Las organizaciones agrarias Asaja, Coag, Upa, Cooperativas Agro-alimentarias e Infaoliva, en la provincia de Jaén, han calificado de “éxito absoluto” los cortes llevados a cabo ayer en las cuatro principales autovías de la provincia, en la A-4 y la A-44, además de la A-316 y la A-32. Las cinco organizaciones agradecen a la sociedad jienense su apoyo en unas movilizaciones que no solo afectan al sector del olivar sino a toda una provincia, así como la actuación de las fuerzas de seguridad.
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias en Jaén, Higinio Castellano, ha calificado de éxito la movilización porque ha demostrado la fortaleza del sector y se ha desarrollado en un marco cívico. En este sentido, ha aclarado que los disturbios ocasionados por grupos incontrolados en ocupaciones no autorizadas son ajenos a la organización de la jornada de protesta acordada con la Subdelegación del Gobierno, que ha transcurrido con normalidad. Castellano ha añadido que los precios actuales obligan a los agricultores a movilizarse para conseguir que se revierta la situación. “Está en juego la supervivencia de Jaén. Sin aceite de oliva, la provincia se muere”. De ahí que haya anunciado que su organización se seguirá movilizando. Además, ha resaltado que el conjunto de las cooperativas ha cerrado hoy y ha elogiado la solidaridad de la sociedad jienense.
Por su parte, el gerente y portavoz de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero, ha dicho que ha sido “un éxito total y absoluto” y que “se trata de la primera de las movilizaciones prevista para que reviertan los ilógicos bajos precios del aceite y se pongan las medidas necesarias que lleven a un equilibrio del mercado del aceite de oliva. Asimismo, Luis Carlos Valero, ha manifestado que las movilizaciones son un «llamamiento de atención» al Gobierno español. «Es inadmisible que nos maltraten de esta manera, el olivar debe ser un asunto del Estado por los bajos precios que se imponen desde Europa a los agricultores», ha dicho. «La paciencia se ha acabado, hay que decir basta, por eso estamos aquí, porque nos cuesta dinero producir los alimentos para la gente y, encima, nos quieren ningunear», ha señalado.
El secretario general de Coag Jaén, Juan Luis Ávila, ha señalado que en Jaén «hemos vivido una manifestación histórica, de reivindicación de un precio justo para nuestro producto”. Asimismo, ha reivindicado el “esfuerzo que tantísimos generaciones de olivareros han hecho y que no podemos dejar en la estacada, de un día para otro”. “Lo que hemos hecho hoy es lo suficientemente importante para que tengamos una respuesta del Gobierno”. “Esperamos que haya la sensatez suficiente en el Gobierno para saber que la gente no va a ir a menos, sino a más y que necesitamos una respuesta que es de justicia, una reversión de los precios del aceite de oliva y de la manipulación que se está haciendo del aceite de oliva”.
Desde Upa Jaén, su secretario general, Cristóbal Cano, ha recordado que “esta lucha no acaba”. “Perseguimos un objetivo común que es el seguir viviendo dignamente de nuestras explotaciones”. Para ello hay que resolver “el problema estructural de precios, en un sector como es el del aceite de oliva donde no hay razones objetivas para que se dé, no hay un excedente de aceite de oliva, sino que lo que sobran son especuladores”. Para ello, ha pedido a las administraciones “que cumplan con su papel y que protejan a un sector económico tan importante como la agricultura pero especialmente vulnerable por esos desequilibrios en la cadena de valor”. Asimismo, se ha desmarcado de la actuación de pequeños grupos violentos y ha asegurado que se ha intentado hacer de la forma más organizada posible, pero que las previsiones se han desbordado por lo que se ha intentado colaborar en todo momento con las fuerzas de seguridad.
Finalmente, el secretario general de Infaoliva, Enrique Delgado, ha calificado las movilizaciones de “éxito total”. Y ha señalado que “los agricultores han demostrado una vez más la solidaridad y el civismo que les caracteriza”. Asimismo, ha pedido disculpas “a quien hayamos podido entorpecer en sus habituales desplazamientos, pero queremos que nuestras razones sean las suyas: producir alimentos a una calidad excelente, y a unos precios que nos permitan mantener nuestra supervivencia”. “Sin agricultura no hay futuro”, ha concluido.