Bajo el lema ‘Nuevos retos en la agricultura’, la cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes, de La Puebla de Cazalla (Sevilla), ha celebrado una jornada técnica, patrocinada por La Caixa, para profundizar en dos de las cuestiones que más preocupan a sus 1.800 agricultores socios: la reforma de la PAC y la importancia de una recolección temprana de las aceitunas para la obtención de aceites de oliva de la máxima calidad.
La inauguración del encuentro, al que asistieron más de 300 personas, contó con las intervenciones de la delegada de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, Isabel Lebrón Olmo, del director de Área de Negocio de La Caixa, Juan Carlos Dorado Pruna, y del gerente de la cooperativa, Jesús Manuel Cortés Recio.
A continuación, tomó la palabra la jefa del Servicio de Seguimiento de la PAC de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pilar San Miguel Tabernero, quien disertó sobre el estado de la reforma de la PAC para el período 2014-2020, en la que, finalmente, el año 2014 será de transición.
En este sentido, puso de manifiesto el grado de incertidumbre que existe todavía en torno a muchas cuestiones, a falta de que se defina el modelo de aplicación en España.
Concretamente, se desconoce cómo quedarán las ayudas desacopladas de la producción, las cuales deberán someterse a un proceso de convergencia por regiones y por cultivos, así como también las ayudas acopladas que serán redefinidas.
Posteriormente, intervino el Doctor en Ciencias Químicas, José Alba Mendoza, quien dirigió la Unidad de Procesos Industriales y Medioambientales del Instituto de la Grasa de Sevilla, a quien correspondió abordar los distintos aspectos relacionados con la obtención de aceites de oliva de la máxima calidad.
Por un lado, se refirió a la importancia de una recolección temprana de la aceituna, coincidiendo con su punto óptimo de madurez, para salvaguardar las mejores cualidades organolépticas. Por otro, al trabajo posterior en la almazara, donde subrayó la separación por calidades, la limpieza y el control de las temperaturas a lo largo de todo el proceso, como factores clave a la hora de asegurar la mayor calidad en los aceites de oliva resultantes.