Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía traslada su “incredulidad” ante “la nueva tomadura de pelo” de Bruselas al sector. Si en el primer período de licitación al almacenamiento privado solo se aprobaron ofertas por el 3% del volumen presentado, es decir por 3.650 toneladas, a 0,83 euros la tonelada y día, en el segundo plazo, el resultado no ha sido mucho mejor; en total, han pasado el corte 17.629 toneladas.
Las cooperativas avisaron el 5 de diciembre de que, pese a la “humillación sufrida”, volverían a presentarse con cantidad y valores similares, pidiendo al Gobierno de España su mediación ante Bruselas para subir los precios de corte, máxime teniendo en cuenta el efecto contrario provocado por la primera licitación en el mercado, donde las cotizaciones han descendido hasta 0,15 euros el kilo de media, como consecuencia de su nefasta resolución.
Sin embargo, ha vuelto a ocurrir. El Comité de Gestión de la Organización Común de mercados Agrícolas, celebrado hoy en Bruselas, ha fijado una ayuda de 1 euro por tonelada y día para el aceite de oliva virgen y de 1,1 euros diarios la retirada de la tonelada de lampante, lo que significa que solo recibirá ayudas el 18,2% del volumen presentado en esta segunda puja, cercano a las 100.000 toneladas y ligeramente por debajo de la primera.
Cabe recordar, que en los almacenamientos de 2009 y 2011, es decir, hace ya una década, el precio fijado en los distintos períodos fue de 1,30 euros por tonelada y día. Por eso, sorprende y produce a Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía “perplejidad” y “enojo”, leer en el comunicado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que “en esta segunda licitación, los operadores han ajustado sus peticiones de una forma más realista”, al tiempo que se anima a las cooperativas, entre otros agentes, a que sigan “aproximando” las ofertas de cara a las dos siguientes pujas.
“La verdadera realidad es que Bruselas se está riendo de España, vendiendo que no había límite de cantidad a almacenar ni de presupuesto, y que los responsables políticos han engañado y abandonado al sector oleícola a su suerte”, manifiesta el presidente sectorial de la federación, Cristóbal Gallego Martínez. “Esto ya es absolutamente insostenible para un sector que lleva un año y medio de crisis de precios y en el que las soluciones políticas, anunciadas en plena campaña electoral, están empeorando más aún nuestra situación”, subraya.
“A todo esto hay que añadir la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, que gravarían la totalidad de las 115.000 toneladas de aceite de oliva que exportamos allí, más otras 100.000 que vendemos a Italia y luego ellos envasan y colocan en los mercados norteamericanos, con el mazazo adicional de poder incrementar los impuestos del 25% actual al 100%”, explica Cristóbal Gallego Martínez.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía no se entiende lo que se está haciendo desde el Gobierno de España por el sector oleícola nacional, señero en el mundo y del que dependen cientos de miles de puestos de trabajo y millones de peonadas anuales, fundamentalmente en Andalucía. Llegados a este punto, para la federación lo que está ocurriendo con los olivareros y cooperativas andaluzas solo se puede entender en clave política, como la intervención financiera de la región –conocida esta semana- o que el ministro de Agricultura, Luis Planas, no se haya sentado con la consejera de Agricultura de Andalucía para buscar soluciones a los aranceles, como sí lo ha hecho con su homólogo de Castilla-La Mancha hace unos días.
“Tampoco vemos que se esté avanzando en nuestra propuesta para autorregular el sector y que España esté ejerciendo ante Bruselas el peso político que la medida requiere para salir adelante”, lamenta el presidente sectorial.
En definitiva, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera que el sector oleícola se encuentra “a la deriva” y que “solo cuenta consigo mismo” para reponerse y levantarse. Por tanto, la federación volverá a reunir a sus cooperativas a la mayor brevedad y demandará unidad de acción, sin fisuras, para acordar las acciones que mayoritariamente se estimen necesarias, a fin de garantizar el mantenimiento y futuro del aceite de oliva andaluz y español.