial”.
Programación
La jornada ha contado con la participación del consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, quien ha informado sobre las potencialidades energéticas de la comunidad. Así, ha señalado que hay 340 municipios con proyectos industriales nuevos en Andalucía, y eso, “da idea del impulso de la industria andaluza, que ha captado 11.000 millones de euros de nueva inversión en Andalucía”, ha puesto de manifiesto el consejero.
Paradela se ha referido a las oportunidades que tiene Andalucía, ya que “tenemos energía solar, eólica, biometano y un nuevo vector energético que es el hidrógeno verde, que supone una oportunidad enorme para descarbonizar las industrias”. En este sentido, ha señalado que las cooperativas deben beneficiarse de esa transición energética, resaltando que “Andalucía ofrece energía limpia a precios competitivos, y eso es una gran baza”.
También han pasado por el escenario del II Foro del Cooperativismo el ingeniero agrónomo y exministro Manuel Pimentel, quien ha disertado sobre alimentación, agricultura y cooperativismo en tiempos digitales. Durante su ponencia, que ha sido presentada por el vicepresidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego, ha disertado sobre la situación que vive hoy el sector agrario y ha señalado que el carro de la compra es el motor de la transformación social. Así, ante una población que crece y que necesita alimentos, ha vaticinado que traerlos de fuera “no va a ser tan fácil ni tan barato”. Por ello, en este nuevo ciclo, “la cesta de la compra va a seguir encareciéndose”, y esto hará que “la sociedad se interese por la producción de alimentos y hará que el sector recupere su prestigio”.
El economista y exministro Jordi Sevilla, junto al empresario y fundador del Grupo Sacyr, Luis del Rivero, han debatido sobre la gestión hídrica. La falta de acceso al agua en cantidad y calidad es uno de los mayores problemas que frena el crecimiento del sector cooperativo y agroalimentario. Por ello, ambos expertos han señalado que en España no falta agua, pero “está mal gestionada”. Por ello, han abogado por una revisión de la gestión de este recurso. “El agua es un bien estratégico a nivel de país”. Por ello, “tenemos que sentarnos todos en la misma mesa para hablar de cómo la utilizamos y regulamos”, ha señalado Jordi Sevilla.
Por su parte, Luis del Rivero ha insistido en que “hay agua suficiente que se puede aprovechar para el regadío”, pero “se tira al mar o está acopiada por las eléctricas”. En este sentido ha insistido en que “no hay escasez, agua podemos tener sin tener que quitársela a nadie”.
Mesas de debate
El II Foro del Cooperativismo ha contado también con dos paneles de expertos, en el que han participado los directivos de cooperativas líderes en los mercados. Así, Covap, Dcoop, Unica Group y Grupo AN han protagonizado una mesa de debate bajo el título: ‘Cultivando éxitos frente a la adversidad de los mercados’. En ella se ha hablado de globalización y también de comercialización en el ámbito nacional, lastrada por la Ley de la Cadena. Una norma “bien intencionada” pero muy mejorable, como en el aspecto de establecer unos costes de producción. “Hay que trabajar en mejorar la eficiencia de las explotaciones de nuestros productores, pues la rentabilidad no llegará por la Ley de la Cadena, sino por eficiencia, por innovación, por calidad y por internacionalización”, han puesto de manifiesto.
Por la tarde ha sido el turno de las cooperativas Vicasol, Fresón de Palos, Cobadu y la Cooperativa del camp d’Ivars, las que han analizado ‘El papel de las cooperativas ante los desequilibrios de la cadena alimentaria’. El debate que ha girado en torno a cuestiones como las relaciones entre los distintos actores de la cadena alimentaria, la sostenibilidad frente a la rentabilidad, el futuro del modelo cooperativo, la dura competencia que llega de terceros países que no juegan con las mismas reglas y las fórmulas para seguir creciendo como industria y trasladar eso a los socios. Pero sin agua y sin mano de obra garantizadas, “el sector lo va a tener muy difícil”, han coincidido.
La clausura ha corrido por parte del presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Fulgencio Torres, y la viceconsejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Beatriz Barranco, quien ha compartido la preocupación por la falta de mano de obra en el sector cooperativo, y ha concluido refiriéndose al lema de este foro, afirmando que “no hay sostenibilidad posible si no hay rentabilidad”. No obstante, ha afirmado que la economía social es resiliente y pujante. Por ello, para apoyar al sector, la Consejería ha aprobado el PIMESA 2023-2026 para, entre otras medidas, ayudar a conocer a las empresas de economía social y mejorar el sistema de ayudas e incentivos.
El II Foro del Cooperativismo Agroalimentario se ha despedido reforzando el papel de las cooperativas agroalimentarias como vertebradoras del medio rural y garantes de la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Además, ha visibilizado la contribución de estas empresas a una Andalucía próspera, ya que, “las cooperativas agroalimentarias andaluzas son el combustible necesario para que la comunidad sea la locomotora económica de España”. Por tanto, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha subrayado que “hay que apostar firmemente, y con valentía, por el modelo de economía social que representan las cooperativas”.
Este evento ha contado con el respaldo de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo a través de la línea 2 de Difusión y Promoción de la Economía Social del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo.