A punto de finalizar la campaña de cereza en unos días, la cooperativa Maitena del Genil, de Güéjar Sierra, hace un balance positivo. Esta entidad, asociada a FAECA-Granada, prevé una producción final un 20% superior a la del ejercicio pasado, en torno a los 700.000 kilos, debido a una buena floración y a la entrada en producción de plantaciones jóvenes.
Asimismo, su presidente, Antonio Ortega, subraya que los precios, pese a ciertos vaivenes, se han mantenido dentro de los márgenes de rentabilidad, en 1,5 euros/kilo de media.
La cooperativa Maitena del Genil vive fundamentalmente de la cereza, la cual supone el 80% de todas sus producciones, a las que hay que sumar castañas, nueces, tomates, judías y otras hortícolas. En febrero de 2012, inauguró unas nuevas instalaciones en las que invirtió 490.000 euros para optimizar su capacidad productiva y comercializadora, unos objetivos que sus socios agricultores ven ya consolidarse en este segundo año de funcionamiento.
Los más de 100 agricultores que constituyen la entidad cultivan unas 200 hectáreas de cerezos a más de 1.000 metros de altura, una circunstancia que, según su presidente, confiere al producto resultante “unas características organolépticas diferentes y muy apreciadas”.
Por tanto, y habida cuenta de la evolución de la producción y la comercialización, Antonio Ortega asegura que la cereza es “un cultivo de futuro para los socios” con el que pueden competir. Añade, además, que la cooperativa está trabajando en un proyecto de diversificación de su oferta a través de producciones ecológicas, una iniciativa con la que podrían ampliar los mercados actuales, que se concentran al 90% en España, repartiéndose el 10% restante entre Italia y Portugal.
Todo ello, permitirá a Maitena del Genil seguir consolidando este cultivo en la provincia de Granada, primera productora de Andalucía con 3,1 millones de kilos de cerezas o, lo que es lo mismo, el 52% de toda la producción regional.