Representantes del sector de ovino y caprino de carne de Andalucía, encabezados por el presidente de la sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, José Puntas Tejero, han mantenido hoy una reunión de trabajo con el secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Vicente Pérez García de Prado, y el director general de Producción Agrícola y Ganadera, Manuel Gómez Galera, para analizar los principales problemas del sector y demandar una batería de medidas que dinamice la producción de ovino y caprino de carne.
Los productores de carne de ovino y caprino han reivindicado su papel como garantes del entorno en el que se asientan tanto en materia social, pues fijan población al territorio, como en términos medioambientales, ya que la producción de carne de ovino y caprino per se es extensiva. En este sentido, la Consejería de Agricultura se ha comprometido a impulsar un plan estratégico que permita diferenciar la ganadería extensiva de la intensiva, de forma que pueda defender sus propios intereses como un ecoesquema específico en la próxima reforma de la PAC. Para ello, Administración y productores se reunirán periódicamente para establecer las bases de esta hoja ruta.
Hace más de una década el sector inició un retroceso en la producción que se ha visto agravado en los últimos años por la falta de relevo generacional tanto en el campo como en el consumo. Tal y como reflejan los censos elaborados por la propia Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, en ovino se ha perdido más de una tercera parte de la cabaña, al pasar de 3.274.000 de cabezas en 2007 a apenas 2.209.000 en 2018.
Por este motivo, desde la sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se ha solicitado a la Consejería un plan de ayudas específicas en línea con las recogidas en el Real Decreto 104/2008, ya derogado, que permitieron impulsar la producción entre 2008 y 2010. En concreto, se requieren programas que favorezcan la concentración de ganado y las agrupaciones de productores para a su vez ganar dimensión y un mejor posicionamiento en los mercados.
El consumo es otro de los caballos de batalla del sector. Según el Informe del Consumo Alimentario en España 2018, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la carne de cordero y cabrito se ha contraído un 8,5%, superada sólo por la caída de carne de conejo. Un dato que es mucho más llamativo a nivel regional si se tiene en cuenta que en Andalucía apenas se consume 0,67 kilos por habitante y año, muy lejos de los dos kilos de Aragón, Castilla-León o La Rioja.
Por ello, la sectorial urge a la Administración andaluza a impulsar una campaña promocional que desestacionalice el consumo más allá de la campaña navideña, fenómeno que además provoca una fuerte fluctuación de los precios. Al mismo tiempo, pide ayudas que faciliten la implementación de sistemas de manejo para adaptar la producción a la época de consumo, ya que los mecanismos reproductivos naturales del ovino y caprino no coinciden con los picos de demanda.
En definitiva, tal y como ha expresado José Puntas Tejero, “desde la federación se entiende que para optimizar la situación del sector ovino y caprino de carne es necesaria la concentración de la oferta mediante la mejora de las explotaciones, los centros de tipificación y cebaderos, la incorporación de jóvenes, incentivos al consumo, así como otras medidas que dinamicen el sector”. Igualmente, el presidente sectorial, ha destacado el interés del Gobierno andaluz “en diferenciar de forma clara la ganadería extensiva para así favorecer su salvaguarda”.