El campo no aguanta más, lleva hundiéndose mucho tiempo con el único sostén de sus profesionales, que llevan años luchando denodadamente contra todos los ataques de los que es víctima sin que las administraciones acaben de tomar cartas en el asunto. Por este motivo, la agricultura, la ganadería y el sector forestal onubense se movilizará el próximo 5 de marzo, cerrando el calendario de protestas las provincias de Andalucía.
Los organizadores, Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva y Asaja-Huelva, están organizando los pormenores de la protesta, a la que esperan que se sume todo el agro onubense. Igualmente, prevén contar con la participación y la solidaridad de toda la sociedad de Huelva, mayoritariamente afectada por las causas de la ruina del sector agrícola, un sector del que, al fin y al cabo, participa una parte muy importante de la población de la provincia.
La alarmante e insostenible situación del sector agrario no tiene una única causa, por más que se apunte a los bajos precios en origen. Por supuesto, los bajos e injustos precios constituyen un gravísimo problema y encontrar una solución para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria es muy deseable, pero no la única solución.
A nivel general, el sector agrario lleva años batallando para sobrevivir a pesar de la proliferación de acuerdos comerciales con países terceros que inundan sin control los mercados de productos de baja calidad que incumplen la legislación laboral y sanitaria europea, a la que sí tiene que ceñirse España. A ello, hay que sumar los aranceles de Estados Unidos, que convierten al agro en una víctima de otros problemas; la insoportable fiscalidad de insumos y bienes de producción y la subida constante de impuestos a elementos imprescindibles para las tarea agrarias como el gasóleo; la excesiva carga burocrática, que se incrementa año a año, con nuevas disposiciones; la incertidumbre por el futuro de la PAC, la práctica ausencia de ayudas que contribuyan a amortiguar el terrible impacto de circunstancias como la sequía; así como el retraso injustificado en la ejecución de las infraestructuras hídricas y de transportes, que sitúan a Huelva en el furgón de cola a nivel europeo y que coartan permanentemente la competitividad de las empresas productoras e incluso ponen en riesgo su viabilidad.
Para complicar aún más la situación, la última subida del salario mínimo interprofesional (un 30% en menos de año y medio), está poniendo en riesgo a cientos de explotaciones en toda Andalucía, especialmente en Huelva, donde predomina un tipo de agricultura que precisa de una gran cantidad de trabajadores, por lo que amenaza con dejar en la cuneta a las empresas y también a todos los que trabajan para ellas, y que contribuyen, juntos, a mantener la población, el desarrollo y la riqueza en el medio rural. El Gobierno no ha calibrado que las recientes subidas, -a la que hay que sumar los consiguientes gastos sociales-, no puede ser asumida en igualdad de condiciones por todo el tejido empresarial del país.
Por tanto, el sector no está solo ante una crisis de precios sino ante toda una crisis integral; una situación absolutamente límite que precisa de una respuesta contundente a la que Asaja-Huelva y Cooperativas Agro-alimentarias de Huelva esperan que se sumen todo el sector por medio de las organizaciones y asociaciones agrarias que existan en la provincia y la ciudadanía. Es precisamente a la sociedad a la que, además de apoyo, pide comprensión ante las posibles incomodidades que pueda provocar una protesta, de la que se darán más detalles en los próximos días.