Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba ha celebrado hoy su Asamblea General en El Real Círculo de La Amistad, en la que ha hecho balance de un complicadísimo 2020, a nivel de sectores y federación. Encabezada por su presidente, Rafael Sánchez de Puerta Díaz, y un año más con cumplimiento estricto de las medidas de seguridad como consecuencia del Covid-19, el cooperativismo agroalimentario cordobés ha sacado pecho frente a la crisis y lanzado un mensaje de fortaleza, competitividad y futuro.
Esta ha sido la conclusión de la intervención del presidente que ha hecho repaso de un año “muy difícil” donde el sector aparcó sus problemas de rentabilidad y las manifestaciones con las que inició el 2020 para redoblar esfuerzos en la producción y la industria, a fin de garantizar el suministro de alimentos de calidad, intensificando y aplicando nuevas medidas de seguridad para las personas, tanto en el campo como en las cooperativas.
“No estábamos preparados para nada parecido, pero juntos hemos logrado superar los muchos desafíos de un 2020 que ha puesto a prueba al sector y al modelo cooperativo, y me enorgullece decir que los hemos superado con nota”, ha subrayado Rafael Sánchez de Puerta.
Si bien el balance ha sido positivo, el presidente se ha detenido en el análisis de los principales sectores de la provincia de Córdoba, durante un ejercicio en el que el aceite de oliva continuó teniendo precios bajos, que fueron ascendiendo en la última parte del año. Igualmente, aceite y aceituna sufrieron las consecuencias del mantenimiento de los aranceles a la exportación, los cuales han sido suspendidos temporalmente en 2021, una decisión del nuevo Gobierno de Estados Unidos, que el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba confía en que conduzca a su eliminación.
Por lo que respecta a la ganadería, la mayoría de los sectores se vieron afectados por el cierre del canal Horeca, siendo especialmente damnificados el ovino y caprino de carne y el ibérico. El lácteo y el sector piensos mantuvieron el tipo e incluso mejoraron sus números.
En el ámbito de los suministros, área de actividad destacada en las cooperativas, se recuperaron las ventas pero con precios a la baja, debido a la crisis de rentabilidad de agricultores y ganaderos.
En relación a los cítricos, principal producción hortofrutícola cordobesa, se mantuvieron cosechas pero con calibres no muy grandes, a consecuencia de las adversidades climáticas, y precios con tendencia a la baja. En cambio, los que experimentaron tendencia alcista durante 2020 fueron los cereales en una campaña marcada por las abundantes precipitaciones de primavera, que se tradujeron en buenos rendimientos en la mayoría de los cultivos.
El vino fue otro de los grandes damnificados de la pandemia, por el cierre del canal restauración, lo que tiró de los precios a la baja.
Con todo, el cooperativismo agroalimentario cordobés, tras un 2019 de estancamiento, volvió a crecer en 2020 un 3% en facturación, hasta los 1.376 millones de euros, empujado fundamentalmente por el olivar (44,4% de la facturación) y los sectores ganaderos (36,6%), que aportan más del 80% a la cuenta final.
En este contexto es en el que Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba continuó desarrollando su actividad de representación, interlocución, defensa del sector agrario y cooperativo cordobés, así como prestando servicios a sus entidades federadas. Entre ellos, durante 2020 se incrementó considerablemente la labor de asesoramiento e información relacionada con toda la normativa Covid que fue cuantiosa y cambiante, generando mucho trabajo a nivel técnico.
Fue para ello de vital importancia la interlocución constante con la Administración, a fin de trasladar la información en las dos direcciones; por una parte, las necesidades e inquietudes del sector a la Junta de Andalucía y, por otro, las decisiones administrativas que se iban adoptando a los socios.
El clima de diálogo en este y otros asuntos fue muy positivo durante el período, existiendo línea directa con la Delegación Territorial de Agricultura, con la que se abordaron, asimismo, cuestiones como la problemática de la mano de obra para las campañas, las necesidades hídricas de la provincia o las incertidumbres generadas por la reforma de la Ley de la Cadena.
En el apartado de servicios, el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, Joaquín García, ha puesto en valor el trabajo desarrollado por la oficina durante el año y ha destacado el servicio de gestión de ayudas que, en el caso de expedientes PAC, alcanzó las 21.599 solicitudes tramitadas o, lo que es lo mismo, el 53% de todos los expedientes presentados en la provincia durante 2020. “Esta cifra convierte a la federación en entidad tramitadora líder a muchísima distancia del resto y demuestra la confianza de los agricultores y ganaderos cordobeses en nuestro servicio”, ha señalado.
Otras áreas destacadas en la actuación de la oficina continuaron siendo la formación, con la organización de 10 cursos y 5 jornadas durante el año, y la promoción de la igualdad, vía asesoramiento e implantación de planes de igualdad, a los que se sumaron otras cinco cooperativas de la provincia.
Tras la Asamblea General, ha tenido lugar una charla de AgroBank sobre su propuesta de valor, a cargo de Amador Carmona Acedo, director comercial de Córdoba, Granada y Jaén de la Dirección Territorial de Andalucía Oriental, y la intervención del director general de la Producción Agrícola y Ganadera, Manuel Gómez Galera, quien ha avanzado las claves de la aplicación de la PAC en 2023 y ha clausurado el encuentro.