Tras la firma el pasado 24 de noviembre en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Cooperativas Agro-alimentarias de España se ha adherido al Código de Buenas Prácticas Mercantiles, con el que se cierra el proceso de aplicación de la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. Se trata de una norma de autorregulación de las relaciones comerciales, con la que se pretende aportar más claridad, seguridad y equilibrio en los intercambios, a través de contratos voluntarios de compraventa que, una vez rubricados, serán de obligado cumplimiento entre las partes.
En virtud de la suscripción por parte de organizaciones agrarias (ASAJA, COAG y UPA), ASEDAS (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados), FIAB (Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas) y Cooperativas Agro-alimentarias de España, se creaba un Registro Estatal de Buenas Prácticas, al que tanto las organizaciones firmantes como sus empresas representadas debían solicitar, posteriormente, su adhesión. Eso es lo que ha materializado Cooperativas Agro-alimentarias de España, que considera este código un buen instrumento para mejorar las relaciones en la cadena alimentaria y recomienda a las cooperativas que lo suscriban, individualmente, a fin de contribuir a mejorar la relación con sus clientes y proveedores.