Más de 500 tractores, respaldados por 4.000 productores de Sevilla, han cortado la AP-4 durante tres horas para reclamar una PAC justa y precios dignos para el campo sevillano. Agricultores y ganaderos sevillanos han respaldado la concentración convocada por ASAJA-Sevilla, COAG-Sevilla, UPA-Sevilla y Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla para exigir al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que atienda las reclamaciones del sector agrario andaluz en relación al Plan Estratégico de la PAC y han urgido a las administraciones competentes a articular medidas reales que fomenten la rentabilidad de las explotaciones agrarias sevillanas y garanticen la reciprocidad respecto a las producciones de países terceros.
El campo sevillano demanda a Luis Planas que modifique la configuración de las regiones productivas del Plan Estratégico y amplíe el número de ecoesquemas de acuerdo con la estructura agronómica de las distintas regiones productivas. La reformulación permitiría que todas las explotaciones y todos los tipos de agricultura encuentren acomodo y puedan mantener, a partir de 2023, el apoyo de la PAC que ahora reciben.
Como han apuntado las organizaciones convocantes, la situación del sector agrario es calamitosa y la reforma que plantea Luis Planas agrava los problemas y reduce las ayudas a las explotaciones andaluzas y sevillanas. En concreto, según las estimaciones de la Consejería de Agricultura y de las propias explotaciones agrarias, el Plan Estratégico para la PAC que se aplicará entre 2023 y 2027 en España provocará pérdidas de 260 millones de euros a los agricultores y ganaderos de Sevilla (52 millones de euros anuales). Las mermas se elevan hasta los 450 millones de euros si se incluyen las pérdidas que esta reforma provocará en el resto de Andalucía.
El tijeretazo a las ayudas europeas que salvaguardan la renta de agricultores y ganaderos llega en un momento de estrecheces para el campo como consecuencia de unos costes de producción inasumibles, unos costes laborales disparados, la creciente competencia desleal de terceros países y unos precios en origen totalmente hundidos en gran parte de las producciones agroganaderas.
Como ha explicado el sector agrario sevillano, la negociación del Plan Estratégico nacional de la PAC se ha desarrollado en un marco especialmente complejo para agricultores y ganaderos. Primero por la indiscriminada subida de los costes de producción en los últimos meses. En este sentido, han recordado que los piensos para el ganado se han encarecido en más de un 30%, las semillas cuestan un 20% más, los abonos han subido un 150%, el agua es un 33% más cara, por no olvidar el incremento del gasoil de un 73%, el repunte del 270% de la energía eléctrica, a lo que habría que sumar el alza de las cotizaciones sociales y los costes laborales.
La suma de todos estos conceptos merma la rentabilidad de las explotaciones y compromete su competitividad en un mercado globalizado en el que las producciones de terceros países llegan al mercado europeo con grandes facilidades, con menores costes de producción y normas medioambientales y laborales muy laxas. Todo ello, en un contexto en el que los precios en origen han bajado o están estancados, lo que se traduce en la nula viabilidad de la mayoría de los sectores de la provincia, que arrastran una situación crítica desde antes del confinamiento por el Covid-19.
Por todo ello, las organizaciones convocantes, además de la citada reforma del Plan Estratégico de la PAC, demandan un Plan de Choque que ponga coto al incremento de los costes de producción o al menos contribuya a paliarlos. También exigen una revisión de los acuerdos comerciales, que se cumpla el principio de reciprocidad en las producciones de terceros y que se incrementen las medidas de control en frontera para evitar la entrada de plagas: Asimismo reclaman el cumplimiento estricto de los contingentes y las fechas de entrada establecidas en los acuerdos con terceros países.
En otro orden de cosas, agricultores y ganaderos sevillanos piden medidas para adecuar la legislación y los costes laborales a la realidad del campo. Por último, las organizaciones convocantes exigen la defensa de la dignidad de la actividad agraria, fundamental para alimentar a la población, como ha quedado sobradamente demostrado durante toda la pandemia y especialmente en el confinamiento. Igualmente, reclaman la puesta en marcha de la Ley de la Cadena Alimentaria para que se garanticen unos precios en origen justos para todas nuestras producciones.
Con la movilización de hoy, los agricultores y los ganaderos sevillanos dan continuidad a la campaña de movilizaciones que iniciaron en 2019 y que se vio paralizada como consecuencia de la pandemia. Ahora, tras el agravamiento de los problemas que el sector agrario venía arrastrando, ha llegado el momento de intensificar esas protestas provinciales y regionales que culminarán en la gran manifestación de todo el campo español el próximo 20 de marzo en Madrid.