Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía lamenta el abandono al que están abocados los citricultores de la comunidad tras conocer la intención de la entidad estatal de seguros agrarios, Enesa, de reducir las coberturas y garantías de los seguros para el cultivo de los cítricos de cara a la campaña 2022-2023.
El anuncio de Enesa llega en un momento harto complicado para los productores y las cooperativas de cítricos, “en el que la escalada de los costes de producción y de manipulado debilita la rentabilidad de un sector ya de por sí dañado por la fuerte competencia de países terceros y por las inclemencias meteorológicas, cada vez más habituales y devastadoras”, explica el presidente del Grupo de Trabajo de Cítricos de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Francisco J. Bernal.
El incremento de los precios de los insumos, como fertilizantes o abonos, unido a la escalada del precio del gasóleo y la falta de mano de obra, que complica la recogida de la cosecha, “desestabilizan la competitividad de las explotaciones de cítricos de Andalucía”, indica Francisco J. Bernal. Si bien los efectos negativos no sólo impactan en el campo, también en las industrias. La escasez de materias primas como el cartón o la madera para la confección de los cítricos y el precio de la luz “están provocando un agujero en la cuenta de resultados de las cooperativas de cítricos, ya que los costes de confección en los centros de manipulado se han encarecido hasta en un 35% por la crisis de suministros”, sostiene el presidente sectorial.
Todo ello en un mercado globalizado, en el que la citricultura andaluza compite en clara desventaja con la producción procedente de países terceros. “Mientras que los cultivos europeos deben cumplir a rajatabla las exigencias medioambientales que marca Bruselas, sufren la falta de agua y asumen un mayor coste de producción y manipulado, los cítricos de países como Sudáfrica o Marruecos, con menores costes salariales y exigencias medioambientales discutibles, copan nuestro mercado a mucho menor precio pero con mayor margen de beneficio”, lamenta Francisco J. Bernal.
A esta menor competitividad, ahora se le suma el desamparo al que se van a enfrentar los productores de cítricos cuando las ventiscas o los granizos mermen la cosecha por no contar con un seguro que le ofrezca cierta estabilidad. “La menor cobertura y las menores garantías, eso sí a igual precio, no sólo van a perjudicar al productor, sino que va a poner en riesgo la supervivencia de un sector como el de la citricultura andaluza, que representa cerca del 40% del total nacional”, advierte el presidente del Grupo de Trabajo de Cítricos.
Por ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía insta al Gobierno central a replantear la estrategia de su entidad estatal y urge a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural a convocar la Mesa de Cítricos para analizar este nuevo ataque al sector.