Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva, consciente del papel que juega el cambio climático en el futuro del sector agrario, ha diseñado un programa formativo para concienciar a agricultores de la provincia sobre la necesidad de impulsar prácticas profesionales que ayuden a reducir la vulnerabilidad de sus sistemas agrarios frente a la variabilidad climatológica. La cooperativa San Antonio Abad de Trigueros, especializada en olivar, cereales, oleaginosas y almendro, ha sido la primera entidad en formar a sus socios, trabajadores y miembros del Consejo Rector en materia medioambiental, a través de seis jornadas que han culminado hoy.
Entre los objetivos de este plan está sensibilizar a los socios y a la plantilla sobre los efectos del cambio climático. A través de un curso integral, de 20 horas de duración, los participantes han obtenido una visión general de este problema medioambiental, al conocer las causas y consecuencias del calentamiento global en el entorno, así como las posibles medidas de adaptación y mitigación al cambio climático. Durante la formación, también han ahondado en la normativa nacional e internacional vigente, principalmente en relación a las emisiones de gases de efecto invernadero, y han identificado los organismos e instituciones que luchan contra el cambio climático.
Paralelamente, esta acción persigue impulsar la competitividad de las cooperativas agroalimentarias onubenses desde un prisma sostenible. Por ello, el programa contempla un segundo bloque dirigido a los consejos rectores en el que se han abordado competencias básicas sobre medio ambiente y eficiencia energética. En relación a las herramientas de las que dispone el sector para certificar su buen hacer en materia de sostenibilidad ambiental, los participantes han profundizado sus conocimientos sobre los sistemas de gestión, como la norma ISO 14001, o las certificaciones de huella de carbono, hídrica o medioambiental.
Además, han analizado las tendencias en el etiquetado de productos y las claves del consumo energético. Igualmente, se ha hecho hincapié en las mejoras que puede acometer el sector agrario, por ejemplo, con el empleo de la maquinaria agrícola adecuada, para lo que se han analizado las novedades en tractores y aplicadores de fitosanitarios.
El programa formativo ha concluido hoy con una jornada en la que se han analizado prácticas profesionales diseñadas para reducir la vulnerabilidad de sus sistemas agrarios frente a los cambios climatológicos a la que están haciendo frente los productores en los últimos años y que están provocando fuertes cambios en los cultivos, además de mermas en la productividad del campo onubense. En dicho encuentro, se han planteado alternativas a los manejos actuales del suelo para los productores de secano, así como cultivos alternativos, sistemas como la agricultura ecológica o la lucha biológica contra plagas.