Conocida la composición del nuevo Gobierno de Andalucía, Cooperativas Agro-alimentarias felicita a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y se pone a su disposición para seguir trabajando en el desarrollo del sector agrario y agroalimentario, una de las locomotoras de la economía regional que ha demostrado su fortaleza en los últimos años y en las peores coyunturas.
Lo hace además, desde el convencimiento de que es el sector agroalimentario, junto al turismo, los dos sectores que más crecimiento y empleo pueden generar en Andalucía, tal y como manifestó el presidente del Gobierno regional en su toma de posesión, el pasado viernes 18 de enero, dos áreas con puntos de conexión a explotar como son el oleoturismo, el turismo enológico o el gastronómico.
Por lo que respecta al sector, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera que el Plan Estratégico de Competitividad para la Agricultura, la Ganadería, la Pesca y el Desarrollo Rural, contenido en el punto 45 del acuerdo de gobierno, debe pasar por sacar adelante el proyecto de Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, en el que organizaciones agrarias y cooperativas llevan años trabajando, el cual puede establecer el mejor punto de partida para seguir avanzando en el desarrollo del sector agroalimentario de la región.
Asimismo, la federación considera básico continuar promoviendo e incentivando la integración del sector productor, a través de las cooperativas, así como la dimensión empresarial, a través de medidas que fomenten la unión entre diferentes entidades y grupos, tal y como recoge la medida 42 del acuerdo de gobierno, siendo ésta una de las líneas estratégicas fundamentales de Cooperativas Agro-alimentarias.
La federación coincide con el nuevo Gobierno en la necesidad de promover la investigación y la innovación tecnológica, aunque hace un especial hincapié en impulsar la digitalización de la actividad agraria y agroalimentaria, área en la que se están produciendo avances importantísimos y vertiginosos cuya incorporación resultan claves también para la eficiencia y la competitividad del sector en el mercado globalizado.
Igualmente, Cooperativas Agro-alimentarias cree que la formación y el relevo generacional son, asimismo, capítulos en los que hay que seguir trabajando, sin olvidar el apoyo a las mujeres rurales y el trabajo que se debe continuar haciendo para promover la titularidad compartida o su participación en los órganos de decisión de las cooperativas y puestos directivos.
Por otra parte, una cuestión que no es recogida en el acuerdo de gobierno y que para la federación resulta clave es la internacionalización del sector agroalimentario, en un contexto marcado por la incertidumbre en torno a la resolución del Brexit o los aranceles impuestos por Estados Unidos a la exportación de aceituna negra española, con un cierre de fronteras ruso todavía latente. En el caso de Reino Unido, estamos hablando del cuarto país en importancia para las exportaciones agroalimentarias andaluzas, tras Alemania, Italia y Francia, lo que da idea de lo mucho que se juega el sector. Por tanto, más allá de captar inversiones en el extranjero, como se recoge en la medida 40 de gobierno, urge también afianzar destinos y abrir otros nuevos, de modo que el sector pueda seguir garantizando ventas exteriores en torno a los 11.000 millones de euros, un 35% del conjunto de todas las exportaciones de la región.
En materia estrictamente agraria, para Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía es básico afrontar el tema del agua sin más demoras, a fin garantizar la competitividad a todos los territorios y un reparto justo de los recursos, pues actualmente existen diferencias notables entre unas provincias y otras, y entre regiones colindantes. Por ello, el Pacto Andaluz por el Agua, establecido como medida 46 del acuerdo de gobierno, debe incorporar garantía de suministro para todos los sectores y promover la eficiencia en el uso de los recursos mediante obras de modernización.
Reconvertir olivares de secano poco productivos, seguir modernizando invernaderos e innovando en reconversión varietal, estudiar planes de choque para sectores como el vino, que desde 1980 ha perdido el 75% de su superficie de producción en la comunidad, y buscar soluciones de futuro para sectores en crisis, como la fruta de hueso, o con precios preocupantemente bajos, como los cereales, son otras cuestiones que, en opinión de la organización, el nuevo Gobierno debe incluir en agenda. En cuanto a los sectores ganaderos, temas sanitarios como la lucha contra la tuberculosis bovina, con niveles altísimos de prevalencia, así como trabajar por el mantenimiento de la dehesa y la lucha contra la seca de la encina, son temas fundamentales.
Al hilo de lo anterior, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera un acierto el protagonismo que la nueva Consejería de Agricultura concede a la ganadería, así como que se incluya las competencias en medio ambiente, muchas de ellas estrechamente ligadas con la actividad agraria y agroalimentaria, máxime en un contexto de apuesta firme por la bioeconomía y la economía circular, lo que permitirá agilizar trámites relacionados, por ejemplo, con el uso del agua o la gestión de residuos.
En otro orden de cosas, la federación insta a seguir trabajando por la mejor PAC post-2020 para Andalucía y a mantener el consenso alcanzado por el sector de la región, una reforma que para la organización debe pasar por el mantenimiento del presupuesto, por reforzar las organizaciones de productores y a las cooperativas, como su principal expresión, y por incorporar mecanismos de regulación de mercados que faciliten al sector hacer frente a situaciones de crisis constantes.
Finalmente, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía pide a la nueva consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, mantener la interlocución y el diálogo de sus antecesores con la federación representativa del cooperativismo en la región, la cual aglutina a 665 cooperativas y más de 290.000 socios agricultores y ganaderos, con una facturación superior a los 8.500 millones de euros o, lo que es lo mismo, el 5,5% del PIB de esta comunidad autónoma.