Cooperativas Agro-alimentarias de Granada impulsa el empoderamiento de la mujer cooperativista, dedicada a la agricultura y la ganadería, dando visibilidad a su aportación esencial a la alimentación mundial, como productoras de alimentos sanos y seguros, además de su contribución al mantenimiento y la fijación de población en el medio rural.
Las 93 cooperativas agroalimentarias granadinas suman más de 36.000 profesionales asociados, de los cuales, 11.100 son agricultoras y ganaderas, un tercio del total. El número de mujeres cooperativistas crece cada año, gracias a su apuesta por un modelo empresarial comprometido con la igualdad y la responsabilidad social. “Desde la Federación y las cooperativas trabajamos para el reconocimiento real y efectivo de la aportación de la mujer a la agricultura y la ganadería”, resalta la federación, quien promueve la incorporación de mujeres a estas empresas, para mejorar su competitividad, ganar eficiencia y profesionalidad, dentro de una estructura empresarial de gran fortaleza.
Actualmente, las mujeres representan el 30 por ciento del tejido asociativo de las cooperativas agroalimentarias y su participación en los órganos de decisión de las mismas (Asambleas, Consejos Rectores…) sigue siendo muy reducida: solo un tercio de las cooperativas tiene representación femenina en sus Consejos Rectores. Para corregir este desequilibrio, la federación desarrolla múltiples actividades encaminadas a mejorar el posicionamiento femenino dentro de las empresas, a través de herramientas de empoderamiento, formación, conciliación de la vida profesional y laboral, entre otras acciones. “Tenemos mucho talento, capacidad y emprendimiento dentro de las cooperativas, queremos compartir estos valores que nos diferencian como empresas de economía social” destaca la federación.
Así mismo, desde la federación asesoramos y ponemos en marcha planes de igualdad de oportunidades en cooperativas, obligatorios en empresas con más de 50 trabajadores y voluntarios para las empresas con menor dimensión. También se anima a la participación de mujeres en las actividades sectoriales y técnicas. Estas acciones tienen resultados positivos y visibles en la provincia granadina: aumenta la representación femenina al frente de cooperativas, la participación en jornadas formativas, cursos especializados y órganos de dirección. Unos pasos decisivos para alcanzar una igualdad real en el mundo agrario y conseguir superar las barreras existentes. Esta equidad hará avanzar el cooperativismo de manera satisfactoria, afianzando el relevante papel de la mujer en la alimentación, el medio ambiente y la sostenibilidad global.