Representantes de las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA y de Cooperativas Agro-alimentarias, en la provincia de Málaga, se han reunido en un encuentro informal para analizar la preocupante situación por la que atraviesa el sector agrario de la provincia, caracterizada por la sequía, los precios bajos, los problemas de comercialización en el exterior -como consecuencia de vetos y aranceles- o el fracaso, hasta el momento, del mecanismo de almacenamiento privado de aceite de oliva aprobado por Bruselas.
En concreto, se han dado cita Carlos Cintas, gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Málaga; Baldomero Bellido, presidente de ASAJA-Málaga; Francisco Moscoso, secretario general de UPA-Málaga; y Antonio Rodríguez, secretario de COAG-Málaga.
Los representantes de organizaciones y cooperativas han convenido en que la situación del sector agrícola y ganadero de la provincia es “muy preocupante”. Prácticamente todas las producciones (aceite de oliva, hortícolas, cereales, cítricos, vino, ovino, caprino, avícola, apícola etc.) afrontan una crisis de precios y comercialización sin precedentes, que ha hecho que los ingresos del sector desciendan un 8,8% durante 2019.
Especialmente dramática es la coyuntura del aceite de oliva, con precios en caída libre desde hace dos campañas, excedentes históricos, barreras a la comercialización como los aranceles impuestos por Estados Unidos a la exportación y, como añadido, un almacenamiento privado autorizado por Bruselas, cuya aplicación, a falta de dos licitaciones, parece “una burla al sector olivarero español”.
En consecuencia, organizaciones y cooperativas malagueñas se unen a la corriente generalizada de iniciar movilizaciones en el sector agrario español, y mantendrán una nueva reunión a mediados de enero, con los sindicatos CCOO y UGT.
Para entonces, ya se conocerán si se amplían, en productos y cuantía, los aranceles estadounidenses que actualmente gravan las exportaciones españolas de aceite, aceituna, vino, lácteos, porcino y frutas, entre otros, así como la estructura del nuevo Gobierno de España y si se mantiene o no el Ministerio de Agricultura y su titularidad; factores que pueden generar mayor tensión a la ya difícil situación de agricultores, ganaderos y cooperativas.
El sector malagueño insta a tomar medidas urgentes que garanticen la viabilidad y futuro de su actividad, donde la falta de rentabilidad, los problemas de comercialización y las incertidumbres generadas por el proteccionismo político de países como Rusia y Estados Unidos, la nueva PAC y el Brexit, deben ser resueltas con planes de choque, realmente efectivos, por parte de España y la Unión Europea, a la máxima brevedad.