Las cooperativas con producción de tomate para industria han iniciado la campaña 2013-2014 con un sabor agridulce, pues si bien se ha recuperado parte de la superficie perdida durante 2012-2013, el rendimiento estimado será un 20% inferior.
Concretamente, se han registrado 2.490 hectáreas que dejarán una producción en torno a 210.000 toneladas, es decir, sólo un 10% más que el año pasado pese a haberse sembrado un 20% más.
La primera de las cooperativas en iniciar la campaña ha sido Las Marismas de Lebrija, en la que sus agricultores han sembrado este año 1.200 hectáreas, cifra que equivale a la mitad de toda el área destinada al cultivo en Andalucía, habiendo molturado a fecha de hoy cerca de 6.000 toneladas.
El inicio en Las Palmeras –la otra cooperativa asociada a FAECA y dedicada al cultivo- y en el resto de entidades productoras está siendo escalonado, al igual que lo fuera la siembra, en su momento, como consecuencia de las lluvias.
A lo largo del mes de agosto se generalizará la recolección y la molturación, de modo que la campaña finalizará, previsiblemente, a principios de septiembre.
FAECA subraya el hecho de que el área de cultivo continúa muy alejada de las 5.451 hectáreas de la campaña 2009-2010, cuando las cooperativas estuvieron en sus niveles máximos de capacidad de molturación. No obstante, muestran su satisfacción por haber recuperado parte de la superficie perdida y porque, asimismo, se espera una calidad buena y precios aceptables.
Tras conversaciones con el sector, las cooperativas resaltan que tales previsiones se confirmarán si, de aquí a septiembre, no se producen sobresaltos por inclemencias meteorológicas (tormentas o lluvias tempranas) o problemas fitopatológicos (enfermedades por hongos o plagas), que en ocasiones anteriores han supuesto mermas importantes en la recta final de la campaña.